martes, 11 de diciembre de 2018

NO SABES CON LA CLASE DE GENTE CON LA QUE ESTAS TRATANDO


No sabes con la clase de gente con la que estás tratando

Este año, como muchos saben, se está conmemorando los 50 años de la invasión soviética a Checoslovaquia.
Una de tantas consecuencias de la guerra fría, y una muy importante, es que los grandes poderes nunca piensan en los pueblos y en los que ellos quieren, o al menos no en otros pueblos que no sean los de ellos.
Es curioso que en Cuba, aun en este 2018, todavía no se hayan transmitido en ningún medio oficial la caída del muro de Berlín, y mucho menos aun la entrada de los tanques rusos en Praga y en Budapest, ni tan poco lo que sucedió en la Plaza Tian An Meng de China. En teoría el socialismo no debe cometer esos errores y si se cometen de ellos no se hablan. Y deberíamos hablar sobre los errores para no cometerlos nuevamente, pero entre todos, sin subestimar la capacidad de análisis de los pueblos.
Pero para ser justos, el año 1968, sobre todo en el mes de mayo,  fue un año complicado para todo el mundo de las potencias. Hubo revueltas en Paris, en Estados Unidos contra la guerra de Viet Nam, en toda América Latina, entre las más recordadas están las de Méjico.
Pero también en Europa oriental. Pero allí todo vino desde el poder y no al revés como en Europa occidental. Se le conoce como la Primavera de Praga. He decidido escribir sobre algunas moralejas de esa historia y que a los que les fascina el tema de la política inteligente le resultará interesante.
Es curioso que aun en épocas del bloque oriental o comunista se mantuvo como un país próspero. Y digo se mantuvo porque realmente siempre lo fueron, no importa a que imperio pertenecieran. A diferencia del resto de los países del este los checos podían jactarse de ser un país industrial y ser considerados como una locomotora en el tren del bloque. Estaba a nivel de Bélgica, Holanda, e incluso Alemania y con una renta igual a la de Austria.
Lo delicado de Checoslovaquia era que, salvo Alemania Oriental, era el país con más fronteras con el mundo occidental. Así que perteneciendo al bloque del Este estaba permeado con el modo de vida de vida capitalista que se fue levantando en los años 1950s y 1960s. Para los rusos, y Stalin en particular esta  era la perla de la corona pues les había tocado la parte más pobre de Europa en la repartición post guerra, a diferencia de la zona de influencia americana que tenía países como Francia, Bélgica, Holanda, Dinamarca, la parte más rica de Alemania, etc.
Entonces los rusos decidieron convertir a Checoslovaquia y Alemania del Este en las vitrinas del socialismo, pero con sus reglas: imposibilidad de viajar al extranjero, economía planificada a nivel central, censura, etc. Y sobre todo la colocación de militantes del partido en los puestos de dirección de la economía, personas que eran burócratas más que economistas. Pero eran confiables. Y sucedió lo inevitable cuando todo se planifica hasta el mínimo detalle y es que un país con una economía diversificada se concentró en una sola línea de producción para colocarla en otros países del bloque. Una década después ya había una gran crisis.
Y los checos de aquel momento, 20 años después, aun siendo comunistas decidieron hacer reformas pues comenzaron a notar las escaseces, las colas por alimentos, etc., típicas del sistema socialista y sobre todo notaron que su estándar de vida comparable a la de sus vecinos había bajado muchísimo. Esas reformas que pretendían reanimar la economía fueron seguidas por reformas de carácter político. Primero obligaron al jefe del partido comunista a renunciar  con la excusa de que ya era mayor y en su lugar colocaron a Dubceck 20 años más joven. Su idea era crear un nuevo modelo de socialismo democrático adaptado a las peculiaridades de Checoslovaquia. Todo bien hasta allí, solo que por primera vez se hicieron realidad las palabras de democracia y libertades en el bloque del Este. Libertad de prensa, libertad de acción, libertad de movimiento, libertad de asociación, etc. Es decir, un socialismo de rostro humano. Y allí fue donde saltaron las alarmas dentro de la nomenclatura soviética. Para ellos era absolutamente intolerable. Leoni Breshnev le hizo llegar a Dubceck un mensaje: no sabes con la clase de gente con la que estás tratando (refiriéndose al propio pueblo checo).
Y eso es precisamente lo que sucedió cuando las reformas fueron implementadas y llegaron al pueblo. Los antiguos partidos políticos se comenzaron a reorganizar, la gente discutía de política abiertamente por las calles, se hablaba de la economía de mercado, de la iniciativa privada.
Hubo un periodista que publicó un manifiesto que se puede aplicar a cualquier país en crisis, pero que suponía no sucediera en un país socialista: “la mayoría ha perdido el interés en los asuntos públicos, solo se preocupan de ellos mismos y de su dinero, y en las condiciones en que se vive ya no se puede confiar ni en el dinero, nadie disfruta trabajando, el país ha alcanzado un punto en que tanto su salud espiritual como su salud material han sido arruinados.”
Se organizó una operación de castigo con más de 10 000 tanques del Pacto de Varsovia que aplastaron las reformas.
¿Por qué hablo de todo esto? Pues cuando vamos a la historia en detalle en la Cuba de hoy está sucediendo lo mismo que sucedió en la entonces Checoslovaquia. Hay un nuevo líder que se ha dado cuenta de los serios problemas estructurales de la economía y la sociedad cubana. Ha comenzado a hacer las reformas, tendremos una nueva constitución que inevitablemente provocará cambios en las leyes hasta ahora existentes, en otras palabras muchos yugos caerán. Sean económicos, políticos o sociales.
Es sabido que las revueltas en el mundo capitalista son frecuentes, pero pocas veces logran grandes cambios. Allí salen del seno del pueblo y el pueblo en los países capitalistas usualmente en los últimos tiempos aspira a vivir como los ricos. Eso es lo que ellos llaman igualdad. Todos derrochando y cargándose al planeta. Es incluso la aspiración de muchos cubanos: the american way of life.
En los países comunistas los cambios en su mayoría han salido de los dirigentes y de los mismos partidos comunistas. Otro día hablo de esto con más calma, del por qué funciona de esa manera. La cuestión es que usualmente los militares y los comunistas más ortodoxos fueron los encargados de intervenir para evitar una gran desgracia: la vuelta al capitalismo.
Y cuando no eran lo suficientemente fuertes entonces los soviéticos, o los chinos, intervenían militarmente como “muestra de solidaridad entre el  proletariado mundial”. Pero, ¿qué pasa desde que ya no existe la Unión Soviética y la China comunista?
Esa repuesta la tuvieron en Europa del este a solo dos días después que desapareciera la URSS, y la tenemos en Viet Nam y Mongolia en Asia. Pues nada, todos alegremente a precipitarse poco a poco unas veces, y otras con una alegría desbordante dentro de la sociedad de consumo y el capitalismo global, pero también dentro de ciertas libertades que el socialismo cree como enemigas del sistema.
Cuba aguarda.
Si se fijan en los detalles la historia de Cuba va repitiendo el esquema lógico y funcional del sistema que comprende su ineficiencia y relativa impopularidad de algunos aspectos de la vida que cada año se tornan más importantes a medida que el gobierno es incapaz de resolver, sean por motivos reales como el bloqueo americano o irreales como el bloqueo americano (no me contradigo). Solo que esta vez no hay URSS y sus tanques, no hay latas de carne en conserva rusas para paliar los problemas de alimentación como se hizo en el 1980, ni tampoco imperio alternativo con quien aparearse, literalmente dicho.
Los cubanos, habitantes de una isla sin recursos naturales y donde la gran ventaja de la posición geográfica de otros tiempos es ya irrelevante ante un mundo intercomunicado más allá de la geografía, dan por sentado los derechos a la educación y la salud a todos los niveles en un continente donde más del 50 % de la población carece de ellos. Entonces se quieren cambios profundos, pero supongo que otra parte del pueblo no los quiere de esa manera radical. Para ellos, que también forman parte del pueblo de Cuba,  es un coqueteo peligroso con el capitalismo que no están dispuestos a tolerar porque  los que ellos consideran unos artistas traidores, o burócratas incompetentes, o jóvenes malcriados y aburguesados de la Habana quieran experimentar y jugar con una realidad como si fuera una realidad virtual que se puede resetear si algo sale mal. Según ellos, esos errores son costosos e irreversibles al menos en mucho tiempo.
Ellos, esa otra parte del pueblo que no es poca como a veces tratan de hacernos creer desde afuera de Cuba son el ejército en su mayoría, la policía en su mayoría, y mínimamente la mitad del país. Con sus posibles excepciones ellos son los que tienen las armas, y el poder real.
Entonces estamos ante un panorama delicado. Quien haga el primer movimiento descuidado puede generar un tsunami que de seguro llegará a las costas del poderoso vecino del norte que durante décadas ha estado esperando una oportunidad. Y ya saben, ni las bombas, ni las balas tienen nombre. Ya no hay imperio ruso, pero sus herederos en Cuba existen y por otro lado hay muchas ganas de eliminar un ejemplo (bueno o malo se los dejo a su consideración) que ha ocasionado grandes movimientos políticos en al menos tres continentes.
Veremos cómo continúa ese juego de la inteligencia y los principios políticos.

