sábado, 21 de noviembre de 2020
Habana
viernes, 20 de noviembre de 2020
Dos Cafés y cuatro Pastelillos
1 café expreso en La Habana usualmente cuesta como promedio 50 centavos de dólar. Un pastelillo de calidad cuesta como promedio 30 centavos de dólar. Una botella de agua mineral de las pequeñas unos 55 centavos de dólar.
Por lo tanto dos cafés , 4 pastelillos y una botella de agua cuestan mas o menos 3.30 de dólar.
Cada dólar ( o peso convertible) cuesta 25 pesos normales.
Mi salario era entonces de 550 pesos normales mensuales.
Cuando mi padre enfermó a finales del 2008 y casi muere yo rogaba que no sufriera. Que prefería verlo partir antes de verlo sufrir. Sentado al pie de la cama trataba de reconocer, en aquel anciano que perdía peso cada día porque casi no comía, y que entre mi mamá y yo cambiábamos varias veces durante la noche por la incontinencia , a mi padre.
Y un día se durmió. Ya no sufría en apariencia. Y entonces rogué ques me guiara en el camino de su regreso a nosotros. Porque tampoco lo quería dormido, vegetando. Y fueron visitas y visitas de médicos, y me quedé sin un centavo porque cada semana era un tratamiento diferente, una esperanza diferente.
Algunos me decían, la mayoría, que ya todo había acabado. Solo uno me dijo que lo tomara de la mano y le hablara. Que un día despertaría.
Y así lo hice.
Y un día despertó.
A los seis meses justos.
Atontado y distante aun no me reconocía. Preguntaba cuando regresaría a su casa.
Pero poco a poco le fuimos ganando terreno a lo imposible, dejando como secuela cierta debilidad motora.
Pero claro, ya no podía salir a sus diarias y largas caminatas 'el solo.
Entonces una vez a la semana salíamos juntos.
Por un lado yo , por el otro su bastón .
Y nos sentamos a tomar su café en la avenida 23, céntrica, llena de vida, y es increíble como la mirada de un anciano se puede parecer a la de un niño curioso. Y con cierta malicia y cara de goloso me pregunta si sería posible comprar dos pastelillos “para acompañar el cafecito”.
La gente lo mira un poco extrañado porque como tenia una traqueostomía permanente daba la impresión de que dice algo muy importante y secreto cuando me habla.
“Y claro papá, siempre hay pastelillos por acá”
Y nos tomamos nuestros cafés , nuestra botella de agua natural, y los 4 pastelillos cada semana.
Regresamos a casa tomados de la mano (¡tenia pavor de que se me cayera!).
Son dos horas de paseo con alguien que con amor traje de vuelta de algún lugar misterioso y oscuro.
Y por el camino de regreso ya me iba rompiendo la cabeza , pensando como mantener ese ritmo.
Porque cada semana eran 82.50 pesos normales que debia convertir en dólares .
Cada mes 330 pesos de mi salario de 550
Y solamente para dos horas cada semana entre un padre y su hijo, un instante en la eternidad y solo un grano de arena en las montañas de problemas que tiene esta humanidad.
jueves, 19 de noviembre de 2020
Democracia , Libertad, Tirania
La democracia no se puede regalar como una tableta de chocolate. La democracia hay que conquistarla . Para conquistarla hay que quererla, para quererla hay que saber qué es. Los pueblos que han vivido mucho tiempo bajo dictaduras, regímenes feudales o tipos de gobierno por ese estilo no lo saben. Y mucho menos lo entienden .Y por consiguiente no la quieren. No tanto porque estén deseducados tras años de dictadura, o de régimen feudal al estilo islámico o de cualquier otro tipo , sino porque son incapaces de elegir su propio destino. Porque los dictadores y los reyes no enseñan a razonar, a elegir el propio destino. Solo enseñan a sufrir, a obedecer a un Dios o a un Hombre. Es un amo absoluto, un soberano que controla todo momento y todos los aspectos de la vida. Quizas dentro de un siglo o dos esto pudiera cambiar. El mundo avanza deprisa. Pero hoy por hoy esta es la realidad y no admitirlo es pura demagogia.
Y esto nos lleva a la maravillosa libertad. No la libertad entendida como libertinaje, desenfreno, prepotencia, egoísmo, es decir la libertad que se emborracha de si misma. Que se abandona a los excesos, que acaba con la libertad de los demás. La libertad razonada, quiero decir. Disciplinada, e incluso auto disciplinada.
Creo que fue Platon el que dijo que había que manejar con mucho cuidado a un pueblo, que tras muchos años sin disfrutar de la libertad encontraba un hombre dispuesta a dársela sin medida hasta emborracharlo. Entonces los hijos tratan a sus padres como iguales, los que no tienen méritos a los que lo tienen, los maestros no se atreven a corregir a los alumnos y estos hacen burla de ellos, que los jóvenes pretendan los mismos derechos que los ancianos y para no ser demasiado severos los ancianos se los den. En tal clima de libertad y en nombre de la misma, ya no hay respeto ni consideración por nadie. Y en medio de tanto libertinaje nace, se desarrolla, una mala planta: la tiranía, casi que inevitable para entonces reponer el orden.
Y nuestros pueblos de América Latina son un ejemplo vivo y cíclico de estas ideas que hace mucho tuvo Platón.
