Esto lo escribí dos años antes de que mi padre muriera.
Lo encontré releyendo mi diario:
Tengo ante mi a un hombre pequeño de estatura. Ahora con sus 85 años parece mas pequeño aun, pero cuando lo vi por primera vez (es decir, como lo recuerdo cuando yo era un niño) , hace mucho, era hermoso y proporcionado. Muy blanco de piel y cabellos muy negros. Aun hoy, incluso después de unas sesiones de quimioterapia, operaciones de cáncer, radiaciones y una vida bien agitada en muchos sentidos su cabello solo exhibe unas cuantas hebras blancas.
Un gran luchador. Siendo de una familia acomodada siempre quiso hacer su propio sendero en la vida y renuncio' a muchas cosas que se daban por sentadas. Camino' los llanos , los montes y las montañas en la búsqueda, que ahora se', nunca encontró pero disfruto' mucho el viaje en el tiempo.
¿será ese el verdadero objetivo de la vida?
Lucho' fuerte por un ideal, un ideal que considero' hermoso y por el cual murieron algunos, muchas familias quedaron divididas (incluida la suya), y tuvo hijos. Pero solo yo estoy ahora a su lado.
Mucho trabajo', y hasta hace poco continuo' siendo un luchador. Creo que aun lo es, pero ahora lucha por su salud. Pero antes hizo un compromiso por el amor.
Lo malo fue que nunca supo traducir sus sentimientos en palabras hermosas. Enfrentaba los problemas a medida que surgían. Amaba a las mujeres de su vida a medida que surgían. Crió a sus hijos a medida que surgían y los mantuvo lo mas cerca posible de su corazón mientras la vida le dio la oportunidad. Pero los hijos vuelan y se van, a otros la vida te los arrebata, otros son lanzados a lo desconocido. Uno de ellos murió siendo muy joven.
¿alguna critica?
Siempre hay alguna, pero ahora lo tengo frente a mi, enfermo y tan vulnerable que solo afloran mis mejores sentimientos. Lo ayudo durante la noche a ir al baño, hasta 4 veces cada noche y desde hace un año. Lo ayudo a asearse en las mañanas, lo afeito con cuidado y limpio sus heridas que durante la noche siempre supuran.
Después desayunamos y lo acomodo para un día lo mas entretenido posible. Le tomo de la mano para hablarle mirándole a los ojos porque un sicóloga me ha dicho que lo que lo puede traer de vuelta es eso, que sienta mi presencia y el amor que hay en mi.
Y es extraño, porque nunca imagine' que hubiera tanto amor en mi. Nunca me había desprendido de mis limitaciones y crecido tanto para defenderlo y lograr que se levante. Porque todos tenemos un día para morir, pero hay maneras dignas y horribles de morir. Y con amor se logra mucho, y la válvula que sellaba mi corazón se ha abierto y derrama algo intangible y poderoso sobre ese hombre pequeño que es mi padre.
Pero ya estamos superando los momentos mas difíciles. Ha sido una batalla larga y costosa. Un año y mucho dinero en este mundo de hoy donde todo se cobra, cuesta mucho y hay pocas oportunidades para los que son rectos.
Mis ojos se quedaron sin lagrimas los primeros meses, el dolor de verlo casi morir también. Las canas que 'el nunca tuvo ya están sobre mis sienes y una arruga profunda cruza mi frente. Pero eso no tiene importancia porque me he graduado de Hijo.
cubangel@gmal.com
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viernes, 13 de junio de 2025
Dos Cafés y cuatro Pastelillos
1 café expreso en La Habana usualmente cuesta como promedio 50 centavos de dólar. Un pastelillo de calidad cuesta como promedio 30 centavos de dólar. Una botella de agua mineral de las pequeñas unos 55 centavos de dólar.
Por lo tanto dos cafés , 4 pastelillos y una botella de agua cuestan mas o menos 3.30 de dólar.
Cada dólar cuesta 380 pesos normales hoy, en aquel momento unos 50, no quiero imaginar lo que sucedería hoy en día.
Mi salario era entonces de 550 pesos normales mensuales.
Cuando mi padre enfermó a finales del 2008 y casi muere yo rogaba que no sufriera. Que prefería verlo partir antes de verlo sufrir. Sentado al pie de la cama trataba de reconocer, en aquel anciano que perdía peso cada día porque casi no comía, y que entre mi mamá y yo cambiábamos varias veces durante la noche por la incontinencia , a mi padre.
Y un día se durmió. Ya no sufría en apariencia. Y entonces rogué ques me guiara en el camino de su regreso a nosotros. Porque tampoco lo quería dormido, vegetando. Y fueron visitas y visitas de médicos, y me quedé sin un centavo porque cada semana era un tratamiento diferente, una esperanza diferente.
Algunos me decían, la mayoría, que ya todo había acabado. Solo uno me dijo que lo tomara de la mano y le hablara. Que un día despertaría.
Y así lo hice.
Y un día despertó.
A los seis meses justos.
Atontado y distante aun no me reconocía. Preguntaba cuando regresaría a su casa.
Pero poco a poco le fuimos ganando terreno a lo imposible, dejando como secuela cierta debilidad motora.
Pero claro, ya no podía salir a sus diarias y largas caminatas 'el solo.
Entonces una vez a la semana salíamos juntos.
Por un lado yo , por el otro su bastón .
Y nos sentamos a tomar su café en la avenida 23, céntrica, llena de vida, y es increíble como la mirada de un anciano se puede parecer a la de un niño curioso. Y con cierta malicia y cara de goloso me pregunta si sería posible comprar dos pastelillos “para acompañar el cafecito”.
La gente lo mira un poco extrañado porque como tenia una traqueostomía permanente daba la impresión de que dice algo muy importante y secreto cuando me habla.
“Y claro papá, siempre hay pastelillos por acá”
Y nos tomamos nuestros cafés , nuestra botella de agua natural, y los 4 pastelillos cada semana.
Regresamos a casa tomados de la mano (¡tenia pavor de que se me cayera!).
Son dos horas de paseo con alguien que con amor traje de vuelta de algún lugar misterioso y oscuro.
Y por el camino de regreso ya me iba rompiendo la cabeza , pensando como mantener ese ritmo.
Porque cada semana eran pesos normales que debia convertir en dólares .
Cada mes muchos pesos pesos de mi salario de 550
Y solamente para dos horas cada semana entre un padre y su hijo, un instante en la eternidad y solo un grano de arena en las montañas de problemas que tiene esta humanidad.
martes, 6 de abril de 2021
Una Historia de sencillez, y no de otra cosa.
En todas las ciudades importantes del mundo hay barrios mejores que otros.
Ya sabemos quienes pueden pagar esos barrios. Los ricos claro esta'. !Y que bien que los haya!
En la Habana hay uno de esos barrios (en realidad hay dos o tres), pero la composición de los habitantes son un poco diferente a la de otros barrios similares en otros países.
Hablo de Miramar. Viven allí algunos descendientes de esas personas que eran ricas, o profesionales y que decidieron no marcharse de Cuba cuando todo se radicalizó. Pero también viven los “nuevos ricos”, los que el sistema ha beneficiado con buenas oportunidades en la vida, por hacer bien sus trabajos, cuales quiera que sean.
¿Qué tienen en común estas personas?
El orgullo por su mundo material. Por lo que poseyeron o poseen. Residencias, autos, lindas ropas y zapatos, tablas de surf, celulares, mp3, ipods, cuerpos de gimnasio. Y aun cuando Miramar no tiene playas, fluye a lo largo de una línea costera con espacio de piedras, pero los habitantes se las han arreglado para hacerla “bañable”, sobre todo los muy jóvenes que en gran parte del año están en las escuelas y les resulta muy distantes las playas del otro lado de la ciudad.
Pero claro, no es un espacio cerrado.
Y debido a que tengo amigos por allí de vez en vez me voy cerca del mar, un placer al que nunca renuncio.
Domingo pasado.
Bello espectáculo el mar, un sol no muy fuerte. Alguna gente ya.
Y apareció.
Venia en su bicicleta, despintada y vieja.
Mas o menos 30 años. Pelo recogido en una coleta. En unos jeans recortados. Sandalias. Un pulóver descolorido.
Quedo' un poco escondido por algunos arbustos y árboles y supuse que estaba guardando la bicicleta para que no diera tanto sol.
A través de las ramas entreví como se quitaba el pulóver y las sandalias y tomaba algo en sus brazos.
Salio de entre los arbustos. Un cuerpo de trabador rudo, Soberbio. Pero lo mas curioso era lo que llevaba entre sus brazos de hombre de trabajo, sin lugar a dudas.
Un bebé. Es decir , un pequeñito de acaso un año y medio.
Pasó entre todos. Haciendo que todos levantaran la vista.