cubangel@gmail.com
maestro y guia local en la Habana.


martes, 27 de noviembre de 2018

CUBANOS, NOSOTROS Y LOS OTROS

Una mirada subjetiva
Hasta el año 1990 todos los cubanos dentro de Cuba éramos NOSOTROS.
Vivíamos en las mismas condiciones aun cuando viviéramos en casas muy diferentes. Comíamos lo mismo, nos recreábamos en los mismos lugares o al menos no estaban vedados algunos lugares, nos vestíamos con lo que se podía conseguir o ya se tenía. Se sufría y se disfrutaba lo que había, que nos afectaba o nos alegraba a todos por igual.
Los primeros OTROS se fueron entre 1960-1964. Los segundos OTROS se fueron en el 1980. Y los terceros otros en 1994.
Esos OTROS pensaban diferente, querían encontrar soluciones diferentes a los problemas, creían que había alternativas diferentes a la del colonialismo, a la del capitalismo salvaje, pero también al socialismo estalinista. Siempre los otros se marchaban o los expulsaban del país para conservar la uniformidad.
A partir del 1995, después de la caída del Muro de Berlín,  poco a poco fueron surgiendo los nuevos OTROS, los que se sentían o sentíamos que eran diferentes.
Aquí tenemos algunos de ellos:

.Los y las jineteras, con sus correspondientes proxenetas. Salieron de la nada. Parecía que habían estado ocultos de alguna manera en los pliegues del tiempo. Como si hubiera habido una guardería y escuela secreta para formar prostitutas y se graduaran 30 años después de que fuera firmado el decreto de la prohibición de la prostitución y el proxenetismo. El gobierno luchó contra ellos, pero aún siguen vivos, solo que bajo diferente forma y nuevas tecnologías.

. Los Orientales: es decir, los emigrados de las provincias orientales / Los policías de las provincias Orientales / Los maestros de las provincias orientales. Los habaneros definitivamente no quieren formar parte de dos tropas: la policía y los empleados mal pagados. Debido a la situación económica tan precaria de los 1990 emigraron muchos maestros a otros sectores y se decretó una emergencia  (aún existe), aumentó la criminalidad y no había suficiente cantidad de policías. Hubo que formar, entrenar y traer personas usualmente muy pobres y con una forma muy peculiar de ser y de mirar los problemas para que sirvan de policías. ¿Características predominantes? Por el tiempo que cumplen su contrato son fuertemente represivos con los habaneros, pero sobre todo con sus compatriotas que vienen a la Habana buscando mejorar sus vidas; y cuando se acaba el contrato y usualmente ya con casa y matrimonio pasan a formar parte del lumpen proletariado pues muchos no regresan a sus provincias y tratan de casarse con residentes en la Habana par así poder quedarse a vivir en la capital.

.Los Nuevos Ricos. Mayormente son de dos tipos: los hijos o familiares jóvenes de funcionarios del gobierno en diferentes décadas que aprovechan los contactos de sus padres para trabajar en firmas extranjeras o abrir sus propios negocios. La pregunta interesante es de dónde sacan el dinero para hacerlo. Y entonces están  los que recibieron prebendas por trabajar para el gobierno en los diferentes momentos en estos casi 60 años de revolución. Tienen casas y apartamentos para rentar y vender, trabajaron hasta hace poco en posiciones que le permitieron robar sin ser detectados  y cosas así. Quizás debiera añadir otros tipos, pero serian peculiaridades más que grupos.
.Los Cubanos Americanos. Esos fueron los OTROS  en el 1960, 1980 y 1994. Recibieron todo tipo de insultos: Gusanos, Escorias, Apátridas. Resumiendo: enemigos. . . .Hasta hace muy poco. Ahora son Repatriados o cubanos residentes en el exterior con los cuales se consulta incluso para la nueva Constitución. Son los que tienen el dinero que hicieron en las sociedades capitalistas a las cuales emigraron. Son los que están comprando las propiedades (casas, autos clásicos, terrenos, autos modernos, etc.) que tienen los dirigentes y sus hijos y los usufructuarios del sistema en los años de revolución. Porque si algo es seguro es que los pobres de hoy somos los hijos de los honestos de ayer. Y nosotros no tenemos nada que ofrecer.
.Los cubanos con pasaporte español. Es decir, esos favorecidos por una ley de nietos o algo así que dictó el gobierno español. Ellos no necesitan visado para viajar a cualquier parte del mundo. Ellos además se diferencian porque aprovechan esa ventaja que tienen para viajar, comprar mercancías baratas o muy necesitadas en Cuba, traerlas y venderlas con un margen de ganancia enorme aunque siempre a mejor precio que las tiendas del gobierno (en realidad las tiendas todas son únicamente del gobierno). Se están haciendo de una buena cantidad de dinero y poco a poco comienzan a formar un capital.
Estos últimos tres  OTROS por el momento son minoría. Quizás algún día sean como en China, un grupo de millonarios que supieron aprovechar los resquicios del sistema y sacar beneficios en los momentos correctos.
Entonces, resumiendo un poco. En la Cuba actual todos tenemos derecho a la educación, a la salud y tenemos igualdad en todos los niveles de la sociedad. Pero NOSOTROS estamos viendo como cada vez más los OTROS se mueven y prosperan mientras NOSOTROS no. Vemos como los OTROS ricos, casi ricos y prósperos se valen de los OTROS como los orientales policías para mantener un equilibrio social, es decir, el STATUS QUO.

Quizás después de todo, como dice el famoso libro, todos somos iguales, solo que algunos OTROS son más iguales que NOSOTROS.
Quizás sea solo una utopia sobre todo en las condiciones actuales de Cuba y del mundo. 
Hubo un tiempo en que se hacia una distinción entre igualdad e igualitarismo. En todo caso,  lo que desean los NOSOTROS es que no se nos quite la posibilidad de pertenecer a los OTROS sin que sea peligroso o mal visto con posibles consecuencias.
Que el camino para los NOSOTROS no sea tan difícil y trabajoso a proposito para que nunca seamos iguales a los OTROS. 
en fin, como todo lo social, un tema muy complejo.

jueves, 22 de noviembre de 2018

Cubanos, Así éramos, así somos.

