Después de mas de 20 años con varias monedas y varios intentos de eliminarlas, de cambiarlas, de salir cada año a flote, poniendo más parches en la economía que Windows cuando las cosas le salen mal, finalmente ha llegado el momento. Ya es impostergable y comenzaron a prepararnos.
Tenemos un nuevo Presidente, todavía
“linkeado” a la generación de Fidel y Raúl Castro, pero como pichón de águila extendiendo
las alas desde el nido y preparándose para el vuelo de altura. Necesita comenzar
por algún lugar y ha decidido por el lugar más difícil y conflictivo de la economía
cubana: la dualidad monetaria.
Algo puesto por ellos a su
conveniencia para paliar el ataque del Norte y la ineficiencia propia del
socialismo, que después no les funcionó como deseaban pues los particulares, es
decir, los ciudadanos de a pie comenzaron a acumular riquezas y las empresas
estatales no. Y asi fueron parcheando los salideros privados y ramificando las “ventajas”
al sector estatal. Pero no importa lo que hicieran, el sector privado siempre
sale a flote y el de ellos no.
Pues nada, se acabaron las
contemplaciones. Todos por igual y que gane el mejor. Pero eso sí, comprendido
que nunca será capitalismo puro y duro. Las condiciones de juego finalmente se
van a sincronizar con el mundo, competir si es posible y sobre todo si por
milagro desapareciera el embargo americano, pero las reglas del juego no
cambian: prosperidad para el que la trabaje o se las agencie, pero no una
propiedad privada que arriesgue una posible y futura sociedad cubana. .
.socialista.
Dos días con dolor de cabeza y
desasosiego. Las almas libres somos asi, olfateamos el peligro antes de que aparezca.
Miro al horizonte y sé que hay peligro, ¿por dónde?, todavía no lo identifico. Aunque
al mismo tiempo, y paradójicamente, creo que para la mayoría y para el país pudiera
ser algo bueno. Otro día me explico mejor.
Pero pongámonos en contexto.
Desapareció el gigante soviético y
en su caída arrastró a todo el mundo de izquierdas. Y a Cuba con él. Pero como
hubo una revolución propia y no impuesta como en la Europa del Este, Cuba
resistió, con muchas pérdidas, como un barco haciendo aguas los días estaban
contados, o al menos lo parecía.
De repente lo que parece un
retroceso en la Historia: regreso a algunas formas de propiedad privada:
permisos de renta para turistas en la casas (recordar que más de la mitad de las casas buenas fueron primero
decomisadas u ocupadas de los que abandonaban el país y otorgadas por la
revolución a sus hombres más confiables.
.permisos de paladares, es decir,
restaurantes privados en casas, solo 12 sillas en 3 mesas. Hoy en día los hay
lujosos y en casas espectaculares
Más adelante nuevos permisos de
compra venta de casas. Apartamentos lujosos y casas por 200 000 a un millón de
dólares en una Cuba donde la mayoría de la población percibe salarios entre 20
a 50 dólares al mes. Entonces los hijos de los que recibieron esas mansiones de
los antiguos ricos se hacen millonarios y se van del país. Los cubanos ricos en
el exterior regresan “victoriosos” a comprar propiedades y a abrir negocios;
extranjeros que con 100 000 euros no pueden hacer nada en sus países vienen
atraídos por las nuevas oportunidades
usando testaferros.
Y casi lo último, todavía caliente
del horno de la política: nacionalidad a hijos de cubanos residentes en el
exterior (incluidos los llamados gusanos. Entrada al país solo con pasaporte
sin necesidad de visados. Entrada en yates por Marinas, aunque todavía los cubanos
que vivimos en Cuba, y la mayoría defienden el proyecto social que comenzó hace
60 años, no podemos subir a embarcaciones con motor.
Pero no lo pudieron quitar todo.
Hay cosas que no quitaron en el interior del alma del cubano. En todos estos
años hubo situaciones bien serias en el 1980, en el 1994 y hoy en día, como con
guante de seda los más jóvenes van pasando de una mentalidad de sacrificio y
pobreza a una mentalidad de mercantilismo y ansias de muchas cosas que son
intrínsecamente incompatibles con el sistema.
¿Se les puede criticar? ¿Reeducar?
La cuestión es que los pobres de hoy somos los hijos de
los honestos de ayer. Estamos
caminando desolados en un campo que se está sembrando de oro y donde ya las
primeras espigas han brotado. Pero aunque nos traten de convencer, cada vez más
tenemos el sentimiento de que, sea intencional o no, se quiera o no, no es para
nosotros. Son solo fuentes de ingresos y no para nuestro disfrute y finalmente
conceptos elevados, modernos e igualitarios triunfen.
Seguimos siendo un país pobre.
Seguimos en conflicto con la potencia más grande de todos los tiempos. Se
intenta una y otra vez, pero es difícil.
Aunque habrá aumentos de salarios
y pensiones para contrarrestar la inevitable (y anunciada abiertamente) inflación,
las cosas pueden tomar diferentes caminos que nos llevaran a tiempos pasados o
futuros luminosos. En cuanto a nosotros,
los que tratamos de luchar individualmente por lo que queremos y cómo lo
queremos, fuera del molde, cada uno buscará su propia receta, tratará de
encontrar una solución. Y no siempre será la más justa o la más compasiva.
Momentos como este dejan aflorar el tipo de gente que le gusta moverse en aguas
turbias. Así que mi consejo es:
NOLITE TE SPUROIUS CARBORUNDORUM
No dejes que los cabrones te hagan
polvo.
(continuará, de acuerdo a lo que
vayan diciendo los “nuevos” economistas)
Guia Local y Maestro. email: cubamigos@yahoo.es
http://cubamigos.webcindario.com