Mostrando entradas con la etiqueta turistas. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta turistas. Mostrar todas las entradas

jueves, 4 de octubre de 2018

PREGUNTA DIFÍCIL (2): ¿Cuál tipo de turista prefiere el gobierno cubano y por qué?

Primero que todo aclarar que para nada es del gusto del gobierno la presencia de tantos extranjeros en Cuba. Es decir, no hay que mirarlo desde el punto de vista negativo, pero para ellos la realidad cubana sería más manejable si no existiera el turismo y todo lo que este trae.
Ya sabemos, desapareció la Unión Soviética y por primera vez en la Historia estábamos solos frente a un embargo económico. Había que buscar dinero urgentemente.
Ya en los primeros tres años de la década del 1990 las pocas reservas del país se habían gastado y se decidió abrir el país al turismo y la inversión extranjera. De los errores más grandes y evidentes de esa etapa, producto de la inexperiencia en el mundo de los negocios capitalistas quizás hable algún otro día.
Los cubanos estaban pasmados. Se dieron permisos para alquilar habitaciones en casas (sin pagar impuestos), los turistas más aún: llegaban a casas en su mayoría desvencijadas, sin las condiciones para rentas. A un país con muchos apagones, ningún transporte especializado, en fin, un caos, pero todos venían a estar en la Cuba revolucionaria antes de que desapareciera, antes de que llegaran los americanos (o la invadieran).
De repente las calles, y dios es testigo que no sabemos de donde salieron, se llenaron de prostitutas que con esa habilidad que tiene el cubano para aliviar el peso de la realidad las llamaron jineteras. Las jineteras no eran las prostitutas como en otros países. Las jineteras eran muchachas que salían a la calle a buscar dinero para ayudar al resto de la familia.
Se abrieron locales como discotecas, llegaban aviones llenos solamente de hombres, comenzaron a circular los primeros autos modernos de rent-a-car en la Habana, varios extranjeros abrieron negocios en Cuba, recuerdo en particular uno que trajo las réplicas de las tres carabelas de Cristóbal Colon, las puso a la entrada de la bahía de la habana y sobre ellas hizo una discoteca.
Se habló tanto de todo esto dentro y fuera de Cuba que el mismo Fidel Castro se refirió a las chicas como jineteras ilustradas, pues todos en Cuba tienen mínimamente un noveno grado. Pero detrás de esto se escondían muchas tristes realidades: algunas de esas muchachas eran graduadas universitarias, incluso medicas; los cubanos entraban por primera vez en muchos años en contacto con una parte del mundo real fuera de Cuba, una parte tergiversada que brindaba la idea que en el capitalismo todo era diversión y riqueza y que contrastaba con la que comenzábamos a tener en Cuba.
Todo terminó con una oleada de emigrantes en balsa hacia Estados Unidos y miles de muertos que todavía muchas familias lloran. Y se tomó nota de esto. Era un mal que había que aceptar, pero había que alejar a los cubanos lo más posible de la influencia contagiosa del turismo capitalista.
La otra realidad era que Cuba tenia pocos hoteles. Comenzaron a hacerse inversiones, y entre ellas, se le asignaron recursos al ejército para la creación de una compañía llamada GAVIOTA encaminada a recaudar dinero para las fuerzas armadas y que estas no fueran una carga para la economía del país. Ellos fueron los primeros en llegar, por ejemplo, a los cayos y convertir esos lugares paradisiacos y hasta esos momentos intocados en fuente de ingresos. Como siempre sucede solo muchos años después se les permitió a los cubanos la entrada y el uso de hoteles. No solo en los cayos, sino hasta en los de la capital.
Grandes compañías (mayormente españolas) construyeron decenas de hoteles en Varadero y los cayos, pero muy pocos, poquísimos, en la Habana y otras principales ciudades. Cualquiera pudiera decir que es lógico considerando que los turistas vienen por las playas. Veremos.
Y llegamos al 2018. Realmente desde el 2016 ya se venía hablando de las inauguraciones de hoteles de 5 estrellas y 5 estrellas plus en la Habana. Compañías desconocidas en Cuba. Grandes edificios, ejemplares majestuosos de otras épocas que estaban abandonados o muy deteriorados están siendo salvados poco a poco y convertidos en increíbles piezas de arte y con una función en muchos casos totalmente opuesta a la original. Ejemplos de esto son: Hotel Manzana, Packard, y construcción de 3 nuevos.
¿No notan una contradicción?
Para nada, la Habana sigue siendo una ciudad hermosa, que a diferencia de otras ciudades en el mundo ha podido conservar sus barrios y edificaciones coloniales y de todas las décadas del siglo XX. Barrios de la década del 1910, y hasta el 1959 muestran ejemplos soberbios de una burguesía pudiente y educada.
El nuevo objetivo es el turismo de congresos, de negocios y a mediano plazo el turismo de lujo, manteniendo el turismo de low cost fuera de Cuba, turismo clase media a clase alta no interesado en estar en contacto con el pueblo. Es decir, visitaran y se marcharan casi sin “contagiar” al pueblo cubano con ideas de consumo y otras más peligrosas aun.
Por eso no se construyen discotecas, centros nocturnos, nuevos cabarets. Los que vienen a la Habana saben que de noche es posiblemente la capital más silenciosa del mundo. Incluso la víspera del año nuevo no se lanzan ni fuegos artificiales.
Pocos recuerdan que hace muchos años Fidel Castro dijo que “lamentablemente”  Cuba debía dejar entrar el turismo para poder obtener divisas una vez que la URSS había desaparecido. Pero que siempre recordáramos que ese era el objetivo principal y si fuera posible ÚNICO, pues inevitablemente crearía diferencias y hechos que el pueblo no entendería: propinas, salarios en divisas, camareros y barman que ganarían más que médicos y maestros por ejemplo.
Resumiendo, el ideal del turismo para el gobierno cubano es el de playa y cayos. Y por otro lado el turismo de lujo, el que gasta mucho dinero, el de hoteles de 5 estrellas, el turismo burgués que lleva en la sangre la alergia a los pobres y que nunca se mezclaría con el pueblo de la Habana y otras ciudades importantes, haciendo ellos mismos el trabajo que antes hacia la policía.

