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jueves, 10 de octubre de 2024

ESCLAVO COME CROQUETAS, ASI NOS VEN

 Dos introducciones para comprender mejor. Y leer hasta el final, que siempre pueden ser sorprendentes. 

Hace algunas semanas un cubano, o una cubana, viviendo en Cuba, publicó en Facebook una foto con sus brazos con algunas quemaduras leves. En el texto de las fotos se decía que esas quemaduras fueron hechas porque estaba friendo unas croquetas que se venden muy baratas y que al ponerlas en el aceite caliente saltaron de la sartén. Allí venían una serie de insultos al gobierno que vendía esas croquetas que debían ser comida para animales y no para personas. Ciertamente las redes se hicieron eco de ese post (sí, nosotros nos quejamos del precio del helado y de las croquetas ya que nos faltan los secuestros, los narcotraficantes y los asesinatos en masa) y poco a poco se le añadieron más elementos y se compartió mucho entre cubanos emigrados y sus amigos extranjeros. Como información de primera mano quiero decir que yo también las he comprado, frito  y comido sin tener esa mala suerte, pero quizás me tocaron las menos saltarinas de todas. No obstante, malas son, pero en Cuba comemos los que haya a la mano no los que queremos.

La otra introducción es que en el transcurso de todos estos años trabajando como guia he conocido a muchos extranjeros , algunos de ellos personas interesantísimas y curiosas en los por qué de las cosas. Con ellos acostumbro a intercambiar por whatssap y telegram, y a su vez me añaden a sus grupos de debate que tienen entre amigos y colegas. Realmente no me gusta opinar sobre otra realidad ajena a la mía (cosa que no hacen con nosotros y con Cuba) porque hacen falta muchos elementos más allá de las agencias de noticias que tratan de llevarnos en direcciones muchas veces ajenas a la realidad. Nosotros los cubanos lo sabemos muy bien. Pero al vivir en Cuba me consideran marxista, comunista, intolerante y esperanzado en una realidad vana que según algunos de ellos “esta’ anclada en la miseria material”. En otras palabras, soy la fuente de contraste y el punto de vista de un proletario resentido de un país pobre.

A veces me pregunto si alguien realmente me conoce. Menos mal que la mayoría me considera buena persona (aunque sea una pena que sea comunista, según ellos).Que tontería. 

Así que frecuentemente , cuando las conversaciones se estancan sale a relucir el tema de las croquetas. Por ejemplo, ayer. Un colombiano me pregunta sobre cómo veía yo desde mi punto de vista la situación en Colombia. Con mucho tacto (ya saben que las conversaciones de Paz entre la guerrilla colombiana y el gobierno de ese país fueron en Cuba) le expreso mi opinión. ¿Respuesta? “Es que lo importante para nosotros es evitar el comunismo y no terminar comiendo todos solamente esas croquetas voladoras que comen todos ustedes todos los días”

Otro momento, un cubano que hace tres años que se fue de Cuba. Aquí lo conocí, inteligente, trabajaba en un banco y supongo que en el medio de una crisis existencial decidió  quedarse en Miami. Allí trabaja cuidando a una persona mayor, vive en una habitación de 5x4 sin cocina. Trabaja todos los días por 10 horas. No ha podido reunir todavía para un viaje, para una gran cena en un restaurante, para un fin de semana en un hotel. Pero es libre, me dice. En los primeros momentos de la pandemia usaba mascarilla con un pomo de agua mineral de 5 litros modificado donde metía la cabeza para no contagiarse. Ahora no usa nada, a la mascarilla le llama bozal, porque lo que quieren los poderes ocultos es que nos envenenemos con nuestro propio CO2 y no cogerá el virus porque según él no forma parte de su realidad. Y por supuesto no se vacunará porque no quiere que le implanten nanotecnología en su cuerpo. Y por cierto cuando conversamos por whatssap nunca dice “vacuna” sino “inyección” para que los algoritmos de Facebook y la CIA no lo detecten como negacionista y uno de esos seres que quedara’ libre una vez que todos seamos controlados por los microchips de Bill Gates. Y claro, de todos modos se siente muy bien viviendo en un país donde no existen esas terribles croquetas “matagente”


Y finalmente la guinda. Un amigo de Méjico me invita a su grupo a escuchar y expresar sus opiniones sobre las elecciones de medio término en su país. Todos de clase media, con negocios más o menos grandes. Todos contra el presidente. Yo escucho y escucho, hay cosas que no entiendo muy bien. Me piden mi opinión, pero antes debo hacer algunas preguntas. Parece ser que incómodas, de cualquier modo Méjico es una democracia burguesa bien establecida y al sur de Estados Unidos. Blindada. Pero mis preguntas generan cierta hostilidad. Poco a poco comienzan a hablar de Cuba, ¿Por qué? No los sé si era sobre Mejico, quizás para sentirse mejor en su abundancia material. Yo dejo de responder. Pero no olvidan y de repente salta una voz agresiva que pregunta: ¿Y quién invitó al esclavo come croquetas a este grupo?

