sábado, 25 de septiembre de 2021

CONFESIONES (lamento que sea tan largo)

 Cada cierto tiempo escribo sobre cómo me siento. Es de suponer que estos dos últimos años no han sido buenos. Nuevamente nuestra condición de persona, de buen ser humano ha sido puesta a prueba. ¿acaparar medicinas y alimentos o compartirlos? ¿Buscar y ayudar o mirar al otro lado? Nadie puede imaginar lo difícil que es vivir en una especie de zona crepuscular de la mente. Eso es Cuba.

Hay cubanos que no olvidan la gratitud, durante la lucha por sobrevivir todos estos años hemos sido ayudados por hombres comunes y por hombres casi ángeles que nos han permitido hacer cosas tremendas, servir de ayuda a su vez y poder dar lo mejor de nosotros. Por eso al final del día algunos cubanos agradecemos no solo a lo divino sino también a los amigos. Quizás algún día, en esta u otra vida, podremos repartir la recompensa o la alegría.

Hay cubanos que hemos luchado mucho y  duro por la libertad de nuestro espíritu y por bañarnos siempre en el rio de eventos que corren en nuestras vidas. No siempre hemos sido libres de elegir, porque también las decisiones costaban el aislamiento social o incluso la libertad física, y aun hoy, aunque menos. Cuando más jóvenes esas decisiones se toman con valor y cierta locura. Con el tiempo se van viendo las cosas más claras, los lazos creados y las consecuencias para familia y amigos, y aprendemos a distinguir lo que es pasajero de lo que es definitivo.

Hay cubanos que hemos aprendido de los enemigos, los cercanos y los que están en otros países. La lucha ha sido larga y a medida que avanza, década a década descubrimos que ni la ideología ni las armas son suficientes para vencer, para eso hace falta la experiencia y un corazón limpio.

Lo más difícil ha sido el crecimiento de la mentira y la trampa como excusa de supervivencia, como un arma para lograr un objetivo. Muchas veces hemos perdido las fuerzas, pero sabemos lo que queremos en lo individual y no necesitamos a los tramposos y mucho menos darle explicaciones a los aprovechadores cuando reciban el castigo, siempre las excusas para el ladrón y el especulador serán las del sistema político, pero un buen ser humano no roba ni estafa a su hermano que también sufre.

Los cubanos hemos luchado unos contra otros. Creo que casi todos los países han sido así, pero los mejores cubanos no han sido dominados por las tormentas del alma y la existencia, hemos tenido la fuerza para vencer las dificultades y seguir adelante. No obstante han surgido cubanos que han desafiado a sus propias familias y amigos y los provocan para una batalla en que nadie ganará. Es necesario mostrar que la ilusión no debe vencer a las ideas claras. Los cubanos del gobierno deben aprender que cuando sus compatriotas lo desafían en realidad están queriendo conversar, y todavía no somos buenos conversando unos con otros.

Algunos cubanos han sufrido mucho por décadas por cosas absurdas y también por otras muy relevantes. Algunas de las cosas hechas nos hicieron sufrir más de lo necesario. Las familias se han alejado y han muerto sin verse nunca más, algunos han pedido la muerte, algunos han colocado bombas. En ambos lados muchos han perdido el tiempo y hasta la vida por causa de una mentira. Pero al pasar el tiempo uno aprende a arriesgarse por algo que vale la pena, se lo que sea para cada cual, pero que nunca deberá ser lo material, lo mezquino e irracional.

En mi caso muchas veces hago cosas fuera de lo común. Puedo bailar en la calle, mientras espero a un amigo, mirar los ojos de un desconocido y preguntar de su vida, defender una idea que puede parecer ridícula. Me alegro siempre con nuevos descubrimientos. Muchas veces he salido  del combate. A veces trato de pasar mis días intentando representar el papel que los otros escogieron para mí, aunque  pese, escogí la senda por donde camino ahora y no tengo motivo para protestar.

