Otro año de resistencia. Otro año de sacrificios por algo tangible a veces, pero la mayor parte del tiempo por algo intangible, casi utópico. Y creo que este año, como nunca en los últimos veinte años, hemos comenzado uno nuevo agotados, exhaustos.
En la década
de los 1990 fue algo peor en muchos aspectos, pero el mundo era diferente, no estábamos
tan conectados, no había tanto flujo de información, estaba Fidel Castro, no había
turismo, estábamos todos juntos y no se habían marchado tantos.
¿Qué pedimos
o deseamos los cubanos en este 2022? Es algo complejo responder a esta pregunta. Tan
complejo como la sociedad cubana misma, como el sistema político cubano y lo que
le dio origen, como lo que lo mantiene en un estado de sitio constante.
He hecho una
encuesta y hago un pequeño resumen con algunas de las demandas o sueños que más
se repetían. Reconozco que les di más importancia a personas con cierto nivel
educacional, pero también he de reconocer que son los precisamente menos
educados y sus deseos y aspiraciones los que de manera violenta pueden hacer
que la Historia gire en un sentido insospechado.
El orden no
es de importancia.
1) Poder vivir del salario. Y no estamos
hablando de viajes y compras de lujo. Estamos hablando de un salario que sirva
para algo más que comer. Hace mucho que la mayoría de los cubanos no pueden
comprarse un par de zapatos, regalarse una prenda de vestir nueva, hacer unas
vacaciones.
2) Necesitamos profesionales. . .mas
profesionales. Desde la policía hasta los ingenieros. Da la impresión que hay
un inmovilismo excepto cuando el gobierno incita mediante campañas o estamos en
peligro como en la pandemia de COVID. Todo lleva el toque de la desidia: los
edificios mal pintados, productos comestibles adulterados y con precios de
primera, calles mal asfaltadas, prioridad de la política sobre la vida
sencilla. Obstáculos y obstáculos ante cada gestión ante cada paso hacia la
prosperidad o una vida normal.
3) Una labor diplomática más fuerte para
lograr que el bloqueo americano sea levantado. Sentimos que no es suficiente lo
que se hace, lo que lleva a que en las mentes de algunos se piense que es hasta
conveniente para mantener el estatus de inmovilismo. Poderosos aliados que nos
deben mucho en cuanto a influencias y apoyos no están contribuyendo ni ayudando
a Cuba en la dirección esperada. Hacer declaraciones, marchas, votaciones en la ONU han demostrado ser
ineficaces.
4) Reforma en el sistema de educación en
cuanto a algunos temas que mejorarían la calidad de lo ya logrado. Hoy en día los
niños y sobre todo los jóvenes deberían salir de los doce grados de educación con
dominio amplio de temas como educación financiera, salud mental (manejar la
ansiedad, la depresión, etc) los nuevos elementos que van surgiendo en la economía
desde las criptomonedas , las PYMES, los impuestos y su uso), gestión del
tiempo (manejarlo mejor para optimizarlo en una época donde todo parece ir a mayor velocidad) y
finalmente en algo tan importante como la ética y los actos de bondad necesarios
para que esto que hemos vivido en los últimos dos años con aprovechadores y
especuladores se elimine y no se vuelva a repetir, y hacer una sociedad donde
no sea necesario la movilización de las fuerzas del orden para lograr la paz
social
5) Mejora en el sistema de transporte
(mucho que ver con el punto 3)
6) Desaparición definitiva de las desigualdades
reales, digamos que los rezagos del capitalismo como los de los tiempos del
socialismo. Hay cosas que ya se suponen que no deban existir en un país donde
se supone que se hizo una reforma profunda de la sociedad. Hablo de barrios
marginales, hablo de personas sin alcantarillado o un solo bombillo en toda la
casa, hablo de personas sin agua corriente.
7) Unas ciudades más habitables. La
Habana es bonita en el casco histórico, Miramar, quizás el Vedado y Playa y
algunos repartos muy específicos. El resto es feo, despintado, sin cines y
restaurantes, sin parques, sin sistema de transporte, con una sola tienda si es
que la hay. Esto incluye un orden y planificación física mejor donde los ciudadanos
no hagan cerramientos y todo tipo de reformas sin los permisos o corrompiendo a
funcionarios.
8) Que nos den acceso al mar. Desde un
punto de vista realista nuestro acceso al mar es a las playas y al malecón. No podemos
tener embarcaciones, en lugares turísticos los cubanos no podemos navegar en
catamaranes o yates. Pregúntenle a un cubano promedio cuánto hace no ya que no
come un marisco, sino un simple pescado. El mar en esta isla es un elemento
decorativo o un muro de contencion cuando debería ser una fuente de diversión, alimentos, recurso de
embellecimiento de la ciudad y el espíritu de las personas. ¿Qué mejor imagen
para ilustrar esto que un muro de cemento gris y enmohecido de casi 9 kms de
largo sin un uso moderno y practico?
¿Qué es para
nosotros el bienestar material además de todo lo anterior que he enumerado? No estamos
hablando de riquezas ni de lujos. Estamos hablando de los electrodomésticos, de
la ropas adecuadas al clima, de celebrar carnavales como los de antes (cuando
ya existía el bloqueo), cumpleaños y éxitos otra vez como antaño, de tener
helado y confituras en casa, de poder viajar con nuestra economía los que
puedan, de poder renovar y pintar nuestros hogares, de poder tener buenos
colchones y zapatos que es sobre los que pasamos la mayor parte de la vida.
¿comprendemos?
Si, comprendemos. ¿Nos sacrificamos por un ideal? Sí, nos sacrificamos, y desde
hace mucho. Pero hasta ahora la luz al final del túnel no aparece y cuando en algún
momento ha parecido que por fin ha llegado, resulta que ha sido la luz del tren
que nos ha atropellado.