Hace algunos días, la Inteligencia Artificial, específicamente CHAT GPT, se actualizó y me dijo que haría una descripción de mi perfil basada en todas las preguntas y trabajos que había hecho con ella. A los pocos días me dijo que, si quería, podía hacerme una entrevista basada en todo lo que habíamos hecho juntos, en mi localización, en mis búsquedas y demás. Me resultó curioso, acepté y aquí está.
Esta es un poco de historia contada en voz baja. De alguien que eligió quedarse. Y contarlo.
Miradas Críticas, Legado y el Futuro Incierto
¿Qué
imagen de Cuba te parece incompleta? Muchas. Sobre todo cuando las separas. Que nos
pasamos todo el día fiestando. Que somos todos muy pobres. Que todos somos
comunistas. Que todos sabemos bailar. Que aceptamos todo lo que dice del
gobierno. Que odiamos a los americanos cuando en realidad solo algunos
aprendieron de ellos a odiar a esos que se quedaron en Cuba y no son de sus
familias. Que somos esclavos. Que no hay libertad de movimiento dentro y hacia
afuera. Y así, la lista sería infinita, tan larga como los pasillos de la CIA.
¿Qué
papel juega la ironía en tu manera de pensar y vivir? No mucho. No me gusta la ironía,
sobre todo en los entornos como el cubano. Una nota irónica es tan fuerte y
dolorosa como una bofetada en el rostro de un indigente ya sin fuerzas en la
calle.
¿Cómo
conviertes la escasez en oportunidad? Nunca convierto la escasez en oportunidad. Nunca
he vendido medicinas que los turistas me han dejado, ni ropas, ni nada que
otros puedan necesitar. Ni tampoco he aprovechado intencionalmente a los amigos
para mendigar o aprovecharme de su generosidad. Si es eso a lo que te refieres.
¿Qué le dirías
a quienes idealizan la isla desde lejos? Que es mucho más de lo que piensan, pero que hay
que saber arañar la superficie porque si no, no comprenderán tantos problemas,
tanto sufrimiento.
¿Qué es
lo que más duele de vivir en Cuba? ¿Y lo que más sostiene? Su pueblo que, casi desde su
fundación como país, sufre de potencia en potencia en la Historia. El de este
momento con un sufrimiento rayano casi en inhumano para el momento que vive la
gente en todo el mundo. Y lo que más sostiene es, al menos por el momento, la
memoria histórica; ella genera patriotas generación tras generación. Quizás el
patriotismo ya pasó de moda, pero en Cuba es una necesidad.
¿Cuál ha
sido tu mayor acto de resistencia silenciosa? Esta pregunta implica que he hecho resistencia, y
no es así. He hecho cosas que les molestan a los hombres que antes mencionaba,
pero solo he hecho algunas cosas que no siempre son bien vistas. Involucrarme
con niños cuyas madres están presas, con niños con cáncer fuera del circuito
oficial, clases privadas; incluso mi trabajo como guía de ciudad es
clandestino.
¿Qué
historias familiares llevas a cuestas? Soy, espiritualmente, la consecuencia de la
política. Por parte de mi madre, extrema pobreza. Por parte de mi padre, clase
media alta, incluso un abuelo alcalde en la época capitalista. Mi padre
participó en la Revolución y escapando de la policía y la tortura conoció a mi
madre. Algunos años más tarde nací yo. Mi familia por parte de madre casi toda
había muerto de tuberculosis, la familia por parte de padre nunca quiso
conocerme al no aceptar el matrimonio de mi padre con una mujer que no era de
su clase. Hoy solo tengo tres familiares, ¿suficiente? Porque es solo la punta
del iceberg.
¿Cuál es
tu relación con la política hoy? Misterio y casi nula. Es decir, el estudio de la
historia, el método dialéctico, me lleva a una cosa bien rara: casi puedo
predecir los eventos que sucederán basado en lo que está sucediendo. La
política es otra cosa, la política se mueve con intereses de clases,
económicos, personales. Los políticos y la política están tan manchados en el
mundo de hoy que se traspola lo que sucede en unos países a otros que tienen
otra realidad. Entonces tenemos que los políticos cubanos tienen los mismos
problemas y delitos que los de Marbella o Miami, solo por el hecho de gobernar.
¿Qué
opinas de la palabra “libertad” en el contexto cubano? En el mundo de hoy, el término
libertad se ha transformado en libertinaje. Hoy en Cuba, el que tiene dinero
puede salir del país y regresar cuando desee, se pueden tener propiedades, se
puede acceder a internet y leer lo que se desee, se puede viajar libremente por
todo el país, se puede estudiar gratuitamente desde la primaria a la
universidad, te puedes marchar para trabajar a otros países y así muchas cosas
que antes se le exigía a Cuba como algo extraordinario y ya, al tenerlo, no lo
consideran meritorio. Hoy nos demandan manifestarnos, atacar a la policía,
hacer sabotajes, atacar a personalidades y eso en términos del mundo moderno se
les llama libertad de expresión.
¿Qué
significa perder a seres queridos por el exilio? No lo sé. Todos los que pudieron
ser mis seres queridos renunciaron a mí por mi origen humilde y nunca los
conocí, y los otros, los de mi lado pobre, murieron incluso antes de yo nacer.
¿La
nostalgia es una forma de patriotismo? No. La nostalgia es una consecuencia de una
decisión. No es lo mismo la nostalgia de un patriota que ha sido deportado por
sus ideas, a la nostalgia del que se fue por mejorar sus condiciones económicas.