Se encaminó hacia un rincón del lugar, y deposito al bebé en una pequeña poceta natural.
Entre sus piernas.
Lo impresionante fue la forma en que lo depositó. Muy delicadamente. Lo desvistió, le paso un aceite por su cuerpo. Le puso en su lugar el cabello desordenado. Le sacó su inflable, su patito de goma y sonrió.
¿han tenido la impresión alguna vez de que no importa lo que suceda el mundo está bien, es salvable a pesar de todo?
Esa fue mi impresión.
Era puro amor lo que transmitía ese hombre robusto y gigante al lado de su hijo.
No le importaba la gente, ni lo que pensaran de su viejo short o de su bicicleta oxidada.
Nada podía alcanzarlo, y todos los que estábamos cerca sentimos una onda expansiva de amor y bienestar.
Era realmente una mezcla increíble: fortaleza física, salud de hierro, la pureza de espíritu del pequeño, y la suya misma, el mar y el sol, las hormonas que corrían en ese cuerpo increíble y finalmente lo que mas me gusto: la falta absoluta de interés por los presentes habitantes de las residencias, por los autos, las lindas ropas y zapatos, las tablas de surf, los celulares, mp3 y ipods brillantes sobre las coloridas toallas, y cuerpos de gimnasio.
Ya sabemos quienes pueden pagar esos barrios. Los ricos claro esta'. !Y que bien que los haya!
En la Habana hay uno de esos barrios (en realidad hay dos o tres), pero la composición de los habitantes son un poco diferente a la de otros barrios similares en otros países.
Hablo de Miramar. Viven allí algunos descendientes de esas personas que eran ricas, o profesionales y que decidieron no marcharse de Cuba cuando todo se radicalizó. Pero también viven los “nuevos ricos”, los que el sistema ha beneficiado con buenas oportunidades en la vida, por hacer bien sus trabajos, cuales quiera que sean.
¿Qué tienen en común estas personas?
El orgullo por su mundo material. Por lo que poseyeron o poseen. Residencias, autos, lindas ropas y zapatos, tablas de surf, celulares, mp3, ipods, cuerpos de gimnasio. Y aun cuando Miramar no tiene playas, fluye a lo largo de una línea costera con espacio de piedras, pero los habitantes se las han arreglado para hacerla “bañable”, sobre todo los muy jóvenes que en gran parte del año están en las escuelas y les resulta muy distantes las playas del otro lado de la ciudad.
Pero claro, no es un espacio cerrado.
Y debido a que tengo amigos por allí de vez en vez me voy cerca del mar, un placer al que nunca renuncio.
Domingo pasado.
Bello espectáculo el mar, un sol no muy fuerte. Alguna gente ya.
Y apareció.
Venia en su bicicleta, despintada y vieja.
Mas o menos 30 años. Pelo recogido en una coleta. En unos jeans recortados. Sandalias. Un pulóver descolorido.
Quedo' un poco escondido por algunos arbustos y árboles y supuse que estaba guardando la bicicleta para que no diera tanto sol.
A través de las ramas entreví como se quitaba el pulóver y las sandalias y tomaba algo en sus brazos.
Salio de entre los arbustos. Un cuerpo de trabador rudo, Soberbio. Pero lo mas curioso era lo que llevaba entre sus brazos de hombre de trabajo, sin lugar a dudas.
Un bebé. Es decir , un pequeñito de acaso un año y medio.
Pasó entre todos. Haciendo que todos levantaran la vista.
Se encaminó hacia un rincón del lugar, y deposito al bebé en una pequeña poceta natural.
Entre sus piernas.
Lo impresionante fue la forma en que lo depositó. Muy delicadamente. Lo desvistió, le paso un aceite por su cuerpo. Le puso en su lugar el cabello desordenado. Le sacó su inflable, su patito de goma y sonrió.
¿han tenido la impresión alguna vez de que no importa lo que suceda el mundo está bien, es salvable a pesar de todo?
Esa fue mi impresión.
Era puro amor lo que transmitía ese hombre robusto y gigante al lado de su hijo.
No le importaba la gente, ni lo que pensaran de su viejo short o de su bicicleta oxidada.
Nada podía alcanzarlo, y todos los que estábamos cerca sentimos una onda expansiva de amor y bienestar.
Era realmente una mezcla increíble: fortaleza física, salud de hierro, la pureza de espíritu del pequeño, y la suya misma, el mar y el sol, las hormonas que corrían en ese cuerpo increíble y finalmente lo que mas me gusto: la falta absoluta de interés por los presentes habitantes de las residencias, por los autos, las lindas ropas y zapatos, las tablas de surf, los celulares, mp3 y ipods brillantes sobre las coloridas toallas, y cuerpos de gimnasio.
Y me recordó lo que el trovador cantaba:
Quizás porque mi niñez sigue jugando en tu playa
Y escondido tras las cañas duerme mi primer amor
Llevo tu luz y tu olor por donde quiera que vayas
Y amontonado en tu arena
Guardo amor, juegos, y penas.
Humberto. Local Guide in Havana, Guia local en la Habana,
Quizás porque mi niñez sigue jugando en tu playa
Y escondido tras las cañas duerme mi primer amor
Llevo tu luz y tu olor por donde quiera que vayas
Y amontonado en tu arena
Guardo amor, juegos, y penas.
.............................................................
HISTORIA DE UNA FAMILIA CUBANA
Azul, Blanco y Rojo (parte II)
Humberto. Local Guide in Havana, Guia local en la Habana,
+5352646921 whatssap & Telegram
domingo, 3 de enero de 2021
Pensar, un lujo hoy en dia
PIENSA
Pocas cosas poseen mas poder que un Pensamiento.
Porque un Pensamiento tiene el potencial
de convertirse en algo relevante
de solucionar algo significativo
y de inspirarnos para lograr grandes cosas.
Lo que hace a un Pensamiento algo tan poderoso
es que puede ser creado por cualquiera
en cualquier momento
desde cualquier lugar.
Porque donde quiera que el acto de pensar ocurra
grandes Ideas le siguen,
las Mentes se iluminan
el Conocimiento crece,
y los pueblos descubren nuevas maneras
de liberar su potencial
Asi que ,
!Comencemos a Pensar!
martes, 4 de agosto de 2020
CITA CON LOS TRUENOS
LA HABANA
Una noche que comenzó de manera increíble.
Los rayos corrían el cielo como si removieran piedras entre las nubes y el mar.
Iluminaban todo el norte de la ciudad de manera extraña, pues no caían, simplemente parecían retozar en el cielo.
Solo unos pocos quedamos en las calles.
Miraba extasiado el cielo cuando sentí sus pacitos.
Pequeñito vino corriendo hacia mi. No me llegaba ni a la rodilla.
¿Habría caminado ya sus primeros 5000 pasos? No me parecía.
Cruzó con una destreza de principiante la pequeña ranura llena de agua en la acera que de seguro le pareció ancha y profunda, y me regaló la pequeña flor blanca que traía entre sus diminutos dedos.
Una sonrisa que se convirtió en risa cuando la mamá lo levantó desde atrás y lo llevaba a algún lugar donde no pudieran mojarse cuando comenzara la tormenta.
Aun en los brazos de su mamá se las arregló para virarse y decirme adiós.
Ojos de luciérnaga, sonrisa de pillo, dientecitos como gotitas de rocío, manitas que brillaban en la oscuridad.
Como todo lo bello que me ocurre medite' sobre ello un buen rato.
‘un saludo del pasado, pero desde muy atrás en el tiempo, desde cuando llegamos a caminar por primera vez esta tierra, este planeta. Los rayos fueron los días azarosos que le tocaron vivir al hombre desde el mismo comienzo. El pequeño era cómo lucíamos entonces, diminutos en un mundo de gigantes, a expensas de los elementos y de los peligros que acechaban.
Fue un milagro que sobreviviéramos.
La flor es la esperanza, porque ellas fueron tan frágiles como nosotros en los comienzos, y lograron sobrevivir donde otros no pudieron. Esperanza con belleza. Simpleza y eficiencia es la lección.
La madre representa a Dios, el universo o el espiritu del conocimiento, da igual. ¿no es femenino en espíritu? Nos protege, nos levanta entre sus brazos porque aun cuando las tormentas no sean peligrosas siempre lloramos por estar en su regazo. Ella nos lleva entre sus brazos, y entre ellos desafiamos al mundo con una sonrisa picara, sin temores.
Y finalmente yo solo, en la calle, con la tormenta formándose sobre mi cabeza, sobre la ciudad, representa la vanidad del hombre que se dice a si mismo, ya de grande, cuando ha dejado a la madre y sobre todo renegado del amor , que puede hacerlo solo, que no necesita de nadie, que es un héroe, aun cuando los truenos le hagan recordar con temor otros tiempos en que desnudo y sin posibilidades fue guiado por una voluntad mas allá de su alcance de entendimiento desde la llanura a la caverna, de la caverna a la choza hasta terminar en la ciudad, sobre ella, sobre el planeta’
Anoche dormí bien, me complace saber que el espíritu que nos anima es femenino, y sobre todo que aun envía mensajes.
