martes, 19 de julio de 2016

UTOPIA : EL ENCUENTRO CON SERES EVOLUCIONADOS

UTOPIA O EL ENCUENTRO CON SERES EVOLUCIONADOS

Hace muchos años, cuando en Cuba los libros costaban entre 0.75 centavos hasta un máximo de 10 pesos (que pocos estaban dispuestos a pagar) y por supuesto no haba best sellers de escritores contemporáneos capitalistas, me lei un libro llamado 'La Nebulosa de Andrómeda ‘, de un escritor soviético.
Un libro fascinante que trataba , entre otros temas, de un amor imposible de un terrícola por una extraterrestre de un planeta de la Nebulosa de  Andrómeda. El fondo o contexto: la sociedad comunista mas de 5 siglos después de hacerse realidad. Ya el capitalismo y la historia anterior eran solo posibles en libros, y es mas, ya no era necesario ni aprender de ellos. Nada de todas esas formaciones económicas pre-comunistas era no solo valido sino ni tan siquiera ligeramente importante en el terreno práctico.
Hace ya tanto tiempo y siempre me ha quedado la imagen que se describe en aquel libro sobre ese planeta lejano y muy avanzado que había logrado hacernos llegar a la Tierra imágenes maravillosas de seres y civilizaciones avanzadas.
¿Cómo serían las civilizaciones más avanzadas del universo sobre todo en comparación con nosotros?
Si, nosotros, egoístas y autosuficientes, represivos, y como civilización en general ciegos y sordos ante el dolor de la mayoría. Sobre todo en estos últimos tiempos “decadentes”, como diría un amigo muy querido.
Claro, la idea que tenemos de otras civilizaciones es casi siempre la hollywoodense: civilizaciones terribles que vendrían a destruirnos. Pero como todos los que han estudiado Arte  sabemos  que éste es un reflejo de la  época y la civilización que la produce, y no es nada asombroso que una como la nuestra, plagada de invasiones y guerras considere que todos los seres son como nosotros.
Pero en fin, yendo al punto:  ¿Cómo imaginaríamos  serían los seres de una civilización  realmente elevada y avanzada?
De seguro son superiores en todas las formas: tecnológicamente, políticamente, socialmente, espiritualmente. Físicamente y psicológicamente.
De seguro no tendrían nuestra inclinación e insistencia por las comparaciones y su necesidad constante de caracterizar algo como “mejor” o “peor”, “superior” o “inferior”, “bueno” o “malo”  que demuestra lo mucho que hemos caído en la dualidad, qué tan profundo nos hemos sumergido en el separatismo que nos lleva a cometer actos terribles a “los otros” .
Toda la vida en nuestro planeta se construye en el separatismo; consideramos que somos familias o clanes separados, reunidos en vecindarios o estados separados, reunidos en naciones o países separados, formando un mundo o planeta separado.
Muchos imaginamos que nuestro mundo es el único mundo habitado en el universo. Imaginamos  que nuestro país es la mejor nación de la Tierra. Imaginamos que nuestro estado o provincia es el mejor en el país y que nuestra familia es la más maravillosa en el estado y finalmente, pensamos que somos mejores que cualquier otra persona en nuestra familia.
Aseguramos que no pensamos nada de esto; sin embargo, actuamos como si lo pensáramos, y estos pensamientos  se reflejan cada día en las decisiones sociales, en las conclusiones políticas, en las determinaciones religiosas, en las decisiones económicas y en las elecciones individuales de todo, desde la amistad, hasta los sistemas de creencias
El mecanismo es la negación.  Y la negación es más insidiosa cuando es auto negación.
Ya sería bastante triste que limitáramos nuestras negaciones de cosas menos personales, como la disminución de la capa de ozono, la deforestación con árboles de muchos años, nuestro  tratamiento horrible a la juventud. Sin embargo, no nos contentamos con negar  todo lo que vemos a nuestro alrededor, sino también todo lo que vemos en nuestro interior.
Vemos bondad y compasión y la negamos. Vemos sabiduría y sin embargo la negamos. Vemos posibilidad infinita en nuestro interior y la negamos. Vemos y experimentamos a Dios (podemos llamarlo energía o con cualquier otro nombre) en nuestro interior y lo negamos.
Gran parte de nuestro mundo demostró más compasión hace setenta años, que en la actualidad.
De seguro  los seres evolucionados controlarían mejor el clima que parecemos no ser  capaces de controlar. Por lo tanto, estamos  sujetos a sus caprichos. De seguro pensamos  que la temperatura en un planeta es producto de su distancia de su sol, de su atmósfera, etcétera y no hay nada que hacer, pero en realidad esos hechos solo establecen los parámetros. Dentro de esos parámetros, pueden hacerse muchas cosas, como por ejemplo controlar el medio ambiente, creando o dejando de crear ciertas condiciones en la atmósfera.
No es sólo una cuestión de donde estamos en relación con el sol, sino de lo que coloquemos entre nosotros  y nuestro  sol.
Hemos colocado  las cosas más peligrosas en la atmósfera y retiramos algunas de las más importantes. Supongo que todas las personas con sentido común se preguntan ¿por qué les toma tanto tiempo a los gobiernos firmar los tratados de protección a la atmosfera y al planeta en general?.
La respuesta es simple:  porque detener el envenenamiento costaría mucho dinero a muchas de las compañías principales, porque a muchas personas individuales les costaría sus conveniencias,  porque durante años, muchas personas y países eligieron negar (necesitaban negar) la evidencia, para proteger su interés en el status quo; para mantener las cosas como están.
Sólo cuando aumentó en forma alarmante el porcentaje de cáncer de la piel, sólo cuando la temperatura empezó a elevarse y los glaciares y la nieve empezaron a derretirse y los océanos se calentaron más y los lagos y los ríos empezaron a desbordarse empezaron a prestar atención. En otras palabras, sólo cuando su  propio interés personal lo exigió, comprendieron la verdad que las mejores mentes habían colocado ante nosotros durante años.
De seguro  en otras culturas y sociedades en diferentes planetas, la definición de “interés personal” es mucho más grande que en el mundo nuestro. Para las criaturas elevadas (incluso aquí en la Tierra) es muy claro que lo que lastima a uno, lastima a muchos y que lo que beneficia a pocos debe beneficiar a muchos o, decididamente, no beneficia a nadie.
Sin embargo, a veces en nuestro  planeta da la impresión de que es justamente lo contrario. Lo que lastima a uno, la mayoría lo ignora y lo que beneficia a pocos, se le niega a la mayoría.
Esto es porque nuestra definición de interés personal es muy estrecha y apenas si alcanza a pasar del ser individual a nuestros seres queridos y eso, si cumplen con su parte.
Realmente debe  hacerse lo que es mejor para nuestro interés personal siempre y cuando se comprenda  que eso es lo que también es mejor para el mejor interés de los demás, porque nosotros y los demás somos Uno.
Es muy rara la sensación que a veces provoca el ver a los grandes centros de poder  hablar de tecnologías avanzadas y de nada vale el  tener tecnologías avanzadas de alguna forma que beneficie, sin contar con el pensamiento avanzado. La tecnología avanzada, sin el pensamiento avanzado, no crea avance, sino desaparición.
Nuestra  evolución tecnológica está tan adelantada a la evolución espiritual que termina convirtiendo a la tecnología en Dios. La gente adora la tecnología y todo lo que ésta puede crear y proporcionar. Incluida la destrucción en masa.
Y regresando a esos otras posibles civilizaciones, ¿qué otras cosas marcan a una sociedad como “primitiva” o “avanzada”?
