domingo, 10 de diciembre de 2017

EL PASADO



Hace poco días un amigo extranjero me escribía  comentándome que en su intercambio de emails con diferentes cubanos había notado que nosotros nos quejábamos todo el tiempo,  sobre todo que siempre hablábamos  de una manera incomprensible sobre el pasado,  cuando debia ser algo que debíamos olvidar y seguir adelante.
Y claro, eso me dio pie a pensar sobre el tema.
Coincido en  que las experiencias negativas y desagradables, e incluso terribles, hay que luchar por dejarlas atrás. Pero en el caso de los cubanos usualmente nos referimos a otro tipo de experiencias, es mas, a experiencias totalmente diferentes.
¿renunciarías o pondrías en el olvido experiencias y recuerdos de una vida casi perfecta desde el punto de vista humano? Supongo que no, y es por eso que siempre prima en nuestras mentes ese lamento, ese tono plañidero.
Cada generacion tiene un pasado diferente, Un pasado que una es una linea continua, es un pasado que ha sido retorcido varias veces hasta quebrarse.
Para algunos cubanos la vida de antes del 1959 era excelente. Para unos cuantos era maravillosa, para algunos mas mucho mejor que la actual. Pero entre los que vivimos en este momento y el año 1959 hubo un paréntesis de 30 años, es decir, hasta el año 1990 en que cayó el muro de Berlín.
En esos 30 años sucedieron muchas cosas malas para Cuba . Hermanos contra hermanos lucharon en una escala nunca pensada. La familia cubana se dividió no por un muro de concreto sino por uno de agua de 90 millas de ancho. Nos vimos viviendo bajo una presión enorme entre los intereses de dos superpotencias.
Y entonces, ya a fines de los 1960’s , casi 10 años después ya había surgido una nueva generación de cubanos en la isla, que junto a sus padres,  se habían adaptado o verdaderamente aceptado la nueva ideología, construían un nuevo tipo de sociedad. Era como un gigante con pies de barro, pero se erguía año tras año como el coloso de Rodas en una región bien pobre y cada vez mas dominada por las guerrillas, los golpes de estado, las dictaduras militares. Y nosotros acá, para bien o para mal, aislados en nuestra pequeña isla ,vivíamos una explosión demográfica que siempre indica que las condiciones de vida mejoraban y era un buen momento para tener hijos y verlos crecer en un ambiente libre de violencia, las mujeres ganaron terreno hasta el punto de que hoy en día mas del 50% de los profesionales en Cuba son mujeres. La electricidad, el agua, el transporte público y demás costaban casi centavos, por no decir que durante años las llamadas en los teléfonos públicos fueron gratis.
Es cierto que debido al conflicto con Estados Unidos se impuso una libreta de abastecimiento o racionamiento si prefieren llamarla así , pero para cada cubano estaba garantizado carne, pollo, pescado, lácteos, y en fin toda una gama de productos a precios de centavos. Cada niño hasta los 7 años recibía un litro de leche diario por 20 centavos al día. . .cada quinquenio  disminuían los productos, pero era una garantía
La lista sería infinita. Y aunque para muchos la realidad era asfixiante por no haber libertades políticas, es decir partidos políticos diferentes, y en mucho tiempo de viajes,  problemas con la religión, etc, para la mayoría de los cubanos fueron años calmos, de trabajo, de enfrascarnos en el amor físico y la diversión, en los estudios, y en general se pensaba que en definitiva la construcción de una nueva sociedad llevaba implícita el barrer con los lastres de la sociedad  (religión, avaricia, riqueza a costa de la pobreza de muchos etc).
Y fue relativamente fácil controlar la sociedad pues las nuevas generaciones no conocían la anterior. Solo sus templos (edificios públicos, iglesias, centros comerciales) eran una muestra muda del poder económico que tuvo la clase media cubana, pero claro. . . “a costa de tener a una mayoría oprimida”, según las palabras de los nuevos dirigentes .
Mi infancia.