Solo me dio por reír. Los sé, es denigrante ser llamado así, ser visto así. Pero muchas cosas hay que vivirlas para comprenderlas, y no obstante  muchos no lo hacen. Otras veces no hay nada que comprender, solo sobrevivir. Otros fueron hasta ayer come croquetas y hoy que tienen mejor suerte lo olvidan y desprecian a su gente y ponen un precio muy alto, incluida la traición y el crimen, por dejar de comer croqueta y comer faisán.  









Humberto

Guia Local Y Maestro.

Tour de Ciudad. Arte, Sociedad, Historia

Informacion, Whatssap y Telegram: +5352646921

email: humbercuba@yahoo.es

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LEYENDO EL PERIODICO EL PAIS

https://habana-havana.blogspot.com/2021/12/leyendo-el-pais.html

jueves, 3 de octubre de 2024

ESPARTA - CUBA

  Tanto Esparta como Cuba han demostrado una notable capacidad de resistencia y perseverancia frente a desafíos significativos y a la presión de potencias más grandes. Hay algunas características que ayudaran a comprender lo que muchos tratan de no ver.


Esparta era conocida por su sociedad altamente militarizada. Los espartanos eran famosos por su resistencia y disposición a sacrificarse por su ciudad-estado. La vida en Esparta era austera y enfocada en la autosuficiencia. Los espartanos valoraban la simplicidad y la fortaleza física y mental.


Cuba ha enfrentado décadas de embargo económico y presión política, especialmente por parte de Estados Unidos. A pesar de esto, ha mantenido su soberanía y ha desarrollado sistemas de salud y educación reconocidos internacionalmente. Al igual que los espartanos, los cubanos han mostrado un fuerte espíritu de sacrificio y resistencia. La Revolución Cubana es un ejemplo de cómo un grupo relativamente pequeño pudo desafiar y derrocar a un régimen apoyado por una potencia extranjera.
La vida en Cuba ha requerido una gran dosis de creatividad y autosuficiencia debido a las limitaciones económicas y de todo tipo. Los cubanos han aprendido a hacer mucho con poco, desarrollando soluciones ingeniosas para superar las dificultades diarias.


Similitudes; tanto Esparta como Cuba han resistido la influencia y la presión de potencias más grandes, manteniendo su identidad y autonomía. Ambas sociedades valoran el sacrificio personal por el bien común y han demostrado una notable valentía en tiempos de crisis. La austeridad y la autosuficiencia son características compartidas, con un enfoque en la fortaleza interna y la capacidad de superar adversidades con recursos limitados.


Diferencias Clave

 Mientras que Esparta se centraba en la formación militar y la guerra, Cuba ha puesto un fuerte énfasis en la educación y la salud pública. La Revolución Cubana llevó a una serie de reformas sociales que priorizaron el bienestar civil sobre el militar.

Esparta existió en un contexto de ciudades-estado griegas en constante conflicto, mientras que Cuba ha navegado las complejidades de la política global moderna, especialmente durante la Guerra Fría, y hoy en dia resistiendo hasta la clasificación como Estado que promueve o apoya el terrorismo, con todo lo que esto implica.

Legado y Cultura

 El legado de Esparta se encuentra en su cultura de disciplina y sacrificio, que ha sido inmortalizada en la literatura y el cine. La frase "Vuelve con tu escudo o sobre él" sigue siendo un símbolo de valentía y lealtad.
El legado de Cuba se refleja en su resistencia cultural y su capacidad para mantener su identidad a pesar de las presiones externas. La música, el arte y la literatura cubana son reconocidos mundialmente y celebran la resiliencia y la creatividad del pueblo cubano.
Ambas sociedades, aunque separadas por milenios y contextos muy diferentes, comparten una admirable capacidad de resistencia y un fuerte sentido de identidad. Esparta y Cuba han demostrado que la determinación y el sacrificio pueden permitir a una nación pequeña resistir la influencia de potencias mayores y mantener su autonomía y cultura.