Muchos creen que una sociedad debe llamarse primitiva o avanzada basándose en lo elevadas que son sus comprensiones. Sin embargo, ¿qué tan buenas son las comprensiones más elevadas, si no las llevamos a cabo? La respuesta es que no solo no son buenas sino incluso peligrosas.
Estamos al punto de que  la tecnología amenaza con superar nuestra habilidad para emplearla sabiamente. Nuestras sociedades  están a punto de convertirse en un producto de nuestra tecnología, en lugar de que la tecnología sea un producto de la sociedad.
Es curioso que muchas veces pensamos que el universo es caprichoso cuando en realidad lo que vemos nos demuestra su estructura y su leyes aceptablemente estables bajo ciertos parámetros. La ironía es que una vez que conocemos ese método, una vez que empezamos a comprender cada vez más cómo funciona el universo, corremos el riesgo de ocasionar una falla. De esta manera, la ignorancia puede ser dicha.
El universo es en sí una tecnología. Es la mayor tecnología. Funciona a la perfección, por cuenta propia. Sin embargo, una vez que intervenimos y empezamos a meternos con los principios y las leyes universales, se arriesgan a descomponer esas leyes y  usarlas de manera egoísta e irresponsable (siempre me vienen a la mente las bombas atómicas, la guerra bacteriológica, la creación de virus, en fin, si continúan proliferando las  armas de destrucción masiva, de la misma manera que lo han estado haciendo, muy pronto estaremos en manos de alguien que tenga al mundo como rehén o que lo destruya, tratando de hacerlo.
Muchas veces el mundo científico  luce como esos padres irresponsables que le dan fósforos  a los niños y esperan que no quemen la casa.
Es demasiado esperar que una sociedad primitiva se desarme a sí misma. Por lo tanto, el desarme, nuestra única solución duradera, parece fuera de cuestión.  Somos una raza de seres singularmente incapaces de controlarnos.
El primer principio guía de las civilizaciones avanzadas es el reconocimiento de de lo sagrada que es toda la vida. Lo que encontramos en todas las sociedades elevadas es que bajo ninguna circunstancia un ser quitará la vida a otro ser de su propia especie contra su voluntad.
Y esto nos lleva a los filmes de ciencia ficción donde salvo ET y otros pocos ejemplos siempre nos atacan esos seres de otros mundos.
Si una especie muy evolucionada fuera atacada por otra, es una garantía que el atacante sería el menos evolucionado. En realidad, el atacante sería esencialmente un ser primitivo, porque ningún ser evolucionado atacaría a nadie. Los seres muy evolucionados del universo nunca “matarían” a otro ser sensible, no terminarían con la experiencia corporal de ningún otro ser, sin el permiso de ese ser. En tercer lugar nunca se sentirían “atacados”, incluso ni siquiera desde el exterior de su propia sociedad o especie, porque para sentirte “atacado”, tienes que sentir que alguien te está quitando algo (tu vida, tus seres amados, tu libertad, tu propiedad o tus posesiones... algo). Un ser elevado  nunca experimentaría eso, porque dicho ser  daría simplemente lo que otro piensa   que necesitaba tanto y  que estaba dispuesto a tomarlo a la fuerza, incluso si eso costara la vida corporal del ser evolucionado, porque el ser evolucionado sabe que puede recrear todo de nuevo. Con naturalidad daría todo a un ser inferior que no supiera esto.
Los seres muy evolucionados no son mártires ni son víctimas de la “tiranía” de nadie.
Seguramente el ser evolucionado no sólo sabe con claridad que puede crear todo de nuevo, sino que también sabe que no tiene que hacerlo. Sabe con claridad que no necesita nada de eso para ser feliz o para sobrevivir. Comprende que no requiere de nada exterior a él y que el “él” que ahora es no tiene nada que ver con lo físico.
Las razas y los seres menos evolucionados no siempre saben con claridad esto.
El ser muy evolucionado comprende que él y sus atacantes son Uno. Ve a los atacantes como a una parte herida de su Yo. Su función en esa circunstancia es sanar todas las heridas, para que el Todo en Uno pueda de nuevo conocerse como realmente es. Los seres elevados , si existen y aparecen por acá, lo compartirían todo, con todos. Ningún ser elevado  deja de compartir. Todos los recursos naturales de su mundo, de su medio ambiente de seguro se dividen equitativamente y se distribuyen entre todos.
Por supuesto que no  considerarían que una nación o un grupo o una cultura “posee” un recurso natural, simplemente porque ocupa el lugar físico donde ese recurso se encuentra.
El planeta (o planetas) que un grupo de especies llama “hogar” se entiende que pertenece a todos, a todas las especies de ese sistema. En realidad, se entiende que el planeta o grupo de planetas en sí es un todo. Se considera como un sistema total, no como un puñado de partes pequeñas o elementos, cualesquiera de los cuales pueden eliminarse, diezmarse o erradicarse sin daño al sistema en sí.  No es sólo la ecología ,sino también la relación de los habitantes con ellos mismos, mutuamente y con el medio ambiente.
En nuestro planeta, los deseos y las necesidades de algunas especies tienen que subordinarse a los deseos y a las necesidades de otros o no podríamos experimentar la vida como la conocemos. Y estamos acercándonos  peligrosamente al tiempo cuando no podremos experimentar la “vida como la conocemos”, precisamente porque insistimos en subordinar las necesidades de la mayor parte de las especies a los deseos de sólo una: La especie humana.
Los seres humanos haremos  lo que estamos haciendo (a nosotros mismos mutuamente) hasta que comprendamos que ya no es para nuestro mayor interés. Ninguna cantidad de discursos cambiará eso. Si los discursos cambiaran las cosas, las religiones habrían sido mucho más efectivas desde hace mucho tiempo
Ningún miembro de una especie  elevada o evolucionada  podría quitar o quitaría algo a otro simplemente porque “él lo tuvo primero” o porque es “su posesión” o porque “escasea”. La dependencia mutua de todas las cosas vivientes se reconoce y se respeta
Todavía los terrícolas estamos en la etapa  de que tenemos  el derecho de poseer personalmente todo sobre lo que ponemos nuestras  manos. Esto incluye esposas y niños, la tierra y la riqueza de la tierra. La “materia” y toda “materia” que su “materia” podía proporcionarles es propiedad también.  Los humanos estamos obsesionados con este concepto de la “propiedad ¡ incluso hablamos de los “derechos sobre el aire”!
Por el contrario, debeos comprender plenamente que el planeta físico bajo nuestros pies no es algo que pueda ser poseído por ninguno de nosotros. En una sociedad equilibrada , a una corporación nunca se le permitiría saquear la tierra para obtener una ganancia, porque con claridad se vería que la calidad de las vidas de cada persona que posee o trabaja para la corporación está resultando irrevocablemente dañada
Otra cosa, de seguro los seres evolucionados viven mucho tiempo, y de seguro también todo es cuestión de equilibrio. Primero, porque no contaminan su aire, su agua y su tierra. No ponen sustancias químicas en la tierra, por ejemplo, que después las absorben las plantas y los animales y llegan al cuerpo mediante el consumo de esas plantas y animales.
Es muy posible que nunca consumirían un animal, mucho menos llenarían con sustancias químicas la tierra y las plantas que come el animal, para luego llenar al animal con sustancias químicas y luego consumirlo.  Supongo que  en todas partes del universo  esto que hacemos en la Tierra  se consideraría correctamente como una práctica  suicida.
Por lo tanto, civilizaciones más avanzadas  no contaminan su medio ambiente, su atmósfera y sus propios cuerpos , como lo hacemos los seres humanos. Sus cuerpos son creaciones magníficas, hechos para “durar” infinitamente más que lo que nosotros le permitimos a los nuestros durar.