Mirando atrás fue casi el paraíso en la tierra. No porque tuviera todo, sino mas bien por lo opuesto, es decir, no había diferencias entre los chicos de Cuba, o al menos los de la Habana. Mis padres lucharon por proveerme de un mundo espiritual que compensaría en gran medida la gran deuda material que el gobierno cubano tiene con mi generación, que la vida tiene con nosotros.
Había no obstante un precio a pagar.
Pero mirando atrás,  los rostros los recuerdo mas luminosos que los de los cubanos de hoy en día. Hemos descubierto que hay un mundo exterior, maravilloso en posibilidades, pero aun lejano, todavía bastante inalcanzable por la mayoría de nosotros. Un mundo exterior que de seguro nos ofrecería la posibilidad de explotar en potencialidades con la enorme preparación que hay en este país (es algo que por otro lado siento que va decayendo, pero ese sería otro tema para otro email).
Siempre que trabajo con algún latinoamericano, sobre todo del área del Caribe y Centro América , les digo que recen para que el bloqueo de Estados Unidos y Fidel Castro  duren mucho tiempo, porque el día que Cuba pueda estar libre de el conflicto actual,   la luz que saldrá de acá no permitirá que se vea nada mas en el Caribe.
Desde que somos muy jóvenes se nos educa en el estudio de la sociedad moderna. En sus leyes, en como construirla si tuviéramos la posibilidad (ya sabes que siempre se culpa a los yanquis) y en como destruirla. En como hacer que personajes como un Chávez, como un Evo Morales, como un Rafael Correa o un Daniel Ortega se conviertan en aliados como en otro tiempo lo fueron Michael Manley de Jamaica, Bishop de Granada, Salvador Allende en Chile e infinidad de reyezuelos y presidentes de Africa, Asia y Medio Oriente.
Hace mucho tiempo tuve muchos intercambios con venezolanos que se molestaron  con mis comentarios de todo lo que  sucedería en Venezuela. Según ellos ofendía la inteligencia del pueblo venezolano al tan siquiera sugerir que pasarían tales cosas. Y es que no tiene nada que ver con la inteligencia de un pueblo, es tan solo la habilidad para controlar la mente humana y mezclar verdad y mentira, voluntad y humanidad, amor intrínseco de cada ser humano que los lleva a ser solidarios con los que están debajo y sufriendo . . .y que una vez salvados,  se les demanda una fidelidad rayana en la sumisión.
Donde quiera que estén esos pueblos que han optado por una izquierda mas radical hoy en día ya nosotros, los soviéticos, los polacos, los alemanes del este, los búlgaros, los rumanos, los checos, los chinos, etc. ya estuvimos. Y nosotros los cubanos fuimos los designados por todo ese imperio rojo ya desaparecido en apariencia, pero aun con sus bases ideológicas presentes, para ser la punta de lanza en el tercer mundo y minar la base del así llamado imperialismo mundial
Los cubanos de la isla hemos estado , ganado o ayudado a ganar guerras en Nicaragua, Argelia, Etiopia, Congo, Angola, Namibia, Viet-Nam, en todas las guerrillas de América Latina.
¿Y como vine a parar acá? ¡ah sí!, cuando yo era niño todo eso y mucho mas ocurría y nunca se decía nada al respecto. Pero sin embargo día a día se nos educaba con el propósito de ser inflexibles en el principio fundamental: el capitalismo es intrínsecamente maligno y lleva la muerte dentro del mismo : la clase obrera.
Himnos de Gloria, futuros no imaginados por nadie excepto en Cuba, un hombre nuevo libre de las fuerzas del mercado. Un hombre nuevo que estaba dispuesto a renunciar temporalmente a la libertad individual y los beneficios del mundo material por un objetivo mas grande que él mismo.
Y sin embargo todo se fue abajo porque el nuevo imperio rojo colapsó. Con solo 70 años (en el caso de la URSS, el mas longevo) era imposible que pudiera sobrevivir una competencia con un sistema de mas de 4 o 5 siglos, sobre todo después de haber pasado por dos guerras mundiales y tan solo en la segunda haber perdido unos 20 millones de vidas.
Y ahora estamos en estos tiempos. Como desintoxicándonos. Y por eso a veces lo que escribo no tiene mucho sentido para los amigos a quienes escribo, porque fui criado en un ambiente totalmente diferente y del que aun quedan vestigios, que si no demoran mucho en venir podrán palparlos.