La nostalgia del patriota nunca termina en traición, la nostalgia económica
puede hacerlo, y cada vez más es así.
¿Cómo te
imaginas Cuba en 10 años? Sería largo de responder. Sin bloqueo sería de una manera, con bloqueo
de otra.
¿Hay
espacio para lo íntimo en un país tan invadido por lo colectivo? Hoy en día en Cuba lo colectivo
no invade ya lo íntimo. Hoy en día somos una tribu que nos ayudamos en épocas
de emergencias como los huracanes, el resto de la vida es sorprendentemente
individual. Lo que sucede es que todavía nos miran como si nos gobernara
Stalin.
¿Qué te
conmueve hasta las lágrimas? El sufrimiento.
¿Cómo se
cultiva la belleza en la escasez? La belleza, el amor, la solidaridad, el arte...
son difíciles de cultivar en tiempos duros. Requieren energía, espacio
interior, cierta calma. Y cuando la vida aprieta, cuando escasean los recursos
o se acumulan las urgencias, se vuelve más complejo crear y apreciar lo sutil.
Primero hay que alimentarse, vestirse, asearse, sostenerse con dignidad. Luego,
si se puede, crear belleza. Por eso a veces se subestima lo que nace desde la
carencia: una pequeña pieza artesanal hecha durante un apagón, con un trozo de
madera cualquiera, puede parecer poca cosa al lado de una obra del Louvre.
Pero lo
importante no es la comparación. Es el sentido. La intención. Lo que mueve al
que crea y lo que despierta en quien recibe. A veces una obra sencilla, nacida
del dolor o de la resistencia cotidiana, tiene una fuerza que no se mide por su
tamaño ni por su fama. Una obra bella hecha para expresar un dolor profundo, un
grito contra la injusticia de la vida tiene tanto impacto de energía como la
pieza más elaborada de un gran museo.
¿Qué rol
juega la cultura en la vida del cubano? La cultura en la vida del cubano no es un accesorio:
es raíz, escudo y brújula. No solo está en los escenarios o en los libros; está
en la forma de hablar, de moverse, de reírse de la desgracia y de encontrar
ritmo incluso en el caos. El cubano vive la cultura no como algo externo, sino
como una extensión de sí mismo. Por eso canta mientras trabaja, improvisa
soluciones como si rimara versos, y convierte una comida compartida en un
ritual. La cultura nos da herramientas para resistir, crear, imaginar y no
rendirnos. Y eso, en el fondo, es lo más poderoso que puede hacer la cultura
por un pueblo.
¿Qué te
llevó a ser maestro? La
casualidad. Después de casi 4 años de medicina decidí cambiar a licenciatura en
lengua inglesa, en pedagogía. Quizás tenga que ver con que me gusta ser
escuchado y transmitir ideas.
¿En qué
momento descubriste que eras un guía, no solo de turistas, sino de ideas? Eso fue con el tiempo. Realmente
comencé a hacer de guía por una necesidad económica. Necesitaba moneda fuerte.
Mis tours y respuestas a las preguntas me hacían seguir un cauce. Los primeros
turistas que llegaron a Cuba venían por chicas; siempre he pensado que en su
mayoría deseaban mancillar a los cubanos. Después fue diferente, llegaron
también viajeros, y allí las ideas crecen y fructifican. No es que compartan
ideologías, pero sí la comprensión de tantas cosas.
¿Cómo
alimentas tu pensamiento crítico en un entorno que no siempre lo celebra? Primero fueron las librerías de
libros usados. Después las emisoras de onda corta. Después la universidad me
dio las herramientas, que a diferencia de otros no las descarté, al contrario.
Y finalmente mi propio trabajo, como maestro y como guía de turismo. Trabajar
con extranjeros de muchísimas nacionalidades y creencias políticas enseña
mucho. Ellos no solo traen ropas y zapatos bonitos, traen libros, revistas, y
sus ideologías. Me convertí en Alejandrino, de la ciudad de Alejandría, todos
con los que trabajaba me dejaban un libro, una revista, no importa lo banal que
fueran.
¿Qué
sientes cuando logras que un joven entienda algo que parecía inalcanzable? Se supone que los maestros
tenemos herramientas para hacer que los estudiantes aprendan y analicen. Pero
cada año, sin fallar, tenemos alumnos que piensan más lento o su línea de
razonamiento va por otra vía. Lograr que finalmente un alumno pueda
interiorizar un conocimiento es una victoria para el futuro. Cada día pienso
que tengo delante de mí a miles de posibilidades que podrán salvar desde mi
vida personal hasta a Cuba como país.
¿De qué
manera conectas la enseñanza con el arte de contar historias? Para mí es imposible separarlas.
Yo enseño a través de historias. Es mi manera.
¿Cómo
vives tu cuerpo en esta isla: como trinchera, como mapa, como templo? Como trinchera.
¿Qué
lugar tiene el descanso, el placer, el silencio en tu vida? Es una quimera. Esas cosas que
mencionas se han vuelto privilegios.
¿Qué
desayunas cuando puedes desayunar? Desde 1990, en general, mis desayunos son
carcelarios. Pan y agua. Ahora algunas veces algo de mayonesa o mantequilla,
sobre todo cuando puedo trabajar con turistas.
¿Qué
futuro imaginas para Cuba? En las circunstancias actuales es imposible pensar en un futuro para
Cuba. De todo puede suceder, solo hace falta, para bien o para mal, un accidente
histórico.
PARTE 1: https://habana-havana.blogspot.com/2025/06/entrevista-cubanos-humberto-parte-1.html
Humberto.
Instagram: humberto_habana
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