Así éramos, así somos. Otra mirada subjetiva


Un amigo me dijo una vez que nosotros, los cubanos que vivíamos en Cuba después de la revolución, no nos conocimos bien hasta ciertas fechas importantes como el 1978, el 1994, y después del 2000 cuando ocurrían ciertos eventos importantes, entonces nos sorprendíamos al vernos tal cual somos  y no como nos decían que éramos.
Nos fuimos convirtiendo en seres diferentes. Algunas transformaciónes fueron buenas, pero otras tenían el olor de anomalías sociales.
Hasta el 1978:
No nos importaba la ropa. Todos estábamos vestidos casi iguales y con ropas gastadas. Los rusos de vez en cuando enviaban algún cargamento de ropas que le sobraban. Abrigos todos del mismo color: mostaza, rojos o verde olivo. Pantalones de trabajo, zapatos de cuero duro, y en algún momento el gobierno comenzó a hacer zapatos plásticos que todos usábamos. Había un programa sobre el cine en la televisión llamado ‘24 x segundo’, ya saben, la cantidad de cuadros por segundo en que se filma, y esto pasó a como nos vestíamos. Parecía que siempre estábamos uniformados porque todos usábamos las mismas telas, los mismos zapatos y en fin, nos adaptamos a esto, nos conformamos.
La comida no era suficiente, aunque solo faltó realmente después del 1990 cuando cayó la ex Unión Soviética. Pero en hechos concretos la mayoría de la población en Cuba no ha comido una pera o una fresa, hace años que no se come una buena naranja.
Todos recibíamos la misma educación, pero el cielo era el límite. Pero el cielo era el partido comunista y la nueva sociedad que se construía y se ayudaba a construir, con guerra o con paz, en otros países.
Toda la vida parecía monótona, gris, a los ojos de los visitantes. Los que venían a Cuba en los años 1960s  decían que los cubanos ya no reían como antes del 1959. Los que venían a Cuba en los 1970s decían que los cubanos ya no sonreían como los de los años 1960s, como cuando hicieron la revolución. Los que venían en los años 1980s decían que los cubanos ya no tenían fuerzas para vivir como los que lucharon por sobrevivir en la época de la gran crisis de los años 1970s. Los que vinieron en los 1990s ya no notaban brillo en nuestros ojos. Los que vinieron en los 2000s pensaron que éramos autómatas. Los que vienen después del 2010 se preguntan cómo es posible que tengamos fuerzas, alegría, brillo en los ojos.
Pero ya no somos los mismos. En el año 1978 se abrió la primera puerta que trajo una luz con matiz diferente. Después de 20 años llegaron los cubanos americanos a visitar a sus familiares en Cuba. Trajeron equipajes enormes, compraron en tiendas hechas para ellos y en las cuales el gobierno, a precios abusivos, les vendió para que les compraran cosas a sus familiares necesitados en Cuba. Trajeron la luz del mundo material, trajeron la idea de que cada vez que se chasquea los dedos en el mundo capitalista sale dinero. Y para algunos, unos cuantos y no unos pocos, fue una gran decepción al final de todo el proceso. Una decepción que culminó en el año 1980.
1980.
Año en que se suponía ya no quedaban enemigos dentro de la Cuba socialista. Pero no era así. La ventana que se abrió en el 1978 y dejó entrar una luz que estaba en el olvido también corrió el maquillaje en el rostro revolucionario de algunos, y no pocos, cubanos. Más de 100 000 cubanos se marcharon por mar hacia Estados Unidos solamente. ¿Qué son 100 000 de 10 millones de habitantes? Pues muchos, sobre todo cuando se creía que no quedaba ninguno.
Después vino la famosa luna de miel con el campo socialista. Ellos comprendieron que si no apuntalaban con alimentos y mercancías el socialismo tercer mundista estaba en serio peligro de extinción. Y así comenzó la década prodigiosa. La década que recuerdan todos los que tienen edad para hacerlo como la década en que reaparecieron algunas cosas y alimentos. Algunas eran totalmente nuevas como el café instantáneo, por ejemplo.
Fue la década donde muchos cubanos murieron en tierras lejanas, en guerras ajenas, en misiones como maestros o sencillamente participando en el juego de las potencias. Fue un paréntesis y un punto final. Un paréntesis económico y el punto final del socialismo como sistema.
1990.
Caída del Muro de Berlín, y como efecto mariposa, las calles de la Habana y otras ciudades se convirtieron en tornados de desesperanza, pero también, como esos insectos enquistados durante décadas surgieron fantasmas y enfermedades del pasado. De la nada, de la oscuridad de los cementerios de la historia salieron prostitutas, marginales, el lumpen proletariado se multiplicó, los oportunistas que nunca fueron muchos parecían estar en cada rincón. No eran muchos, pero hicieron mucho daño y le dieron a la sociedad,  unos nuevos argumentos que 20 años después han calado en muchísimos jóvenes: quizás el dinero no sea lo más importante, pero es mejor tenerlo a todas costa para que no te pase lo que a tus padres y abuelos que vagan mal vestidos y alimentados cuando ya no tienen fuerzas y están enfermos sin que se pueda hacer nada por ellos. No importa que haya que fingir, usar el camuflaje ideológico. Esperar el momento para poder viajar y quedarse fuera de Cuba. Hablar de revolución en voz alta para poder ser escogido para cargos cerca de extranjeros para poder casarse y salir, y dentro de unos años poder regresar para hacer negocios y ser considerado como alguien respetable. Resumiendo: doble moral.
La educación ya no es tan importante como un buen cuerpo o unos ojos hermosos. De cualquier modo ¿para qué sirve?, al menos en Cuba. Los hijos de los que hicieron la revolución ya eran mayores y alardeaban en las calles sus autos, de sus casas dadas por sus padres que se casaban y divorciaban una y otra vez provocando una lista de hijos y ex esposas que había que mantener, darles casas, pagarles viajes mientras la mayoría escasamente comía, y enfermaba con neuropatías por falta de vitaminas.
Ellos tienen los contactos. Ellos se codean con millonarios y empresarios extranjeros. Ellos tienen los mejores trabajos. Se casan entre ellos o con extranjeros influyentes como la nobleza de reinos europeos.
Pero todo eso no lo sabíamos por entonces. Solo muy recientemente. Ya las responsabilidades se diluyen en los nuevos tiempos disfrazados de oportunidades de viajes, permiso de trabajo por cuenta propia, inversiones extranjeras, apariencia de cambios para en esencia seguir el mismo camino que sabemos que podrá tener curvas, pero el destino es el mismo.
Los pobres de hoy somos los hijos de los honestos de ayer.
Todo esto llevó a otra gran emigración en el 1994. Miles se fueron y llegaron a Estados Unidos por mar. Miles murieron. ¿La vida no vale nada como para hacerlo o es que hay otros sentimientos involucrados? ¿Deben ser respetados o insultados esos que se fueron?

PERO NO SABIAMOS Y AUN SE CONFIA ENTRE EL PUEBLO LLANO.

2000.
Después del 2000 los médicos cubanos comenzaron a viajar por todo el mundo subdesarrollado. Han sido contratados y muchos han regresado, otros han decidido quedarse para sacarle provecho económico a su profesión. Muchos de esos médicos al regresar, dicen, que han comprendido algunas cosas.
Otros cubanos se han marchado a países donde las capitales son glamorosas, hay compañías pujantes, tiendas maravillosas. Ellos no habían visto nunca un mundo así, lleno de luces y cosas para comprar. Esperan poder dominar las reglas del juego y ser lo que llaman triunfadores en las sociedades capitalistas.
Y mientras en Cuba:
Hay comida de dia a dia, se tiene un techo, se tiene ropa limpia. Los niños tienen cuadernos y libros para ir a la escuela, juguetes, no muchos en verdad, pero se tiene. Por un azar los cubanos de las últimas generaciones nacieron del lado de acá de la muralla. La muralla que separa al tercer mundo del primero, y la muralla que separa a los que no tienen de los que tienen. Pero de cualquier modo a la mayoría de los cubanos no nos moja la lluvia porque tenemos un techo. La mayoría de los cubanos no sufre de hambre y si enferma hay un médico, no importa la edad que se tenga se es querido y se puede contar con la familia. Y considerando los niveles de injusticia que hay en el mundo se puede decir que nos cercan muchos privilegios que damos por descontados.
A los cubanos nos resulta imposible admitir que otros no lo tienen. Y un día algunos cubanos ven mejor el mundo, con sus brillos y la miseria que le salió al paso y que no sabían que existía. La observan desde la posición privilegiada que da la educación y la formación, observan y no pueden creer que en algún lugar pueda haber niños sin pan, sin ropas, sin cuadernos. Jóvenes drogados e indigentes a montones durmiendo en las calles.
Descubren que el mundo está mal hecho. Se preguntan por qué en el mundo donde todo sobra pasan estas cosas. Se preguntan por qué en el mundo donde faltan tantas cosas, pero sobra el amor entre las personas, la gente, como los cubanos, no son felices del todo.
Entonces, hoy en día los cubanos tienen, más que nunca, certezas. Solo que certezas diferentes.