Ciertamente, por otro lado, que tienen razón , soy alguien por momentos melancólico. Cuando la gente me lo dice, que mis ojos parecen tristes siempre les digo que es cansancio,  es que me avergüenza un poco estar triste , el dejarme llevar por la melancolía. Pero lo he superado en gran medida, pero claro, aun se me nota, sobre todo cuando escribo.

cubangel@gmail.com



viernes, 8 de diciembre de 2017

CONVERSACIONES CON EL FRAILE (II): Una equivocación y una paliza

Una equivocación y una paliza
Pues sí Mickhael, ya que tu país también tuvo  este tipo de gobierno, no te resultará extraño que esas cosas sucedan.
Y como en todas partes, el ser un informante de la policía es algo denigrante, y si se sabe puede ser peligroso. Al menos hoy en día. Hubo una época en que era considerado hasta honorable, ya sabes, defendiendo los valores de la nueva sociedad. La ideología logra lo que no puede la propaganda.
Pero en fin, particularmente en estos tiempos es muy peligroso el ser tachado de informante. Y en el menor de los casos es una forma casi segura de lograr el ostracismo de la otra persona.
Yo vengo del hospital. ¡que escena! ¡que historia!
Que triste en verdad.
Pues resulta que un compañero de trabajo muy bueno que tenemos fue golpeado muy cerca de su casa. Ya sabes que ahora oscurece mas temprano, y él para cortar camino atraviesa un parque que ya a esa hora, y sin las luces, es una boca de lobo. ¡Pero es que en su barrio todo el mundo lo quiere mucho!
Pues nada , casi de milagro alguien pasaba cerca y lo ve arrastrándose. Toda una casualidad, y gracias a Dios que tuvo las fuerzas para poder arrastrarse.
Y no hubo que esperar mucho para enterarnos de todo. Resulta que había una mujer en su barrio, una mujer que ayudaba mucho y visitaba frecuentemente que parece se enamoró de él. Ella bastante mayor en verdad, pero en fin, esas cosas pasan. Pero claro, no era la única persona que mi amigo visitaba y ella un poco que celosa de las amistades , sobre todo de una vecino en común con el cual charlaban los domingos por las tardes, se le ocurrió usar la medicina del miedo: llamó a un amigo del vecino, le dijo que el maestro era un informante de la policía y que tuviera mucho cuidado con lo que hablaba delante de él.
Lo que ella no sabia era que además de ese amigo, esa persona que ella llamó conocía también  a uno de los maleantes mas grandes de la zona y al que la policía le había hecho un registro en su casa hacia muy poco tiempo decomisándole todo lo que tenia mal habido. Así que lo primero que hizo esa persona fue llamar al maleante y advertirle, solo advertirle, que tuviera cuidado con el ‘maestrito’ del edificio de la esquina que era un informante de la policía. Todo muy que en secreto y de amigo a amigo. Solo para que tuviera cuidado.
Pero claro, si no quieres que las cosas tomen caminos tortuosos debemos conservarlas bajo siete llaves. Una vez que ya están fuera de nosotros no tenemos control sobre ellas. Ni corto ni perezoso el maleante y sus secuaces partieron hacia el parque , esperaron y dieron una paliza “ejemplarizante” a los ciudadanos: el chivato lo paga.
Y allí estaba ella, en el hospital, llorando a mares, pidiendo disculpa a la familia. Creo que la quieren acusar.
Yo diría que en las sociedades modernas, el ser confidente de la policía es el octavo pecado capital para el resto de la población.
Muy agradable el café de hoy, como siempre, pero ya me marcho, voy a casa, a tratar de borrar las imágenes que me tocaron hoy.

 cubangel@gmail.com


domingo, 3 de diciembre de 2017

EL FINAL O LO QUE PARECE

Ya parece que estamos en la recta final.
No será una caída en el precipicio sorpresivo de la Historia. Unos lo hemos estado planificando, otros lo han tratado de evitar aun cuando no nos hemos detenido en la caída en ningún momento.
Debemos darnos las manos, respirar profundo y caer mientras escuchamos nuestros corazones latiendo locos de miedo.
Muchos nunca lo imaginaron, pero yo lo soñé muchas veces, por décadas ya, aunque no siempre con alegria. Debieron dejar que todo se derrumbara hace mucho y no ir recogiendo los escombros de techos y paredes, tratando de remendar el edificio en mal estado, y dejando un camino lleno de victimas.
Lo enfrentaremos. Algunos lograrán permanecer de pie, y es mas, elevarse. Será mejor si nos ayudáramos, pero creo que no será así. Hay muchas ganas de correr solo.
El derrumbe, los escombros, es de donde comenzaremos nuevamente, a pocas millas del pais mas poderoso, a años luz de la civilización tecnológica.
Nos darán la bienvenida al mundo donde los paises chocan en guerras y los bancos controlan la luz y la oscuridad.
Ya entonces tendrás mi numero de celular, mi email, mi cuenta en facebook, pero no me pidas mi corazón pues se quedará en el pasado, entre los escombros.
Sin embargo, me gustaría ir a donde tu estás, ver y disfrutar lo que tú disfrutas y ves.
¿Será posible? ¿Será posible disfrutar de tu seguridad y bienestar?¿existe algo asi? ¿Y qué hay del amor, el dinero, la ayuda que hoy me prometes?
Te recuerdo que me has dicho muchas veces que sostendrás mi mano, y me sacarás del pantano, que enfrentaremos todo juntos, después del final.
Pero solo veo alegria en tus pares, y muchas lagrimas entre los pequeños y pobres del
mundo de hoy.
cubangel@gmail.com