Una noche que comenzó de manera increíble.
Los rayos corrían el cielo como si removieran piedras entre las nubes y el mar.
Iluminaban todo el norte de la ciudad de manera extraña, pues no caían, simplemente parecían retozar en el cielo.
Solo unos pocos quedamos en las calles.
Miraba extasiado el cielo cuando sentí sus pacitos.
Pequeñito vino corriendo hacia mi. No me llegaba ni a la rodilla.
¿Habría caminado ya sus primeros 5000 pasos? No me parecía.
Cruzó con una destreza de principiante la pequeña ranura llena de agua en la acera que de seguro le pareció ancha y profunda, y me regaló la pequeña flor blanca que traía entre sus diminutos dedos.
Una sonrisa que se convirtió en risa cuando la mamá lo levantó desde atrás y lo llevaba a algún lugar donde no pudieran mojarse cuando comenzara la tormenta.
Aun en los brazos de su mamá se las arregló para virarse y decirme adiós.
Ojos de luciérnaga, sonrisa de pillo, dientecitos como gotitas de rocío, manitas que brillaban en la oscuridad.
Como todo lo bello que me ocurre medite' sobre ello un buen rato.
‘un saludo del pasado, pero desde muy atrás en el tiempo, desde cuando llegamos a caminar por primera vez esta tierra, este planeta. Los rayos fueron los días azarosos que le tocaron vivir al hombre desde el mismo comienzo. El pequeño era cómo lucíamos entonces, diminutos en un mundo de gigantes, a expensas de los elementos y de los peligros que acechaban.
Fue un milagro que sobreviviéramos.
La flor es la esperanza, porque ellas fueron tan frágiles como nosotros en los comienzos, y lograron sobrevivir donde otros no pudieron. Esperanza con belleza. Simpleza y eficiencia es la lección.
La madre representa a Dios, el universo o el espiritu del conocimiento, da igual. ¿no es femenino en espíritu? Nos protege, nos levanta entre sus brazos porque aun cuando las tormentas no sean peligrosas siempre lloramos por estar en su regazo. Ella nos lleva entre sus brazos, y entre ellos desafiamos al mundo con una sonrisa picara, sin temores.
Y finalmente yo solo, en la calle, con la tormenta formándose sobre mi cabeza, sobre la ciudad, representa la vanidad del hombre que se dice a si mismo, ya de grande, cuando ha dejado a la madre y sobre todo renegado del amor , que puede hacerlo solo, que no necesita de nadie, que es un héroe, aun cuando los truenos le hagan recordar con temor otros tiempos en que desnudo y sin posibilidades fue guiado por una voluntad mas allá de su alcance de entendimiento desde la llanura a la caverna, de la caverna a la choza hasta terminar en la ciudad, sobre ella, sobre el planeta’
Anoche dormí bien, me complace saber que el espíritu que nos anima es femenino, y sobre todo que aun envía mensajes.
jueves, 6 de febrero de 2020
Confianza (o maestro fuera del aula)
La educación en el tercer mundo hoy en día enfrenta muchos
retos. Debemos por un lado educar a nuestros hijos para que encajen en los
valores del país en que viven, pero al mismo tiempo para que encajen en un
mundo dominado por países la mayoría de las veces distantes , poderosos y
ajenos a nuestra propia cultura. Deben aprender los idiomas no del país vecino,
sino del imperio de turno, sus costumbres, su historia, su música, y todo esto
, usualmente para poder “encajar” en este mundo que supuestamente compartimos
en base de igualdad, en otras palabras, para poder comerciar y ganar dinero mayormente.
Pero si bien en la mayoría de los casos esto es aplicable a
los cuatro punto cardinales, al menos la mayoría de los países van compartiendo
el mismo sistema: el capitalismo. Es decir, existe una base común.
La educación en un
país como Cuba es aun mas difícil. Sería muy largo explicar los retos que
tienen los jóvenes cubanos de hoy en día en un solo articulo, pero uno de los
principales es un desfajase entre lo que reciben en la escuela y lo que
realmente está sucediendo en el mundo real, dentro y fuera del país. Sus padres y maestros en su mayoría fueron
educados, criados con valores que en muchos casos no solo están obsoletos a los
ojos de los mas jóvenes, sino a veces en total contradicción con la realidad.
Hace unos días uno de mis ex alumnos vino a verme a
casa. Por razones familiares se demoró
su acceso a la universidad y con tres años de atraso este septiembre por fin
logrará su sueño. Con 22 años sin embargo no es el reto fundamental en su vida.
Lo recuerdo claramente
de cuando le daba clases. Me pareció siempre integro en sus criterios, nada
extraordinario en su rendimiento, y siempre con mucho encanto entre sus amigos
y amigas.
Ahora trabaja , lo de la universidad será en curso para
trabajadores, y sus medios económicos siguen tan limitados como siempre lo han
sido, pero. . . algo ha cambiado. Se sienta frente a mi , después del discurso
de siempre en relación a mis valores como maestro y de que no puede conversar
sus cosas con otra persona me declara que es gay, es decir, está explorando esa parte de su sexualidad
que no conocía. Hasta aquí ningún problema. La cuestión es que lo miro y no
estoy muy convencido de lo que me dice. Hoy en día la gente espera que
confirmemos sus ideas mas que las analicemos, y mucho menos aun que las
cuestionemos.
Viene a mi porque de alguna manera sabe que yo “ando con
extranjeros”, que dicho así parece un poco oscuro y peyorativo. Le explico que
realmente lo que tengo es un sitio web para alquileres para turistas de casas y
apartamentos , y que es una forma de nivelar mis entradas de dinero y así poder seguir
adelante con lo que realmente amo: enseñar.
En fin, él desea que lo aconseje. Hace unos días , mientras
estaba en una playa se le aproximó un extranjero que le dobla la edad y poco a
poco logró ir atrayéndolo hacia el tema del amor y el sexo. Un hombre maduro,
con recursos, digamos que exótico para un chico de 22 años y pobre. El hombre
viene del primer mundo. Pero madurez y edad no tienen nada que ver como bien
uno va aprendiendo en la vida. Esa no es la cuestión.
La cuestión es que se enfrenta al dilema de comenzar un
camino peligroso para el alma en la mayoría de los casos y que está en
contradicción con los valores de su familia, no por ser gay, sino por
entregarse a un extranjero que lo ha “enamorado” tal cual hicieron siempre los colonizadores de
todas las épocas: con superioridad tecnológica y sicológica.
Como todos los jóvenes de escasos veinte él se cree maduro,
especial, diferente a los de su edad. Así que buscando confirmación me dice que
esta persona no es como los demás, es muy inteligente y educado, detallista y
sentimental. Por momentos se contradice, pero pienso que es lógico dado lo confuso de la situación en su mente.
Me dice que es atracción sin interés, pero al mismo tiempo que ‘ hay que
arriesgarse para poder triunfar’ , que ‘ no se es joven para siempre’ .
Le miro a los ojos y le aclaro que no tengo la verdad en la
mano. Que lo que le voy a decir es solo una opinión, que incluso pueda cambiar
mañana. No son consejos, porque en verdad no sirven para mucho. Bien dicen que
si sirvieran para algo se cobrarían y no se darían de gratis.
Primero que todo es importante que comprenda que todos somos
especiales en alguna medida, pero no significa que no cometamos los mismos
errores que los de nuestra edad en cada periodo de la vida. Esto no es algo
negativo, al contrario, pero es que comparte
un tiempo y unas experiencias muy similares a las de sus contemporáneos y que es inevitable pensar y actuar de manera
muy similar. Incluso no solo con los de 20 y tantos, sino también con los mucho
mas mayores.
Al mirarle a los ojos a muchísimos de mis alumnos descubro
una falta de correspondencia entre lo que expresan y lo que sienten. Saben que
es incorrecto decir: " quiero estar contigo porque tengo 20 y tantos y tu
tienes 50 y eres un extranjero que tiene algo que yo quiero y puedes solucionar
problemas en mi vida. Y si tu quieres estar conmigo debes pagarme de alguna
manera", y entonces hablan de amor, del encanto de una mujer o un hombre
maduro , o de la inmadurez de sus
amigos o chicos de su edad, de que buscan algo diferente, o de que desean
aprender de alguien experimentado.
Es imposible no pensar en la inmadurez propia de la edad,
que le repito es inevitable. Vaya , es como el acné, todos o casi todos lo
tienen, deja sus marcas y hay poco que hacer al respecto, excepto pasar el
tiempo.