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sábado, 14 de noviembre de 2020
MI DIA A DIA 14/11/2020 Sabado
Hoy parecía que sería un dia fácil. Me levanté temprano, digamos que a las 6 am. Café, dos tazas, desayuno (el mío presidiario: pan y agua).
Esperaba a la muchacha que limpia mi casa los sábados. Menos
mal que llegó temprano y salí de cacería. A las 7 am ya mucha gente en las
calles. ¡Claro, Sábado!, la gente que trabaja toda la semana sale el sábado y
el domingo a ver qué pueden comprar. Fijate en la sutileza : no es la mismo
salir a comprar a salir a ver qué se puede comprar. Es decir , lo que se pueda
y lo que se encuentre.
En fin, lo dejé para otro día.
Lo importante es que debía ir a la Habana Vieja, a una tienda en dólares, La
Casa del Electricista. Pero nada, las calles llenas, los tiendas llenas, los
autobuses llenos, las máquinas de alquiler llenos. Y todo antes de las 9 am.
¿La COVID? Bien gracias.
Así que me fui a casa de mi tía, 7 kms de caminata en
las dos direcciones. Por el camino la compra de plátanos y alguna que otra
cosilla. A la vuelta dos pizzas para no tener que meterme en la cocina cansado
y sudoroso.
Con la tía a tomar helados y esperar que me avisaran
que podía regresar a casa. Ya ayer abrieron el aeropuerto de la Habana y era la
comidilla por donde quiera que pasábamos. Algunos lo ven positivo pues podrán ver
a la familia otra vez, ya sea de visita o de regreso después de meses sin posibilidad
de retorno. Para otros es un horror considerando que todos los países tienen
una situación bien difícil. Dicen que los turistas rusos están “cundidos” con
el virus y los están llevando a un centro de aislamiento y se quejan de que es
una prisión. Mira que decir eso los creadores del archipiélago GULAG. Además
dicen que lo sabían cuando decidieron venir, lo que pensaban que estos indiecitos
y negritos del Caribe, atrasaditos, bailadores de conga y con necesidad de
dinero no podrían detectar el virus, y en caso de que lo detectaran se harían
de la vista gorda.
Finalmente llega la tarde, preparar la comida y como
cada sábado esperar al comisario Montalvano, la serie italiana del comisario de
policía en el sur de Italia. Es maravilloso la paz que me da ver el Mediterráneo,
y particularmente ver esos pueblos casi de la época romana, vacíos y blancos,
donde hasta los crímenes parecen hacerse con calma.
Hace mucho calor todavía, los balcones con gente hasta
tarde, comentando las cosas y sobre todo preparándonos para el cambio de
moneda, “se dice” que será este primero de diciembre. Se dice que la vida nos
cambiará, que el dinero alcanzará todavía menos y de una manera tan radical que
Cuba no tendrá vagos en menos de seis meses pues se morirían de hambre. Eso es
una garra de miedo que se nos mete en el vientre.
Algunos nos preparamos para una nueva batalla de
inteligencia, otros de fuerza, otros confían en su juventud y que el tiempo se
encargará de la competencia de los mayores, otros se ríen de una historia que
parece contada al revés. Primero fue el dólar igual que el peso cubano, después
de la revolución solo el peso cubano (¿recuerdan la época de que por tener aunque
sea una moneda de 10 centavos de dólar podías ir tres años a la cárcel por
tenencia ilegal de moneda extranjera y la casi extinción de los numismáticos? Después
nuevamente el dólar de regreso y la cara atontada e incrédula de los presos que
fueron amnistiados porque ya no era ilegal tener dólares, aunque algunos tenían
mucha ira por dentro después de pasar dos años y medio en la cárcel, y para
colmo se quedaron con los antecedentes penales en el registro. Después ya no
circuló más el dólar y apareció un nuevo Rey: el peso convertible que valía 25
veces más que el peso cubano y no se inclinaba en poderío ante el dólar, hasta
sacarlo de circulación. Tener dólares en Cuba por más de 30 años fue absurdo. Y
ahora nuevamente lo tenemos en forma de tarjeta magnética con remesas desde el extranjero,
lo tenemos de manera virtual, pero no podemos tocarlo, aunque si hay algún consuelo
tampoco podemos tocar a sus primos: el euro, el peso mejicano, etc.
Y finalmente el Peso Convertible se va. Se retira de la
escena. Se jubila. No es una derrota. Jugó su papel. Manipuló las finanzas,
jugó con ellas, levanto y destruyó la economía como un master del Juego de
Tronos. Le cede el paso al peso cubano. Pero su recuerdo en la memoria quedará
como lo tienen las antiguas monedas europeas en relación al euro mientras
queden hombres y mujeres que lo mantengan vivo en la memoria. Nos pasará como a
los españoles con la Peseta. ¿Cuánto cuesta esto? ¿Cuánto seriá en las antiguas
pesetas? Pues nada, para nosotros será igual, pero en peso convertibles.
¿quizás el bitcoin cubano sea el convertcoin? Físicamente
no existirá, pero al mismo tiempo lo llevaremos todos los precios a él. Al
final todo es una ilusión. ¡Ha muerto el Rey (CUC) , viva el REY!, ¿el CUP?,
no, el Dólar, ese billete con ese tono verde foresta encantador.