MI DESEO PARA HOY: UNA TORMENTA

Estar sentado en un banco frente al mar, a mis espaldas una bella casa.
Estoy menudo de ropas. Descalzo. Sin camisa.
Sin temores y en paz.
Me siento a esperar la tormenta que hace rato se siente venir. La huelo, la escucho trepidante en la distancia.
Mis pies descalzos la sienten a través de la tierra.
Ya llega la avanzada: pequeñas gotitas de lluvia
Tibias gotas que un poco que jugueteando y riéndose nos advierten de que escapemos si no queremos mojarnos de lo lindo.
Me estiro. Echo la cabeza hacia atrás y me preparo para el espectáculo.
Primero los truenos, magníficos, que asustan, pero ya no me dejan marchar.
Y a continuación los rayos. Tienen sed y caen el mar con fuerza, parecería que las nubes aspiran el agua de mar y nos liberan la lluvia dulce.
Yo empapado de agua tibia, cada parte de mi cuerpo destila paz, agua y alegría.
Viento, truenos, rayos , todo para mi.
Me acuesto en el banco. Cierro los ojos y escucho el futuro. Los abro nuevamente y un arco iris maravilloso, nítido y de colores fuertes está allí, como incitándome a transitarlo y escapar .
Regreso a la casa al atardecer, todavía mojado y de seguro mas hermoso porque he sido bañado por la lluvia, acariciado por el viento y he conversado con la furia de truenos y una tormenta.
Me termino de secar. Y así caliente otra vez y tranquilo me tomo mi tasa de té , me acuesto y me duermo.
Mañana será otro día.
cubangel@gmail.com



miércoles, 18 de octubre de 2017

BARACK OBAMA & CUBA

 Recibir a Obama en Cuba fue como recibir a un guerrero de mil batallas, unas justas y otras no, pero sin lugar a dudas deben haber muchas cicatrices debajo de esa apariencia formal, trajes a la moda y grandes sonrisas.




Han pasado muchos meses, en realidad ya pasamos un año. Los amigos me han pedido desde el mismo momento hasta hoy que les diga mi opinión sobre la visita de Barak Obama a Cuba.
Seré tan sincero como la realidad mostrada me permita serlo.
Ya el Sr. Obama no es el presidente de Estados Unidos. Y  ya el mundo no tiene a un posible buen ser humano en la posición más malvada, sino a un nuevo lobo que detesta los disfraces, así que vayamos al grano.
Para los negros americanos, para los latinos en Estados Unidos y los pobres en general en ese país Obama fue un buen presidente. Ahí, no opino. Eso que lo decidan sus historiadores, aunque parece que las urnas digan lo contrario.
La cuestión no es esa. La cuestión es la dicotomía que siempre ha existido. No importa cuán buena persona o progresista sea en verdad o sea considerado un presidente americano, ellos siempre tienen un doble rasero para medir las cosas: una manera para ellos, otra manera diferente para el mundo.
O como sabiamente nos recuerdan nuestros abuelos: la ley del embudo. Lo ancho para ellos, lo estrecho para el resto del mundo
