Mostrando entradas con la etiqueta cuc. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta cuc. Mostrar todas las entradas

sábado, 14 de noviembre de 2020

MI DIA A DIA 14/11/2020 Sabado

 Hoy parecía que sería un dia fácil. Me levanté temprano, digamos que a las 6 am. Café, dos tazas, desayuno (el mío presidiario: pan y agua).

Esperaba a la muchacha que limpia mi casa los sábados. Menos mal que llegó temprano y salí de cacería. A las 7 am ya mucha gente en las calles. ¡Claro, Sábado!, la gente que trabaja toda la semana sale el sábado y el domingo a ver qué pueden comprar. Fijate en la sutileza : no es la mismo salir a comprar a salir a ver qué se puede comprar. Es decir , lo que se pueda y lo que se encuentre.

En fin, lo dejé para otro día. Lo importante es que debía ir a la Habana Vieja, a una tienda en dólares, La Casa del Electricista. Pero nada, las calles llenas, los tiendas llenas, los autobuses llenos, las máquinas de alquiler llenos. Y todo antes de las 9 am. ¿La COVID? Bien gracias.

Así que me fui a casa de mi tía, 7 kms de caminata en las dos direcciones. Por el camino la compra de plátanos y alguna que otra cosilla. A la vuelta dos pizzas para no tener que meterme en la cocina cansado y sudoroso.

Con la tía a tomar helados y esperar que me avisaran que podía regresar a casa. Ya ayer abrieron el aeropuerto de la Habana y era la comidilla por donde quiera que pasábamos. Algunos lo ven positivo pues podrán ver a la familia otra vez, ya sea de visita o de regreso después de meses sin posibilidad de retorno. Para otros es un horror considerando que todos los países tienen una situación bien difícil. Dicen que los turistas rusos están “cundidos” con el virus y los están llevando a un centro de aislamiento y se quejan de que es una prisión. Mira que decir eso los creadores del archipiélago GULAG. Además dicen que lo sabían cuando decidieron venir, lo que pensaban que estos indiecitos y negritos del Caribe, atrasaditos, bailadores de conga y con necesidad de dinero no podrían detectar el virus, y en caso de que lo detectaran se harían de la vista gorda.

Finalmente llega la tarde, preparar la comida y como cada sábado esperar al comisario Montalvano, la serie italiana del comisario de policía en el sur de Italia. Es maravilloso la paz que me da ver el Mediterráneo, y particularmente ver esos pueblos casi de la época romana, vacíos y blancos, donde hasta los crímenes parecen hacerse con calma.

Hace mucho calor todavía, los balcones con gente hasta tarde, comentando las cosas y sobre todo preparándonos para el cambio de moneda, “se dice” que será este primero de diciembre. Se dice que la vida nos cambiará, que el dinero alcanzará todavía menos y de una manera tan radical que Cuba no tendrá vagos en menos de seis meses pues se morirían de hambre. Eso es una garra de miedo que se nos mete en el vientre.

Algunos nos preparamos para una nueva batalla de inteligencia, otros de fuerza, otros confían en su juventud y que el tiempo se encargará de la competencia de los mayores, otros se ríen de una historia que parece contada al revés. Primero fue el dólar igual que el peso cubano, después de la revolución solo el peso cubano (¿recuerdan la época de que por tener aunque sea una moneda de 10 centavos de dólar podías ir tres años a la cárcel por tenencia ilegal de moneda extranjera y la casi extinción de los numismáticos? Después nuevamente el dólar de regreso y la cara atontada e incrédula de los presos que fueron amnistiados porque ya no era ilegal tener dólares, aunque algunos tenían mucha ira por dentro después de pasar dos años y medio en la cárcel, y para colmo se quedaron con los antecedentes penales en el registro. Después ya no circuló más el dólar y apareció un nuevo Rey: el peso convertible que valía 25 veces más que el peso cubano y no se inclinaba en poderío ante el dólar, hasta sacarlo de circulación. Tener dólares en Cuba por más de 30 años fue absurdo. Y ahora nuevamente lo tenemos en forma de tarjeta magnética con remesas desde el extranjero, lo tenemos de manera virtual, pero no podemos tocarlo, aunque si hay algún consuelo tampoco podemos tocar a sus primos: el euro, el peso mejicano, etc.

Y finalmente el Peso Convertible se va. Se retira de la escena. Se jubila. No es una derrota. Jugó su papel. Manipuló las finanzas, jugó con ellas, levanto y destruyó la economía como un master del Juego de Tronos. Le cede el paso al peso cubano. Pero su recuerdo en la memoria quedará como lo tienen las antiguas monedas europeas en relación al euro mientras queden hombres y mujeres que lo mantengan vivo en la memoria. Nos pasará como a los españoles con la Peseta. ¿Cuánto cuesta esto? ¿Cuánto seriá en las antiguas pesetas? Pues nada, para nosotros será igual, pero en peso convertibles.

¿quizás el bitcoin cubano sea el convertcoin? Físicamente no existirá, pero al mismo tiempo lo llevaremos todos los precios a él. Al final todo es una ilusión. ¡Ha muerto el Rey (CUC) , viva el REY!, ¿el CUP?, no, el Dólar, ese billete con ese tono verde foresta encantador.


jueves, 15 de octubre de 2020

DÍA A DÍA (15/10/2020) REFORMA MONETARIA. SEMANA DIFÍCIL

 Después de mas de 20 años con varias monedas y varios intentos de eliminarlas, de cambiarlas, de salir cada año a flote, poniendo más parches en la economía que Windows cuando las cosas le salen mal, finalmente ha llegado el momento. Ya es impostergable y comenzaron a prepararnos. 