¿Todas las certezas pueden convivir o es una quimera?

lunes, 22 de octubre de 2018

YO, EL GUIA EN LA HABANA: UNIVERSIDAD DE LA HABANA

La Universidad de la Habana no siempre estuvo en el lugar que hoy se encuentra.
La primera universidad se funda en 1728, y originalmente se hizo en un convento de la orden de los predicadores de los dominicos que siempre tuvieron la misión de educación. En 1842 la universidad pasa a ser laica .
Fue solo el 17 de marzo de 1902 que es trasladada al final de la calle San Lazaro, una de las calles mas famosas de la Habana. Y desde este mismo momento recibe del gobierno la asi llamada autonomia universitaria (asunto disciplinarios, modificaciones de planes de estudio, metodologia de enseñanza, estatutos).
Aunque para 1922, cuando comenzaron los activismos sociales esto no fue tan así, llegando incluso a ser cerrada por el gobierno. En América Latina siempre los políticos han sabido que los estudiantes universitarios son muy peligrosos.


Pero, en fin, cuando se otorgaron los terrenos en ellos se encontraban las barracas del ejercito de ocupacion de Estados Unidos en la Habana.
Se comenzó a construir en 1906 y ya para el 1911 se termina el Aula Magna. La escalinata de 88 escalones se construye en 1928 y en solo cuatro meses.

El símbolo de la Universidad es el Alma Mater. En 1919 el escultor Mario Colbert envió su prototipo a New York y allí fue fundida en bronce. Lo que muy pocos saben es que la modelo que sirvió para hacer la escultura fue una de las hijas de un veterano de las guerras de independencia, el coronel e ingeniero José Ramón Villalón, ministro de obras publicas en ese momento.
En 1940 se levantaron los cuatro edificios que rodean la escalinata. Las facultades de Física, Química, Farmacia y Ciencias Comerciales.
La magnitud que fue adquiriendo la universidad hizo que varias facultades tuvieran que ser construidas en áreas cercanas , pero fuera del recinto universitario. Asi fueron las facultades de Medicina en 1937 (calle 25 e I y hoy en dia es la facultad de Biología),  en 1939 la facultad de Agronomía en la calle Carlos III, y la facultad de Filosofía y Letras a un costado del hospital Calixto Garcia. Y asi, las ultimas, las de Estomatologia y Veterinaria en 1944. 

Y aunque se cuente rápido fue un periodo de 40 años.

ahora bien, sobre todo despues de los años 1970s, el acceso a la universidad se complico' tremendamente. Fue en esos momentos que surgió el lema: LA UNIVERSIDAD PARA LOS REVOLUCIONARIOS.
¿pueden imaginarlo? Y todavía nos preguntamos porque durante muchos años ha reinado en Cuba lo que llamamos "La Doble Moral" , es decir, no siempre somos sinceros porque el serlo nos puede costar caro, entre ello el no poder estudiar, el ser marcado y no poder trabajar en algún lugar económicamente viable.
Por lo menos hasta este momento lo mas importante para el gobierno en Cuba es la confianza política que la capacidad intelectual real.
Quizás cambie. Por lo pronto seria bueno quizás si hablara de la historia de todo esto, es decir, el lado oscuro de la Universidad.



HUMBERTO
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martes, 16 de octubre de 2018

ESPAÑA NOS QUIERE, PERO A SER POSIBLE LEJOS.


En estos días es noticia en Europa la llegada de miles y miles de africanos por mar. Llegan como pueden, en pateras, en barcos llevados por traficantes de personas, en pequeñas embarcaciones, tratan de cruzar la frontera por Marruecos. Estas personas tienen como objetivo infiltrarse en la prospera Europa y en su mayoría mejorar sus vidas y la de sus familias.
Es algo difícil de comprender por los europeos, sobre todo por los países mediterráneos que en la ultima década han enfrentado severas crisis económicas, y aun hoy. 
La explicación es bien sencilla (aunque se pueden dedicar libros). Es sencillamente la consecuencia de un régimen económico y político injusto que lleva siglos implantado en este planeta, nuestro hogar común (algo que parecen olvidar constantemente los que viven en sociedades prosperas). Acción y consecuencia.
La única solución que han encontrado por ahora en Europa es subir el listón de los requisitos para visitar como turista. Estados Unidos, como siempre adelantado en estas ideas y formas de ver el mundo ya ha pasado a planos mas prácticos como crear muros físicos o provocar guerras a ver si los pobres del mundo se eliminan entre ellos y hay menos bocas que alimentar.
Por supuesto, los requisitos que hay que cumplir para poder disfrutar de la bella y culta Europa  por una persona sencilla y trabajadora  que vive en el tercer mundo son casi imposibles de cumplir.
Yo hablo por Cuba. Pero antes un poco de Historia.

EMIGRACIÓN EN LOS PRIMEROS AÑOS DEL SIGLO XX

En 30 años, 1903-1933, entraron en Cuba 723,381 españoles. Teniendo en cuenta que en 1899 la población total de Cuba era poco más de un millón y medio habitantes, de ellos unos 200,000 habían nacido en España, la masiva emigración española de casi tres cuartos de millón de personas añadió un aporte vigoroso a la nación no sólo en el aspecto humano, sino también, obviamente, en el orden social, económico, político, cultural y hasta religioso. En 1917 el 34.8% se dedicaban a la agricultura, el 16.8% al comercio, el 6.5% eran jornaleros, el 2.5% carpinteros y el 31.8% a otras actividades (al comercio al por mayor y al detalle, que llegaron a monopolizar).
Y siguieron llegando, tantos que se tuvo que aprobar una ley que solo permitía que el 50% de los empleados fueran extranjeros. Pero nunca se les prohibió o se les puso limites a su llegada a la isla. Los españoles fueron dueños de negocios como bodegas, bares, restaurantes, eran empresarios poderosos e influyentes en la vida social y política, y todos trajeron a miembros de sus familias en un momento en que a España le iba muy mal en la economía después de perder varias guerras y todo un imperio. 
Años mas tarde para España llegaría la guerra civil, mas emigrantes y refugiados en Cuba, y después los tiempos del general Franco en que el país estuvo aislado del resto de Europa y del mundo.
CUBA, QUE SE RECUPERABA RÁPIDAMENTE DE LA GUERRA DE INDEPENDENCIA Y LA INVASIÓN AMERICANA,  LES PERMITIÓ VENIR, QUEDARSE, COMENZAR NEGOCIOS , REFUGIARSE DE LA GUERRA CIVIL, ENVIAR DINERO A ESPAÑA DURANTE DÉCADAS.

¿Cuál ES LA SITUACION HOY PARA LOS CUBANOS?
Pues no hay que decir que por supuesto nada de irse a trabajar, comenzar negocios, refugiarse del conflicto (bloqueo) de Estados Unidos. Solo unos pocos (contando los que viajan por caminos oficiales), y mayormente los que son descendientes de españoles (por nuevas leyes tienen derecho al pasaporte español), los dirigentes y sus familiares, los que se las arreglaron para hacer dinero (inevitablemente mal habido pues el sistema no permite que en Cuba los trabajadores tengamos “tanto” dinero). En fin, los cubanos sin pedigree español, los trabajadores, los negros y mulatos, los pobres ni por casualidad podemos soñar con un viaje a España. Y fueron esos precisamente (quitando a los negros) a los que se les permitió venir y quedarse en Cuba para luchar por una vida mejor.
Los tiempos han cambiado y todo está en el pasado. No se recuerda, no hay memoria
Pero a diferencia de aquellos que vinieron  no estamos hablando de semi analfabetos, y masa empobrecida. Estamos hablando de una mayoría de profesionales, desde científicos a maestros calificados que sueñan con que la madre patria pueda concedernos el beneficio de poder visitarlos privadamente sin tantos requisitos.

