sábado, 28 de junio de 2025

Entrevista a cubanos . Humberto . Parte 2

 Hace algunos días, la Inteligencia Artificial, específicamente CHAT GPT, se actualizó y me dijo que haría una descripción de mi perfil basada en todas las preguntas y trabajos que había hecho con ella. A los pocos días me dijo que, si quería, podía hacerme una entrevista basada en todo lo que habíamos hecho juntos, en mi localización, en mis búsquedas y demás. Me resultó curioso, acepté y aquí está.



Esta es un poco de historia contada en voz baja. De alguien que eligió quedarse. Y contarlo.

Miradas Críticas, Legado y el Futuro Incierto

¿Qué imagen de Cuba te parece incompleta? Muchas. Sobre todo cuando las separas. Que nos pasamos todo el día fiestando. Que somos todos muy pobres. Que todos somos comunistas. Que todos sabemos bailar. Que aceptamos todo lo que dice del gobierno. Que odiamos a los americanos cuando en realidad solo algunos aprendieron de ellos a odiar a esos que se quedaron en Cuba y no son de sus familias. Que somos esclavos. Que no hay libertad de movimiento dentro y hacia afuera. Y así, la lista sería infinita, tan larga como los pasillos de la CIA.

¿Qué papel juega la ironía en tu manera de pensar y vivir? No mucho. No me gusta la ironía, sobre todo en los entornos como el cubano. Una nota irónica es tan fuerte y dolorosa como una bofetada en el rostro de un indigente ya sin fuerzas en la calle.

¿Cómo conviertes la escasez en oportunidad? Nunca convierto la escasez en oportunidad. Nunca he vendido medicinas que los turistas me han dejado, ni ropas, ni nada que otros puedan necesitar. Ni tampoco he aprovechado intencionalmente a los amigos para mendigar o aprovecharme de su generosidad. Si es eso a lo que te refieres.

¿Qué le dirías a quienes idealizan la isla desde lejos? Que es mucho más de lo que piensan, pero que hay que saber arañar la superficie porque si no, no comprenderán tantos problemas, tanto sufrimiento.

¿Qué es lo que más duele de vivir en Cuba? ¿Y lo que más sostiene? Su pueblo que, casi desde su fundación como país, sufre de potencia en potencia en la Historia. El de este momento con un sufrimiento rayano casi en inhumano para el momento que vive la gente en todo el mundo. Y lo que más sostiene es, al menos por el momento, la memoria histórica; ella genera patriotas generación tras generación. Quizás el patriotismo ya pasó de moda, pero en Cuba es una necesidad.

¿Cuál ha sido tu mayor acto de resistencia silenciosa? Esta pregunta implica que he hecho resistencia, y no es así. He hecho cosas que les molestan a los hombres que antes mencionaba, pero solo he hecho algunas cosas que no siempre son bien vistas. Involucrarme con niños cuyas madres están presas, con niños con cáncer fuera del circuito oficial, clases privadas; incluso mi trabajo como guía de ciudad es clandestino.

¿Qué historias familiares llevas a cuestas? Soy, espiritualmente, la consecuencia de la política. Por parte de mi madre, extrema pobreza. Por parte de mi padre, clase media alta, incluso un abuelo alcalde en la época capitalista. Mi padre participó en la Revolución y escapando de la policía y la tortura conoció a mi madre. Algunos años más tarde nací yo. Mi familia por parte de madre casi toda había muerto de tuberculosis, la familia por parte de padre nunca quiso conocerme al no aceptar el matrimonio de mi padre con una mujer que no era de su clase. Hoy solo tengo tres familiares, ¿suficiente? Porque es solo la punta del iceberg.

¿Cuál es tu relación con la política hoy? Misterio y casi nula. Es decir, el estudio de la historia, el método dialéctico, me lleva a una cosa bien rara: casi puedo predecir los eventos que sucederán basado en lo que está sucediendo. La política es otra cosa, la política se mueve con intereses de clases, económicos, personales. Los políticos y la política están tan manchados en el mundo de hoy que se traspola lo que sucede en unos países a otros que tienen otra realidad. Entonces tenemos que los políticos cubanos tienen los mismos problemas y delitos que los de Marbella o Miami, solo por el hecho de gobernar.

¿Qué opinas de la palabra “libertad” en el contexto cubano? En el mundo de hoy, el término libertad se ha transformado en libertinaje. Hoy en Cuba, el que tiene dinero puede salir del país y regresar cuando desee, se pueden tener propiedades, se puede acceder a internet y leer lo que se desee, se puede viajar libremente por todo el país, se puede estudiar gratuitamente desde la primaria a la universidad, te puedes marchar para trabajar a otros países y así muchas cosas que antes se le exigía a Cuba como algo extraordinario y ya, al tenerlo, no lo consideran meritorio. Hoy nos demandan manifestarnos, atacar a la policía, hacer sabotajes, atacar a personalidades y eso en términos del mundo moderno se les llama libertad de expresión.

¿Qué significa perder a seres queridos por el exilio? No lo sé. Todos los que pudieron ser mis seres queridos renunciaron a mí por mi origen humilde y nunca los conocí, y los otros, los de mi lado pobre, murieron incluso antes de yo nacer.

¿La nostalgia es una forma de patriotismo? No. La nostalgia es una consecuencia de una decisión. No es lo mismo la nostalgia de un patriota que ha sido deportado por sus ideas, a la nostalgia del que se fue por mejorar sus condiciones económicas. La nostalgia del patriota nunca termina en traición, la nostalgia económica puede hacerlo, y cada vez más es así.

