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miércoles, 7 de septiembre de 2022

UN MUNDO RARO

¿Cómo puede una sociedad entera caer en un estado de neurosis colectiva? ¿Cómo pueden los individuos de una sociedad pedirle y hasta exigirle a sus gobernantes que instauren unas leyes rayando en  tiranía o dictadura de cualquier tipo?

Y aunque la palabra dictadura viene de la Grecia clásica, hoy en día tiene un tinte negativo.

Dicen los estudiosos de la sicología de las masas que esto se puede lograr cuando se reúnen cuatro condiciones:

1.    La sociedad está completamente dividida y los lazos humanos se han debilitado o roto.

2.    Existe un sentimiento generalizado de falta de propósito y sentido

3.    Los niveles de miedo y ansiedad son alarmantes

4.    Los individuos se han vuelto extremadamente agresivos y hostiles entre ellos sin motivo aparente

Cuando estas condiciones están dadas solo falta un último paso: que toda la sociedad fije su atención en un único foco de miedo, y que sus vidas, día tras día, giren en torno a ese punto focal provocando una neurosis colectiva donde puedan ser manipulados y se logre que hagan cosas que resultan ser irracionales o incluso perversas.

Al hablar de este tema resulta curioso que casi todos catalogan este tipo de información de falsa y hasta peligrosa. Ciertamente los argumentos contra estas ideas solo son insultos, o infantiles, o muy a la defensiva.

¿Cuba? Seguramente les vino a la mente. Y si bien es cierto que los puntos todos, o casi todos, tiran de ese lado , y sobre todo en la parte de la prensa americana , en las dos primeras décadas de la revolución y de Fidel Castro, las cosas sucedieron sin tanta teoría o comprensión. El pueblo cubano le pidió a Fidel castro que fuera el dictador de Cuba, es decir, el hombre que se encargaría del gobierno y sus destinos individuales, por tanto, hasta que el conflicto con Estados Unidos permitiera reanudar, por ejemplo, elecciones multipartidistas.

Pero estoy pensando en algo más reciente.

Muy anterior a estas dos últimas crisis, la pandemia y la guerra entre Rusia y Ucrania, ya se notaba que estaban creadas las cuatro condiciones anteriores. Los vínculos humanos ya estaban bien deteriorados en la mayoría de los países con altas divisiones ideológicas. Paradójicamente había aumentado mucho el aislamiento social en una época de gran conectividad. Un gran número de personas consideran que sus vidas carecen de propósito y significado. Solo en Europa las encuestas indican que el 40% de las personas consideran que sus trabajos no tienen sentido y que debido a ello su día a día es casi un estado de sonambulismo. Y nada más que revisando las redes sociales podemos notar que los niveles de frustración y agresividad están por las nubes, donde el simple hecho de expresar una opinión puede dar lugar a linchamientos públicos y la aniquilación de la reputación.

Todo esto ha creado en los individuos modernos un estado mental vulnerable, una tensión interior que la mayoría no sabe cómo resolver. Y la llegada de estos nuevos focos de atención (de miedo) absorbió la atención de la sociedad de manera obsesiva y prolongada proporcionando el alivio que subconscientemente se buscaba.

Y ese es el drama, el individuo al no saber en qué consiste su angustia y como solucionarlo se le hace extremadamente difícil de soportar. Cuando sucedió lo de la pandemia muchas cosas se pusieron en marcha.

Dio la impresión de que estudios y procedimientos que estaban listos en los círculos de poder aprovecharon la oportunidad para ser puestos en ejecución. Y así, donde antes estaba un vacío sicológico que cada uno experimentaba a su forma se creó una narrativa común que a su vez creo un propósito compartido y trajo de vuelta esa conexión con otros humanos que ahora sí estaban pasando por lo mismo. Millones y millones de personas que antes no tenían nada que los uniera, ahora estaban nuevamente juntas en una lucha heroica contra el objeto de la ansiedad (el COVID).

Y creo que en muchos momentos las sociedades, sobre todo europeas, fueron un campo de estudio al pedírsele acciones que antes eran inimaginables y que antes al 2019 considerarían dictatoriales. Y no solo eso, sino que incluso gran parte de la población exigió  que las medidas se endurecieran. Surgió en la sociedad un nuevo tipo de solidaridad y de significado, porque la gente no compra toda la narrativa oficial porque piense que sea la correcta sino porque dio sentido y orden a sus vidas.

Y ese fue el ensayo a lo que vino a continuación: la guerra entre Rusia y Ucrania , y las sacrificios que le pedirán a sus ciudadanos para lograr el debilitamiento de una potencia que es la única capaz de hacerle frente al poderío occidental en el mundo.