Muchos cubanos  ya tuvimos alguna vez miedo de entrar en combate por nuestra libertad individual. Muchos cubanos ya recorrimos un camino que no nos pertenecía. Ya sufrimos por cosas sin importancia y muchos han fallado en sus obligaciones espirituales que nos hubieran salvado de muchos errores costosos. Muchos cubanos dijeron sí cuando querían decir no.

Los cubanos que dijeron que sí porque su corazón se los mandaba han sido humanos especiales. El camino que escogieron incluye el respeto por todo lo que es pequeño y sutil. Y supieron siempre el momento de tomar las actitudes necesarias para comprender que acumular amor significa suerte, acumular odio significa calamidad.

Debido al aislamiento que hemos sufrido el mundo no sabe las cosas que hemos pasado o hecho los cubanos. Y si lo saben es a través de prensa tan parcializada en contra que incluso les hace creer a algunos cubanos que están equivocados. Pero nosotros fluimos como el agua, y como el agua jamás podemos ser quebrados por un martillo, ni heridos por un cuchillo. Todas las almas de los cubanos que han dado sus vidas por enseñar y curar, por defender dignidades ajenas y propias, en estas y otras épocas son como un manantial, que frágil en su nacimiento, lentamente va adquiriendo la fuerza de los otros ríos que encuentra hasta lograr el objetivo: el mar.

Porque los cubanos no permanecemos indiferentes ante la injusticia, sabemos que todo es una unidad, y que cada acción individual afecta a todos los hombres del planeta. Por eso, cuando presenciamos el sufrimiento ajeno y nos piden ayuda, usamos la espada para poner las cosas en orden. Lo hemos hecho en África, América Latina, Asia. Es decir, donde viven los pobres del mundo. Y ciertamente eso no lo entienden ni perdonan muchos.

Creo que soy un cubano atípico. Muchas veces me desánimo y siento que  nada consigue despertar la emoción que deseaba. Muchas tardes y noches debo permanecer manteniendo una posición conquistada sin que ningún acontecimiento nuevo me devuelva el entusiasmo, pero cuando menos lo esperaba se han entreabierto nuevas puertas. Las puertas nunca se me han abierto del todo, pero al menos entra algo de luz y aire fresco, y al menos siempre mantengo mi corazón limpio de sentimientos de odio. Pero sé que el acto de perdonar no  me obliga a aceptarlo todo; no puedo bajar la cabeza, pues de hacerlo perdería de vista el horizonte. Acepto que los adversarios están allí para poner a prueba mi bravura, mis capacidades. Ellos me obligan a luchar.

La mayoría de los cubanos mantienen las lecciones del pasado en mente. Recuerdan algunos de sus peores capítulos: masacres, esclavitud, golpes de estado, prostitución, anexionismo, y también sacrificios, oscurantismo. Y vimos a mucha gente abandonar la búsqueda por no poder responder a esta pregunta: ¿Cuál es el camino correcto? La mayoría de los cubanos no tienen dudas pues siguen la fórmula infalible: "Por los frutos conoceréis al árbol", dijo Jesús. El que sigue esta regla, no yerra nunca.

Los cubanos hemos aprendido importantes lecciones, pero a veces se nos olvida estudiar a profundidad el alma humana, a los que nos precedieron y nos confiamos. Pensamos que ayudar a los pobres y oprimidos es suficiente. Pensamos que educar y sanar es suficiente, pero no. De las cloacas de la sociedad emergen cada cierto tiempo los que no quieren participar en el crecimiento humano, los que se aprovechan de las necesidades de los demás, los que recorren el camino “más fácil” dejando tras de sí un mar de víctimas. Pero también dejamos de responder preguntas importantes como ¿Por qué sucede esto? ¿Los que nos gobiernan nos dan el ejemplo y educan a sus hijos con el mismo rigor que nos exigen compromiso y frugalidad? ¿Por cuánto tiempo puede estar un ser humano educado y sano sin ambiciones? ¿Solo educamos para que nos sirvan en una obra (aunque sea extraordinaria) o para darnos la libertad del discernimiento? ¿Se preocupan por la salud para que trabajen más duro y más tiempo y no para que sean fuertes y aventureros y puedan decidir qué tipo de vida desean tener?