Es el mundo en que
vivimos y parece ser el mundo en que viviremos por un tiempo. Para el mundo
fuera de Cuba esto no es un drama, para Cuba todavía lo es. Algo que comenzó
hace escasamente 20 años es algo muy recién. Hubo un paréntesis de unos 30 años
en que algunas generaciones nunca tuvieron que pensar en temas como este, o
enfrentarse a dilemas como este. Para muchos cubanos de hoy en día esto es
sencilla y llana prostitución. El amor con un extranjero es visto de esta
manera. Y por eso hemos creado términos sucedáneos.
Cuando los cubanos comenzamos a enfrentar la crisis
económica que llevó a la entrada del turismo en Cuba , comenzamos,
imperceptiblemente, a extender la línea del horizonte de la moralidad, de los
principios , de los valores y la ideología cada vez mas hacia lo lejos.
Necesitamos hacer esto porque de otra manera habría sido muy difícil el poder
saltar sobre las líneas que nos dejaron dibujadas en la sociedad nuestros
abuelos y padres que trataron de separarnos un poco mas del mamífero que dominaba
nuestro ser. Pero hay líneas que no se deben saltar, o incluso desdibujar,
porque nos llevan por un camino tortuoso, de regreso al pasado. Los extranjeros
que visitan Cuba no se dan cuenta de nada de esto porque para ellos es algo de
siempre.
Pero regresando a mi alumno
y le explico que el ser humano en el mundo desarrollado se siente muy
solo, y desea hacer el amor y no solo tener sexo , y por esa razón es capaz de
hacer cualquier cosa, viajar cualquier distancia, prometer el cielo, endeudarse
si es preciso.
Solo quiero llamar la atención a este jovencito que tengo frente
a mi de que no extienda la línea del horizonte, que el no tener dinero es
ciertamente un gran problema en el mundo de hoy, pero debe pensar muy bien lo
que hace. El instinto, el corazón son buenos consejeros, al menos nos hacen
sentir bien durante el tiempo presente. Pero también hay otros valores que
considerar porque una vez que se cruzan ciertas líneas, ciertas fronteras ya no
hay regreso a la vida anterior, ni en lo bueno ni en lo malo, sencillamente nos
lanzamos en un terreno nuevo y con el tiempo nos convertimos en otras personas.
En el tiempo que llevo “andando con extranjeros” he visto triunfadores en esa nueva vida, y
quizá haya sido una casualidad, pero realmente han sido pocos.
Guia Local Y maestro.
+5352646921
cubamigos@yahoo.es
Guia Local Y maestro.
+5352646921
cubamigos@yahoo.es
lunes, 1 de enero de 2018
RECUERDO
Recuerdo al hombre que me contó la historia de su niño en prisión y que solo podía alimentarlo con agua de cebollas. Era un poeta.
Recuerdo al que me mostró mi subconsciente, mi paisaje lleno de temores, mi cañaveral de ideas. . .mi riqueza. Al que la cantante le pidió que renaciera en forma de pincel. Era un pintor.
Recuerdo al que en el estrado me regalaba la sonrisa de la luna. El que contaba la historia de su padre, un traidor de su amigo mas querido, y tan querido que fueron amantes durante la guerra, y que a la hora de morir , después de tantos años de casado y 5 hijos, le entrego una carta para su verdadero amor pidiéndole perdón. Era un actor.
Recuerdo siempre sus palabras , en las que me llama el regalo mas preciado que la vida le ha dado después de tantos sinsabores. Después de muertes y años terribles, después de falsos amores. Yo era, soy y seré sus lagrimas amargas y sus sonrisas dulces. Es mi mamá.
jueves, 11 de agosto de 2016
CUMPLEAÑOS ( MAS ALLÁ DE REGALOS DE METAL Y PLÁSTICO)
Mi cumpleaños .
Hace muchos años , cuando las cosas en Cuba comenzaron a
ponerse realmente feas, casi sin
comida,
los cubanos comenzamos a cambiar. Al principio imperceptiblemente, no fue d e repente.
Faltaban muchas cosas para la mayoría y otros comenzaban a
prosperar basado en el dinero que sus
familias les enviaban del extranjero o
por trabajar en el turismo. Al pasar de los años la realidad ha
cambiado aún más
pues ha llegado el mundo material a infiltrar muchas mentes.
En aquellos años conocí a alguien por no mucho tiempo. En esos
días era mi cumpleaños y no
obstante no había
nada que se pudiera regalar pues cada cosa que teníamos representaba el valor
de
un tesoro, me hizo uno de los regalos más importantes de mi vida: uno d esos
que abren las puertas
de la comprensión de algo profundo e importante. En una hoja de papel, enrollado como en los
viejos tiempos y
con una cinta negra me regaló esta historia que comparto:
Richard Bach
Ningún Lugar Está Lejos
******
¡Rae! ¡Gracias por invitarme a tu fiesta de cumpleaños!
Tu casa está a miles de kilómetros de la mía, y viajo sólo
si tengo una buena razón...
Una fiesta para Rae es la mejor razón y ansío estar contigo.
Inicié mi jornada en el corazón del colibrí al que tú y yo
conocimos tiempo atrás.
Fue tan cordial como siempre, pero cuando le dije que la
pequeña Rae estaba creciendo y que yo iba a su fiesta de cumpleaños con un
regalo, quedó perplejo.
Volamos largo rato en silencio; por fin él dijo:
- Entiendo muy poco de lo que dices, pero lo que menos
entiendo es que vayas a la fiesta.
- Por supuesto que voy a la fiesta - respondí -. ¿Acaso es
tan difícil de entender?
Calló, y cuando llegamos al hogar del búho, dijo:
-¿Es que los kilómetros pueden separarnos verdaderamente de los
amigos?
Si quieres estar con Rae, ¿no estás ya allí?
- La pequeña Rae está creciendo y voy a su fiesta de
cumpleaños con un regalo - dijo el búho.
Tuve una extraña sensación al decir voy de esa manera,
después de hablar con el colibrí, pero lo dije así para que el búho
comprendiese.
También él voló en silencio largo rato. Fue un silencio
amistoso, pero cuando me depositaba a salvo en el hogar del águila, dijo:
- Entiendo muy poco de lo que dices, pero lo que menos
entiendo es que llames pequeña a tu amiga.
- Por supuesto que es pequeña - respondí -, porque no ha
crecido.
¿Acaso eso es tan difícil de entender?
El búho me miró con sus profundos ojos ambarinos, sonrió y
dijo:
- Piénsalo.
- La pequeña Rae está creciendo y voy a su fiesta de
cumpleaños con un regalo - dije al águila. Tuve una extraña sensación al decir
voy y pequeña después de hablar con el colibrí y el búho, pero lo dije así para
que el águila comprendiese.
Juntos volamos sobre las colinas, y remontamos los vientos
montañeses.
Por fin dijo:
- Entiendo muy poco de lo que dices, pero lo que menos
entiendo es esta palabra cumpleaños.
- Por supuesto, cumpleaños - respondí -.
Vamos a celebrar la hora en que empezó Rae, y antes de la
cual ella no era. ¿Acaso eso es tan difícil de entender?
El águila curvó sus alas diestramente y aterrizó con
soltura, posándose en la arena del desierto.
-¿Un tiempo antes que empezara la vida de Rae? ¿No
te parece más bien que es la vida de Rae la que empezó antes de que existiera
el tiempo?
- La pequeña Rae está creciendo y voy a su fiesta de
cumpleaños con un regalo - dije al halcón -. Tuve una sensación extraña al
decir voy y pequeña y cumpleaños después de hablar con el colibrí y el búho y
el águila, pero lo dije así para que el halcón comprendiese.
Debajo de nosotros, a lo lejos, se derramaba el desierto, y
al fin dijo:
- Mira, entiendo muy poco de lo que me dices, per lo que
menos entiendo es crecer.
- Por supuesto, crecer - respondí -. Rae está más cerca de
ser adulta, un año más lejos de ser una niña- ¿Acaso eso es tan difícil de
entender?
El halcón aterrizó por fin en una playa desolada.
-¿Un año más lejos de ser una niña?
¡Eso no suena como crecer!
Y elevándose en el aire, partió.
Yo sabía que la gaviota era muy sabia. Mientras volaba con
ella pensé con sumo cuidado y elegí las palabras de modo que, cuando hablara,
ella supiese que yo había estado aprendiendo.
- Gaviota - dije por fin -, ¿por qué vuelas conmigo a ver a
Rae, cuando en verdad sabes que ya estoy con ella?
La gaviota descendió sobre el mar, sobre las colinas, sobre
las calles, y suavemente aterrizó en su azotea.
- Porque lo importante - dijo -, es que tú sepas esa verdad.
Hasta que la sepas, hasta que verdaderamente la comprendas, puedes mostrarla
sólo de maneras más pequeñas, y con la ayuda externa de máquinas, personas y
aves.