HUMBERTO . GUIA Y MAESTRO EN LA HABANA

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viernes, 20 de septiembre de 2024

ZONA DE CONFORT (II)

 

CONSTRUYENDO UNA ZONA POR DECADAS


INFANCIA

En mi infancia, la vida se tejía entre apagones interminables y la incertidumbre de un futuro difuso. Recuerdo esos momentos en que, al anochecer, el mundo se sumía en la oscuridad y la única opción era comer adormilado, en una suerte de acostumbrada penumbra. La noche se llenaba de una calma extraña y resignada, pero también de una sensación de seguridad, un manto de inocencia que hacía que la falta de luz pareciera casi una aventura.

Durante estos apagones, la vida familiar adquiría un ritmo diferente. Las conversaciones se volvían más íntimas, las voces más suaves. Recuerdo a mi padre contando historias de su juventud, sus palabras cobrando vida en la penumbra. A veces, sacábamos juegos de mesa y, a la tenue luz de las velas, pasábamos horas jugando parchís o dominó, riendo y olvidando por un momento las dificultades que nos rodeaban. . Estudiar se convertía en un desafío, con los ojos esforzándose por distinguir las letras en los libros. Pero incluso en esos momentos de frustración, había una extraña sensación de unidad, como si toda la familia, todo el barrio, estuviéramos juntos en esto, compartiendo la misma experiencia de oscuridad y esperanza por el regreso de la luz.

El confort estaba en los detalles más humildes. Mi mamá trabajaba en un hotel que, debido a la falta de turismo, apenas recibía visitantes. Sin embargo, esa exclusividad nos permitió disfrutar de un suministro generoso de rosquillas, merluza y chícharos que sobraba cada dia. Estos manjares se convertían en pequeños festines, y la idea de que estos productos eran casi un secreto bien guardado de una Cuba cerrada al mundo, solo acentuaba nuestra felicidad.

Mis zapatos ortopédicos se convirtieron en un símbolo de mi infancia, una marca permanente de un tiempo lleno de dificultades. Pero, a pesar de las miradas curiosas y las dificultades que estos zapatos conllevaban, al menos tenía un par para proteger mis pasos, un pequeño consuelo en un entorno a menudo adverso. En ese entonces, no entendía por qué no podía tener esos tenis coloridos que veía en las pocas revistas extranjeras que llegaban a mis manos. Pero ahora, con la perspectiva que da el tiempo, reconozco el privilegio que era tener cualquier tipo de calzado. Esos zapatos, que tanto me avergonzaban, eran en realidad un símbolo de la preocupación y el cuidado de mis padres.

Los juguetes eran una de las pocas alegrías garantizadas en el año. Cada julio, las tiendas se llenaban de juguetes durante cinco días, y mediante un sorteo, cada niño recibía tres: uno grande, uno mediano y uno pequeño. Era como un festival de expectativas y sueños infantiles, un recordatorio de que, a pesar de todo, el espíritu de la infancia podía brillar con fuerza, incluso en los rincones más oscuros de una Cuba en tiempos difíciles.

Durante cinco días, gracias a un sistema de sorteo que hoy veo como un intento de igualdad en la escasez. Esa breve abundancia anual era como un oasis en el desierto de la cotidianidad, un momento en que todos los niños cubanos, sin importar nuestras diferencias, compartíamos la misma ilusión y alegría. 

Adolescencia: Entre Sueños y Realidades Cubanas

Después de una pausa de diez años, los apagones regresaron a nuestras vidas, pero de repente, un día, ¡magia! Un auto apareció en nuestra familia. Para nosotros, eso era como tener un pasaporte a la aventura. Podíamos ir a la playa, sentir el viento en el rostro y escapar del día a día por un rato. Esos viajes se convirtieron en recuerdos inolvidables, donde la arena y el mar nos ofrecían un respiro de la rutina.

La Escuela al Campo: Aprendiendo Más que en los Libros

Y luego estaba la Escuela al Campo. Al principio, muchos pensábamos que era una injusticia tener que separarnos de nuestras familias durante 45 días. Pero con el tiempo, nos dimos cuenta de que era una experiencia increíble. Para algunos, era una oportunidad para escapar de hogares difíciles; para otros, era el primer contacto con el campo y una forma de aprender a trabajar duro. Mirando hacia atrás, creo que fue una de las mejores lecciones de vida que pudimos tener.En resumen, esos años adolescentes fueron un torbellino de emociones y aprendizajes. Aunque enfrentamos retos y limitaciones, también encontramos maneras de disfrutar y valorar cada momento. Esos recuerdos son parte esencial de quienes somos hoy, llenos de resiliencia y creatividad.

