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domingo, 11 de octubre de 2020

MI DÍA A DÍA 11/10.2020

Como todos los domingos, desde hace ya cuatro años y medio, ayudo a una amiga a bañar a su mamá que está postrada en una cama. En fin, me levanté temprano , para no variar, y parto, pero antes quería pasar por una de las tiendas que dicen que han reabierto ahora que ya han quitado ciertas prohibiciones en la Habana. La intención era comprar una olla arrocera. La que tenia se rompió durante estos meses de pandemia y me parecía que había regresado a la comunidad primitiva cocinando en una ola de presión. Pero nada, mínimo 150 personas esperando, cantidad limitada de los que dejan entrar y serian unas dos horas de espera y sin saber si cuando entrara habría o no. En fin, mi amiga y su mamá me esperaban.

De camino a su casa, y que es loma arriba, desde malecón hasta avenida 23 estuve meditando un poco sobre lo que se ha dicho en estos días de la reunificación de moneda (que no es cambio de moneda), de las tiendas en dólares (que no es dolarización de la economía el abrir 100 tiendas para recaudar dólares) y lo que pasaría con nuestro dinero. Estos pensamientos siempre me generan mucha angustia. Mi infancia fue difícil y realmente todas estas noticias y comunicados que apuntan al dinero, más los fake news me hacen casi que colapsar de angustia, pero de alguna manera lo logro convertir en resignación y abandono de voluntad que metafóricamente le llamo paz mental. Y me quedo quieto, en algún lugar, pues no importa lo que suceda, estamos perdidos de todos modos, a expensas de otros, cerca y lejos.

Hoy en día tenemos problemas nuevos, pero casi todos tienen que ver con problemas heredados por estas nuevas generaciones. La génesis de ellos tuvo que ver con sus padres y abuelos, y los de ahora tienen o deben, si quisieran, resolverlos.  El gobierno cubano en estos 60 años resolvió muchos problemas importantes, pero hay uno muy importante que surgió con la revolución y fue creciendo y creciendo y aun hoy no ha sido resuelto: el Estado cubano tiene una deuda material enorme con el pueblo.

Sé que existe un bloqueo americano que cubre cada aspecto de nuestras vidas, pero, y aunque comprendamos la causa el problema no deja de existir. Con el tiempo nos hemos acostumbrado a resolver estos problemas de manera irregular, por ejemplo a través del robo, nos hemos acostumbrado a justificar la mediocridad, la poca terminación con calidad de los trabajos (lo que yo le llamo el detalle socialista), la poca aspiración a la excelencia, y dejamos que las cosas pasen, no hacemos que las cosas pasen.

Y hoy domingo, como siempre en los domingos, quería sentirme un ser humano especial, que a pesar de los problemas sentir que ,cuando pase la pandemia podré aspirar a productos de cierta calidad, que me tratarán bien, que no solamente existirá educación y salud gratuita ,sino un respeto a mi persona espiritual. Y por eso hay días que los pies pesan mas, porque un paraíso sin chocolate no es el paraíso.




NOTICIAS FALSAS DE LA SEMANA: Que Raúl Castro se estaba muriendo, que se abrían esta semana los aeropuertos, que todas las tiendas importantes pasan a dólares.


Guia Local y Maestro. email: cubamigos@yahoo.es

http://cubamigos.webcindario.com


lunes, 11 de mayo de 2020

CUBA. YO MAESTRO (2) EN TIEMPOS DE CORONAVIRUS

Hace ya más de dos meses que estamos en cuarentena.  Solo unos pocos días después de que comenzó se suspendieron las clases. Se suponía que se reiniciaran el día 20 de abril, pero hubo indisciplinas y aunque las cosas han resultado bastante bien hasta ahora ya todo parece indicar que no estaré al frente de un aula hasta septiembre.
Estos días me han llevado inevitablemente a reflexionar. Sobre mis trabajos, la falta de tiempo para mi crecimiento individual, mi país y otras tantas cosas, pero sobre todo en relación a mis alumnos, sus padres, sus sueños, lo que es relevante y lo que no.
Siempre que pienso en mis chicos, mis alumnos, pienso en lo bueno que sería que tuviéramos un poco más de recursos, escuelas mejor equipadas, que los salarios de los maestros fueran más altos y así mantenerlos y no perderlos en el mercado laboral; y al mismo tiempo, sobre todo ahora, me siento orgulloso de los hombres y mujeres que hemos llegado a ser y a los que a su vez estamos formando y el camino que tomamos por la ciencia y un desarrollo diferente y no depender solamente del turismo, del ritmo de la economía de mercado que nos da 50 tipos de mayonesa en los mercados, pero no ventiladores para todos los moribundos a menos que haya una crisis y los precios suban.
No obstante somos humanos de esta época y los conflictos son diferentes en cada generación. Hay nuevos retos, los milenials, ahora los pandemials,  las redes sociales, la superficialidad que arrastra hacia un abismo insondable de ignorancia y violencia.
Así que, he acá’ algunas consideraciones, ideas, que esta cuarentena y aislamiento me han llevado a recorrer.