- Pero recuerda - agregó -, que el ser desconocida no
impide a la verdad ser verdadera.
Y partió.
Ahora es tiempo de abrir tu regalo. Los obsequios de latón y de
vidrio se gastan en un día y desaparecen. Pero yo tengo un regalo
mejor para ti.
Es un anillo para que lo uses. Centellea con una luz
especial y nadie puede quitártelo; no se lo puede destruir. Eres la única en el
mundo entero que puede ver el anillo que hoy te entrego, tal como yo fui el
único que pude verlo cuando era mío.
Tu anillo te otorga un nuevo poder. Usándolo puedes elevarte
en las alas de todas las aves que vuelan...
Puedes ver a través de los dorados ojos, puedes tocar el
viento que sopla por entre sus aterciopeladas alas, puedes conocer el júbilo de
llegar muy alto sobre el mundo y todas sus preocupaciones. Puedes permanecer
cuanto quieras en el cielo, después de la noche, durante la salida del sol, y
cuando tengas ganas de bajar otra vez, tus preguntas tendrán respuestas y tus
angustias habrán desaparecido.
Como cualquier cosa que no se puede tocar con las manos ni
ver con los ojos, tu regalo se torna más poderoso a medida que lo usas.,
Al principio podrás usarlo solamente cuando estés al aire
libre, observando al pájaro con el que vuelas.
Pero más tarde si lo usas bien, funcionará con aves a las
que no puedes ver, y al final comprobarás que no necesitas anillo ni pájaro para volar
sola sobre el silencio de las nubes.
Y cuando ese día te llegue, debes dar tu regalo a alguien que sepas
que lo usará bien, y que pueda aprender que las únicas cosas que importan son
las que están hechas de verdad y alegría, y no de latón y vidrio.
Rae, ésta es la última fiesta que celebraré contigo, después
de haber aprendido lo que me enseñaron nuestros amigos, los pájaros.
No puede ir a estar contigo porque ya estoy allí.
No eres pequeña porque ya has crecido, jugando entre los momentos de tu
vida como lo hacemos todos, por la diversión de vivir.
No tienes cumpleaños porque siempre has vivido; jamás naciste y nunca
morirás.
No eres la hija de las personas a quienes llamas madre y padre, sino su
compañera de aventuras en una luminosa jornada para comprender las cosas que
son.
Cada regalo de un amigo es un deseo de felicidad, como este anillo lo
es para ti.
Vuela libre y dichosa más allá de los cumpleaños y a través de la
eternidad, y nos encontraremos alguna que otra vez, cuando lo deseemos, en
medio de la celebración que jamás puede terminar.
martes, 19 de julio de 2016
UTOPIA : EL ENCUENTRO CON SERES EVOLUCIONADOS
UTOPIA O EL ENCUENTRO CON SERES EVOLUCIONADOS
Hace muchos años, cuando en Cuba los libros costaban entre
0.75 centavos hasta un máximo de 10 pesos (que pocos estaban dispuestos a
pagar) y por supuesto no haba best sellers de escritores contemporáneos
capitalistas, me lei un libro llamado 'La Nebulosa de Andrómeda ‘, de un
escritor soviético.
Un libro fascinante que trataba , entre otros temas, de un
amor imposible de un terrícola por una extraterrestre de un planeta de la
Nebulosa de Andrómeda. El fondo o
contexto: la sociedad comunista mas de 5 siglos después de hacerse realidad. Ya
el capitalismo y la historia anterior eran solo posibles en libros, y es mas,
ya no era necesario ni aprender de ellos. Nada de todas esas formaciones
económicas pre-comunistas era no solo valido sino ni tan siquiera ligeramente
importante en el terreno práctico.
Hace ya tanto tiempo y siempre me ha quedado la imagen que
se describe en aquel libro sobre ese planeta lejano y muy avanzado que había
logrado hacernos llegar a la Tierra imágenes maravillosas de seres y civilizaciones
avanzadas.
¿Cómo serían las civilizaciones más avanzadas del universo sobre
todo en comparación con nosotros?
Si, nosotros, egoístas y autosuficientes, represivos, y como
civilización en general ciegos y sordos ante el dolor de la mayoría. Sobre todo
en estos últimos tiempos “decadentes”, como diría un amigo muy querido.
Claro, la idea que tenemos de otras civilizaciones es casi
siempre la hollywoodense: civilizaciones terribles que vendrían a destruirnos.
Pero como todos los que han estudiado Arte sabemos que éste es un reflejo de la época y la civilización que la produce, y no es
nada asombroso que una como la nuestra, plagada de invasiones y guerras
considere que todos los seres son como nosotros.
Pero en fin, yendo al punto:
¿Cómo imaginaríamos serían los
seres de una civilización realmente elevada
y avanzada?
De seguro son superiores en todas las formas:
tecnológicamente, políticamente, socialmente, espiritualmente. Físicamente y
psicológicamente.
De seguro no tendrían nuestra inclinación e insistencia por
las comparaciones y su necesidad constante de caracterizar algo como “mejor” o
“peor”, “superior” o “inferior”, “bueno” o “malo” que demuestra lo mucho que hemos caído en la
dualidad, qué tan profundo nos hemos sumergido en el separatismo que nos lleva
a cometer actos terribles a “los otros” .
Toda la vida en nuestro planeta se construye en el
separatismo; consideramos que somos familias o clanes separados, reunidos en
vecindarios o estados separados, reunidos en naciones o países separados, formando
un mundo o planeta separado.
Muchos imaginamos que nuestro mundo es el único mundo
habitado en el universo. Imaginamos que nuestro
país es la mejor nación de la Tierra. Imaginamos que nuestro estado o provincia
es el mejor en el país y que nuestra familia es la más maravillosa en el estado
y finalmente, pensamos que somos mejores que cualquier otra persona en nuestra
familia.
Aseguramos que no pensamos nada de esto; sin embargo,
actuamos como si lo pensáramos, y estos pensamientos se reflejan cada día en las decisiones
sociales, en las conclusiones políticas, en las determinaciones religiosas, en las
decisiones económicas y en las elecciones individuales de todo, desde la
amistad, hasta los sistemas de creencias
El mecanismo es la negación. Y la negación es más insidiosa cuando es auto
negación.
Ya sería bastante triste que limitáramos nuestras negaciones
de cosas menos personales, como la disminución de la capa de ozono, la
deforestación con árboles de muchos años, nuestro tratamiento horrible a la juventud. Sin
embargo, no nos contentamos con negar todo lo que vemos a nuestro alrededor, sino
también todo lo que vemos en nuestro interior.
Vemos bondad y compasión y la negamos. Vemos sabiduría y sin
embargo la negamos. Vemos posibilidad infinita en nuestro interior y la
negamos. Vemos y experimentamos a Dios (podemos llamarlo energía o con
cualquier otro nombre) en nuestro interior y lo negamos.
Gran parte de nuestro mundo demostró más compasión hace
setenta años, que en la actualidad.
De seguro los seres
evolucionados controlarían mejor el clima que parecemos no ser capaces de controlar. Por lo tanto, estamos sujetos a sus caprichos. De seguro pensamos que la temperatura en un planeta es producto
de su distancia de su sol, de su atmósfera, etcétera y no hay nada que hacer,
pero en realidad esos hechos solo establecen los parámetros. Dentro de esos
parámetros, pueden hacerse muchas cosas, como por ejemplo controlar el medio
ambiente, creando o dejando de crear ciertas condiciones en la atmósfera.
No es sólo una cuestión de donde estamos en relación con el
sol, sino de lo que coloquemos entre nosotros
y nuestro sol.
Hemos colocado las
cosas más peligrosas en la atmósfera y retiramos algunas de las más importantes.
Supongo que todas las personas con sentido común se preguntan ¿por qué les toma
tanto tiempo a los gobiernos firmar los tratados de protección a la atmosfera y
al planeta en general?.
La respuesta es simple: porque detener el envenenamiento costaría
mucho dinero a muchas de las compañías principales, porque a muchas personas
individuales les costaría sus conveniencias, porque durante años, muchas personas y países
eligieron negar (necesitaban negar) la evidencia, para proteger su interés en
el status quo; para mantener las cosas como están.
Sólo cuando aumentó en forma alarmante el porcentaje de
cáncer de la piel, sólo cuando la temperatura empezó a elevarse y los glaciares
y la nieve empezaron a derretirse y los océanos se calentaron más y los lagos y
los ríos empezaron a desbordarse empezaron a prestar atención. En otras
palabras, sólo cuando su propio interés
personal lo exigió, comprendieron la verdad que las mejores mentes habían
colocado ante nosotros durante años.