Por mi trabajo adicional como guía de ciudad lo he vivido en carne propia. Paso frecuentemente por las entradas de esos hoteles, y allí están , elegantes ,esperando sus taxis o autobuses y no nos ven, somos transparentes, ni tan siquiera curiosidad. Lo importante es el clima, caminar la ciudad y ver sus edificios, disfrutar de música, comida y bebidas en un ambiente exótico. Tabaco, ron, playas.

jueves, 1 de septiembre de 2016

¿Sin salida o salida fácil? El sexo.




Un día , hace unos cinco años , vino a la Habana un turista muy rico.
Al estilo de la Habana se encontró una muchacha preciosa en el malecón, paseando con una amiga, comiendo una pizza, totalmente despreocupada o como se dice: sin equipaje para el camino.
Quedó tan deslumbrado por aquello senos sin sujetadores cuyas formas se marcaban a través de una camiseta de tejido muy ligero que se le aproximó e hizo la pregunta tonta:
 ¿has estado en Europa porque tu cara me es familiar?
La risa y mirada inteligente de la chica le respondió sin palabras y le hizo despertar, regresar a la realidad.
La invitó a los mejores restaurantes disponibles.
 Contemplaron el siempre presente mar desde la terraza del Hotel Nacional , y después de la compras de rigor logró tener sexo con ella. Definitivamente, según sus propias palabras, fue maravilloso.
La chica resultó ser muy económica. Y virgen. La pregunta es cómo una chica virgen puede ofrecer un sexo maravilloso, o quizás fuera eso, la certeza de ser el primero.
Para lo que decían de Cuba era raro lo que le había sucedido. Incluso la chica vivía con su madre.
Cinco cenas, dos perfumes, dos pares de zapatos, un mp3 que ya traía en su equipaje.
A la chica nadie le había advertido que el amor no viaja frecuentemente en avión.
 Es el medio de transporte que usualmente usa la lujuria.
Nadie tampoco le advirtió de todos los que vienen buscando sexo barato para cubrir su falta de afecto. Y aunque resulte extraño viajan muchos kilómetros para eso. Y lo hacen frecuentemente cuando quedan inoculados con el virus de la apariencia de amor.
Entonces, en aquellos años, comenzó su lección de conservación personal. Una de tantas.
...............................................................................................
¿Cómo comenzó todo este desastre?
Con la pobreza por supuesto, pero en un país donde la educación tiene bastante nivel, las chicas en general están bien alimentadas y con acceso a la salud en todos los niveles y gratuitamente, es una garantía, y además son lindas. . . y eran ingenuas.
Y la cuestión es que también en un discurso oficial y al ver que era un fenómeno casi irreversible, se dijo que al menos en Cuba las chicas tenían un alto índice de escolaridad. En otras palabras, que se puede hablar con ellas después del sexo. Ese discurso fue publicidad gratis a nivel mundial

Ya eso ha cambiado un poco ,lo de la conversación que ya es una perdida de tiempo a no ser que el cliente lo amerite, pero en todo caso los hombres que vienen a Cuba buscando sexo es porque en sus países es mas caro y además, las mujeres casadas o para casarse son sencillamente  complicadas: quieren tener hijos, quieren fidelidad, gastan mucho dinero.
Sus mujeres aspiran  al éxito. Las de acá o no saben qué es eso, o tienen una idea diferente al respecto.
Así que seguimos viendo por las calles de la Habana chicas del brazo de hombres gordos, sudorosos, con malos hábitos. Inequívocamente es un signo de que esos hombres tienen dinero.

Las jineteras tienen cierto poder sobre estos hombres, al menos cuando están en Cuba, pero no  el poder de las esposas. Es decir, son reinas de un espacio-tiempo, e incluso a veces son “afortunadas” al permitirse una mirada al mundo material de los viajeros por sexo.
En general esos viajeros, cuando regresan, dejan detrás mucho del mundo en el que viven y que por unos días transportan con ellos a esta Cuba luchadora. . .y muy atrasada en lo que al consumo, las modas y la tecnología se refiere.

Después de algunos años me surge la pregunta si son los extranjeros una amenaza para el amor en Cuba, para el amor entre algunos cubanos.
Respuesta difícil de dar, pero ciertamente el cubano ha comenzado a pensar diferente en relación al sexo y el amor desde que aviones llenos solo de hombres aterrizaban en los 1990’s

Corrimos el horizonte, como dice una amiga, para darle cabida a otro mundo de cosas que no cabían en el panorama de la otra Cuba, en ese panorama donde se desarrollaban nuestras vidas antes del 1990, donde los ideales  se distinguían más nítidamente y no diluidos en el confort, la tecnología de punta y los viajes de vacaciones.

 http://cubamigos.webcindario.com
cubamigos@yahoo.es
alquileres de vacaciones en cuba
recorridos de ciudad.