LOS PROFES

Soy de los profesores a quien reconocen en la calle y cruzan una avenida para saludarme. Soy de los profes que pasado 5 o 6 años de universidad los alumnos ponen su nombre en los agradecimientos de la tesis de graduados. Soy de los profes cuyos ex alumnos de una pequeña escuela en la Habana están trabajando en Universidades, hospitales y obras monumentales en Brasil, Qatar, Estados Unidos, Méjico, y otros países. Hay un granito de arena mío en esos cerebros.
Y también soy de esos profes que ponen deberes a conciencia. No porque piense que la vida es una competencia y el futuro es tenebrosamente inseguro. Pongo deberes porque quiero que caigan bajo el hechizo de la aventura del conocimiento, una aventura que nunca termina, y es preferible divertirse. Quiero que aprendan a desbrozar, a pensar, a extraer la esencia y si fuera posible romper los muros que inevitablemente todas las sociedades construirán a su alrededor. Quiero enseñarles que un día serán abuelos y sus bisnietos quizás podrán construir algo finalmente justo si ellos  se mantienen siendo buenas personas, pensantes y solidarios.
Pero no todos los profes somos iguales. Yo mismo llegue’ a ser profesor después de equivocarme de camino. Hay profesores que les encanta escucharse a sí mismos y los alumnos deben repetir sus palabras exactamente para aprobar sus exámenes o al menos obtener la máxima nota. Hay otros maestros que prefieren un aula libre, pero los sistemas educativos no están montados así.
De cualquier modo he sido maestro de todos los niveles  y he aprendido algo importante: estoy de acuerdo que hasta 9no grado la educación sea obligatoria. Después algunos se mantienen en las escuelas por presión familiar o social, otros por temor a decepcionar, y otros por el placer del conocimiento o el futuro que comienzan a construir. Para esos son los que damos clases y pasamos noches en vela preparándolas.

ADEMÁS DE LOS MILENIALS.


En otro de mis blogs dedique’ un tiempo a lanzar una mirada más profunda a los milenials. Pero es también cierto que no todos los chicos de hoy en día tienen esa percepción, escases de recursos de inteligencia emocional y por las condiciones de Cuba no todos tienen acceso a los recursos materiales necesarios para aislarse del mundo de esa manera.
Los chicos de hoy en día en Cuba, como en muchas partes del mundo, tienen unos conocimientos nuevos, propios de su generación. Por otro lado, dada la cantidad de conocimiento nuevo en estas últimas décadas éste se corre y lo que antes se aprendía en 7mo grado ahora se aprende en 5to grado (he escuchado que en otros países es al revés) lo que te crea grandes retos cada año. Son mucho más autónomos al manejarse en internet, cada vez más comprenden conceptos como la diversidad y la diferencia, y que incluso ser diferente tiene sus ventajas. En un mundo en que a la mayoría de los adultos les cuesta comprender que la diferencia aporta riqueza a la sociedad. No obstante, otros jóvenes solo transpolan la realidad de sus padres a la otra realidad, la virtual:  el ciber-acoso, portar banderas racistas y clasistas para ofender desde el anonimato que ofrecen los medios sociales.
¿Qué nos preocupa? La ortografía, la redacción, la reducción del nivel general de los exámenes para ajustarse a los estudiantes ( en eso en Cuba hemos mejorado este año en todos los niveles), la identificación con realidades de otras sociedades que no tienen nada que ver con su cultura y propios problemas y por lo tanto alejamiento y falta de comprensión (o una actitud hipercrítica) con la suya.
Pero lo que más nos preocupa es el futuro de nuestros hijos y alumnos. El no prepararlos “bien”, cualquier cosa que esto signifique, para un mundo cada vez más competitivo y desigual, y muy polarizado en cada faceta humana. 