De seguro en otras
culturas y sociedades en diferentes planetas, la definición de “interés personal”
es mucho más grande que en el mundo nuestro. Para las criaturas elevadas
(incluso aquí en la Tierra) es muy claro que lo que lastima a uno, lastima a
muchos y que lo que beneficia a pocos debe beneficiar a muchos o,
decididamente, no beneficia a nadie.
Sin embargo, a veces en nuestro planeta da la impresión de que es justamente
lo contrario. Lo que lastima a uno, la mayoría lo ignora y lo que beneficia a
pocos, se le niega a la mayoría.
Esto es porque nuestra definición de interés personal es muy
estrecha y apenas si alcanza a pasar del ser individual a nuestros seres
queridos y eso, si cumplen con su parte.
Realmente debe hacerse lo que es mejor para nuestro interés
personal siempre y cuando se comprenda que eso es lo que también es mejor para el mejor
interés de los demás, porque nosotros y los demás somos Uno.
Es muy rara la sensación que a veces provoca el ver a los
grandes centros de poder hablar de tecnologías
avanzadas y de nada vale el tener
tecnologías avanzadas de alguna forma que beneficie, sin contar con el
pensamiento avanzado. La tecnología avanzada, sin el pensamiento avanzado, no
crea avance, sino desaparición.
Nuestra evolución
tecnológica está tan adelantada a la evolución espiritual que termina convirtiendo
a la tecnología en Dios. La gente adora la tecnología y todo lo que ésta puede crear
y proporcionar. Incluida la destrucción en masa.
Y regresando a esos otras posibles civilizaciones, ¿qué otras
cosas marcan a una sociedad como “primitiva” o “avanzada”?
Muchos creen que una sociedad debe llamarse primitiva o
avanzada basándose en lo elevadas que son sus comprensiones. Sin embargo, ¿qué
tan buenas son las comprensiones más elevadas, si no las llevamos a cabo? La
respuesta es que no solo no son buenas sino incluso peligrosas.
Estamos al punto de que
la tecnología amenaza con superar nuestra habilidad para emplearla
sabiamente. Nuestras sociedades están a
punto de convertirse en un producto de nuestra tecnología, en lugar de que la
tecnología sea un producto de la sociedad.
Es curioso que muchas veces pensamos que el universo es
caprichoso cuando en realidad lo que vemos nos demuestra su estructura y su
leyes aceptablemente estables bajo ciertos parámetros. La ironía es que una vez
que conocemos ese método, una vez que empezamos a comprender cada vez más cómo
funciona el universo, corremos el riesgo de ocasionar una falla. De esta
manera, la ignorancia puede ser dicha.
El universo es en sí una tecnología. Es la mayor tecnología.
Funciona a la perfección, por cuenta propia. Sin embargo, una vez que intervenimos
y empezamos a meternos con los principios y las leyes universales, se arriesgan
a descomponer esas leyes y usarlas de
manera egoísta e irresponsable (siempre me vienen a la mente las bombas
atómicas, la guerra bacteriológica, la creación de virus, en fin, si continúan proliferando
las armas de destrucción masiva, de la
misma manera que lo han estado haciendo, muy pronto estaremos en manos de
alguien que tenga al mundo como rehén o que lo destruya, tratando de hacerlo.
Muchas veces el mundo científico luce como esos padres irresponsables que le
dan fósforos a los niños y esperan que
no quemen la casa.
Es demasiado esperar que una sociedad primitiva se desarme a
sí misma. Por lo tanto, el desarme, nuestra única solución duradera, parece
fuera de cuestión. Somos una raza de
seres singularmente incapaces de controlarnos.
El primer principio guía de las civilizaciones avanzadas es el
reconocimiento de de lo sagrada que es toda la vida. Lo que encontramos en
todas las sociedades elevadas es que bajo ninguna circunstancia un ser quitará
la vida a otro ser de su propia especie contra su voluntad.
Y esto nos lleva a los filmes de ciencia ficción donde salvo
ET y otros pocos ejemplos siempre nos atacan esos seres de otros mundos.
Si una especie muy evolucionada fuera atacada por otra, es
una garantía que el atacante sería el menos evolucionado. En realidad, el
atacante sería esencialmente un ser primitivo, porque ningún ser evolucionado
atacaría a nadie. Los seres muy evolucionados del universo nunca “matarían” a
otro ser sensible, no terminarían con la experiencia corporal de ningún otro
ser, sin el permiso de ese ser. En tercer lugar nunca se sentirían “atacados”,
incluso ni siquiera desde el exterior de su propia sociedad o especie, porque
para sentirte “atacado”, tienes que sentir que alguien te está quitando algo
(tu vida, tus seres amados, tu libertad, tu propiedad o tus posesiones...
algo). Un ser elevado nunca
experimentaría eso, porque dicho ser
daría simplemente lo que otro piensa
que necesitaba tanto y que estaba dispuesto a tomarlo a la fuerza,
incluso si eso costara la vida corporal del ser evolucionado, porque el ser
evolucionado sabe que puede recrear todo de nuevo. Con naturalidad daría todo a
un ser inferior que no supiera esto.
Los seres muy evolucionados no son mártires ni son víctimas
de la “tiranía” de nadie.
Seguramente el ser evolucionado no sólo sabe con claridad
que puede crear todo de nuevo, sino que también sabe que no tiene que hacerlo.
Sabe con claridad que no necesita nada de eso para ser feliz o para sobrevivir.
Comprende que no requiere de nada exterior a él y que el “él” que ahora es no
tiene nada que ver con lo físico.
Las razas y los seres menos evolucionados no siempre saben
con claridad esto.
El ser muy evolucionado comprende que él y sus atacantes son
Uno. Ve a los atacantes como a una parte herida de su Yo. Su función en esa
circunstancia es sanar todas las heridas, para que el Todo en Uno pueda de
nuevo conocerse como realmente es. Los seres elevados , si existen y aparecen
por acá, lo compartirían todo, con todos. Ningún ser elevado deja de compartir. Todos los recursos
naturales de su mundo, de su medio ambiente de seguro se dividen
equitativamente y se distribuyen entre todos.
Por supuesto que no considerarían que una nación o un grupo o una
cultura “posee” un recurso natural, simplemente porque ocupa el lugar físico
donde ese recurso se encuentra.
El planeta (o planetas) que un grupo de especies llama
“hogar” se entiende que pertenece a todos, a todas las especies de ese sistema.
En realidad, se entiende que el planeta o grupo de planetas en sí es un todo.
Se considera como un sistema total, no como un puñado de partes pequeñas o
elementos, cualesquiera de los cuales pueden eliminarse, diezmarse o
erradicarse sin daño al sistema en sí. No es sólo la ecología ,sino también la
relación de los habitantes con ellos mismos, mutuamente y con el medio
ambiente.
En nuestro planeta, los deseos y las necesidades de algunas
especies tienen que subordinarse a los deseos y a las necesidades de otros o no
podríamos experimentar la vida como la conocemos. Y estamos acercándonos peligrosamente al tiempo cuando no podremos
experimentar la “vida como la conocemos”, precisamente porque insistimos en
subordinar las necesidades de la mayor parte de las especies a los deseos de
sólo una: La especie humana.
Los seres humanos haremos
lo que estamos haciendo (a nosotros mismos mutuamente) hasta que
comprendamos que ya no es para nuestro mayor interés. Ninguna cantidad de
discursos cambiará eso. Si los discursos cambiaran las cosas, las religiones
habrían sido mucho más efectivas desde hace mucho tiempo
Ningún miembro de una especie elevada o evolucionada podría quitar o quitaría algo a otro
simplemente porque “él lo tuvo primero” o porque es “su posesión” o porque
“escasea”. La dependencia mutua de todas las cosas vivientes se reconoce y se
respeta
Todavía los terrícolas estamos en la etapa de que tenemos el derecho de poseer personalmente todo sobre
lo que ponemos nuestras manos. Esto
incluye esposas y niños, la tierra y la riqueza de la tierra. La “materia” y
toda “materia” que su “materia” podía proporcionarles es propiedad también. Los humanos estamos obsesionados con este
concepto de la “propiedad ¡ incluso hablamos de los “derechos sobre el aire”!
Por el contrario, debeos comprender plenamente que el
planeta físico bajo nuestros pies no es algo que pueda ser poseído por ninguno
de nosotros. En una sociedad equilibrada , a una corporación nunca se le permitiría
saquear la tierra para obtener una ganancia, porque con claridad se vería que
la calidad de las vidas de cada persona que posee o trabaja para la corporación
está resultando irrevocablemente dañada
Otra cosa, de seguro los seres evolucionados viven mucho
tiempo, y de seguro también todo es cuestión de equilibrio. Primero, porque no
contaminan su aire, su agua y su tierra. No ponen sustancias químicas en la
tierra, por ejemplo, que después las absorben las plantas y los animales y
llegan al cuerpo mediante el consumo de esas plantas y animales.