Durante los siete años que llevó Obama como Presidente las relaciones con América Latina fueron en picada (una consecuencia heredada de las administraciones de los Bush), y una de las causas y tema recurrente en todos los encuentros entre el presidente americano y cualquiera de sus contrapartes de América Latina era el embargo o bloqueo americano contra Cuba.
Un paréntesis: ¿notan cuan suave suena la palabra embargo en comparación a bloqueo?  Es tan sutil el empleo de la palabra que da la impresión que embargo es una pastilla de chocolate que se desliza sin dolor por la garganta de los que  están lejos y no comprenden la desesperación de los que, por ejemplo, esperamos  cada día y durante una semana, de que el gobierno cubano pueda encontrar en el mundo una compañía que no tenga acciones o intereses americanos y que nos venda el medicamento a un precio justo y no 10 veces su valor porque saben que no podemos compararlo en Estados Unidos o en cualquiera de sus compañías o afiliadas.
La palabra embargo es usada en la prensa fuera de Cuba como sinónimo de incompetencia del gobierno cubano. La palabra bloqueo en toda su dimensión  y fuerza sugiere el intento de un país millones de veces más poderoso, miles de veces más grande y fuerte tratando de matar de hambre y enfermedades a un país pequeño. Fíjense si es fuerte la diferencia en  el uso de una palabra por otra que aun  dentro de Cuba hay quienes culpan al gobierno.
Regresemos entonces.
La cuestión es que no hubo  oportunidad en que el entonces presidente Obama se reuniera con líderes del mundo (incluso aliados como Francia, España, Inglaterra, para no mencionar TODOS los presidentes de América Latina) que no lo pusieran en una posición difícil. Hasta el punto en que la diplomacia entre el gigante del norte y los gobiernos del Sur comenzó a congelarse y salvo con Canadá, Estados Unidos quedó “aislado” en su propio continente. . . y en el mundo que durante años votó en las Naciones Unidas por la eliminación del bloqueo y durante ya más de una década
Habló de esto porque es importante para saber  cómo se llegó primero al diciembre del 2015 y después al marzo del 2016.
Después  había otro elemento importantísimo: los cubanos residentes en Estados Unidos. Es decir, una categoría de emigrantes poderosos y bendecidos por todas las administraciones: los Cubano-Americanos, con sus congresistas, senadores, lobbies, millonarios, milicias propias (ya viejas, pero activas), periódicos propios, en fin , un pequeño país  dentro del Imperio , en un estado como la Florida que en las últimas votaciones  había decidido las elecciones (Saltando un poco en el tiempo:  un año después el voto de castigo delos cubanos en la Florida decidió nuevamente haciendo que se desencadenara lo que parecía imposible: Trump presidente).
En fin, el presidente que se decidiera a establecer una nueva política tendría que ser sutil, precavido con sus acciones, silencioso en sus pasos a seguir para dar algunos golpes magistrales.