Pero eso es todavía, o casi, especulación.

Me viene a la mente Assange.

La cuestión es, ¿Qué sucede con los que cuestionan la narrativa dominante? Pues son el elemento tangible hacia el cual canalizar la violencia y frustración que ya formaban parte de la sociedad antes. Ahora los que controlan los medios y los poderes económicos saben el cómo y hacia donde canalizar la rabia contenida. Los que plantean otras opciones van contra el bien común y merecen el ostracismo, el encarcelamiento, el secuestro de sus propiedades y la confiscación de sus cuentas por su falta de solidaridad con la mayoría.

Es decir, todo esto nos indica que hay un terror sicológico que se alivia con una construcción de historias y amenazas cuestionables en muchos niveles.  Visto desde la distancia, lejos de los círculos de poder como estamos en Cuba, nos parece hasta lógico que tales cosas hayan sucedido y sucedan. Considerando las estadísticas oficiales de los países desarrollados que son los que se involucran en guerras y bloqueos es totalmente comprensible que esos seres sin vínculos sociales, sin propósito, ansioso y lleno de rabia contenida anhelen formar parte de la masa.

Por supuesto todo esto no hubiera sido posible sin los grandes medios de prensa y las grandes tecnológicas. Poco a poco en el tiempo las cuatro condiciones básicas fueron creadas por ellos, abonaron el terreno, poco a poco fueron creando miedos, neurosis, ansiedad, generando división y creando un tipo de individuo (ya hoy en mayoría) que los hace fácilmente susceptible. A pesar del gran alcance cognitivo que tiene internet, por ejemplo, han estrechado toda esa realidad a un solo punto de vista de análisis dejando fuera al resto y logrando que la gente se vuelva insensible  a lo que esta fuera de ese enfoque de miedo. Han roto el razonamiento lógico mediante la aceleración de la velocidad de la información y la distorsión de la misma para que sea imposible de abarcar racionalmente. Han descubierto que la masa anhela la repetición de los mismos mensajes simples y fáciles de entender, nos acorralan con sus gráficos, números y repeticiones. Deshumanizan las voces disonantes bajo la excusa del bien común.

Necesitamos urgentemente reconstruir los lazos humanos, pero eso conlleva no pocos sacrificios intelectuales mayormente. Si bien es cierto que todo el que dice una locura no debe ser creído, también debemos desarrollar la capacidad de análisis para rectificar.

Regresando a Cuba. Desde hace ya casi una década los ciudadanos cubanos pueden entrar y salir del país cuantas veces quieran (o puedan); pueden tener, comprar y vender propiedades. Pueden tener acceso a internet las 24 horas del día. Pero resulta que somos ahora los cubanos los que vamos contra el camino de la mayoría. Es difícil obtener un visado al mundo desarrollado, es difícil de importar productos y mercancías por el embargo americano y otras trabas difíciles de sortear, se cambió la constitución a la que desprestigian, se está por aprobar un nuevo código de familia para aumentar los derechos de los ciudadanos y legalizar la diversidad y se promueven campañas para que los cubanos voten por el NO en el referéndum. En fin, lo que siempre digo, seguir el camino propio, quizás sucumbir o quizás triunfar, pero importante es mirar muy de cerca a los círculos de poder mundiales, al menos para esquivar los golpes.

HABANA, NOVIEMBRE

SOBREVIVIENTES


GUIA DE CIUDAD Y MAESTRO. RECORRIDO DE CIUDAD. HISTORIA, ARTE, SOCIEDAD.

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domingo, 1 de septiembre de 2019