LOS HORARIOS Y LOS AGOBIOS

Ahora enseño a chicos entre 15 y 18 años. Pre-universitario. En la Cuba de hoy, después de la caída del muro de Berlín en 1990 se cortó en casi un cuarto  las posibilidades de estudios universitarios. Hoy los chicos de todo el país, entre 15 y 18 luchan por una plaza en alguna universidad y como siempre sucede hay una lista corta de carreras favoritas. Y muy pocas plazas.
 Hace un tiempo atrás, con el auge del turismo se invirtió la pirámide social: los que más aportaban a la sociedad ganaban menos y los que trabajaban en el sector de los servicios y el turismo ganaban hasta 10 veces o más. Pero con el tiempo ha ido ganando terreno nuevamente la idea de hacerse profesional, sobre todo ante la posibilidad de emigrar y ejercer fuera de Cuba. Siendo la educación gratuita en Cuba, es solo una inversión de tiempo y muy poco dinero con repasadores o maestros privados.
Así que estos chicos, más que nunca en años anteriores, deben luchar con horarios y clases privadas como idiomas o preparación para los exámenes universitarios. Sumando el hecho de que los padres están preocupados con la “inactividad”, es decir, el tiempo libre que en los adolescentes es una bomba de tiempo. Entonces los padres les organizan los horarios y les controlan el tiempo minuto a minuto. En general funciona, pero no siempre, y para casi todos es una fuente de estrés.
Para un maestro darse cuenta de esto es importante. Tener doble visión y poder ayudar a ambos. A los alumnos para convencerlos que vale la pena el esfuerzo aun cuando la realidad de la calle les diga lo contrario, y a los padres ayudarlos a controlar o manejar el miedo ante la incertidumbre del futuro de sus hijos. Cuba es todavía complicada, y aunque ya por momentos se vislumbra un cierto futuro halagüeño para profesionales y emprendedores (y mentes agiles, ya saben lo que quiero decir), los padres siguen preocupados por el porvenir de sus hijos.
El punto es que hay chicos que eligen el camino difícil y a otros que los obligan a elegirlo. Los padres piensan en la utilidad , en la ganancia, el bienestar material y cuando se elige este camino para tu hijo bajo estas premisas estas coartando a tu hijo. Y aunque algunos chicos y chicas digan que a sus padres les da igual y lo importante es que sean felices, realmente al estar ya en pre-universitario la única opción que hay es la lucha por una carrera universitaria.
“Es por tu bien, algún día me lo agradecerás”
Y es cierto, tienen la experiencia, ellos saben de los escollos, están angustiados. Los años 1990s fueron muy difíciles y los padres no quieren que sus hijos pasen por algo así y entonces tratan de construir a su alrededor un muro protector de influencias “negativas”
Otra cosa es fuera del instituto pre-universitario, allí la vida decide. Hay chicos que quieren ayudar a sus padres y abandonan los estudios o escogen una especialidad artesanal o técnica para poder ganar dinero, y  no es su responsabilidad. Hay chicos que solo quieren ganar dinero en mundo que compulsivamente los tira al consumismo, incluso en Cuba. . .más aun en Cuba, ya que es nuestro talón de Aquiles.

 ¿UN EQUIPO?

Antes los profesores y los padres estaban en el mismo equipo. Hoy son los profesores (la vida) que tienen en contra a un equipo compuesto por padres e hijos.
Lo curioso es que por un lado están los chicos sobreprotegidos y por otro los abandonados a su suerte. Menos mal que en Cuba son raros los casos del segundo tipo, pero he podido hablar con profesores de otros países y sobre todo muchos extranjeros que eso es su realidad cotidiana e incluso ya no le prestan atención.
El punto es que los padres no quieren que sus hijos tengan frustraciones. En el caso de la escuela son las bajas calificaciones o suspensos, los castigos, y cosas así. Eso lleva a serios conflictos que llevan a los hijos a incluso mirar por encima del hombro al maestro, es decir, a la persona que les está dando las herramientas para su futuro. Y esto , en el caso de Cuba, ocurre con aquellos chicos que reciben de sus padres el culto al mundo material, porque a diferencia del mundo capitalista, en Cuba la economía es un terreno casi de cero y entonces sus hijos serán materialmente , en cuanto a salarios y posibilidades de trabajo, mejores, con más oportunidades que los padres. Y eso pasa facturas porque ellos al mismo tiempo no están pensando en Cuba, están pensando en Europa o Estados Unidos donde está claro que las nuevas generaciones la tienen bien difícil y es imposible que gocen de un bienestar superior al de sus padres en general.

¿Y AHORA?

El virus ha pasado, dicen que ha dado el empujón fatal a la economía del mundo. ¿Cómo es eso posible? ¿Por qué dejaron que algo así pasara?. ¿es cierto o es una oportunidad para lograr despedir a millones de personas, lograr lo que no podían mediante leyes? ¿Qué pasará con los estudiantes de hoy?
Si tienen la información correcta, la que dice cómo funciona el mundo de manera natural y lógica y no la óptica del dinero solamente tendrán un futuro quizás menos rico en dinero, pero más equilibrado y lograran algunos de sus sueños. Otros, tendrán dinero, pero unos pocos. Lo importante es tener las herramientas que les permitan vivir en un mundo globalizado para no ser comidos por este mundo y si fuera posible derrotarlo y cambiarlo.

Lo se', sigo siendo soñador.