Las injusticias existen. Todos se ven envueltos en situaciones inmerecidas, generalmente cuando no se pueden defender. Muchas veces la derrota llama a la puerta, como ha sido este verano del 2021, por eso hay que estar atentos a los síntomas, a las llamadas de alerta antes de que se conviertan en gritos de desesperación porque en esos momentos no importa ya quien tenga la razón o qué motiva la realidad.

Mis conquistas han sido pequeñas, ningún sueño ha sido cumplido en su totalidad, pero reconozco que hay quien vive peor. He conocido la infelicidad ajena, las enfermedades mortales desde cerca, la soledad, las frustraciones que acompañan a parte de los cubanos, y por eso a veces considero que no merezco algunas recompensas.

Han pasado 62 años de revolución. Hemos resistido y ha estado bien, pero también necesitamos algunos estrategas con visiones diferentes. Los buenos luchadores no se quedan siempre repitiendo la misma lucha, sin avances ni retrocesos. Si no hay progreso hay que sentarse con el enemigo y discutir, sobre todo en momentos de debilidad o complacencia. La diplomacia es un gesto de dignidad no de cobardía, es equilibrar las fuerzas, un cambio de estrategia logra salvar tantas vidas como una victoria en el campo de batalla. No hay que pensar en lo que piensen los demás países y gobernantes porque no hay que probar nada a nadie. Hemos luchado un buen combate y se ha mantenido la fe, pero hay aprender el arte de la negociación.

El ser guía de ciudad me ha permitido conocer a muchas personas de diferentes partes del mundo. Algunos nos hemos reconocido sin habernos visto antes porque entre otras cosas están en el mundo como yo, sin equipaje y sin sandalias. Al igual que yo a veces sufren por tonterías, pensamos que no podemos crecer o que no merecemos cualquier tipo de bendición. Y todos nos preguntamos qué estamos haciendo aquí, pero continuamos buscando un sentido y pienso que terminaremos encontrándolo.  

Y también he encontrado a un maestro espiritual que me trajo luz diferente en la fe que brillaba en sus ojos. Él no precisaba probar nada a nadie, y mucho menos a mí .

Cuando era niño tenía la impresión de vivir dos vidas al mismo tiempo. En una de ellas era obligado a hacer todo lo que no quería, aprender ideas que me costaba creer, andar en grupos, andar uniformado, caminar siempre el mismo camino de todos. Pero existía otra vida y la descubrí en las lecturas, en la onda corta (no había internet) y sobre todo en gente que pensaba como yo. Poco a poco las dos vidas fueron acercándose y algunos sueños se hicieron rutina y pienso que casi estoy listo para lo que siempre deseé. Solo me falta un poco de osadía para que ambas vidas se transformen en una sola.

Cosas que no he aprendido o hago mal: necesito dedicar más tiempo para mí mismo y usar ese tiempo para el descanso, la contemplación, el contacto con el alma del mundo. No me relajo y dejo que todo lo que sucede alrededor siga sucediendo y mirar al mundo como un simple espectador sin hacer resistencia al movimiento de la vida. Me han dicho que solo entonces lo complicado empieza a volverse sencillo y seré feliz.

Cuando uno vive en un país de grandes transformaciones sociales y expuesto a todo lo que está Cuba , no importa si eres grande o pequeño, hombre o mujer, profesional o con poca educación, tu vida se mueve, como un péndulo, entre dos sentimientos: el deseo y el miedo. El miedo te dice todo el tiempo que cada paso es desconocido y peligroso y que lo que aprendiste posiblemente no sirva para nada. El deseo te dice que vas a salir del mundo conocido y que te aguardan las cosas que siempre quisiste y por las cuales luchaste tanto.