Cuba, Onda corta - Internet

 Agosto 24,2015

Onda Corta - Internet

Entre las muchas cosas que se comenzaron a debatir mas abiertamente después del comienzo del diálogo entre Cuba y los Estados Unidos es el servicio de internet y el acceso a internet. Según se dice Cuba es uno de los paises con menor cobertura y accesibilidad en todo el mundo . Nadie mejor que  nosotros para saber que esto es así.
Durante muchos años hemos visto llegar las computadoras de mesa, las laptops, los teléfonos celulares y más recientemente hasta televisores con los iconos de decenas de aplicaciones que funcionan o dan acceso a internet. Nosotros en Cuba nos limitábamos a usar el servicio básico de los teléfonos , es decir, llamar y textos por sms. Y soñábamos con algún día poder tener en casa el contacto con el mundo a la manera del siglo XXI.
Llegó a ser algo tan al parecer difícil o imposible de alcanzar que se asociaba al cambio de gobierno. Pero las cosas fueron cambiando poco a poco. Ya al menos el gobierno había interiorizado la idea de que se consideraba el acceso a internet un derecho humano , y que incluso para pertenecer a organizaciones de matiz revolucionario, de izquierda o progresista era indispensable garantizar el servicio.
Se planificó tender un cable conectando países del Caribe ante la imposibilidad por el embargo americano de poder acceder la red alrededor de Cuba. Pero incluso una vez instalado el cable de la esperanza parecía que para Cuba no era posible o deseable. Se sabia que ya los otros países del área suban el cable, pero Cuba no. Al menos no para internet.
Y entonces todas las noticias de diciembre 17 pasado que parece haber precipitado ala decisión del gobierno de dar acceso wifi en algunos puntos de la ciudad. Un servicio aun caro, pero ya saben , un vistazo al mundo de afuera por 2 cuc la hora vale la pena.
Sobre todo si en ese otro mundo fuera de la isla están fuera los seres mas queridos y emigrados. El ver a cientos de personas absortas, llorosas, expectantes en fila en un tramos de 300 metros o en un parque es argumento más que suficiente para hacer un ataque frontal y terminar de ponernos en el mundo real del siglo en que vivimos.
Hay razones mas pragmáticas , pero la dejamos para otro momento.
Pero la pregunta es: ¿por qué tanta demora para tomar la acción?
Y me vino a la mente una experiencia personal:
ONDA CORTA
Durante Los años de mi infancia siempre vivimos limitados a pequeños apartamentos o espacios. Pero un día eso cambió y coincidió con mi entrada en el preuniversitario. Ese curso las clases del primer año eran la tarde. Así que mis padres se levantaban temprano para ir al trabajo y me dejaban desayunando. Después de hacer las tareas no había mucho que hacer. Pero en ese comienzo habían muchas cosas nuevas. Una casa grande, no tanto en verdad, pero un palacio para mi entonces. Entre las cosas "nuevas" había un radio tocadiscos CROWN de príncipios de los 1970. Siempre estuvo guardado debajo de la cama matrimonial por la falta de espacio.
Entonces, en nuestra nueva casa, en mi cuarto, al lado de la cama estaba el radio. Al principio lo escuchaba por la onda media , pero un día descubrí unas letras en el botón: SW.
Short wave, Onda Corta.
¿Qué era? Un misterio.un mundo desconocido que sin duda me decidí a explorar.
Sentado en el borde de la cama le di vuelta al botón, y fui moviendo el dial. Una tras otra fueron escuchándose voces de un mundo que no sabia que existía.
La Voz de las Américas, la BBC, Deutchebelle, Radio Netherland, Radio Nacional de España, e  incluso Radio Moscú .
Sentado allí sin moverme aparecían nuevos mundos, con muchos problemas, pero también con muchos éxitos . Llantos y risas, triunfos en la economía, el surgimiento de nuevos tendencias, alegrías, viajes, debates políticos, verdades que se desocultaban .
Y allí, detrás de ese muro que nacía en Berlín y que volviéndose inmaterial llegaba hasta Cuba estaba yo, sentado al borde de mi cama, despertando a una nueva realidad. Y sin poder la compartir, sin poder preguntar mis dudas e interrogantes pues sería señalado y posiblemente no hubiera podido tener una carrera universitaria por 'diversionismo ideológico '
Pero lo que mas recuerdo fue ese primer día, cuando casi al mediodía apague el radio y no podía levantarme del borde de la cama. Un sentimiento nuevo crecía en mi pecho, una sensación de liberación, algo incomprensible para mis 16 años. De repente todo eso se volvieron palabras: ¡lo sabia¡ !lo sabia!
 y efectivamente, el mundo no podía ser tan gris, ni tan malo, tenían que haber hombres buenos en todas partes y las cosas y acontecimientos podían tener múltiples interpretaciones. De alguna manera intuía que me engañaban aunque fuera por omisión negándome la posibilidad de conocer no solo algunas verdades, sino también el poder pensar por mi mismo.
Al pasar el tiempo aprendí a hacerlo. Y saqué mis propias conclusiones. . .y me busqué unos problemas enormes.

Entonces para mi generación la onda corta fue el equivalente de internet para los de estos tiempos. Y por supuesto será un reto para los negados al desarrollo, para los dogmáticos, para los extremistas el poder mantener criterios de 60 años.
No todo ha estado mal, pero de seguro, el principal error es seguir considerando que no seremos capaces de pensar por nosotros mismos y negarnos a marchar a la par del mundo cuando tiene que ser y no años después de que todo haya acabado y sea demasiado tarde.

Humberto, Guide & Teacher in Havana Whatsapp direct