ADULTO

Realidades: Mi Vida Adulta en Cuba

Y así, casi sin darme cuenta, me encontré en el umbral de la vida adulta. El niño que una vez fui, con sus zapatos ortopédicos y sus tres juguetes anuales, dio paso a un hombre con sueños y responsabilidades. La transición no fue fácil, pero ¿cuándo lo es?, me encontré con una paradoja curiosa: tenía una casa, pero no era realmente mía. Era el hogar de mis padres, ahora heredado. Un techo seguro, sí, pero también un recordatorio constante de las raíces que me ataban y las responsabilidades que heredaba junto con las llaves.

 Idiomas y Estudios: Mi Pasaporte inmóvil al Mundo

Me sumergí en los estudios con la determinación de quien sabe que el conocimiento es la única riqueza que nadie puede quitarte. Tres idiomas se convirtieron en mi tesoro personal, una forma de viajar sin moverme de la isla, de conectar con un mundo más allá de nuestras fronteras. Libros, revistas y hoy en dia internet.

La Enfermedad de Papá: Un Giro Inesperado del Destino

Justo cuando pensaba que estaba listo para desplegar mis alas y volar, la vida me recordó su imprevisibilidad. La enfermedad de mi padre, que le robó la voz, también me cortó las alas metafóricas. Me vi atrapado entre mis sueños de libertad y el deber filial, una batalla interna entre el deseo de volar y la necesidad de permanecer firme en tierra.

Pero la vida, en su sabiduría irónica, siempre encuentra formas de sorprendernos. Un cambio de casa trajo consigo el fin de los apagones, una pequeña victoria contra las sombras del pasado. El encuentro fortuito con un funcionario de turismo abrió puertas que ni siquiera sabía que existían. De repente, me vi aprendiendo a crear páginas web, una habilidad  que se convirtió en la semilla de una independencia relativa. 

¿Pasos Firmes?

Y finalmente, como un símbolo de este nuevo capítulo, llegaron los zapatos. Ya no eran un sueño lejano, sino una realidad ocasional. Cada par era un recordatorio tangible de progreso, pequeño pero significativo.

Esta etapa de mi vida ha sido un viaje de contrastes. Entre el peso de las responsabilidades familiares y la emoción de nuevas oportunidades, he aprendido que el verdadero crecimiento no siempre significa alejarse, sino a veces, encontrar nuevas formas de florecer donde estás plantado.

Cada día es un equilibrio entre honrar el pasado y construir el futuro. Y aunque el camino no siempre es fácil, cada paso, cada desafío superado, cada pequeña victoria (incluso en forma de un par de zapatos nuevos), me hace creer en el movimiento hacia adelante

Entre la Libertad y la Fidelidad: Las Encrucijadas de mi Vida Adulta

Pero la vida, con su implacable sentido del timing, decidió que era momento de una lección de humildad. La enfermedad de papá llegó como un huracán, arrasando con nuestros planes y esperanzas. Le robó la voz, arrancándole la laringe, y a mí me cortó las alas justo cuando empezaba a estirarlas. Me vi atrapado en una encrucijada cruel: mi libertad o mi lealtad. Elegí la familia, como tantos antes que yo, pero el sabor amargo de los sueños postergados persistía.

Por un lado, tenía la oportunidad de participar en un programa de intercambio en el extranjero. Era mi boleto dorado, la oportunidad de experimentar el mundo más allá de Cuba, de sumergirme en nuevas culturas y, quizás, forjar un futuro diferente. Sin embargo, aceptar significaba dejar a mi padre cuando más me necesitaba. La libertad que tanto anhelaba estaba al alcance de mi mano, pero el precio parecía demasiado alto.

Por otro lado, quedarme significaba posponer indefinidamente mis sueños. Implicaba asumir el papel de cuidador principal, navegar el complejo sistema de salud cubano, y convertirme en la voz de mi padre cuando él ya no podía hablar por sí mismo

La Decisión

Decidí quedarme. Fue una decisión que me pesó durante mucho tiempo. Veía a mis amigos partir, perseguir sus sueños, mientras yo me quedaba atrás, atado por lazos invisibles .

Redefiniendo la Libertad.

Sin embargo, con el tiempo, esta decisión me enseñó a redefinir lo que significaba la libertad para mí. Descubrí que la libertad no siempre está en la capacidad de ir a donde queramos, sino en la fuerza para elegir lo que creemos correcto, incluso cuando es difícil.