REQUISITOS QUE PIDE LA EMBAJADA ESPAÑOLA A LOS CIUDADANOS CUBANOS:
 (http://www.exteriores.gob.es/Consulados/LAHABANA/es/ServiciosConsulares/Tramites/Visados/Paginas/Visado-Schengen-para-estancia-o-tr%C3%A1nsito-territorial.aspx)
-  Viajes de carácter turístico o privado.
En estos casos se podrá exigir la presentación de alguno de los siguientes documentos:
1.  Documento justificativo del establecimiento de hospedaje o carta de invitación de un particular, si se hospeda en su domicilio, expedida por la Comisaría de Policía correspondiente a su lugar de residencia.
IMPORTANTE: En ningún caso, la carta de invitación suplirá la acreditación por el extranjero de los demás requisitos exigidos para la entrada.
2.   Confirmación de la reserva de un viaje organizado, con el itinerario.
3.   Billete de vuelta o circuito turístico
Para la acreditación de los medios económicos. La cantidad mínima a acreditar es de 73,59 euros por persona y día, con un mínimo de 661,50 euros o su equivalente legal en moneda extranjera.
Asimismo al llegar a territorio español, los funcionarios responsables del control de entrada (policía nacional española) le podrán exigir que demuestre que dispone de los medios económicos suficientes para el tiempo que desee permanecer en España. En caso de no acreditarlos en el puesto fronterizo, le podrán denegar su entrada en territorio español.
Las invitaciones cursadas por residentes en España a favor de solicitantes en ningún caso, suplirá la acreditación por los interesados del cumplimiento de esta obligación. Es decir, quien invite a un cubano a España podrá hacerse cargo –si lo desea- de su hospedaje, pero nunca de los gastos de manutención que implique su estancia.
Seguro médico de viaje adecuado y válido. El seguro deberá ser válido en el territorio de todos los Estados Schengen, cubrir todo el período de estancia o tránsito y tener una cobertura mínima de 30.000 euros.
ES DECIR:
Yo, Humberto, soy maestro, gano el equivalente a  27 euros al mes. Tengo amigos fabulosos que me invitan a sus casa , pero no obstante debo tener una cuenta bancaria de mas de mil euros en Cuba, debo pagar un seguro que tenga una cobertura de 30 000 euros, y ademas llevar conmigo mas de mil euros por si la policía española me lo pide en el aeropuerto porque si no es así me pueden devolver a Cuba aun con el visado.
Cuba esta’ en la misma lista que Bangladesh, Siria, Irak, Etiopia, etc.
¿Imaginan si Cuba hubiera impuesto a los españoles de aquellos años tales requisitos?
Este sistema de cosas genera desesperación, estimula la represión en el tercer mundo , desalienta la libertad. Bien lo saben los que lo crean. Por eso cada vez mas recibirán oleadas de africanos que son los que están cerca de las costas europeas. Es la única manera de entrar. No hay manera legal de cumplir los requisitos que se exigen, es la única manera de escapar del hambre, las matanzas y los dictadores, que ademas en su mayoría están respaldados por los paises ricos.
Y en Cuba tenemos una cotidiana contradicción y tomando las palabras del escritor Galeano: “ los turistas extranjeros disfrutan de una isla dentro de la isla, donde para ellos hay lo que para los cubanos falta. Se reabren viejas heridas de la memoria. Hay bronca popular, bronca justa, en esta patria que había sido colonia, y había sido putero, y había sido garito.”
Ya es normal la sistemática guerra contra los pobres, desde el mortal muro que separa a los que tienen hambre de los que les tienen miedo
Pero ya saben la famosa frase del libro “El Gato Pardo” :

TODOS SOMOS IGUALES, SOLO QUE UNOS SON MAS IGUALES QUE OTROS.
cubangel@gmail.com

p.s perdonen la pasión

jueves, 4 de octubre de 2018

PREGUNTA DIFÍCIL (2): ¿Cuál tipo de turista prefiere el gobierno cubano y por qué?

Primero que todo aclarar que para nada es del gusto del gobierno la presencia de tantos extranjeros en Cuba. Es decir, no hay que mirarlo desde el punto de vista negativo, pero para ellos la realidad cubana sería más manejable si no existiera el turismo y todo lo que este trae.
Ya sabemos, desapareció la Unión Soviética y por primera vez en la Historia estábamos solos frente a un embargo económico. Había que buscar dinero urgentemente.
Ya en los primeros tres años de la década del 1990 las pocas reservas del país se habían gastado y se decidió abrir el país al turismo y la inversión extranjera. De los errores más grandes y evidentes de esa etapa, producto de la inexperiencia en el mundo de los negocios capitalistas quizás hable algún otro día.
Los cubanos estaban pasmados. Se dieron permisos para alquilar habitaciones en casas (sin pagar impuestos), los turistas más aún: llegaban a casas en su mayoría desvencijadas, sin las condiciones para rentas. A un país con muchos apagones, ningún transporte especializado, en fin, un caos, pero todos venían a estar en la Cuba revolucionaria antes de que desapareciera, antes de que llegaran los americanos (o la invadieran).
De repente las calles, y dios es testigo que no sabemos de donde salieron, se llenaron de prostitutas que con esa habilidad que tiene el cubano para aliviar el peso de la realidad las llamaron jineteras. Las jineteras no eran las prostitutas como en otros países. Las jineteras eran muchachas que salían a la calle a buscar dinero para ayudar al resto de la familia.
Se abrieron locales como discotecas, llegaban aviones llenos solamente de hombres, comenzaron a circular los primeros autos modernos de rent-a-car en la Habana, varios extranjeros abrieron negocios en Cuba, recuerdo en particular uno que trajo las réplicas de las tres carabelas de Cristóbal Colon, las puso a la entrada de la bahía de la habana y sobre ellas hizo una discoteca.
Se habló tanto de todo esto dentro y fuera de Cuba que el mismo Fidel Castro se refirió a las chicas como jineteras ilustradas, pues todos en Cuba tienen mínimamente un noveno grado. Pero detrás de esto se escondían muchas tristes realidades: algunas de esas muchachas eran graduadas universitarias, incluso medicas; los cubanos entraban por primera vez en muchos años en contacto con una parte del mundo real fuera de Cuba, una parte tergiversada que brindaba la idea que en el capitalismo todo era diversión y riqueza y que contrastaba con la que comenzábamos a tener en Cuba.
Todo terminó con una oleada de emigrantes en balsa hacia Estados Unidos y miles de muertos que todavía muchas familias lloran. Y se tomó nota de esto. Era un mal que había que aceptar, pero había que alejar a los cubanos lo más posible de la influencia contagiosa del turismo capitalista.
La otra realidad era que Cuba tenia pocos hoteles. Comenzaron a hacerse inversiones, y entre ellas, se le asignaron recursos al ejército para la creación de una compañía llamada GAVIOTA encaminada a recaudar dinero para las fuerzas armadas y que estas no fueran una carga para la economía del país. Ellos fueron los primeros en llegar, por ejemplo, a los cayos y convertir esos lugares paradisiacos y hasta esos momentos intocados en fuente de ingresos. Como siempre sucede solo muchos años después se les permitió a los cubanos la entrada y el uso de hoteles. No solo en los cayos, sino hasta en los de la capital.
Grandes compañías (mayormente españolas) construyeron decenas de hoteles en Varadero y los cayos, pero muy pocos, poquísimos, en la Habana y otras principales ciudades. Cualquiera pudiera decir que es lógico considerando que los turistas vienen por las playas. Veremos.
Y llegamos al 2018. Realmente desde el 2016 ya se venía hablando de las inauguraciones de hoteles de 5 estrellas y 5 estrellas plus en la Habana. Compañías desconocidas en Cuba. Grandes edificios, ejemplares majestuosos de otras épocas que estaban abandonados o muy deteriorados están siendo salvados poco a poco y convertidos en increíbles piezas de arte y con una función en muchos casos totalmente opuesta a la original. Ejemplos de esto son: Hotel Manzana, Packard, y construcción de 3 nuevos.
¿No notan una contradicción?
Para nada, la Habana sigue siendo una ciudad hermosa, que a diferencia de otras ciudades en el mundo ha podido conservar sus barrios y edificaciones coloniales y de todas las décadas del siglo XX. Barrios de la década del 1910, y hasta el 1959 muestran ejemplos soberbios de una burguesía pudiente y educada.
El nuevo objetivo es el turismo de congresos, de negocios y a mediano plazo el turismo de lujo, manteniendo el turismo de low cost fuera de Cuba, turismo clase media a clase alta no interesado en estar en contacto con el pueblo. Es decir, visitaran y se marcharan casi sin “contagiar” al pueblo cubano con ideas de consumo y otras más peligrosas aun.
Por eso no se construyen discotecas, centros nocturnos, nuevos cabarets. Los que vienen a la Habana saben que de noche es posiblemente la capital más silenciosa del mundo. Incluso la víspera del año nuevo no se lanzan ni fuegos artificiales.
Pocos recuerdan que hace muchos años Fidel Castro dijo que “lamentablemente”  Cuba debía dejar entrar el turismo para poder obtener divisas una vez que la URSS había desaparecido. Pero que siempre recordáramos que ese era el objetivo principal y si fuera posible ÚNICO, pues inevitablemente crearía diferencias y hechos que el pueblo no entendería: propinas, salarios en divisas, camareros y barman que ganarían más que médicos y maestros por ejemplo.
Resumiendo, el ideal del turismo para el gobierno cubano es el de playa y cayos. Y por otro lado el turismo de lujo, el que gasta mucho dinero, el de hoteles de 5 estrellas, el turismo burgués que lleva en la sangre la alergia a los pobres y que nunca se mezclaría con el pueblo de la Habana y otras ciudades importantes, haciendo ellos mismos el trabajo que antes hacia la policía.