Tenemos un nuevo Presidente, todavía “linkeado” a la generación de Fidel y Raúl Castro, pero como pichón de águila extendiendo las alas desde el nido y preparándose para el vuelo de altura. Necesita comenzar por algún lugar y ha decidido por el lugar más difícil y conflictivo de la economía cubana: la dualidad monetaria.

Algo puesto por ellos a su conveniencia para paliar el ataque del Norte y la ineficiencia propia del socialismo, que después no les funcionó como deseaban pues los particulares, es decir, los ciudadanos de a pie comenzaron a acumular riquezas y las empresas estatales no. Y asi fueron parcheando los salideros privados y ramificando las “ventajas” al sector estatal. Pero no importa lo que hicieran, el sector privado siempre sale a flote y el de ellos no.

Pues nada, se acabaron las contemplaciones. Todos por igual y que gane el mejor. Pero eso sí, comprendido que nunca será capitalismo puro y duro. Las condiciones de juego finalmente se van a sincronizar con el mundo, competir si es posible y sobre todo si por milagro desapareciera el embargo americano, pero las reglas del juego no cambian: prosperidad para el que la trabaje o se las agencie, pero no una propiedad privada que arriesgue una posible y futura sociedad cubana. . .socialista.

Dos días con dolor de cabeza y desasosiego. Las almas libres somos asi, olfateamos el peligro antes de que aparezca. Miro al horizonte y sé que hay peligro, ¿por dónde?, todavía no lo identifico. Aunque al mismo tiempo, y paradójicamente, creo que para la mayoría y para el país pudiera ser algo bueno. Otro día me explico mejor.

Pero pongámonos en contexto.

Desapareció el gigante soviético y en su caída arrastró a todo el mundo de izquierdas. Y a Cuba con él. Pero como hubo una revolución propia y no impuesta como en la Europa del Este, Cuba resistió, con muchas pérdidas, como un barco haciendo aguas los días estaban contados, o al menos lo parecía.

De repente lo que parece un retroceso en la Historia: regreso a algunas formas de propiedad privada: permisos de renta para turistas en la casas (recordar que más de la mitad  de las casas buenas fueron primero decomisadas u ocupadas de los que abandonaban el país y otorgadas por la revolución a sus hombres más confiables.

.permisos de paladares, es decir, restaurantes privados en casas, solo 12 sillas en 3 mesas. Hoy en día los hay lujosos y en casas espectaculares

Más adelante nuevos permisos de compra venta de casas. Apartamentos lujosos y casas por 200 000 a un millón de dólares en una Cuba donde la mayoría de la población percibe salarios entre 20 a 50 dólares al mes. Entonces los hijos de los que recibieron esas mansiones de los antiguos ricos se hacen millonarios y se van del país. Los cubanos ricos en el exterior regresan “victoriosos” a comprar propiedades y a abrir negocios; extranjeros que con 100 000 euros no pueden hacer nada en sus países vienen atraídos por las nuevas oportunidades  usando testaferros.

Y casi lo último, todavía caliente del horno de la política: nacionalidad a hijos de cubanos residentes en el exterior (incluidos los llamados gusanos. Entrada al país solo con pasaporte sin necesidad de visados. Entrada en yates por Marinas, aunque todavía los cubanos que vivimos en Cuba, y la mayoría defienden el proyecto social que comenzó hace 60 años, no podemos subir a embarcaciones con motor.

Pero no lo pudieron quitar todo. Hay cosas que no quitaron en el interior del alma del cubano. En todos estos años hubo situaciones bien serias en el 1980, en el 1994 y hoy en día, como con guante de seda los más jóvenes van pasando de una mentalidad de sacrificio y pobreza a una mentalidad de mercantilismo y ansias de muchas cosas que son intrínsecamente incompatibles con el sistema.

¿Se les puede criticar? ¿Reeducar?

La cuestión es que los pobres de hoy somos los hijos de los honestos de ayer. Estamos caminando desolados en un campo que se está sembrando de oro y donde ya las primeras espigas han brotado. Pero aunque nos traten de convencer, cada vez más tenemos el sentimiento de que, sea intencional o no, se quiera o no, no es para nosotros. Son solo fuentes de ingresos y no para nuestro disfrute y finalmente conceptos elevados, modernos e igualitarios triunfen.

Seguimos siendo un país pobre. Seguimos en conflicto con la potencia más grande de todos los tiempos. Se intenta una y otra vez, pero es difícil.

Aunque habrá aumentos de salarios y pensiones para contrarrestar la inevitable (y anunciada abiertamente) inflación, las cosas pueden tomar diferentes caminos que nos llevaran a tiempos pasados o futuros luminosos.  En cuanto a nosotros, los que tratamos de luchar individualmente por lo que queremos y cómo lo queremos, fuera del molde, cada uno buscará su propia receta, tratará de encontrar una solución. Y no siempre será la más justa o la más compasiva. Momentos como este dejan aflorar el tipo de gente que le gusta moverse en aguas turbias. Así que mi consejo es:

NOLITE TE SPUROIUS CARBORUNDORUM

No dejes que los cabrones te hagan polvo.

(continuará, de acuerdo a lo que vayan diciendo los “nuevos” economistas)


Guia Local y Maestro. email: cubamigos@yahoo.es

http://cubamigos.webcindario.com