Es muy posible que los miembros de una civilización avanzada nunca se preocuparían  (nunca comprenderían el concepto humano de “preocupación” o “estrés”). Tampoco “odiarían” o sentirían  “ira” o “celos” o “pánico”. Por lo tanto no producirían reacciones bioquímicas dentro de su propio cuerpo, que lo desgasten y lo destruyan.
Ellos seguramente comprenden que todas las cosas son perfectas, que hay un proceso en el universo que funciona y que todo lo que tiene que hacerse  es no interferir con éste.  Esto es algo que ya muchos seres humanos lo tienen  en este planeta, aunque algunos no creen tenerlo y otros, simplemente, no eligen ejercitarlo. Los pocos que hacen un esfuerzo, viven mucho más tiempo, suponiendo que las sustancias químicas y los venenos atmosféricos no los hayan matado y, suponiendo también, que no se hayan envenenado voluntariamente de otras maneras. Como es sabido comemos venenos, bebemos venenos y muchos inhalan y fuman venenos
Para un ser muy evolucionado, esos comportamientos son incomprensibles. No pueden imaginar por qué deliberadamente introducimos en nuestros cuerpos sustancias que sabemos que no nos hacen ningún bien. Un ser elevado disfruta la vida en el cuerpo y no puede imaginar hacer algo que sabe anticipadamente que podría limitar o terminar eso o hacerlo doloroso.
Claro, muchos  de nosotros no creemos que comer carne roja en cantidad, beber alcohol o fumar plantas limitará o terminará con nuestras vidas o las hará dolorosas y eso esto es porque nuestras  habilidades de observación son muy malas. Necesitan agudizarse.
Un día, hace ya algún tiempo me leí un libro muy interesante llamado ‘Voces en el Desierto’ de una experiencia de una doctora americana con indígenas en Australia. Ellos, los indígenas le decían a la doctora que no entendían el afán del hombre blanco (mutantes, en su idioma) por los juegos de competencia y la competencia en el deporte, por ejemplo. Donde hay un ganador hay un perdedor y eso inevitablemente hace que la mitad de la ecuación (de la gente, de los fans, del mundo que observa) tenga sentimientos negativos. El juego es placer, la competencia donde haya perdedores no tiene placer.
Los seres evolucionados no compiten.
Comprenden que cuando uno pierde, todos pierden. Por lo tanto, no crean deportes ni juegos que enseñan a los niños (y se perpetúa en los adultos) el pensamiento extraordinario de que si alguien “gana”, mientras otro “pierde” es entretenimiento.
Los seres evolucionados comparten lo que tienen, lo comparten todo. Cuando otro necesita algo, nunca soñarían en conservar o acumular algo que tienen, simplemente porque escasea. Por el contrario, ése sería el motivo por el que lo compartirían.
En nuestras sociedades modernas  se eleva el precio de lo que escasea, si es que llegamos a compartirlo. De esta manera, aseguramos que, si vamos a compartir algo que “poseemos”, al menos nos enriqueceremos haciéndolo.
Los seres muy evolucionados se enriquecen también compartiendo las cosas que escasean. La única diferencia entre ellos y los seres humanos es como definen “enriquecerse”. Un ser elevado se siente “enriquecido” al compartir todo libremente, sin necesidad de tener una “ganancia”. En realidad, esta sensación es la ganancia.
Hay varios principios guía de nuestra cultura contemporánea y ya mundial, que producen nuestros comportamientos, uno de los más básicos es: la supervivencia del más apto.
Abarca todo lo que nuestra  sociedad ha creado: nuestra economía,  política,  religiones, educación y  estructuras sociales.
Sin embargo, para un ser muy evolucionado, el principio en sí es  auto contradictorio. Puesto que para ellos el Primer Principio Guía es Todos Somos Uno, el “Uno” no está “apto”, hasta que el “Todo” esté “apto”.
A eso lo llaman de manera  despectiva comunismo (recuerden que soy cubano y por acá ese término no suena tan mal)  . En nuestro planeta, hemos rechazado de antemano cualquier sistema que no permita el avance de un ser a expensas de otro.
Si un sistema de gobierno o económico requiere un intento de distribución equitativa, para “todos”, de los beneficios creados por “todos”, con los recursos que pertenecen a “todos”, dicen que ese sistema de gobierno viola el orden natural. No obstante, en las culturas muy evolucionadas, el orden natural es compartir equitativamente.
¿Incluso si una persona o grupo no hizo nada para merecerlo? ¿Incluso si no ha habido contribución para el bien común? ¿Incluso si son malos?
El bien común es la vida. Si estamos vivos, estamos contribuyendo al bien común de una manera u otra.
Para una civilización  avanzada no sería posible dejar de compartir. Tampoco sería posible pensar en “cobrar precios” cada vez más exorbitantes, mientras más escaseara UN PRODUCTO. Sólo las sociedades sumamente primitivas harían esto. Sólo los seres muy primitivos verían escasez de lo que se necesita comúnmente, como una oportunidad para obtener mayores ganancias.
Esto es parte de un sistema que los humanos aseguramos contribuye a nuestra calidad de vida y al bien común. Sin embargo, desde el punto ventajoso de un ser muy evolucionado, nuestro sistema viola el bien común, porque no permite eso que es bueno que se experimente en  común .
Ésta es seguramente la comprensión espiritual que apuntala todas las estructuras sociales, políticas, económicas y religiosas de todas las culturas muy evolucionadas  y simplemente el no observar estas enseñanzas , comprenderlas y vivir dentro de ellas, crea toda la discordia de nuestra experiencia en la Tierra.
Entonces, ¿Cómo experimentar la experiencia de realización o de logro?
Ciertamente no a través de la construcción de un sistema elaborado de valores alrededor de la “competencia”, “ganar” y “perder”, como se hace en la mayoría de las sociedades y actividades humanas, incluso (y especialmente) en las escuelas, sino a través de una comprensión profunda de lo que el valor real es en una sociedad y de una verdadera apreciación de éste. El logro se debería  definir como “hacer lo que proporciona valor”, no “hacer lo que produce "fama" y "fortuna", ya sea o no de valor”.
Los humanos hasta hoy en día vemos un mayor beneficio en lanzarle una pequeña pelota blanca a un hombre con un bate o en quitarse la ropa en una gran pantalla, que en dirigir a los hijos para que recuerden las mayores verdades de la vida o en proporcionar el alimento espiritual de la sociedad. Por lo tanto, honramos y pagamos más a los jugadores de pelota y a las estrellas de cine, que a los maestros.
En una sociedad de seres evolucionados seguramente  nadie vive en el fondo de la degradación a la que hemos  permitido que caigan muchos seres humanos. Nadie moriría de hambre, como los 400 niños por hora y las 30.000 personas al día que mueren de hambre en nuestro planeta. No existe una vida de “desesperación callada” como existe en las culturas de trabajo humanas.
La consciencia humana de insuficiencia (de “no suficiente”) es la principal causa de toda preocupación, de toda presión, de toda competencia, de todos los celos, de toda la ira, de todo el conflicto y, finalmente, de toda la matanza en nuestro planeta.
Siempre hay quien diría que se destina un porcentaje del PIB de los países ricos para ayudas y muchas otras fundaciones y demás, pero no lo estamos haciendo bien (además que no es cierto). Si lo hiciéramos, compartiríamos los recursos más equitativamente. En este momento, una quinta parte de la población del mundo está utilizando cuatro quintas partes de los recursos mundiales y no mostramos  señales de cambiar esa ecuación.