Y Obama decidió ser ese hombre quien fue receptivo a la solicitud del Papa Francisco y la invitación a ser intermediario en las conversaciones por parte de Canadá. El gobierno cubano que una de las primeras cosas que aprendió fue a respetar el precepto de   ‘en  silencio ha tenido que ser porque hay cosas que para lograrlas han de andar ocultas’, y echando a un lado temores adquiridos por décadas de agobios y agresiones decidió aceptar la mano extendida y aprovechar la coyuntura y la oportunidad.
La coyuntura era algo importante: el último año de Obama como presidente comenzaba y es usual que lo que no se atreven a hacer en sus mandatos lo dejen para el final, como para dejar un legado,  una visión de lo que realmente siempre han deseado hacer, pero los poderes detrás del poder siempre presionan porque no se hagan.
El 17 de diciembre del 2015 el Secretario de Estado visitó Cuba  después de más de 50 años y se restablecieron las relaciones diplomáticas entre los dos países. Fue tanta la publicidad que se le dio al hecho que muy pocos fuera de Cuba se dieron cuenta o sencillamente leyeron el discurso oficial de ambas partes.
Los americanos: después de tantos años con una política equivocada no hemos logrado nuestros objetivos, es hora de eliminar lo que no da resultado. El mundo de hoy es diferente. Es hora de extenderle la mano al pueblo de Cuba  para que pueda ser libre y lo vamos a ayudar a cambiar su historia.
Los cubanos: nos alegramos mucho que se hayan dado cuenta y decidan restablecer los lazos entre los dos países, pero eso nunca significará el cambio de línea política del gobierno cubano.  Seguiremos  luchando como hasta ahora.
Pero nada, poco a poco se fueron firmando acuerdos, las aerolíneas americanas comenzaron a llegar a Cuba y en sus aviones llegaron  políticos, artistas famosos, etc. Cuba se puso de moda, desde  Chanel hasta Los Rolling Stones, y cientos de miles de turistas hasta llegar a 4 millones para ver una Cuba diferente antes de que llegaran los americanos y sus corporaciones y nos cambiaran la vida.
Esa parte no la entiendo muy bien.  Para los que vienen parece que no les gusta mucho como es la vida en sus países, y casi que al marcharse nos dan el pésame por lo que se nos avecina. Y por otro lado, ¿Qué los hace suponer que Cuba se abrirá de piernas? Y todos nos dicen lo mismo: son demasiado poderosos y es inevitable. No solo que un  pequeño  equipo militar pueda invadirnos y un unas horas tomar todo el país sino que  un McDonald’s  y una Coca Cola hacen más daño que un año de programación de Radio Europa Libre en su momento.  Después de todo han caído muros  (y ahora se levantan), se han declarado guerras, gente muere en los desiertos entre Méjico  y Estados Unidos,  y cruzando el Mediterráneo por llegar al paraíso prometido de la economía de mercado.
Unos meses después, en Marzo, llegó Barack Obama a la Habana.
Fue una visita inusual en muchos sentidos. Hurgando en la memoria:  una tarde de lluvia, él y su familia con vestimenta informal, pasearon por las calles de la Habana Vieja donde los habaneros le dieron la bienvenida y hasta en algunos momentos lo vitorearon, comieron en paladares;  la esposa y las hijas visitaron escuelas y compartieron con otras mujeres cubanas (obviamente oficialistas), cena oficial (curiosamente en el salón de protocolo del salón enorme y frio con piso de granito blanco y unos enormes helechos arborescentes del piso al techo donde usualmente se realizan entregas de condecoraciones y reconocimientos a militantes de izquierda). Curioso también que el Presidente más protegido del mundo, del país con más enemigos del mundo, caminara por las calles estrechas de la Habana en su andar hacia la paladar (restaurant privado) lo hiciera con solo un tercio de sus escoltas y caminando, relajado. ¡Y justo en Cuba!
Para mí lo más interesante ocurrió unas pocas horas antes de marcharse. Fue una reunión con lo que se pudieran llamar los representantes de los diferentes sectores de la sociedad cubana que por primera vez contaba con la presencia del sector privado y de cooperativas además de los militantes del partido comunista (no importa si médicos o maestros, debían ser militantes).
Obama salió de entre bastidores a la usanza de Steve Jobs o Bill Gates. Sonriente y con ese dominio de la escena que debe tener todo político americano curtido en grandes batallas de la Tv en Estados Unidos abrió los brazos y dijo en español unos versos que los cubanos tienen muy cerca de sus corazones: “Cultivo una rosa blanca en Julio como en Enero, para el amigo sincero que me da’ su mano franca”
Y se le olvido' terminar  el poema que había quedado inconcluso: “Y para el cruel que me arranca el corazón con que vivo, cardos y orugas cultivo, cultivo una rosa blanca”
En ese debate quedó claro que el gobierno cubano (por sus representantes allí) creía que en general el camino que ellos le daban a Cuba era el correcto y que solo las cosas no salían bien por la interferencia americana (llámese bloqueo o de cualquier otra manera), los nuevos empresarios, mayoritariamente jóvenes tienen muchas ideas que tratan de llevar a cabo pero están entre dos fuegos, por un lado el gobierno que los acepta de mala gana y solo hasta que se levante el embargo y ellos puedan tener los recursos necesarios para prohibir todo trazo de negocio privado, y por otro lado el mundo con sus nuevas tecnologías, ideas etc. a las cuales no podía acceder. Y finalmente los americanos con su presidente: los jóvenes deben ser valientes y cambia a Cuba, aunque siempre haya un precio, y ellos (los americanos) les ayudaran a borrar cualquier resto del régimen anterior una vez que haya sido barrido de la faz de Cuba.