Algunos cubanos han sonreído porque ya no hay nada que los asuste más que quedarse sin cumplir sus sueños y abren la puerta con la seguridad de quien sabe lo que quiere.

En este año 2021 el ángel que me inspira está dando un paseo. Espero que regrese y el simple rumor de su aliento me devuelva la alegría.

Mientras tanto, aunque no pueda meditar debo repetir una palabra, o un mantra, porque le hace bien al alma. Y entonces esa palabra y ese mantra, algún día, adquirirá un significado nuevo y expresará todo lo que quería decir, es decir, se ha transformado en una especie de oración.

Porque no importan los momentos de tristeza, soy mucho más que eso. Porque mientras muchos partieron por razones que nunca llegaremos a comprender, yo continúo aquí. Porque mientras millones de personas no se quejan, no lloran, no hacen nada y se limitan a dejar pasar el tiempo yo al menos me entristezco por ellos y eso prueba que mi alma continúa viva.

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viernes, 17 de septiembre de 2021

MEDITACIÓN Y NO TRASCENDENTAL. (¿Resistiria tu pais un bloqueo de 60 años?

 

Muchas personas piensan, cuando les expreso mis ideas, que estoy muy parcializado hacia la izquierda, que defiendo a ultranza a los que dirigen a Cuba, y que no veo las cosas claras, que me faltan elementos.

En realidad lo que trato es siempre de analizar las cosas desde el punto de vista histórico, es decir, con antecedentes, cierta lógica temporal y si fuera posible con cierta dialéctica. Y sacar de esos elementos más visibles los que puedo considerar más permanentes, porque se han mantenido en el tiempo, o tienen una influencia más fuerte a mi alrededor.

Analizando todo esto es notable hoy en día la manipulación de los medios de información, unas veces intencionadamente y otras por omisión, que para el caso es lo mismo pues el objetivo es claro, la distorsión de los hechos y muchas veces una imagen deforme, que nos repugne y nos haga solidarizarnos con argumentos que bajo un análisis o exposición diferente jamás consideraríamos que es una buena razón o una verdad.

Entonces los voy a provocar un poco.

Primera situación. Pongamos por ejemplo que España, un país tan cercano en el corazón para los cubanos, por alguna razón hubiera conservado una posición beligerante con Estados Unidos durante el siglo XX, sea porque perdió sus colonias, por un apoyo a Inglaterra en el conflicto por Gibraltar, o cualquier otra razón, da igual, la cuestión es que no se llevaran bien, y que Estados Unidos decidiera bloquear a España de manera económica, política, diplomática.

Imaginemos que Estados Unidos ha presionado a sus aliados que rodean a España: Alemania, Francia, Portugal, Italia, Inglaterra, los países del norte de África para hacer un bloqueo igual que el que tiene a Cuba.

¿Cómo estaría España hoy en día después de 60 años? Y hablamos de un país grande y con recursos, y no es una isla con hoy en día 11 millones, pero con 5 millones cuando todo comenzó. ¿Cómo estarían después de 60 años de guerra económica y en todos los sentidos países equivalentes en tamaño y población a Cuba como Holanda, Bélgica, Dinamarca? Y no estoy hablando de cinco años, hablo de sesenta. Realmente creo que no hubieran resistido ni los cinco primeros. Y no hablo de otros elementos como la ocupación que tenemos en Cuba con la Base militar de Guantánamo.

¿Cómo se sentiría España si dentro de ese conflicto Estados Unidos promoviera el separatismo catalán o de otras regiones? Y le pondría como condición a España el permitir que se separen esas regiones para poder negociar un levantamiento del bloqueo. Algo que es un asunto interno de España y ningún otro país debe intervenir, pero ellos no dudarían en hacerlo  (en un futuro hipotético ) en caso de que algún día hubiera una fricción entre ambos países, En un caso así acusaría a España y su gobierno de no ser democráticos, de no querer un dialogo entre los separatistas y el gobierno, de permitir unas elecciones porque el pueblo catalán se ha manifestado  varias veces (y no una pequeña manifestación como la de Cuba , un domingo durante una hora) sino cientos de miles durante días cono ha sucedido ya. Y se pueden podener ejemplos similares de otros grandes paises.