Hay suficiente para todos, si dejamos de derrochar todo esto entre las pocas personas privilegiadas. Si toda la gente empleara sabiamente los recursos, usaríamos menos de lo que utilizamos y menos personas los utilizarían imprudentemente.
Y es curioso que a pesar de los cataclismos anunciados del encuentro entre nuestra civilización y otra alienígena, también hay quienes  esperan que algún día van a aparecer en la Tierra para “salvarnos”, y nos rescatarán de nuestra propia locura, trayéndonos nuevas tecnologías para controlar las polaridades del planeta, limpiar nuestra atmósfera, aprovechar la energía de nuestro sol, regular el clima, curar todas las enfermedades y traernos una mejor calidad de vida en nuestro planeta.
Pero esa quizás no sea la solución. Quizás esa intervención sólo nos subyugaría a ellos, convirtiéndolos en nuestros dioses, en lugar de los dioses a los que en la actualidad estamos subyugados. Sería una tarea titánica la que enfrentarían si decidirían compartir su tecnología. Estás nos las  darían en cierta forma y cantidad que nos  permitieran reconocer nuestros propios poderes y potenciales y no convertir en dioses a los maestros.
Por otro lado, ¿Qué hay de niveles sutiles de la sociedad que nos dejan tan atascados en el atraso como los grandes desvaríos errores?
¿Qué tan importante es para nosotros el abrir nuestros corazones?  Los seres evolucionados seguramente  considerarían autodestructivo y, por lo tanto, incomprensible, ocultar los sentimientos y luego quejarse de que nadie comprende lo que sienten.
Los sentimientos son el lenguaje del alma y los seres muy evolucionados comprenden esto. El propósito de la comunicación en una sociedad es conocerse mutuamente en verdad. Por lo tanto, no entenderían  el concepto humano llamado “mentir”.
Para un ser evolucionado, lograr comunicar una mentira sería una victoria tan vacía, como no lograr ninguna victoria, sino una derrota total.
Los seres elevados  seguramente no “dicen” la verdad, pues son la verdad y  aprendieron desde hace mucho tiempo, en una época más allá del recuerdo, que la mentira no da resultado.
En nuestro planeta, gran parte de la sociedad se basa en la reserva. Muchos creen que lo que nos ocultamos mutuamente y no lo que nos decimos mutuamente es lo que hace que la vida funcione. Así, la reserva se ha convertido en nuestro código de ética. Esto no es verdad respecto a todos y  muchos individuos en la sociedad actual se han negado a adoptar estos comportamientos.
Sin embargo, los gobiernos se rigen por este código, nuestros  negocios lo aceptan y muchas de nuestras relaciones lo reflejan. Mentir (acerca de cosas grandes y pequeñas) ha llegado a aceptarse por muchos, que incluso mienten respecto a mentir.
Por ejemplo, expresar los propios sentimientos con honestidad a menudo lo califica la sociedad humana como “incorrecto”.  Y esto es algo incorrecto  puesto que el conocimiento preciso de los sentimientos facilita la vida en cualquier comunidad o grupo
Donde existe un amor profundo, las palabras son virtualmente innecesarias. Lo contrario de este axioma es también verdad: mientras más palabras tengan que emplear mutuamente, menos tiempo dedican a interesarse uno por el otro, porque el cariño crea comunicación y toda la comunicación real es acerca de la verdad y la única verdad real es el amor. Por ese motivo, cuando está presente el amor, también lo está la comunicación. Cuando la comunicación es difícil esto es una señal de que el amor no está plenamente presente.
Ahora bien, ¿una civilización tecnológicamente avanzada es una civilización evolucionada? Creo que no.  Una civilización evolucionada  que se nos presentara no sería un peligro,  principalmente porque un ser muy evolucionado comparte todo lo que tiene .Hace esto debido a su conocimiento de que todo pertenece a todos y que él siempre puede crear más de lo que “dio”, si en realidad lo desea.
Si nos dejáramos llevar por la imaginación y los deseos  veríamos que la diferencia entre la sociedad evolucionada  y la sociedad humana diferiría en un elemento muy simple, que llamaremos observación verdadera.
En las sociedades elevadas, los seres reconocen todo lo que ven. En las sociedades humanas, muchos niegan lo que ven.
Ven que la televisión arruina a sus hijos y lo ignoran. Ven que la violencia y la “pérdida” se utilizan como “entretenimiento” y niegan la contradicción. Observan que el tabaco daña el cuerpo y pretenden que no es así. Ven a un padre que es borracho y abusivo y toda la familia lo niega y no permiten que nadie diga una palabra al respecto.
Observan que durante miles de años sus religiones no han logrado cambiar el comportamiento de las masas y también niegan esto. Ven con claridad que sus gobiernos hacen más para oprimir que para ayudar y lo ignoran.
Ven un sistema de cuidado de la salud que en realidad es un sistema de cuidado de la enfermedad y gastan una décima parte de sus recursos en prevenir las enfermedades y nueve décimas partes en atenderlas y niegan que el motivo de la ganancia es lo que detiene cualquier progreso real para educar a la gente sobre cómo actuar, comer y vivir, de una manera que promueva la buena salud.
Ven que comer carne de animales que han sido sacrificados, después de haber sido obligados a alimentarse con comida que contiene sustancias químicas no es bueno para su salud y, sin embargo, niegan lo que ven.
Y hacemos mucho mas de este tipo de cosas y comportamientos.
¿estaremos siendo estudiados? ¿nos mandaran algún mensaje algún día?
Soñemos otra vez, si fuera posible realmente estarían en una disyuntiva . Porque realmente los seres humanos no tenemos claro nuestros objetivos en este planeta.
Entonces sería como escribir en un pizarrón con las siguientes consideraciones que quizás (y solo quizás ) le prestaríamos atención :
Si el objetivo es vivir una vida de paz, alegría y amor, la violencia no da resultado
Si el  objetivo es vivir una vida de buena salud y gran longevidad, consumir carne muerta, fumar carcinógenos conocidos y beber gran cantidad de líquidos que matan a los nervios y dañan el cerebro no da resultado.
Si el  objetivo es criar hijos libres de violencia e ira, colocarlos directamente frente a imágenes de violencia e ira durante años no da resultado
Si el objetivo es cuidar la Tierra y aprovechar sus recursos, actuar como si esos recursos fueran ilimitados no da resultado.
Si  el objetivo es descubrir y cultivar una relación con un Dios amoroso, para que la religión pueda hacer una diferencia en los asuntos de los seres humanos, entonces, enseñar sobre un Dios de castigo y retribución terrible no da resultado.
El motivo lo es todo. Los objetivos determinan los resultados. La vida procede de acuerdo con la  intención. La verdadera intención se revela en las acciones y las acciones las determina la verdadera intención. Al igual que todo en la vida (y la vida en sí), la vida es un círculo.
Los seres evolucionado de seguro tienen una visión más o menos así, ellos ven el círculo. Los seres humanos no lo vemos.
Ellos  responden al porqué de las cosas; los seres humanos lo ignoramos.
Ellos  dirían  siempre la verdad. Los seres humanos mentimos a menudo, a nosotrosmismos y a los demás.
Los seres elevados dicen una cosa y hacen lo que dicen. Los seres humanosdecimos una cosa y hacemos otra.
Muy en el fondo sabemos que algo está mal. Vemos  las contradicciones en nuestro comportamiento .
Si ellos nos están observando, aquí en la Tierra,  eso  es lo que observarían, de seguro nosotros somos su pasado, donde ellos estuvieron hace milenios o millones de años atrás.