………………………….

Ha pasado mucho tiempo, al menos para nosotros parece una eternidad dentro del infinito que son nuestras vidas. Generaciones de cubanos que han nacido y muerto esperando un mundo de paz y prosperidad, una libertad real mas allá de la independencia del país. Seguimos como siempre hemos estado: entre dos poderes, entre dos superpotencias, entre dos estilos de vida contrapuestos que no nos dejan salida ninguno de ellos, solo quieren obligarnos a ser como ellos quieren que seamos.


sábado, 13 de mayo de 2017

CUBA, JUGUETES Y ENANOS (O LA RELATIVIDAD DE LAS COSAS)



Uno de los recuerdos más antiguos que guardo en mi mente es de unos juguetes que me acompañaron en los primeros años de mi vida. Realmente por muchos años. 
Fueron parte de uno de los últimos cargamentos que entraron en Cuba después que el gobierno americano decidiera comenzar su embargo, o bloqueo, como quieran llamarlo. Todavía la economía cubana no se vinculaba a la economía del campo socialista y navegaba hacia el desastre.
 El último cargamento de cosas para niños fueron juguetes y botitas blancas.
Yo nací un tiempo después y cuando tenía unos 3 años pude tener ambos preciadísimos bienes. Un amigo de mi mamá que trabajaba en una tienda los tenía en el sótano de la tienda, escondidos,  para cuando el amor de su vida (mi mamá) tuviera algún día un bebé.
Ella recuerda que le emocionaron tanto las botitas blancas que no pudo evitar quitarme de los pies mis zapaticos gastados y ponérmelas para ver cómo me quedaban. Y con ese instinto humano de gustar de las cosas bellas y nuevas no hubo dios que pudiera quitármelas. Nos demoramos como media hora en salir de la tienda y solo después de “hacerme comprender” que no podía mencionar a nadie que las botitas eran nuevas.
Yo estaba rojo de la emoción, con zapatos nuevos y los 7 enanitos de Blanca Nieves, llenos de color y alegría que por arte de magia salieron del sótano húmedo de una de las tantas tiendas vacías de la calle Monte, en la Habana Vieja, el centro de las tiendas de polacos (judíos) de antes del 1959
Y tenía solo 3 años, y ciertamente la alegría y las ganas de correr con mis botitas nuevas y jugar con unos juguetes de verdad me sobrepasaron. Y en cuanto salimos de la tienda le señalaba a cuanto habanero me pasaba por al lado mis pies y le decía: “mira tengo zapatos nuevos”
Mi mamá recuerda que tuvo que cargarme y literalmente salir corriendo ante las miradas y preguntas de otros tantos padres que pensaban que habían abastecido las tiendas en algún lugar y las había comprado.
Fueron tiempos difíciles. 
La parte más dura la pasaron las padres tratando de vestirse y alimentarse a ellos y sus hijos, pero lo que yo recuerdo es que por algunos años esos enanitos de Blanca Nieves fueron mis únicos juguetes. Y en recompensa todavía conservo a 5 de ellos. Los otros dos tuvieron destinos muy diferentes. Uno fue una víctima del amor: lo regalé a una niña muy linda que vivía en frente de mi casa y que solo un año después, cuando comenzábamos en la escuela, se mudó y nunca mas la vi.
El otro tiene mucho que ver con mi origen muy humilde. No entrare’ en detalles, solo que teniendo unos 4-5 años me desperté y cerca de mi camita vi a una rata enorme (realmente enorme). Al moverme ella se volteó y sus ojos rojos no se me fueron nunca de la memoria. Junto a mí, en la cama, tenía a mi más preciado tesoro: mis 7 enanos. Sin dejar de mirarla estiré el brazo, agarré uno de los enanos y se lo lancé a la rata. Le picó muy cerca y la disuadió de aproximarse, se iba hacia el hueco de donde había venido cuando de repente se detuvo, regresó y empujando a mi enano se lo llevó. Lo curioso es que mi mamá estaba en la habitación de al lado y solo notó algo raro cuando escucho mis sollozos y me encontró sentado al borde la cama. Había perdido un amigo.
Fueron mis mejores amigos. Se convirtieron en soldados, en barcos, en proyectiles, en boxeadores, y lo más importante: mis confidentes de cada noche. Y al igual que a los héroes de una guerra los conservo como recompensa por haberme dado una niñez.

Ya para entonces teníamos la libreta de racionamiento que las argucias de la política y la semántica oficial era llamaba “Libreta de Abastecimiento”. Una para la comida y otra para la ropa y zapatos. Por algunos años hubo un cupón que nunca pudo ser tachado o arrancado (se cambiaba de modelo de vez en cuando): el de los juguetes.
Un dia llegó la gran sorpresa. A partir de ese año (debió ser a principios de los 1970’s) cada julio todas las tiendas del país se llenaban de juguetes. Por seis días se venderían esos juguetes y cada niño cubano tendría 3 juguetes. A cada familia con niños menores de 14 años se le asignaba una tienda, usualmente en el barrio.

¿ Y cómo evitar el caos?