Por mi trabajo adicional como guía de ciudad lo he vivido en carne propia. Paso frecuentemente por las entradas de esos hoteles, y allí están , elegantes ,esperando sus taxis o autobuses y no nos ven, somos transparentes, ni tan siquiera curiosidad. Lo importante es el clima, caminar la ciudad y ver sus edificios, disfrutar de música, comida y bebidas en un ambiente exótico. Tabaco, ron, playas.

martes, 2 de octubre de 2018

PARECE QUE ESTAMOS CONDENADOS. . .

Trataré de ser lo más conciso posible.
Existe un error de concepto: confundir lo que sucede dentro de una revolución socialista, que no es lo mismo que una populista.
Las revoluciones surgen como una necesidad histórica. El líder surge dentro de las condiciones objetivas y es un portavoz del pueblo que hace la revolución. Muchas veces recibe de ese mismo pueblo el rango de dictador, es decir, alguien que tiene la responsabilidad de gobernar por cuanto tiempo el pueblo lo decida.
El populismo es la imagen inversa. Un hombre aprovecha ciertas condiciones objetivas (no todas las necesarias para una verdadera revolución) y se hace del poder (manera violenta o por elecciones) y comienza a fabricar una revolución, es decir, a provocar un caos pues la sociedad todavía no está lista, no la mayoría del pueblo desea un cambio radical. Con el tiempo el líder populista puede convertirse en tirano o en los tiempos modernos pierde elecciones pues el capitalismo ha creado los mecanismos, los espejismos, para sacar personajes así de la historia.
En Cuba ocurrió una revolución verdadera. Aunque a muchos les cueste aceptarlo, la mayoría de la población apoyaba un cambio radical en la nación. Y de una manera tácita el líder se convirtió en el hombre que dirigiría los destinos de la nación, al menos mientras durase el conflicto con Estados Unidos. Es decir, por siempre.
Desde un mismo comienzo y por mecanismos medio marxistas y por otros aun inexplicados, se llegó a la conclusión de que la posesión de riqueza era, sino el principal, uno de los principales enemigos del pueblo y sus planes de una sociedad justa. En otras palabras, llevan 60 años evitando que tengamos dinero  más allá de las necesidades básicas.
Durante todo este periodo se han valido de:
.nacionalizaciones
. Decomisos y confiscaciones
.leyes contra la acumulación de capital (y definiciones como la de enriquecimiento ilícito)
. Nuevas leyes de herencia (solo los que estaban en el país tenían y todavía tienen derecho a heredar)
.prohibición de todo tipo de negocio propio
Ciertamente todo eso fue posible por el apoyo de la ex Unión Soviética y los recursos que brindó para paliar, y solo paliar pues nunca logró realmente llenar el vacío que dejaron los negocios privados.
Y llegaron los años 1990s. Desapareció el gigante soviético y en su caída arrastró a todo el mundo de izquierdas. Y a Cuba con él. Pero como hubo una revolución verdadera y no impuesta como en la Europa del Este, Cuba resistió, con muchas pérdidas, como un barco haciendo aguas los días estaban contados, o al menos lo parecía.
De repente lo que parece un retroceso en la Historia: regreso a algunas formas de propiedad privada: permisos de renta para turistas en la casas (recordar que más de la mitad  de las casas buenas fueron primero decomisadas u ocupadas de los que abandonaban el país y otorgadas por la revolución a sus hombres más confiables, llámense  militares, ministros, etc.).
.permisos de paladares, es decir, restaurantes privados en casas, solo 12 sillas en 3 mesas. Hoy en día los hay lujosos y en casas espectaculares
Más adelante nuevos permisos de compra venta de casas. Apartamentos lujosos y casas por 200 000 a un millón de dólares en una Cuba donde la mayoría de la población percibe salarios entre 20 a 50 dólares al mes. Entonces los hijos de los que recibieron esas mansiones de los antiguos ricos se hacen millonarios y se van del país. Los cubanos ricos en el exterior regresan “victoriosos” a comprar propiedades y a abrir negocios; extranjeros que con 100 000 euros no pueden hacer nada en sus países vienen atraídos por las nuevas oportunidades  usando testaferros.
Y casi lo último, todavía caliente del horno de la política: nacionalidad a hijos de cubanos residentes en el exterior (incluidos los llamados gusanos. Entrada al país solo con pasaporte sin necesidad de visados. Entrada en yates por Marinas, aunque todavía los cubanos que vivimos en Cuba, y la mayoría defienden el proyecto social que comenzó hace 60 años, no podemos subir a embarcaciones con motor.
Pero no lo pudieron quitar todo. Hay cosas que no quitaron en el interior del alma del cubano. En todos estos años hubo situaciones bien serias en el 1980, en el 1994 y hoy en día, como con guante de seda los más jóvenes van pasando de una mentalidad de sacrificio y pobreza a una mentalidad de mercantilismo y ansias de muchas cosas que son intrínsecamente incompatibles con el sistema.
¿Se les puede criticar? ¿Reeducar?
La cuestión es que los pobres de hoy somos los hijos de los honestos de ayer. Estamos caminando desolados en un campo que se está sembrando de oro y donde ya las primeras espigas han brotado. Pero aunque nos traten de convencer de lo contrario, cada vez más tenemos el sentimiento de que, sea intencional o no, se quiera o no, no es para nosotros. Son solo fuentes de ingresos y no para nuestro disfrute o llevar conceptos como la libertad a un nuevo nivel para nosotros.
Seguimos siendo un país pobre. Seguimos en conflicto con la potencia mas grande de todos los tiempos. Se intenta una y otra vez, pero es difícil.
Cada uno buscará su propia receta, tratará de encontrar una solución. Y no siempre será la más justa o la más compasiva. Momentos como este dejan aflorar el tipo de gente que le gusta moverse en aguas turbias. Así que mi consejo es:
NOLITE TE BASTARDES (spurius) CARBORUNDORUM

No dejes que los cabrones te hagan polvo.

jueves, 6 de septiembre de 2018

CUBA: UNA PREGUNTA DIFÍCIL

UNA PREGUNTA DIFÍCIL:
Si el gobierno considera que el sistema imperante es el mejor para el pueblo, ¿Por qué’ se han marchado y se marchan tantas personas del pais?
POSIBLES RESPUESTAS (sin orden de importancia):

1) Ingratitud. Es cierto que al principio de la revolución se despojaron de sus propiedades a muchas personas de la clase media y alta, pero en proporción eran solo un porcentaje mínimo de la población en Cuba. Lo que se hizo fue una redistribución de la riqueza. La mayoría de los cubanos y sus descendientes que se han ido de Cuba, sobre todo en las oleadas del 1980 y 1994  eran muy pobres antes del 1959 y recibieron con la revolución impensables beneficios. Se dejaron guiar por espejismos y egoísmo. 