¿La raza humana es inherentemente buena o inherentemente mala?
Esta es la encrucijada a la que hemos llegado. El futuro de la raza humana depende del camino que sigamos
Si creemos que somos inherentemente buenos, tomaremos decisiones y crearemos leyes que afirmen la vida y sean constructivas. Si creemos que somos inherentemente malos, tomaremos decisiones y crearemos leyes que nieguen y destruyan la vida.
Las leyes que afirman la vida son las que  nos  permitirán ser, hacer y tener lo que deseemos. Las leyes que niegan la vida son leyes que evitan que seamos, hagamos y tengamos lo que deseamos
Verdad. Alegría. Amor.
Éstas tres son intercambiables. Una conduce a la otra y no importa en qué orden aparezcan.

El amor entre un terrícola y un ser evolucionado de otra Galaxia nos parece tan imposible como la paz entre en los hombres de hoy en día. Sin embargo , a mediados del siglo XX enviamos una nave que hoy ya salió del sistema solar. En ella va un mensaje de amor que quizás algún día sea leído por unos ojos maravillados y una mente altamente evolucionada que a partir de ese día perdido en el tiempo futuro comenzará a soñar con ese hombre hermoso de la Vía Láctea que lo redactó. Todos somos ese hombre. Y si ese camino ya está comenzando a ser transitado no será  imposible que tengamos la paz en la Tierra y que podamos por fin, después de habernos puesto erectos y bajar de los árboles , viajar desde nuestra alma a lo infinito del universo, sea “El Universo” lo que cada cual entienda y desee para si mismo.




lunes, 30 de mayo de 2016

El Vientre Maldito de Lucia (II)

El Vientre Maldito de Lucia (II)
Germán.
¿Pero por qué se tenia que hablar de Lucia en las reuniones del Partido? Por sus hijos ciertamente.
 Pero vayamos por parte.
Nos mudamos para casi enfrente a casa de Lucia por el año 1994. Terrible año en verdad.Cada mes de ese año era peor que el anterior: menos comida, menos electricidad, menos de todo. Y cada vez mas nerviosismo social, todo preparado para una revuelta de descontento y solo hacia falta una chispa. Pero de eso se habla en otro momento, que hay que hacerlo con cuidado.
La cuestión es que lo primero que me llamó la atención de los vecinos de enfrente (recuerden, las casas unas al lado de las otras) era un joven muy delgado que se pasaba gran parte del día trabajando sobre unas telas colgadas en unos tendederos. Las cuerdas estaban bien pegadas la unas a las otras y por lo tanto había que moverse con mucho cuidado entre ellas y vigilar para que el viento no las pegara. Al terminar el dia y cayendo la tarde (y esa fue la parte que mas me llamó la atención ) el joven recogía las telas y con cada una de ellas sobre su cuerpo hacia como algo parecido a una danza, a un ballet,  para probar , supongo, la caída sobre el cuerpo, el movimiento al viento, etc. Sí, porque después me enteré que lo que hacía era teñir las telas durante el día (por cierto , con diseños increíbles) y ponerse a cocer en las noches para poder hacer un dinero porque había perdido su trabajo.
Uhm!, que pena, seguramente su empresa cerró por la crisis general que ya cubría casi a toda Cuba.
No, no era eso. Lo quitaron por no ser confiable.
¿Confiable? Si, claro, ¿no notaste que es gay?
Uhm…¿y?
Pues nada, que no pasó la verificación.
En otras palabras, vinieron a la cuadra a averiguar sobre él y alguien, muy posiblemente el presidente del CDR dio malas referencias.
Y es que un papel importante en lo que le sucedió a esta típica familia cubana tiene que ver con un presidente, ya sea del CDR, o del núcleo del partido, o de cualquiera otra organización.
Nuestro Presidente
Nuestro presidente del CDR es un caso muy serio. Literalmente dio un golpe de estado para lograr el cargo. Yo fui testigo de la reunión  donde dio el golpe final. Fue una batalla de varios meses contra Yolanda que había sido una heroína de la clandestinidad (guerrilla de la ciudad) contra él ,que venia de la guerrilla de la montaña, y había bajado de la Sierra Maestra con las barbudos. . .y se había quedado en La Habana.
 Lamentablemente para él  las cosas en su vida, fuera de la política, no salieron como debían.
Ya en el año 1994 su hijo estaba preso por ladrón y su hija ya tenia un historial de jinetera o prostituta. Y esos chicos de enfrente, esos maricas y sus hermanas desviadas, todos ,trabajaban y ganaban buen dinero. En su mente retorcida no era justo.
Y todo comenzó por Germán.
Perdió su trabajo de diseñador, el sueño de su vida. Se puso a teñir  sus tejidos y cocer sus ropas. Y aparecieron los inspectores pidiendo los papeles de las telas, de los tintes, de las ventas. Y tuvo entonces que tomar LA decisión.

Continuará . . .

sábado, 28 de mayo de 2016

El Vientre Maldito de Lucia (I)

El Vientre Maldito de Lucia (I)
Cuando yo me fui a vivir a ese barrio ya Lucia y sus hijos vivían allí, en esas construcciones típicas del Vedado del 1910. Toda una cuadra de casas d dos plantas iguales y separadas por unos muros en los patios centrales y en los altos por unas barandas de hierro forjado, bellistas y que hoy en día cuestan una enormidad el poder conseguirlas.
Su casa estaba en el centro de la cuadra y en la planta alta. Todas esas casas de los altos tenían unas terrazas bastante amplias y separadas por una rejas de un escaso metro de alto, algo simbólico , o como se le puede llamar en Cuba “un guarda vecino”.
Dato curioso: ese tipo de hilera de casas siempre se construían en la ‘acera de la sombra’ , es decir, en la acera donde no da el sol en las tardes, y por lo tanto perfectas para reuniones de familia y encuentro de vecinos. Claro, con el tiempo, sin los dueños originales y con la llegada de los CDR lo que fue una ventaja se volvió un peligro pues todos estaban muy expuestos a los ojos  y oídos de cualquier curioso.
Lucia era divorciada, o mas bien abandonada como supe después, y tenia cuatro hijos ya grandes cuando yo la conocí. Dos chicos y dos chicas.