Es muy posible que nunca consumirían un animal, mucho menos
llenarían con sustancias químicas la tierra y las plantas que come el animal,
para luego llenar al animal con sustancias químicas y luego consumirlo. Supongo que
en todas partes del universo esto
que hacemos en la Tierra se consideraría
correctamente como una práctica suicida.
Por lo tanto, civilizaciones más avanzadas no contaminan su medio ambiente, su atmósfera
y sus propios cuerpos , como lo hacemos los seres humanos. Sus cuerpos son
creaciones magníficas, hechos para “durar” infinitamente más que lo que nosotros
le permitimos a los nuestros durar.
Es muy posible que los miembros de una civilización avanzada
nunca se preocuparían (nunca
comprenderían el concepto humano de “preocupación” o “estrés”). Tampoco “odiarían”
o sentirían “ira” o “celos” o “pánico”.
Por lo tanto no producirían reacciones bioquímicas dentro de su propio cuerpo,
que lo desgasten y lo destruyan.
Ellos seguramente comprenden que todas las cosas son
perfectas, que hay un proceso en el universo que funciona y que todo lo que
tiene que hacerse es no interferir con
éste. Esto es algo que ya muchos seres
humanos lo tienen en este planeta, aunque
algunos no creen tenerlo y otros, simplemente, no eligen ejercitarlo. Los pocos
que hacen un esfuerzo, viven mucho más tiempo, suponiendo que las sustancias
químicas y los venenos atmosféricos no los hayan matado y, suponiendo también,
que no se hayan envenenado voluntariamente de otras maneras. Como es sabido
comemos venenos, bebemos venenos y muchos inhalan y fuman venenos
Para un ser muy evolucionado, esos comportamientos son
incomprensibles. No pueden imaginar por qué deliberadamente introducimos en
nuestros cuerpos sustancias que sabemos que no nos hacen ningún bien. Un ser
elevado disfruta la vida en el cuerpo y no puede imaginar hacer algo que sabe
anticipadamente que podría limitar o terminar eso o hacerlo doloroso.
Claro, muchos de
nosotros no creemos que comer carne roja en cantidad, beber alcohol o fumar
plantas limitará o terminará con nuestras vidas o las hará dolorosas y eso esto
es porque nuestras habilidades de
observación son muy malas. Necesitan agudizarse.
Un día, hace ya algún tiempo me leí un libro muy interesante
llamado ‘Voces en el Desierto’ de una experiencia de una doctora americana con
indígenas en Australia. Ellos, los indígenas le decían a la doctora que no
entendían el afán del hombre blanco (mutantes, en su idioma) por los juegos de
competencia y la competencia en el deporte, por ejemplo. Donde hay un ganador
hay un perdedor y eso inevitablemente hace que la mitad de la ecuación (de la
gente, de los fans, del mundo que observa) tenga sentimientos negativos. El
juego es placer, la competencia donde haya perdedores no tiene placer.
Los seres evolucionados no compiten.
Comprenden que cuando uno pierde, todos pierden. Por lo
tanto, no crean deportes ni juegos que enseñan a los niños (y se perpetúa en
los adultos) el pensamiento extraordinario de que si alguien “gana”, mientras
otro “pierde” es entretenimiento.
Los seres evolucionados comparten lo que tienen, lo comparten
todo. Cuando otro necesita algo, nunca soñarían en conservar o acumular algo
que tienen, simplemente porque escasea. Por el contrario, ése sería el motivo
por el que lo compartirían.
En nuestras sociedades modernas se eleva el precio de lo que escasea, si es
que llegamos a compartirlo. De esta manera, aseguramos que, si vamos a
compartir algo que “poseemos”, al menos nos enriqueceremos haciéndolo.
Los seres muy evolucionados se enriquecen también
compartiendo las cosas que escasean. La única diferencia entre ellos y los
seres humanos es como definen “enriquecerse”. Un ser elevado se siente
“enriquecido” al compartir todo libremente, sin necesidad de tener una
“ganancia”. En realidad, esta sensación es la ganancia.
Hay varios principios guía de nuestra cultura contemporánea
y ya mundial, que producen nuestros comportamientos, uno de los más básicos es:
la supervivencia del más apto.
Abarca todo lo que nuestra
sociedad ha creado: nuestra economía,
política, religiones, educación y
estructuras sociales.
Sin embargo, para un ser muy evolucionado, el principio en
sí es auto contradictorio. Puesto que para
ellos el Primer Principio Guía es Todos Somos Uno, el “Uno” no está “apto”,
hasta que el “Todo” esté “apto”.
A eso lo llaman de manera
despectiva comunismo (recuerden que soy cubano y por acá ese término no
suena tan mal) . En nuestro planeta,
hemos rechazado de antemano cualquier sistema que no permita el avance de un
ser a expensas de otro.
Si un sistema de gobierno o económico requiere un intento de
distribución equitativa, para “todos”, de los beneficios creados por “todos”,
con los recursos que pertenecen a “todos”, dicen que ese sistema de gobierno
viola el orden natural. No obstante, en las culturas muy evolucionadas, el
orden natural es compartir equitativamente.
¿Incluso si una persona o grupo no hizo nada para merecerlo?
¿Incluso si no ha habido contribución para el bien común? ¿Incluso si son
malos?
El bien común es la vida. Si estamos vivos, estamos contribuyendo
al bien común de una manera u otra.
Para una civilización
avanzada no sería posible dejar de compartir. Tampoco sería posible
pensar en “cobrar precios” cada vez más exorbitantes, mientras más escaseara UN
PRODUCTO. Sólo las sociedades sumamente primitivas harían esto. Sólo los seres
muy primitivos verían escasez de lo que se necesita comúnmente, como una
oportunidad para obtener mayores ganancias.
Esto es parte de un sistema que los humanos aseguramos
contribuye a nuestra calidad de vida y al bien común. Sin embargo, desde el
punto ventajoso de un ser muy evolucionado, nuestro sistema viola el bien
común, porque no permite eso que es bueno que se experimente en común .
Ésta es seguramente la comprensión espiritual que apuntala
todas las estructuras sociales, políticas, económicas y religiosas de todas las
culturas muy evolucionadas y simplemente
el no observar estas enseñanzas , comprenderlas y vivir dentro de ellas, crea
toda la discordia de nuestra experiencia en la Tierra.
Entonces, ¿Cómo experimentar la experiencia de realización o
de logro?
Ciertamente no a través de la construcción de un sistema
elaborado de valores alrededor de la “competencia”, “ganar” y “perder”, como se
hace en la mayoría de las sociedades y actividades humanas, incluso (y
especialmente) en las escuelas, sino a través de una comprensión profunda de lo
que el valor real es en una sociedad y de una verdadera apreciación de éste. El
logro se debería definir como “hacer lo
que proporciona valor”, no “hacer lo que produce "fama" y "fortuna",
ya sea o no de valor”.
Los humanos hasta hoy en día vemos un mayor beneficio en
lanzarle una pequeña pelota blanca a un hombre con un bate o en quitarse la
ropa en una gran pantalla, que en dirigir a los hijos para que recuerden las
mayores verdades de la vida o en proporcionar el alimento espiritual de la
sociedad. Por lo tanto, honramos y pagamos más a los jugadores de pelota y a
las estrellas de cine, que a los maestros.
En una sociedad de seres evolucionados seguramente nadie vive en el fondo de la degradación a la
que hemos permitido que caigan muchos
seres humanos. Nadie moriría de hambre, como los 400 niños por hora y las
30.000 personas al día que mueren de hambre en nuestro planeta. No existe una
vida de “desesperación callada” como existe en las culturas de trabajo humanas.
La consciencia humana de insuficiencia (de “no suficiente”)
es la principal causa de toda preocupación, de toda presión, de toda
competencia, de todos los celos, de toda la ira, de todo el conflicto y,
finalmente, de toda la matanza en nuestro planeta.
Siempre hay quien diría que se destina un porcentaje del PIB
de los países ricos para ayudas y muchas otras fundaciones y demás, pero no lo
estamos haciendo bien (además que no es cierto). Si lo hiciéramos,
compartiríamos los recursos más equitativamente. En este momento, una quinta
parte de la población del mundo está utilizando cuatro quintas partes de los
recursos mundiales y no mostramos señales de cambiar esa ecuación.
Hay suficiente para todos, si dejamos de derrochar todo esto
entre las pocas personas privilegiadas. Si toda la gente empleara sabiamente
los recursos, usaríamos menos de lo que utilizamos y menos personas los
utilizarían imprudentemente.