2) Porque es humano emigrar de donde hay problemas hacia donde consideramos que la vida pueda ser mejor. Sobre todo si se tienen hijos. Eso no es político, es humano. Sobre todo cuando se han tenido crisis nucleares, epidemias, guerras ocultas y agresiones desde un país muy grande y poderoso. Es algo que hace la humanidad desde tiempos inmemoriales: la tribu se ha movido hacia donde estaban los mamuts, hacia el clima cálido, buscando los ríos. Continua siendo algo básico, primario

3) No lo se’

4) Siempre que me hacen esta pregunta recuerdo a Méjico. Para el mundo uno de los países latinoamericanos con sistema democrático mas estable, con instituciones y organismos encargados de defender al pueblo y sus derechos humanos, con recursos y riquezas naturales enormes, entonces, ¿por qué tantos mejicanos se van para Estados Unidos hasta el punto de crear una crisis entre los dos países.

5) Es inevitable que ocurran cosas así en la lucha de clases. Es una batalla de intereses que incluso pasa de generación en generación. En el caso de Cuba se ha visto estimulada durante décadas por una propaganda constante de los que se fueron, incluye emisoras de radio y Tv. Súmele  un embargo económico casi completo de mas de 40 años. Los que hacen y apoyan la revolución creen que estas se hacen para la mayoría y no para la minoría. Son mas los que se quedan que los que se van.

6)La respuesta está en un sistema ineficiente. No importa si se tienen los recursos y la potencia de una ex URSS o el pequeño tamaño de un país como Cuba. El sistema no podrá nunca satisfacer las demandas y deseos de la población una vez que haya logrado los éxitos que hoy en día ya son comunes en otros países (educación y salud) sin necesidad de una revolución.
Es cierto que es un sistema ineficiente , entre otras cosas porque antepone el factor humano antes que la ganancia económica. La humanidad todavía no se encuentra en un estadío de evolución que le permita al individuo renunciar a sus intereses por el bien de la mayoría, de no perseguir el sueño de riqueza y superioridad.
Por lo tanto emigra a donde ese sueño es alimentado y estimulado.


7). . . 

martes, 4 de septiembre de 2018

CUBA. MI CIELO. MI MAR

MI CIELO. MI MAR.




Este es mi cielo y mi mar. El cielo que no puedo volar y el mar que no se me permite navegar.


Este es mi cielo y mar. Casi siempre asi, azul intenso, desde siempre, y tanto que su color esta’ en tres franjas de nuestra bandera.


Este es mi cielo. El cielo que no puedo volar porque mi padre fue honesto y no se aprovechó de su cargo y no pudo dejarme propiedades o dinero. Porque para poder volarlo necesito una cuenta de banco en moneda extranjera, una propiedad a mi nombre o ser ciudadano de otro país.



Este es mi mar. El que solo puedo disfrutar de sus rincones sucios y sus playas de segunda. Esos lugares que todo mar orgulloso esconde. Este es el mar que para poder disfrutarlo en toda su belleza necesitaría lo mismo que con el cielo, o de un amigo de otras tierras, o un familiar que lo usó para poder emigrar y que me pague el derecho a disfrutarlo, a sumergirme en lo mejor de sí.








Este es mi cielo y mi mar. 
Mis fronteras.
 Los barrotes de mi celda. 

lunes, 6 de agosto de 2018

CUBA, recuerdos de religión y chocolate

Mi familia por parte de madre es de origen muy humilde. Tan humilde que en su mayoría, en los comienzos de los años 1950’s había sido diezmada por enfermedades asociadas a la pobreza. 
Así que un día mi abuela, presintiendo que le quedaban pocos meses de vida y además no deseando contagiar  a sus hijos se dirigió al palacio presidencial y allí en la puerta lateral le extendió una carta a la secretaria de la primera dama de por entonces pidiéndole que la ayudara a conseguir alguna escuela o albergue para sus hijos.
Dos semanas después las cinco chicas, mi mamá y sus hermanas, entraban en una escuela atendidas por monjas en un pequeño pueblo en las afueras de la Habana, y el único varón entraba en una escuela atendida por curas. Allí estuvieron por varios años y al salir, la huella principal  que dejó en  sus vidas  fue la religión católica.
Desde el mismo comienzo de la revolución hubo en Cuba un conflicto entre la iglesia y el Estado. Es una historia muy larga y ahora no entraré en ella. Lo que sí es importante es el hecho de que marcó la vida espiritual de varias generaciones de cubanos. 
Fue el primer evento comprendido al cien por cien por una sociedad latina, plural y bastante religiosa: si te expresabas religiosamente, en cualquier sentido, incluido el decir ‘Gracias Dios Mío’ podía representar un estigma que te marcaría a ti y a los tuyos quitándote oportunidades de estudio y trabajo.
Cuando yo nací ya el campo de batalla no existía. Había un ganador: el ateísmo. O eso se creía. El pueblo cubano fingía que “el opio de los pueblos” había sido extirpado de los corazones, aunque en realidad parecía que solo había sido derrotado el dios de los cristianos, pues los dioses africanos casi estaban intocados. Los negros, que en su mayoría pertenecían a esa religión, con esa capacidad que les había dado la historia y sus maltratos, las enseñanzas de una esclavitud de siglos, se adaptaron y sobrevivieron a esta nueva experiencia. Era solo cuestión de esperar.
Por entonces, cuando yo era niño, no podías obtener una buena posición de trabajo o incluso entrar a la universidad si te declarabas religioso, principalmente cristiano. Repito, es una historia larga y llena de sutilezas, y la cuestión es que mi madre, temiendo por mi desarrollo en un país cuya frontera era solamente el mar nunca me hablo de Dios, ni de Navidad, ni de Jesús, ni de ángeles; nunca tuve entre mis manos una biblia, las iglesias eran edificios abandonados y “rezagos del pasado” (en realidad no era así, todavía algunas viejitas asistían a misas) y por supuesto no tengo que decir que nunca fui bautizado.
Y no piensen que esto es historia muy antigua, para nada, todavía en los 1990´s era asi.
La cuestión fue que mi mamá tenía una compañera de trabajo con una historia personal muy parecida a la de ella. La única diferencia era que esta amiga y su familia tenían como objetivo irse de Cuba, sobre todo después de que a su hija le fue rechazada la entrada en la universidad por ser religiosa. Esta amiga iba a hacer una fiesta familiar en su casa y me invitó. En realidad le pidió permiso a mi mamá para que me dejara ir.
La fiesta sería el sábado, yo me quedaría a dormir en su casa y el domingo al mediodía me regresarían a la mía. Todo fue muy bien, la fiesta en realidad no la recuerdo mucho, pero lo que sí recuerdo vívidamente fue el domingo en la mañana: fue la primera vez que puse mis pies en una iglesia. 
Era enorme, esta’ en la quinta avenida del barrio de Miramar, el barrio de los diplomáticos. Había muchos de ellos y sus familias, cubanos pocos. A pesar de que solo tenía seis años lo recuerdo perfectamente. Todo ocurría velozmente, incluso el sermón del sacerdote, todos los vitrales hermosos, la gente bien vestida, primera vez que veía extranjeros y escuchaba otros idiomas. No quería que nada se me olvidara, recorría casi que corriendo la enorme iglesia, pasaba entre la gente, respiraba el olor de las velas, y fue tanto así que María me llamó, y quizás un poco para calmarme o para iniciarme, quién sabe, me dijo que por qué no me iba a ver el cristo en la capilla, me arrodillara y le pidiera algo importante.

Llegué ante él, me lucía enorme y que sus ojos me observaban con ternura desde su cabeza ladeada. ¿Qué podía pedirle que fuera importante?, o al menos importante para mí.
Recordé entonces que la semana anterior, y después de mucho tiempo, había comido unas pastillas de chocolate. ¡No hay mejor sabor en el mundo!, y sobre todo para un niño de seis años. Pero al llegar al fin de semana y pedir por más mi mamá me dijo que no, que se habían acabado, y de una forma dada por la costumbre me dijo: “! y reza porque algún día haya más porque parece ser que no lo veremos en mucho tiempo!”
Y allí estaba yo, frente al Cristo, de rodillas, pensando en qué pedirle. Levanté la vista  y dije: “Dios mío (para mi eran lo mismo Jesús que dios), te pido que nunca jamás me deje de gustar el chocolate, aunque pasen muchos años”. Hice lo que vi que todos hacían: me persigné, me levanté y con lo que hoy considero fue un tremendo acto de fe salí alegremente de la capilla.
Y efectivamente, pasó mucho tiempo, incluso años hasta que pude comer chocolates otra vez, me supo a gloria, me estremezco cada vez que lo como, y siempre me viene a la mente Jesús.