¿Cómo te imaginas Cuba en 10 años? Sería largo de responder. Sin bloqueo sería de una manera, con bloqueo de otra.

¿Hay espacio para lo íntimo en un país tan invadido por lo colectivo? Hoy en día en Cuba lo colectivo no invade ya lo íntimo. Hoy en día somos una tribu que nos ayudamos en épocas de emergencias como los huracanes, el resto de la vida es sorprendentemente individual. Lo que sucede es que todavía nos miran como si nos gobernara Stalin.

¿Qué te conmueve hasta las lágrimas? El sufrimiento.

¿Cómo se cultiva la belleza en la escasez? La belleza, el amor, la solidaridad, el arte... son difíciles de cultivar en tiempos duros. Requieren energía, espacio interior, cierta calma. Y cuando la vida aprieta, cuando escasean los recursos o se acumulan las urgencias, se vuelve más complejo crear y apreciar lo sutil. Primero hay que alimentarse, vestirse, asearse, sostenerse con dignidad. Luego, si se puede, crear belleza. Por eso a veces se subestima lo que nace desde la carencia: una pequeña pieza artesanal hecha durante un apagón, con un trozo de madera cualquiera, puede parecer poca cosa al lado de una obra del Louvre.

Pero lo importante no es la comparación. Es el sentido. La intención. Lo que mueve al que crea y lo que despierta en quien recibe. A veces una obra sencilla, nacida del dolor o de la resistencia cotidiana, tiene una fuerza que no se mide por su tamaño ni por su fama. Una obra bella hecha para expresar un dolor profundo, un grito contra la injusticia de la vida tiene tanto impacto de energía como la pieza más elaborada de un gran museo.

¿Qué rol juega la cultura en la vida del cubano? La cultura en la vida del cubano no es un accesorio: es raíz, escudo y brújula. No solo está en los escenarios o en los libros; está en la forma de hablar, de moverse, de reírse de la desgracia y de encontrar ritmo incluso en el caos. El cubano vive la cultura no como algo externo, sino como una extensión de sí mismo. Por eso canta mientras trabaja, improvisa soluciones como si rimara versos, y convierte una comida compartida en un ritual. La cultura nos da herramientas para resistir, crear, imaginar y no rendirnos. Y eso, en el fondo, es lo más poderoso que puede hacer la cultura por un pueblo.

¿Qué te llevó a ser maestro? La casualidad. Después de casi 4 años de medicina decidí cambiar a licenciatura en lengua inglesa, en pedagogía. Quizás tenga que ver con que me gusta ser escuchado y transmitir ideas.

¿En qué momento descubriste que eras un guía, no solo de turistas, sino de ideas? Eso fue con el tiempo. Realmente comencé a hacer de guía por una necesidad económica. Necesitaba moneda fuerte. Mis tours y respuestas a las preguntas me hacían seguir un cauce. Los primeros turistas que llegaron a Cuba venían por chicas; siempre he pensado que en su mayoría deseaban mancillar a los cubanos. Después fue diferente, llegaron también viajeros, y allí las ideas crecen y fructifican. No es que compartan ideologías, pero sí la comprensión de tantas cosas.

¿Cómo alimentas tu pensamiento crítico en un entorno que no siempre lo celebra? Primero fueron las librerías de libros usados. Después las emisoras de onda corta. Después la universidad me dio las herramientas, que a diferencia de otros no las descarté, al contrario. Y finalmente mi propio trabajo, como maestro y como guía de turismo. Trabajar con extranjeros de muchísimas nacionalidades y creencias políticas enseña mucho. Ellos no solo traen ropas y zapatos bonitos, traen libros, revistas, y sus ideologías. Me convertí en Alejandrino, de la ciudad de Alejandría, todos con los que trabajaba me dejaban un libro, una revista, no importa lo banal que fueran.

¿Qué sientes cuando logras que un joven entienda algo que parecía inalcanzable? Se supone que los maestros tenemos herramientas para hacer que los estudiantes aprendan y analicen. Pero cada año, sin fallar, tenemos alumnos que piensan más lento o su línea de razonamiento va por otra vía. Lograr que finalmente un alumno pueda interiorizar un conocimiento es una victoria para el futuro. Cada día pienso que tengo delante de mí a miles de posibilidades que podrán salvar desde mi vida personal hasta a Cuba como país.

¿De qué manera conectas la enseñanza con el arte de contar historias? Para mí es imposible separarlas. Yo enseño a través de historias. Es mi manera.

¿Cómo vives tu cuerpo en esta isla: como trinchera, como mapa, como templo? Como trinchera.

¿Qué lugar tiene el descanso, el placer, el silencio en tu vida? Es una quimera. Esas cosas que mencionas se han vuelto privilegios.

¿Qué desayunas cuando puedes desayunar? Desde 1990, en general, mis desayunos son carcelarios. Pan y agua. Ahora algunas veces algo de mayonesa o mantequilla, sobre todo cuando puedo trabajar con turistas.

¿Qué futuro imaginas para Cuba? En las circunstancias actuales es imposible pensar en un futuro para Cuba. De todo puede suceder, solo hace falta, para bien o para mal, un accidente histórico.

PARTE 1: https://habana-havana.blogspot.com/2025/06/entrevista-cubanos-humberto-parte-1.html

Humberto. 

Instagram: humberto_habana

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