Se creó un sorteo, una rifa. Al principio eran por llamadas telefónicas y poco a poco se iban llenando las listas. Más o menos 200 turnos por día. Pero claro, eso creaba diferencias entre los que tenían teléfono y los que no, así que un cierto año se determinó que como todas las familias tenían libreta de racionamiento, y ésta tenía un número se haría un sorteo secreto y las listas serian publicadas en las vidrieras de las tiendas dos semanas antes de que comenzaran las ventas.
Se distribuían los niños en seis días. 
En una Cuba atea  todos los niños mirábamos al cielo esperando por el milagro de que nos tocara el primer día y no el sexto cuando ya los mejores juguetes habían sido comprados. A cada niño le correspondían 3 juguetes: Un juguete grande (básico), uno mediano (no básico) y uno pequeño o de poco valor (dirigido).
Comenzaban entonces a dar frutos las “enseñanzas” de los rusos y del mercado negro que aprovechaban al máximo. En otras palabras, había padres que vendían el derecho a juguetes de sus hijos a otros padres que tenían más dinero y le compraban a sus hijos  el doble o el triple de la cantidad que recibían los otros niños.
Yo solo una vez vi algo asi. En mi cuadra, y fue triste, claro está.
 Ahora ya de grande comprendo que gota a gota mis padres me inculcaron unos principios que me hicieron el ser que soy. Fue una cuestión de principios no comprar el derecho de otro niño  para no dejarlo sin juguetes.  Los padres que sí hicieron cosas como esas formaron a esos hombres y mujeres de hoy en día que están apoderándose del país o permitiendo que los esfuerzos de tantas generaciones estén en peligro.
Algo que repito una y otra vez: Los pobres de hoy somos  los hijos de los honestos de ayer.
Hoy las cosas son diferentes. Hay juguetes en las tiendas, en casi todas, pero ya no hay sorteos. Hoy en día los padres, como cualquier padre de un país pequeño, pobre y con problemas políticos como los que tenemos,  deben escoger entre comida, ropa y zapatos o juguetes para sus hijos.
 Regresaron los Reyes Magos el 6 de enero. Nuevamente hay niños con juguetes carísimos y otros con casi nada. Es lo “normal” me dicen. Así es en todas partes.
Cuando les cuento a mis alumnos estas historias  muchos desearían que regresaran al menos esos 3 juguetes seguros cada año. Pero eso, como algunas otras cosas,  se perdieron cuando cayó un muro que dividía a la fría Alemania. Ya saben, el efecto mariposa. Tumbas un muro y el mundo se tambalea y todo un modo de vida desaparece haciendo que nuevas cosas sucedan y regresen algunas del pasado.
Hay algo importante que aún nos queda: compartir lo que tenemos. Ese es por el momento el remedio. La solución está aún por definir.
Desde que me hice maestro esa fue una prioridad para mí, los niños y su alma. Pudiera decir que mi trabajo termina cada día a las 6 pm. Pero no. Hay que ayudar en lo posible. Nunca se puede ayudar a todos, ojalá, pero hay que hacer lo posible. Recuerdo con satisfacción el día que logré conseguir 40 osos de peluche, otras veces fueron pelotas de tela, pelotas de baseball  y guantes de baseball para zurdos (¡todo un milagro!), y en fin, lo que las buenas personas que vienen a Cuba traen con el corazón en la mano.
Hoy cuando llegan a Cuba personas con “diamantes en las suelas de los zapatos”, como dice la canción, quisiera tener la capacidad (llámenla también inteligencia o habilidad) para llegar a ellos y lograr que ayuden, pero no me es posible.

Pero nada, ¡animo!, los niños también agradecen sombras chinescas en una pared o en un patio de recreo lleno de sol. Y me digo:
 NO ESTES DESANIMADO, EN EL MUNDO DONDE VIVIMOS QUE HAY TANTO PARA COMPARTIR Y PARECEMOS TAN PEQUEÑOS, ES MARAVILLOSO QUE DE VEZ EN CUANDO SURGEN GIGANTES QUE NI TAN SIQUIERA SABEN LA FUERZA QUE TIENEN Y CAMBIAN LOS ACONTECIMIENTOS CON UN LINDO JUGUETE, O UNOS LAPICES DE COLORES, CONVIRTIENDO A UN NIÑO TRISTE EN UNO FELIZ, A UN FUTURO SER HUMANO RESENTIDO EN UN BUEN HOMBRE O MUJER.

jueves, 16 de marzo de 2017

La esclavitud

La esclavitud obliga a los hijos a seguir tradiciones muchas veces obsoletas, poniendo muchas veces espiritus ancianos dentro de cuerpos nuevos.


La esclavitud  sofoca el alma y el corazon de muchos hombres y mujeres. Une a un hombre que aborrece a una mujer y coloca el cuerpo de una mujer en el lecho de un hombre odiado.


La esclavitud pone el cuello de los hombres bajo el dominio del tirano y somete a cuerpos fuertes y mentes debiles a los hijos de la codicia para ser usados como instrumentos de su poder.


La esclavitud vive junto a la ignorancia y la humillacion, a la miseria y la desesperacion.


A la esclavitud le gusta que los niños crezcan como criminales y  mueran como despreciados.


A la esclavitud (cualquiera que sea y el país que sea) le gusta nombrar las cosas de otra manera. Llamando inteligencia a la astucia y vacío a la sabiduría, y debilidad a la ternura y cobardía a un firme rechazo

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