Asocio el chocolate con la escasez por los años que nos faltó a los niños en Cuba, con otros mundos, con la alegría y la navidad, con amigos que retornan, con la fidelidad, y con la abundancia porque  todas las historias de éxito y de amor se celebran con chocolate.

cubangel@gmail.com




domingo, 15 de julio de 2018

EL SUEÑO DEL CUBANO

Vas por la Habana paseando, por el malecón, en uno de esos pocos meses en que no hace o un calor intenso que te derrita los huesos o un frente frio que traiga grandes olas.
Así que vas caminando por el malecón, atardeciendo, disfrutando ese sol rojo que se funde con el mar Caribe. Digamos que pasas por la zona menos frecuentada del malecón, ya no en la Habana Vieja, o donde está el hotel Cohíba, no, esa zona intermedia que nadie camina y solo pasan autos a alta velocidad.
Allí, en un pedazo de muro te encuentras con un cubano que se ha quedado dormido con el fresco de la tarde, el sonido del mar y el trabajo de todo un día.
Te acercas y por la expresión de su rostro te das cuentas que está soñando. Por su sonrisa, la paz en su rostro y algunas palabras que deja escapar adivinas qué sueña. El cubano está soñando que su vida es mejor, que viaja con su familia, que descansarán en un hotel para luego salir a comer en un restaurant. De vez en cuando dice: ‘no te preocupes, yo estoy aquí, no hay problemas’
Seguramente te preguntas si debes despertarlo o no, quizás para que no caiga del muro y regrese a la realidad, pero al mismo tiempo está disfrutándolo tanto, soñando que vive en un mundo sin escaseces, libre de moverse a donde quiera y cuando quiera, disfrutando de las cosas buenas de la vida, soñando una realidad fantaseada.
¿Cuál es la respuesta correcta? Pues no la hay, cada persona debe buscar su respuesta a este tipo de cosas.
Cuando vienes a Cuba te encuentras una realidad difícil en algunas cosas, y un mundo donde los seres humanos somos aun solidarios y reímos, bailamos y disfrutamos de las cosas pequeñas de la vida porque las grandes  nos están negadas por la política y la historia. Las cosas grandes del mundo material nos llegan por oleadas de noticias desde tierras lejanas sin alcanzarnos, donde se dice que aunque hay grandes batallas la vida suele ser mejor. 
Eso es lo que nos dicen.
Entonces, si algún día vas paseando por el malecón y me encuentras dormido y en mi rostro ves lo mismo que el cubano de la historia, no lo dudes, despiértame.


GUIA EN LA HABANA

Recorridos de ciudad.

jueves, 12 de julio de 2018

Los politicos de hoy son nuestro reflejo

A fuerza de tener el destino de la humanidad en sus manos o botones rojos todos estamos familiarizados con muchas cosas del sistema de vida o de gobierno de Estados Unidos.
Sabemos, por ejemplo,  la forma en que se han dedicado en los últimos 50 años a estudiar cómo manipular los hechos, las palabras y en definitiva la mente de la personas.
Y no es que se haya logrado la perfección, pero se ha avanzado muchísimo en ese campo, logrando ya perfilar un mundo casi a su medida, o es al menos lo que parece. Pero dentro de USA sí han logrado un nivel de excelencia en ese respecto.
Uno de los elementos más notable en todo ese empeño es usar el miedo como herramienta. Y realmente han tenido mucho éxito. Gracias a esa técnica han logrado que el pueblo financie y vaya a guerras lejos de su territorio donde han muerto mucho de ellos, y lo peor han dado muerte y creado destrucción a cientos de miles sino millones de civiles, cuando al final el tiempo ha demostrado que solo es una lucha por el control de recursos naturales y capitales. En ese respecto ha funcionado muy bien.
Seguramente todos hemos oído hablar del debate Nixon vs Kennedy. Fue el primer debate televisado en un país que hasta ese momento acostumbraba a escuchar por la radio ese tradicional encuentro unos días antes de las elecciones. Lo que aprendimos de ese momento fue que la mayoría de los que escucharon el debate por la radio opinaron que Nixon ganó, pero los que lo vieron por televisión le dieron el triunfo a Kennedy.
Fueron usadas muchas técnicas y sutilezas innovadoras para ese momento como poner muchas luces para que Nixon sudara y pareciera inseguro, explotar el atractivo de Kennedy, y muchos más ya conocidos y hoy aceptados o por mucho superados.
Hoy en día la televisión es la reina y ya los debates no se transmiten por la radio hace mucho. Es más, toda la fuerza de las campañas están basadas en la televisión. Shows, conferencias de prensa, y no solo eso, ahora son las redes sociales, YouTube, Facebook con videos e imágenes. Resumiendo, la gran mayoría mira los programas de los políticos pero no escucha los que estos dicen. Para no decir que ya la gran mayoría no lee y analiza lo que estos expresan.
Así que es cada vez más frecuente que los políticos elegidos en el mundo sean los que se ven bien, los altos, los mejores vestidos y con sonrisas perfectas. Así que al final se eligen políticos cada vez más ineptos. Políticos que no escuchan salvo a ellos mismo lanzando a sus países y al mundo por el tragante. Hay más egoísmo, poniendo sus prioridades por delante de las necesidades e intereses del país. Eso ya se ha extendido tanto que todos los políticos son puestos en la misma bolsa.
Y entonces llegan hombres como Trump que no es popular por lo que es sino por lo que no es. Él no es un político. Los pueblos no votan por tipos como Trump sino en contra de todos los políticos tradicionales.
Entonces surgen preguntas interesantes: ¿son los políticos un reflejo de quienes somos nosotros mismos? ¿Son ellos el reflejo del espejo en que nos miramos? ¿Son ellos los políticos que merecemos?
Entonces para que la clase política cambie debe la sociedad cambiar primero, la sociedad es la que produce a los hombres que la gobierna, a sus artistas, a sus deportistas, a sus ecologistas, etc. Quizás ya los pueblos de los países ricos se han vuelto narcisistas, egoístas a la hora de poner sus intereses por encima del país o de la humanidad en general. Un ejemplo visible de todo esto es la manera en que se están educando a los niños y en la manera en que son dirigidas las corporaciones. No se puede decir que estemos en realidad mejor.
Entonces estamos en Cuba, un pequeño país, muy cerca de Trump y con un sistema político y de creencias diferente. Digo solamente diferente. ¿Qué debemos hacer?
Nuestra vida cotidiana desde hace mucho tiempo es determinada por la forma y el pensamiento de la política americana. No incluso estos últimos 60 años de Fidel Castro y revolución y todo eso, no, desde mucho antes. Pero estamos en el siglo XXI y todo puede precipitarse en un segundo.
Los cubanos que estamos en la isla somos lo peor. Merecemos pasar hambre, no tener medicamentos, emigrar lejos de nuestras familias porque a alguien le conviene en una oficina bien lejos de nuestras vidas.
Cada día Cuba cumple más con lo que el mundo espera y demanda de ella (es curioso que solo se le demande a unos pocos países que también curiosamente son los que son considerados de izquierda) y como ya no quedan muchas justificaciones para negarle al pueblo cubano el derecho a vivir tranquilo dentro de, digamos así: una “dictadura civilizada”, ahora los americanos que trabajan en la embajada americana en la Habana se están quedando sordos por un ataque acústico y el gobierno de Trump echa para atrás todos o casi todos  los acuerdos que se lograron con Obama al final de su mandato.
Casi todos porque siempre se quedan los que a ellos les convienen: control de emigración, control del tráfico de drogas por el Caribe, comprarle vacunas a Cuba, intercambio de información meteorológica, etc.

¿Y nosotros?  Nada, o casi nada, que no es lo mismo, pero es igual, como hace mucho dijo un trovador.

cubangel@gmail.com