Y es curioso que a pesar de los cataclismos anunciados del
encuentro entre nuestra civilización y otra alienígena, también hay
quienes esperan que algún día van a
aparecer en la Tierra para “salvarnos”, y nos rescatarán de nuestra propia
locura, trayéndonos nuevas tecnologías para controlar las polaridades del
planeta, limpiar nuestra atmósfera, aprovechar la energía de nuestro sol,
regular el clima, curar todas las enfermedades y traernos una mejor calidad de
vida en nuestro planeta.
Pero esa quizás no sea la solución. Quizás esa intervención
sólo nos subyugaría a ellos, convirtiéndolos en nuestros dioses, en lugar de
los dioses a los que en la actualidad estamos subyugados. Sería una tarea
titánica la que enfrentarían si decidirían compartir su tecnología. Estás nos
las darían en cierta forma y cantidad
que nos permitieran reconocer nuestros
propios poderes y potenciales y no convertir en dioses a los maestros.
Por otro lado, ¿Qué hay de niveles sutiles de la sociedad
que nos dejan tan atascados en el atraso como los grandes desvaríos errores?
¿Qué tan importante es para nosotros el abrir nuestros
corazones? Los seres evolucionados
seguramente considerarían
autodestructivo y, por lo tanto, incomprensible, ocultar los sentimientos y
luego quejarse de que nadie comprende lo que sienten.
Los sentimientos son el lenguaje del alma y los seres muy
evolucionados comprenden esto. El propósito de la comunicación en una sociedad
es conocerse mutuamente en verdad. Por lo tanto, no entenderían el concepto humano llamado “mentir”.
Para un ser evolucionado, lograr comunicar una mentira sería
una victoria tan vacía, como no lograr ninguna victoria, sino una derrota
total.
Los seres elevados
seguramente no “dicen” la verdad, pues son la verdad y aprendieron desde hace mucho tiempo, en una
época más allá del recuerdo, que la mentira no da resultado.
En nuestro planeta, gran parte de la sociedad se basa en la
reserva. Muchos creen que lo que nos ocultamos mutuamente y no lo que nos
decimos mutuamente es lo que hace que la vida funcione. Así, la reserva se ha
convertido en nuestro código de ética. Esto no es verdad respecto a todos
y muchos individuos en la sociedad
actual se han negado a adoptar estos comportamientos.
Sin embargo, los gobiernos se rigen por este código,
nuestros negocios lo aceptan y muchas de
nuestras relaciones lo reflejan. Mentir (acerca de cosas grandes y pequeñas) ha
llegado a aceptarse por muchos, que incluso mienten respecto a mentir.
Por ejemplo, expresar los propios sentimientos con
honestidad a menudo lo califica la sociedad humana como “incorrecto”. Y esto es algo incorrecto puesto que el conocimiento preciso de los
sentimientos facilita la vida en cualquier comunidad o grupo
Donde existe un amor profundo, las palabras son virtualmente
innecesarias. Lo contrario de este axioma es también verdad: mientras más palabras
tengan que emplear mutuamente, menos tiempo dedican a interesarse uno por el
otro, porque el cariño crea comunicación y toda la comunicación real es acerca
de la verdad y la única verdad real es el amor. Por ese motivo, cuando está
presente el amor, también lo está la comunicación. Cuando la comunicación es
difícil esto es una señal de que el amor no está plenamente presente.
Ahora bien, ¿una civilización tecnológicamente avanzada es
una civilización evolucionada? Creo que no.
Una civilización evolucionada que
se nos presentara no sería un peligro, principalmente porque un ser muy evolucionado
comparte todo lo que tiene .Hace esto debido a su conocimiento de que todo
pertenece a todos y que él siempre puede crear más de lo que “dio”, si en
realidad lo desea.
Si nos dejáramos llevar por la imaginación y los deseos veríamos que la diferencia entre la sociedad evolucionada y la sociedad humana diferiría en un elemento
muy simple, que llamaremos observación verdadera.
En las sociedades elevadas, los seres reconocen todo lo que
ven. En las sociedades humanas, muchos niegan lo que ven.
Ven que la televisión arruina a sus hijos y lo ignoran. Ven
que la violencia y la “pérdida” se utilizan como “entretenimiento” y niegan la
contradicción. Observan que el tabaco daña el cuerpo y pretenden que no es así.
Ven a un padre que es borracho y abusivo y toda la familia lo niega y no
permiten que nadie diga una palabra al respecto.
Observan que durante miles de años sus religiones no han
logrado cambiar el comportamiento de las masas y también niegan esto. Ven con
claridad que sus gobiernos hacen más para oprimir que para ayudar y lo ignoran.
Ven un sistema de cuidado de la salud que en realidad es un
sistema de cuidado de la enfermedad y gastan una décima parte de sus recursos
en prevenir las enfermedades y nueve décimas partes en atenderlas y niegan que
el motivo de la ganancia es lo que detiene cualquier progreso real para educar
a la gente sobre cómo actuar, comer y vivir, de una manera que promueva la
buena salud.
Ven que comer carne de animales que han sido sacrificados,
después de haber sido obligados a alimentarse con comida que contiene
sustancias químicas no es bueno para su salud y, sin embargo, niegan lo que
ven.
Y hacemos mucho mas de este tipo de cosas y comportamientos.
¿estaremos siendo estudiados? ¿nos mandaran algún mensaje
algún día?
Soñemos otra vez, si fuera posible realmente estarían en una
disyuntiva . Porque realmente los seres humanos no tenemos claro nuestros
objetivos en este planeta.
Entonces sería como escribir en un pizarrón con las
siguientes consideraciones que quizás (y solo quizás ) le prestaríamos atención
:
Si el objetivo es vivir una vida de paz, alegría y amor, la
violencia no da resultado
Si el objetivo es
vivir una vida de buena salud y gran longevidad, consumir carne muerta, fumar
carcinógenos conocidos y beber gran cantidad de líquidos que matan a los
nervios y dañan el cerebro no da resultado.
Si el objetivo es
criar hijos libres de violencia e ira, colocarlos directamente frente a
imágenes de violencia e ira durante años no da resultado
Si el objetivo es cuidar la Tierra y aprovechar sus
recursos, actuar como si esos recursos fueran ilimitados no da resultado.
Si el objetivo es
descubrir y cultivar una relación con un Dios amoroso, para que la religión
pueda hacer una diferencia en los asuntos de los seres humanos, entonces,
enseñar sobre un Dios de castigo y retribución terrible no da resultado.
El motivo lo es todo. Los objetivos determinan los
resultados. La vida procede de acuerdo con la
intención. La verdadera intención se revela en las acciones y las
acciones las determina la verdadera intención. Al igual que todo en la vida (y
la vida en sí), la vida es un círculo.
Los seres evolucionado de seguro tienen una visión más o
menos así, ellos ven el círculo. Los seres humanos no lo vemos.
Ellos responden al
porqué de las cosas; los seres humanos lo ignoramos.
Ellos dirían siempre la verdad. Los seres humanos mentimos
a menudo, a nosotrosmismos y a los demás.
Los seres elevados dicen una cosa y hacen lo que dicen. Los
seres humanosdecimos una cosa y hacemos otra.
Muy en el fondo sabemos que algo está mal. Vemos las contradicciones en nuestro comportamiento
.
Si ellos nos están observando, aquí en la Tierra, eso es
lo que observarían, de seguro nosotros somos su pasado, donde ellos estuvieron
hace milenios o millones de años atrás.
¿La raza humana es inherentemente buena o inherentemente
mala?
Esta es la encrucijada a la que hemos llegado. El futuro de
la raza humana depende del camino que sigamos
Si creemos que somos inherentemente buenos, tomaremos
decisiones y crearemos leyes que afirmen la vida y sean constructivas. Si
creemos que somos inherentemente malos, tomaremos decisiones y crearemos leyes
que nieguen y destruyan la vida.
Las leyes que afirman la vida son las que nos
permitirán ser, hacer y tener lo que deseemos. Las leyes que niegan la
vida son leyes que evitan que seamos, hagamos y tengamos lo que deseamos
Verdad. Alegría. Amor.
Éstas tres son intercambiables. Una conduce a la otra y no
importa en qué orden aparezcan.
El amor entre un terrícola y un ser evolucionado de otra
Galaxia nos parece tan imposible como la paz entre en los hombres de hoy en
día. Sin embargo , a mediados del siglo XX enviamos una nave que hoy ya salió del
sistema solar. En ella va un mensaje de amor que quizás algún día sea leído por
unos ojos maravillados y una mente altamente evolucionada que a partir de ese día
perdido en el tiempo futuro comenzará a soñar con ese hombre hermoso de la Vía Láctea
que lo redactó. Todos somos ese hombre. Y si ese camino ya está comenzando a
ser transitado no será imposible que
tengamos la paz en la Tierra y que podamos por fin, después de habernos puesto
erectos y bajar de los árboles , viajar desde nuestra alma a lo infinito del
universo, sea “El Universo” lo que cada cual entienda y desee para si mismo.
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