Esta decisión me llevó por caminos inesperados. Me obligó a ser creativo, a buscar oportunidades donde parecía no haberlas. Fue lo que me impulsó a aprender sobre diseño web, a conectar con personas que nunca hubiera conocido de otra manera, y a descubrir fortalezas que no sabía que tenía.

Estas decisiones difíciles entre libertad y fidelidad no fueron momentos aislados, sino un proceso continuo de crecimiento y autodescubrimiento. Aunque a veces me pregunto "qué hubiera pasado si...", sé que estas experiencias me han moldeado en la persona que soy hoy, con una comprensión más profunda de lo que realmente importa en la vida. Mirando atrás, veo un camino lleno de obstáculos, pero también de pequeñas victorias. Cada desafío superado, cada habilidad adquirida, cada momento de duda vencido, ha sido un ladrillo en la construcción de quien soy hoy. La vida adulta no ha sido lo que esperaba cuando era niño, pero ¿cuándo lo es? Ha sido, en cambio, una lección continua en adaptabilidad, resiliencia y, sobre todo, en encontrar la belleza y el valor en lo que tenemos, no en lo que nos falta.

La vida adulta no ha sido un camino fácil, y más que disfrutar de pequeños placeres, me encuentro resistiendo en mi pequeña zona de confort. Cada día es una batalla por encontrar mi lugar en el mundo, pero sigo avanzando, enfrentando los desafíos con determinación, y si, también con miedos



ZONA DE CONFORT (I)

 

La vida en una zona de confort puede parecer una burbuja de estabilidad, pero las interpretaciones pueden variar drásticamente dependiendo de si uno vive en un país rico o en uno pobre. Mientras que en el primer caso, la zona de confort puede parecer una prisión dorada construida por el confort económico y social, en el segundo, puede parecer un refugio frágil en medio de una tormenta implacable.



 En los países pobres, la zona de confort es a menudo una construcción precaria, sostenida por un equilibrio frágil entre la supervivencia y la estabilidad. La lucha diaria contra la adversidad, desde la inseguridad económica hasta los conflictos sociales, convierte cualquier logro, por pequeño que sea, en una victoria monumental. La falta de recursos y la constante batalla por la supervivencia crean un entorno donde el cambio puede ser una amenaza más que una oportunidad. La zona de confort en estas regiones está marcada por la necesidad de adaptarse a condiciones adversas, donde los esfuerzos por salir de la rutina pueden ser peligrosos o incluso imposibles sin riesgos significativos. En este contexto, el miedo al cambio no es solo una cuestión de desinterés, sino una estrategia de supervivencia.



Las críticas que llegan desde el mundo rico hacia los habitantes de países en desarrollo, a menudo, parecen ignorar la feroz batalla que se libra día a día por la mera existencia. La inmovilidad en estos contextos no es un signo de pereza o falta de ambición, sino una respuesta a un entorno donde el riesgo de desafiar el statu quo puede ser desastroso. Enfrentarse a una realidad dura no siempre deja espacio para el lujo de la autoexploración o el emprendimiento audaz; cada paso en falso puede tener consecuencias graves.

El contraste entre estas realidades muestra que la zona de confort no es un fenómeno uniforme. Mientras que en los países ricos, la comodidad puede llevar a una complacencia peligrosa, en los países en desarrollo, la comodidad puede ser un logro extraordinario en sí mismo. La inmovilidad no siempre es una elección; a menudo es una estrategia de adaptación en un entorno donde la supervivencia misma ya exige una lucha constante.



En el corazón de La Habana, alguien sonríe mientras muestra con orgullo su nueva nevera. Para muchos en el mundo desarrollado, esto podría parecer un acontecimiento trivial. Sin embargo, para esa persona, representa el culminar de años de ahorro y sacrificio.

Este es solo un ejemplo de lo que significa la "zona de confort" para millones de personas en el mundo en desarrollo. Un concepto que, visto desde afuera, a menudo se malinterpreta como conformismo o falta de ambición.



Redefiniendo el éxito

En países como Cuba, cada pequeño paso adelante es una victoria contra adversidades que muchos en el primer mundo ni siquiera pueden imaginar. Lo que para algunos es rutina, para nosotros puede ser el resultado de una lucha de años".

Esta perspectiva desafía la noción occidental de "salir de la zona de confort". Para muchos en el tercer mundo, alcanzar cierto nivel de estabilidad y seguridad es en sí mismo un logro extraordinario.

Es crucial reconocer que el progreso y el éxito tienen diferentes significados en diferentes contextos. Para muchos en el tercer mundo, mantener un techo sobre sus cabezas, proporcionar educación básica a sus hijos o tener acceso a atención médica son logros monumentales.