Por ahí más o menos va el asunto de Estados Unidos, la interferencia en los asuntos internos del pueblo y el gobierno de Cuba para fabricar una nueva realidad más acorde a sus intereses políticos y económicos.

Segunda situación. Algo tan fácil y obvio de ver ,y que tratan siempre de borrar de los argumentos, es el hecho de que hasta el día de hoy, en la Cuba de hace 60 años hasta ahora, y que fue ganando en protagonismo  en el transcurso del tiempo, pasa por el tamiz del bloqueo de Estados Unidos contra Cuba. Hasta el momento en que ese bloqueo desaparezca, e incluso pasen unos años, no se podrán tener acceso en Cuba a lo que en occidente llaman libertad y democracia tal cual lo entienden ellos (siempre tiene que ser tal cual lo entienden ellos) y mayormente al estilo made in the USA por supuesto.

Pero inmediatamente me surge la pregunta si esa democracia es todavía efectiva. Los mecanismos están creados para que todos expresen lo que quieran, pero para que nadie pueda cambiar nada, para que no suceda nada diferente a lo que ha estado ocurriendo hasta ahora, para mantener el estatus quo, el mismo sistema diluye y neutraliza cualquier cambio importante que se aparte de la línea capitalista. Es la historia del siglo XX y siglo XXI de la democracia burguesa.

Pero regresemos entonces al punto de Cuba. Tienen que desaparecer el bloqueo, la interferencia de Estados Unidos en los asuntos internos, la guerra mediática y el apoyo a la subversión, para que las ideas puedan fluir libremente en Cuba, porque mientras todo lo anterior permanezca, ellos que tienen el control del dinero y los medios de prensa del mundo, no podrá haber igualdad. Ejemplos sobran de cosas positivas de Cuba y su sistema social y nadie habla de ello, y sin embargo esos elementos antisociales (en su mayoría) se lanzan a la calle y todavía 3 meses después se habla de ello cuando es una realidad ya muerta a la semana de haber sucedido.

Al gobierno americano no le preocupa realmente lo que el pueblo de Cuba sufre o los problemas de la COVID, solo quiere declarar al gobierno de Cuba un estado fallido para buscar una intervención humanitaria previa a otra militar. Lo dice el país que tiene más de 670 000 muertos por COVID, que mata a su pueblo en las calles si sale a mabifestarse,que tienen descontrolado el uso de armas, que tienen a la mayor cantidad de drogadictos del mundo y de narcotraficantes. Y ese gobierno es el que le dice al cubano que es un gobierno fallido.

No sabemos cómo acabará esta historia, se pueden cometer  errores bajo la presión de todo lo dicho, y quizás algunos errores puedan ser fatales y costar un cambio social en Cuba si no se hila fino porque todo cabe en la posibilidad pues estamos respirando por una pajita con todo el cuerpo debajo del agua.

Pero si logramos salir adelante libres del bloqueo americano entonces en cinco años , y no sesenta, nuestra realidad habrá cambiado tanto que estaremos en condiciones de , los que están a favor y los que están en contra, sentarse a conversar sin interferencias, para lograr una Cuba mejor. Aunque pensándolo bien, quizás no sea ni necesario, pues como dijo hace poco el ex presidente de Brasil Luis Ignacio (Lula) da Silva, si a Cuba se la deja hacer su propio camino se convertiría en la Holanda de América Latina y ya todas las preguntas quedarían respondidas.

¿Pero supondrán a quiénes y por qué no les conviene?          


LEYENDO EL PERIODICO EL PAIS

https://habana-havana.blogspot.com/2021/12/leyendo-el-pais.html

KABUL-HABANA                                                          


CUBA OPTIMISMO


HISTORIA CON IRONIA