Los dos chicos eran gays. Una chica era lesbiana y la otra sencillamente necesitaba un hombre en su cama todos los días. Evidentemente Lucia no tenia los hijos que la nueva sociedad deseaba para construir el futuro revolucionario. Y por eso,  en las reuniones del partido comunista y otras organizaciones por el estilo se le conocía, para diferenciarla de otras con el mismo nombre, como Lucia la del vientre maldito.

domingo, 8 de mayo de 2016

Sin Titulo (o unas pocas palabras despues que los muros han caido)

Ya hay varias generaciones de cubanos que nacimos después del 1959. Algunos nacimos en tiempos difíciles, algunos incluso en tiempos de las bombas y las guerras. Muchos de los entonces niños nunca mas vieron a sus padres por los sabotajes, por los viajes de escape por mar, por las guerras en Africa, en America Latina, en Asia, por ser maestros y medicos asesinados en otros paises mientras hacian sus trabajos y llevaban luz y amor al corazon de la oscuridad en lugares intrincados y olvidados.
Todos hemos sido los hijos de tiempos de sacrificios. Los hijos de la guerra ideológica, de la guerra fría. Todos fuimos a la escuela para aprender a servir al Estado, a aprender las nuevas reglas y seguirlas al pie de la letra si queríamos seguir viviendo en la tierra de nuestros padres.
A pesar de la música y el color del caribe la vida de muchos cubanos fue cada vez mas triste, sobre todo después de los 1990s cuando los rusos se fueron en búsqueda de si mismos y nos dejaron solos nuevamente.
Pero algunos descubrimos lo que inevitablemente estaba escrito en el universo: nuestro destino. Y el mio era enseñar. Y hay pocos placeres mayores que ver la maravilla en los ojos de niños y jóvenes.  Ya llevo dos cursos de mis primeros alumnos que se han graduado en la universidad. Ni ellos ni yo tuvimos que vivir los años de guerra y misiles nucleares. Nuestras batallas fueron por alimentos y por aprender rápido y eficientemente. Muchos de ellos se están marchando de Cuba, y yo estoy acá. Insistiendo.
Los muros siguen cayendo, pero no nos llega aun la briza del exterior.
Por otro lado ahora nos llegan personas de todas partes del mundo. Muchos se convierten en amigos. Es bueno mirarlos cara a cara. Esperamos que se sientan bien, y que al mismo tiempo nos traigan buenas noticias y les den un poco de alegrías a los que puedan y como puedan.  A veces un fuerte abrazo es invaluable.

En mi caso nunca habría imaginado que buenos amigos me estaba perdiendo hasta que ellos llegaron a Cuba, a mi vida. Para no mencionar la sonrisa que ponen en los labios de los chicos a los que de una manera u otra he vinculado mi vida.

GUIA LOCAL Y MAESTRO  EN LA HABANA 
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Humberto Linares 

Algunos cubanos





Algunos cubanos se quedan detrás de la puerta escuchando las voces que pasan  aun cuando es solo cuestión de girar el picaporte. Solo esperan que las voces se vayan y todo regrese al cómodo silencio de antes. Pero ese pasado ya no existe, el futuro les aguarda y solo hay que mirarlo de frente y no temer lo que traiga.
Otros le temen a las nuevas relaciones  y al mismo tiempo se sienten muy molestos por el papel de tontos que han hecho todos estos años. Ya no tienen fe y como no escuchan no están abiertos a las nuevas verdades. Verdades difíciles, no siempre agradables, pero que son como ladrillos que construyen nuestra esencia.
Los comprendo. Ya tienen mas de 60 años y solo tratan de protegerse a si  mismos y a los suyos. Ya fueron lastimados y convertidos en seres humanos pobres y dependientes. Y solo les queda elevar la mirada en espera de las decisiones sobre sus vidas que otros tomaran por ellos. Pero los que siempre han tomado las decisiones ya estan muriendo y no nos quedara' otro remedio que tomar nuestras riendas.
Ojala surgiera alguien que pudiera restaurar la fe.
Algunos cubanos como yo mismo nunca fuimos jóvenes. Siempre miramos a través de ojos 40 años mas viejos. Solo espero que como yo he sanado otros lo puedan hacer también.
Muchos cubanos dicen que no creen en las nuevas promesas de ninguno de los bandos. Son solo voces que prometen cosas desde la oscuridad, cosas que no pueden cumplir. Y lo dicen porque recuerdan esas mismas promesas dichas muchas veces antes.
Algunos y cada vez mas cubanos se van para otros países con la esperanza de vivir mejor en sociedades cómodas y donde recibir ayudas que corresponden a los que han trabajado y luchado en esas sociedades.
Otros cubanos parecen pensar que es mas fácil odiar.

Sé que no nos escuchamos, que las voces significativas se pierden entre tantos gritos e ideas “brillantes”, que nos viramos la espalda en cuanto podemos, pero también sé que si sobrevivimos cuidaremos de ellos, y sobre todo de sus hijos para que no repitan los mismos errores .
Les enseñaría a sus hijos que de las batallas no se debe escapar, y claro se debe ir a ganar, pero no  a cualquier costo, sobre todo si es humano.  Porque si hay en juego las vidas de otras personas, su futuro y sus sueños es preferible esperar a dañar un hombre o una mujer inocente.
Los cubanos debemos resurgir de nuestra historia, sin ser mártires o preferir la muerte como siempre se dice en los lemas oficiales. Y por eso comprendo a los mas jóvenes que con sus simplezas solo están diciendo que no desean estudiar tanto para solo  averiguar donde comenzó el  infarto y reproducirlo cada 10 años.

¿creer en milagros o dejar las cosas como están? 
Lo que si es cierto es que no debemos sentarnos y dejarnos morir, por dentro quiero decir.



domingo, 7 de febrero de 2016

Navidad

Navidad.
Eran los años en que aún no sabía. No sabía de política, no sabía de marxismo ni de dios. La vida era mas sencilla, alimentada por la amable ignorancia de la infancia. Días en la escuela y semanas de vacaciones en un hotel enorme casi vacío donde trabajaba mi mamá. 
No había manera de saber. 
Entre otras cosas mi mamá tenía mucho miedo de contarme. Podía ser peligroso saber de dios, en cualquiera de sus nombres y formas, y cuando se tomaba la decisión de seguir el camino de la religión se sabía de las consecuencias.
Ese diciembre tendría yo escasamente 8 años. Hacía frío, y para mí era todo un tormento levantarme tan temprano. Vivíamos lejos de la escuela y salíamos de casa aún antes del amanecer. Era un camino de varias cuadras antes de llegar a la avenida Línea. Las  casas estaban cerradas y el Vedado, donde vivíamos, conservaba aún el encanto de la década de los 1950’s, es decir, aún entre las sombras de la noche que terminaba y los estragos de tantos años de socialismo pobre había un aire de nostalgia feliz. . .por la Navidad.
Pero cuidado, bajito , sin que se enteren.  
La noche anterior una familia debió reunirse, debieron beber juntos y celebrar el nacimiento del hijo de un dios que hace algunos años parecía desterrado de estas tierras. Esa noche sacaron del baúl un árbol que ya tenía más de 30 años. Milagrosamente algunas luces aún servían .  Sería solamente por una noche. No podía ser más.
Camino a la escuela, muy temprano, aún de noche y con frío. 
Pero las luces se notaban desde metros de distancia. El apartamento estaba en planta baja y no tenía balcón. En su lugar había un ventanal grande que daba a la calle. En una esquina de la habitación habían colocado el árbol.  Se veían extrañas esas luces desde la calle con ventanas nubladas por medio. Me pareció lindo y casi me detuve a mirar a pesar del frío, pero mi mamá tiró de mi brazo y apresuró el paso. No quería saber.
Sencillamente se habían dormido y  olvidado apagar las luces del árbol.
En una hora ya habría amanecido y las luz del sol aplacaría el desfile de escasas luces sobrevivientes en un árbol viejo guardado seguramente por una abuela.