No se trata de conformismo. Se trata de resiliencia, de la capacidad de encontrar dignidad y satisfacción en circunstancias que muchos considerarían insoportables.

La próxima vez que se hable de "salir de la zona de confort", vale la pena reflexionar: para millones de personas en el mundo, llegar a esa zona es ya un viaje heroico.


Humberto. Maestro y guia local en la Habana.

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jueves, 27 de junio de 2024

CUBA EN EL DEPORTE.

Cuba es una nación con una rica tradición deportiva y ha sido especialmente exitosa en los Juegos Olímpicos. Desde su primera aparición en los Juegos Olímpicos de 1900, Cuba ha ganado un total de 84 medallas de oro, 69 medallas de plata y 82 medallas de bronce en diversas disciplinas. Nuestros atletas han logrado éxitos notables en deportes como el boxeo, el jiu-jitsu, la gimnasia, el voleibol, el atletismo, la lucha libre, el taekwondo y la esgrima, entre otros. 

A pesar de enfrentar dificultades económicas y políticas, Cuba ha mantenido una fuerte tradición deportiva y ha enviado equipos a cada edición de los Juegos Olímpicos desde 1964. En la mayoría de los casos, los atletas cubanos han demostrado una gran capacidad para competir al más alto nivel, y han obtenido medallas en varios deportes. 










Es importante tener en cuenta que el éxito de Cuba en el deporte se ha logrado en gran medida a pesar de las dificultades, y que los atletas han tenido que superar muchos obstáculos y limitaciones para llegar a la cima de sus deportes. A pesar de esto, Cuba sigue siendo una nación respetada y temida en el mundo del deporte, y su legado en este campo seguirá siendo una fuente de inspiración para muchos atletas en el futuro.

Cuba ha tenido un destacado desempeño en los Juegos Olímpicos y ha dejado una huella significativa en el deporte mundial a pesar de ser un país relativamente pequeño. Desde su primera participación en los Juegos Olímpicos en 1900, Cuba ha ganado un total de 235 medallas olímpicas, ubicándose consistentemente de primera entre los mejores países de América Latina y el Caribe.

Cabe destacar que el sistema deportivo en Cuba es altamente centralizado y cuenta con un enfoque riguroso en el desarrollo de talento desde edades tempranas. El país ha invertido significativamente en la infraestructura deportiva y en la formación de atletas, lo que ha contribuido a su éxito en competiciones internacionales, incluidos los Juegos Olímpicos.

A pesar de su éxito en los Juegos Olímpicos, Cuba ha enfrentado desafíos en los últimos años. La falta de recursos económicos, la emigración de algunos atletas destacados (lease robo de talentos como consecuencia del bloqueo de Estados Unidos) y la creciente competencia a nivel mundial han impactado en cierta medida su rendimiento deportivo. Sin embargo, Cuba continúa siendo un competidor respetado y ha logrado mantener una presencia destacada en el ámbito deportivo internacional.

1) Tenemos al saltador de altura mas grande de la historia. Javier Sotomayor.

2) Tenemos al único atleta que ha ganado la prueba de 400 y 800 en una misma olímpiada. Alberto Juantorena 

3) Tenemos el único equipo de voleyball en ganar tres olimpiadas consecutivas. Femenino 

4) Tenemos a la mejor jugadora de volleyball del siglo XX. Mireya Luís 

5) Tenemos al mejor entrenador de volleyball del siglo XX. Eugenio George.

6) Tenemos dos boxeadores con tres medallas olímpicas consecutivas. incluyendo el mejor boxeador amateur de la historia. Teófilo Stevenson y Félix Savon.

7)Y ahora tenemos al mejor luchador clasico de la historia y único atleta en ganar cinco olimpiadas consecutivas en un deporte individual. Mijaín López 

8) Tenemos atletas y entrenadores cubanos formados en Cuba en 23 delegaciones de otros países en los juegos Olímpicos y muchos de ellos con medallas

9) tenemos el primer lugar en el medallero histórico de los juegos Olímpicos en América Latina.

Somos una isla de 11 millones de cubanos.