Margarita .
No la describiré . Casi no la recuerdo. La cuestión era que ella vivía dos cuadras más arriba de donde vivíamos nosotros. Ella era la secretaria general del partido comunista en el hotel donde trabajaba mi mamá. Ella era la jefa real del hotel aún cuando solo era una simple carpetera. Y lamentablemente pasó por la calle de la casa con luces de colores en la ventana pocos minutos después de nosotros.
Cuando llegó al hotel su rostro enjuto estaba plagado de manchas rojas en las mejillas, alrededor de la nariz, en la frente y en el cuello. Sus ojos eran fieros. Y la primera persona que encontró fue a mi madre. Ella sabía el camino que tomábamos cada mañana, y así  directamente le lanzó la pregunta : ‘¿no notaste nada cuando venias para acá?’ ‘ No, ¿por qué?’ ‘ Estoy segura que en un apartamento había un árbol de Navidad y solo me hará falta averiguar si hay algún militante en esa casas que lo permitió , yo sé a dónde llamar’

Muchos años después supe de esta historia. Pero ,lo que sí recuerdo es que cada vez que pasaba frente a esa casa miraba con la esperanza de encontrar algo diferente al gris de los viejos edificios, cada año más grises. Nunca más sucedió algo colorido, pero sin embargo algunas cosas cambiaron. Los cristales se rompieron con el tiempo y fueron sustituidos por cartones, la señora que a veces se asomaba al ventanal a los pocos días ya no la vimos más, las plantas de un cantero al borde del ventanal se secaron y un día vimos a unas personas llorando que  se abrazaban despidiéndose. Quizás no tuvo nada que ver todo lo sucedido con lo que pudo haber o no hecho Margarita . Esa historia fue solo una lagrima que cayó en un torrente de un río crecido, solo tuvo importancia para pocas personas .
En mi valiente y tonta adolescencia creí que era una cobardía el marcharse del país por miedo o disgusto y dejarle el terreno a las miles de Margaritas que eran terribles en su fanatismo. Después comprendí muchos hechos , pero debió pasar mucho tiempo.


domingo, 4 de octubre de 2015

El Valle de los 20 años


Los 20 y tantos es una edad de maravillas, de muchos descubrimientos. Es cuando uno comienza realmente a madurar, e incluso aunque ya se llegue bastante maduro a esa edad es la etapa en que entonces ocurren la consolidación de muchas de las creencias y actitudes futuras con las que manejaremos la vida en lo adelante.

Después del triunfo de la revolución los 20 y tantos en Cuba siempre han sido , hasta ahora, una etapa de lagrimas y compromisos. Mas bien hasta hace muy poco.

En los años 1960’s tener 20 y tantos significaba tomar partido político, muchas veces contra la misma familia. También fue una época de lucha de verdad, con armas en la mano en Cuba y en otras naciones; de alfabetización y por lo tanto de maravilla; de poder cambiar algunas cosas y perder otras. La polarización de una sociedad no se ha sentido mas intensamente que en esa época de las décadas de vida de los 20 a los 40.

Los que en los años 60 y 70 tenían 20 años hoy ya tienen mas de siete décadas de vida. Y nunca imaginaron que las cosas serían como son hoy en día.

¿ Y cómo son hoy en día?

Quizás como siempre debieron ser : de fiesta y despreocupación por un lado y de bastante cuestionamiento por otro.

¿Tanto así?

Bastante así. Para ser una generación heredera de tantas cosas, tanto esfuerzo y esperanzas, realmente todo ha resultado muy diferente a lo esperado, para ellos y sus formadores.
Siempre se supo que habrían “ovejas negras” en el rebaño , pero no tantas.

En mi opinión las cosas resultaron muy diferentes a lo esperado. No estoy diciendo que son chicas y chicos malos, solo que interpretan la vida en una forma diferente, peligrosamente diferente para el criterio del gobierno, incluso muchas veces de manera opuesta a lo esperado.

Es cierto que las misiones revolucionarias tienen un alto porcentaje de jóvenes, digamos por ejemplo las misiones de médicos en otros países, pero la motivación junto a la posibilidad de ayudar a otros pueblos es el pago en divisa extranjera que esto representa. No hay otra manera de conseguirla para miles y miles de médicos y enfermeras, para miles de técnicos de la salud. He escuchado muchas conversaciones que me hacen dudar que estas misiones pudieran llevarse a cabo si no existiera el pago en moneda fuerte , a no ser como en tantos momentos se pusiera una presión política intensa sobre los hombres y mujeres.

Como ocurrió en las guerras en África.

Es cierto que las universidades llenas de jóvenes activos políticamente mantienen una presencia en marchas y mítines políticos, tareas asignadas por los dirigentes y durante los cinco años que cursan la carrera se hace notar la presencia de ellos con el entusiasmo y lo alto de sus voces con las consignas. Y nuevamente: he escuchado muchas, pero muchas conversaciones que me hacen dudar que si el elemento político durante la carrera , incluso a la hora de asignarlas y por lo tanto marcar el destino de un joven de 18 años o el empleo futuro de un recién graduado, no fuera tan importante, no pesara tanto, ellos fueran realmente tan participativos. En otras palabras, la universidad en Cuba, además de formar a los futuros profesionales es una de las fuentes principales de la doble moral a la hora de asumir los compromisos y evaluar la realidad y las personas.
No eres políticamente correcto no coges carrera. Como dice el lema oficial, y bien oficial: ‘La universidad para los revolucionarios’

Ciertamente no son todos, gracias a dios no son todos, porque al margen de la política las familias siguen educando a sus hijos con principios y criterios morales.
Pero es que cada día me tropiezo con tantos jóvenes que corren en pos de una economía de mercado ajena (se sabe que en Cuba no hay mercado como tal), que a toda costa luchan por beneficios individuales, que se prostituyen o trafican.
Tambien los hay quienes corren detras de la libertad, sea lo que sea que este signifique solo se comprende cuando se sale de Cuba, al menos parece ser asi.
Muchos o pocos (ojala así fuera) no es tan importante como el hecho de que ya no deberían existir.
Los chicos de hoy en día en Cuba tienen la alegría intrínseca de los 20 y tantos, pero ninguna otra. Comen, se visten, disfrutan de sus vacaciones, se cuidan de manera muy precaria, pero sus miradas me parecen vacías.

El valle de los 20 y tantos fue de batallas por grandes ideales. Esas batallas ni remotamente se ganaron, solo hubo pausas donde el supuesto enemigo se recuperó y con nuevos disfraces ha ido ganando terreno. Lo importante es que los jóvenes de espíritu  estén alertas y no se dejen ganar  por la superficialidad y la falta de compromiso con los mejores ideales humanos, mas allá de la política, mas allá del mercado.