Medallero histórico de los Juegos Olímpicos de verano

Olympic flag.svgActualizado hasta los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, incluidos.5

Núm.PaísOroPlataBronceTotal
1Bandera de Estados Unidos Estados Unidos (USA)10698427442655
-Bandera de la Unión Soviética Unión Soviética (URS)3953192961010
2Bandera del Reino Unido Reino Unido (GBR)292324315931
3Bandera de la República Popular China China (CHN)262199173634
4Bandera de Alemania Alemania (GER)239267291797
5Bandera de Francia Francia (FRA)231256285772
6Bandera de Italia Italia (ITA)222195215632
7Bandera de Hungría Hungría (HUN)182156177515
8Bandera de Japón Japón (JPN)169150180499
9Bandera de Australia Australia (AUS)162170209541
-Bandera de Alemania Alemania Oriental (RDA)153129127409
10Bandera de Suecia Suecia (SWE)149177181507
11Bandera de Rusia Rusia (RUS)148130153431
12Bandera de Finlandia Finlandia (FIN)10486120310
13Bandera de los Países Bajos Países Bajos (NED)98106125329
14Bandera de Corea del Sur Corea del Sur (KOR)9691100287
15Bandera de Rumania Rumanía (ROU)9097121308
16Bandera de Cuba Cuba (CUB)846982235
17Bandera de Polonia Polonia (POL)7591140306

HUMBERTO
GUIA LOCAL & MAESTRO EN LA HABANA
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miércoles, 19 de junio de 2024

ENSEÑAR

 A pesar de que en la mayoría de los países ser maestro está mal pagado, querer enseñar es el sueño de muchos. Saber hacerlo es una virtud, es un don. Y no hablo solamente de la pedagogía.  Hablo de la pasión, hablo de la organización mental natural que tienen algunas personas para entregar el conocimiento. Hablo de dejar casi la piel en un aula que no necesariamente sean cuatro paredes y una pizarra. Un aula puede ser un parque, un portal en una noche de apagón, una cama de hospital, la mesa de un bar o la terraza del hotel Nacional en La Habana.

Y todos saben también que hay lugares en el mundo donde enseñar algo que no está en el guión oficial, aunque sea apartándose una sola línea, puede ser riesgoso. Y ciertamente ese mismo lugar puede mejorar y poco a poco ser perfectible, pero la secuela de aquello que se hizo en una época queda en las mentes de muchos. Quedan las lagunas de conocimiento, quedan las deformaciones y los errores en las mentes que continuarán transmitiéndose de generación en generación hasta que cada uno de esos antiguos alumnos puedan descubrir por sí mismos la información real.

Enseñar matemáticas, o idiomas, no es lo mismo que enseñar asignaturas vinculadas a la política. Geografía e incluso Literatura de una lengua como la española tiene sus complejidades, pero la enseñanza de la Historia es algo especial. Cuando enseñas Historia te quedan usualmente dos opciones: seguir el guion oficial y que en su mayoría contiene lagunas, esos espacios en blanco, sumamente peligrosos porque comúnmente nos llevan al dogmatismo. O arriesgarte, mucho o poco, a dar otras versiones, a recomendar libros y autores, a poner un poco de sal y pimienta en las mentes jóvenes.

Y no hablo de interpretaciones erradas o no. Y creo que en todos los países en algún momento ha pasado y pasan cosas como esas. Yo hablo de los silencios, de los esquemas, también de exceso de condescendencia con los héroes propios.

Ejemplos en la Cuba de hoy todavía hay muchos. Poco ha cambiado la forma de enseñar la  Historia , de los libros y su enfoque. Los niños y jóvenes deben decir ciertas palabras, ciertas frases acuñadas  por generaciones para poder aprobar los exámenes. Es, según el ministerio de educación, la única manera de saber si el alumno realmente aprendió correctamente.

Los jóvenes cubanos usualmente no saben de religión, a los presidentes antes del 1959 hay que llamarlos de cierta manera para poder aprobar el examen: dictador o sanguinario Fulgencio Batista, Gerardo Machado el asno con garras, José Miguel Gómez era el tiburón que se mojaba y salpicaba,   y así. Que es cierto que se merecían esos epítetos, pero cuando se dice miles de veces deja de tener credibilidad y se van esquematizando las mentes.

A veces se tienen problemas  por tocar temas o tocarlos de manera diferente a lo establecido. Y no es que se diga lo contrario. Por hablar de la historia de las religiones, por recomendar la lectura de Solzhenitsin  o Milan Kundera (tan alejados de nuestra cultura y tiempo que no importa ya si fueron disidentes o solo buenos escritores y créanme que es mejor caer en sus páginas que en la de cualquier youtuber), pero esos ojos de algunos pocos estudiantes ávidos  es una tentación difícil de evadir.

En fin, solo mencionaré una cosa más. Todos saben la importancia de José Martí en la historia de Cuba (y no solo aquí). Todo lo que gira alrededor de su muerte en el primer combate del segundo periodo de la guerra por la independencia de Cuba se enseña de manera muy cuidadosa porque era una época de grandes contradicciones.  Sin embargo otra cosa son los epítetos hacia los soldados españoles y sus oficiales, sus tácticas de guerra, los combates siempre victoriosos de los “insurgentes”, pero me gustan las sutilezas en la Historia, y una de ellas es la forma de tratar a un enemigo valiente o que con el tiempo demostró integridad y caballerosidad.

A continuación voy a poner un fragmento de una carta que escribió el general español José Ximénez de Sandoval y Ballange que es un ejemplo de lo que debería enseñarse en las aulas. Este general fue el que recogió el cuerpo sin vida de José Martí en el campo de batalla de Dos Ríos. El respeto por el rival ilustre, la admiración por el hombre que luchaba contra España, pero al mismo tiempo lo elevaba entre los suyos, es un ejemplo de cómo se debe ver la Historia, para no mencionar la cantidad de información valiosa extracurricular. Por leer líneas  como esta en voz alta se puede tener , como se dice en Cuba, una mancha en el expediente laboral como maestro porque no solo se eleva la figura del héroe caído sino también del que escribe. Pero no importa, lo que es relevante es estar en Cuba, enseñar y aprender en Cuba y poner el granito de arena para que podamos ser mas cultos y mas libres, como decía el mismo Martí.

“La acción de Dos Ríos es un hecho de mi historia militar, en la que halló muerte gloriosa aquel genio dotado de hermosa elocuencia, tan hermosa como los sentimientos de su bien templada alma. Su arrojo y valentía, así como el entusiasmo por sus ideales, le colocó frente a mis soldados y más cerca de las bayonetas de lo que a su elevada jerarquía correspondiera; pues no debió nunca exponerse a perder la vida de aquel modo, por su representación en la causa cubana, por los que de él dependían y por su significación y alto puesto que ocupaba como primer magistrado de un pueblo que luchaba por su independencia.

Cuando en el campo de la acción vi en el suelo su cadáver en posición supina, sin sombrero, luciendo la ancha frente en cuyo seno tantas brillantes ideas bulleron, entreabiertos sus ojos azules con la expresión del que muere dulcemente por su patria —sentí pena profunda y mi pensamiento se elevó a Dios para pedirle fuera su alma por Él acogida.— ¡Qué menos podía hacer por el que si en vida fue mi enemigo, ya muerto merecía todo mi respeto y consideración.

Mis soldados le dieron muerte gloriosa en noble combate y a su cadáver en mi poder se le rodeó de cuantas consideraciones merecen los muertos y en especial los que fueron en vida genios como José Martí.

Conducido por mí a Remanganaguas y llevado luego a Palma Soriano y Santiago de Cuba, en este último punto fui comisionado para darle sepultura y en tan severo acto, dejándome llevar de mis naturales impulsos y por tratarse de figura tan relevante, pronuncié a modo de oración fúnebre un pequeño discurso necrológico reflejo exacto de mi sentir, ya que fue improvisado y el cual tuvo la suerte de agradar lo mismo a españoles que a cubanos, siendo publicado por la prensa toda de la Isla y reproducido por la española y extranjera.

 No puedo ser sospechoso para el pueblo cubano; muchos amigos del alma tengo ahí y todos cuantos me han tratado y conocen mi modo de ser, han comprendido siempre que, si el destino me hizo jefe de la columna que a Martí dio muerte, la pérdida de su vida más que esperanza de medro personal, me produjo sentimiento noble y sincero y me hizo también conocer algunas flaquezas humanas.

 No soy yo, sin embargo, el llamado a recordar en épicos cantos al pueblo cubano la nobleza y valía de aquel Apóstol de su causa; ilustres hombres de probada inteligencia tiene Cuba y ellos con mejores facultades pueden hacerlo y lo harán seguramente, para honrar, honrándose, la memoria de un mártir de su patria y para conocimiento y ejemplo de futuras generaciones.

Muchos años han transcurrido, las pasiones se han acabado, y no sería yo fiel a mi conciencia si tratara de desfigurar hechos que pasarán a la historia de una nación nueva, en los que debe resplandecer la verdad desnuda de toda pasión y engaño….”

 La historia está llena de coincidencias. El general andaluz nacido en Málaga el 22 de julio de 1849, falleció en Madrid, el 24 de febrero de 1921, fecha histórica, en la que los cubanos festejaban el inicio de la guerra de Martí, como la sentenciara el Generalísimo Máximo Gómez.





HUMBERTO. GUIA Y MAESTRO EN LA HABANA

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