por favor da un "like" si te gusto' al menos un poco . Gracias

jueves, 10 de septiembre de 2015

Y cayo' el gigante

Y llegó el derrumbe. Lo nunca imaginado. Lo históricamente imposible. La caída de la Unión Soviética.
Resistieron dos guerras mundiales, tensiones en innumerables fronteras, amenazas nucleares.
Perdieron millones de vidas por salvar al mundo de la dominación nazi. Crearon el campo comunista que según ellos representaba la esperanza para el mundo, algo diferente.
Pero los años pasaron y los héroes envejecieron, tuvieron hijos y nietos.
Y ellos sucumbieron como los marcianos en ‘La Guerra de los Mundos’ ante los pequeños enemigos, ante lo cotidiano en cualquier parte del resto del mundo menos en el de ellos, sucumbieron ante los plasticos de colores, los electrodomesticos modernos y caros, las imagenes de Paris, New York y Londres que aparecen en postales, filmes y los perfumes caros.
Sucumbieron en una estocada mortal dada por el poder de las cosas. De la necesidad de consumir. Eso que hoy en dia ya no es un enemigo ideologico , es el enemigo de la subsistencia del ser humano en todas partes.
Creían que el principal enemigo llegaría con sus armas nucleares y sus tropas, y solo llegó con sus  hamburguesas de queso y carne, sus gomas de mascar, sus zapatos deportivos, sus revistas, la pornografía, los autos de lujo .
Y todo esto vestido de la promesa de un mundo democratico y mejor.
Sucumbieron ante el marketing.
Suena horrible, pero se sabe que es poderoso.
Los soviéticos pudieron controlar mediante la censura y la mano dura en la política interna las ansias de nuevas libertades,  pero no pudieron controlar el corazón de la gente, que confundida (pienso yo) trastocó todo.
La libertad es algo mas que consumir y vivir en un país considerado democrático. La libertad es ante todo un estado del alma, un compromiso con el mejoramiento de todos los seres humanos. Y aunque no éramos extraordinariamente admiradores de la URSS (algunos sí lo eran) fue un poco pasmoso  ver caer al gigante. Muchos se alegraron también, pero los cubanos que tenían un poco de vista en el futuro sabían lo que nos esperaba. Siempre habíamos vivido como en un sándwich, entre dos superpotencias. Una de ellas ya no estaba, o al menos no era ya una amiga incondicional. Por lo tanto no sería fácil. Aunque para muchos
era el trago amargo que debíamos tomar antes del banquete.
El gobierno cubano  no fue impuesto como en Europa. Por lo tanto se preparaba a resistir.
Y nuevamente quedo' demostrado que lo que parecia  erradicado no lo estaba, que la conciencia del ser humano no se puede regular como un ejercito y que los tiempos difíciles son los mejores momentos para que resurjan viejos hábitos y preferencias.
Los hombres nuevos llevan a los viejos dentro.
Y ese es el paisaje donde empezamos nuevamente a tratar de levantar presión,  mi familia y yo, nuestras familias y los demás.


martes, 18 de agosto de 2015

Agosto 13. ¿Amigos?

Agosto 13, 2015
 
La llegada de Kerry fue ciertamente puntual. Tiempo planificado de estancia en Cuba: 12 horas.
12 horas son 720 minutos. Es decir toda una deuda acumulada  de 58 años en minutos. Si los Secretarios de estado de Estados Unidos hubieran venido a Cuba cada dos años hubieran estado solo 20 minutos cada vez. Pero bueno, fue una jornada maratónica y que cada visitante importante debe cumplir. Mucho mas uno que simbólicamente debía responder por los 58 años de ausencia de sus antecesores y por tanto odio, problemas, conflictos, guerras, ofensas , muertos en el mar, y en fin, por la visión de un mundo diferente entre nuestros dos muy diferentes países.
Pero lo primero es lo primero.
La fachada de la embajada americana estaba como original. Después de unos años de estar oculta tras muchas banderas negras en enormes astas que representaban a los cubanos muertos "por la garra imperialista" ahora regresa a sus orígenes. Un edificio frío y encristalado símbolo de todo lo inalcanzable para nombres y mujeres del tercer mundo y que en cada diciembre pone un enorme árbol de Navidad visible desde el mar y la ciudad con mensajes sobre derechos humanos y que costó que fuera bloqueada por años por la marea de banderas del color de la noche.
Con la promesa de cambios para que casi todo siga igual de ambas partes el acto fue emocionante por la cantidad de símbolos presentes ( incluidos los tres autos americanos clásicos convenientemente situados al otro lado de la calle )
Mucho calor, y la television cubana con sus insoportables periodistas machacando una y otra vez que esto es solo un paso que no significa nada, que nos tienen que pagar miles y miles de millones por todos los daños y sufrimientos de años, que ellos seguirán intentando derrocar a este gobierno maravilloso que tenemos, que solo han cambiado de método, que el problema no es internet sino el control que ellos tienen del mundo, que posiblemente el año que viene el nuevo presidente o el congreso de pasos atrás y esta fiesta será olvidada. Parece mentira que una chica tan bonita pueda hablar tanto sin respirar y sin esperanza para los demás.
Pero lo importante fue la ceremonia. Más al del izamiento de la bandera fueron las personas que estaban allí. Y entro todas ellas las 10 o 20 que realmente se lo toman muy en serio porque saben. Pero eso ,es para otro momento.
Marines, los que bajaron la bandera hace casi 60 años y los que la izaron ahora.
Un poeta cubano americano que habló de lo único que hoy por hoy, y de toda una vida nos ha unido: el mar.
Entonces las palabras de Kerry. Mencionando desconocidos conceptos como democracia. Hablando de telecomunicaciones en el país del casi silencio. . .por ahora. De la Historia, laque escriben los triunfadores de ambos lados. Tributos a los cubanos de aquí y de allá. Y finalizó con unas palabras en español. No para los invitados cubanos, no, fueron palabras para los que estaban más allá , en la calle, a muchos metros de distancia, sobre el muro del malecón, tratando de escuchar alguna palabra traída por el viento.
Y entonces el izamiento de la bandera americana.
La última imagen fue la de la bandera de las barras y las estrellas sobre un mar azulísimo y calmo.




Y como a un amigo ansiosamente esperado Kerry y su delegación fueron llevados a la Habana Vieja , a donde llevamos a los amigos para que vean que hermosa fue ( es ) la capital de todos los cubanos como dice el eslogan oficial.

jueves, 2 de agosto de 2012

ALQUILERES DE VACACIONES EN CUBA






Muchas opciones para el turismo, pero las casas de alquiler al turismo en Cuba hacen sus vacaciones una experiencia inolvidable, la hacen diferente al resto de los que escogen hoteles: hace sus vacaciones haciendo amigos

En el mundo de hoy el turismo tiene muchas opciones. Cada vez son mas los países y las regiones que se montan en ese tren.  Hay para todos los gustos, pero ciertamente hay pocos países que pueden ofrecer condiciones ideales casi todo el año, y tampoco hay pocos países donde se pueda encontrar intereses en casi todas las esferas: naturaleza, cultura, sociedad.
Cuba es uno de estos países.
Ciertamente a la hora de escoger a Cuba como destino turístico hay que dejar a un lado los criterios habituales. Es decir,  uno puede venir a Cuba por las playas que ciertamente son muy hermosas y en algunos lugares increíbles. Pero las playas hermosas son comunes en todo el Caribe.  También se puede venir por los paisajes, pero pasa lo mismo que lo anterior.
Pero lo que hace a Cuba diferente al resto de las islas del mundo es que tiene una cultura potente y aquí hay que poner una pausa, estoy hablando de cultura de verdad: música desde clásica a una variedad enorme de géneros populares. Cada región tiene su propia creación. Hablo también de pintura, de una de las mejores escuelas de ballet, de teatros y galerías por doquier.  En otras palabras, muchas playas en verdad, mucho sol y música salsa, pero también un gran movimiento cultural para los días y las noches. Un país que a veces parece detenido en el tiempo por las condiciones económicas y políticas tan especiales que le ha tocado vivir
Ahora bien, ni tan siquiera eso es lo principal. Lo mejor de Cuba es su gente. Si ya las has visitado pues ya lo sabes, si algún día nos visitas entonces lo primero que te asombrará será precisamente la gente de Cuba. De todas las razas llenan las calles de color propio. Y quiero decir propio porque la población cubana es 100% autoctona, no es una población de inmigrantes económicos como sucede en Europa y Norteamérica. Todos somos cubanos: los blancos, los negros, los descendientes de chinos, los mulatos, todos.
Y como alguien dijo una vez: en todas partes del mundo hay gente linda, pero en ninguna hay tantos por kilómetro cuadrado como en Cuba.
Pero ahora hay algo importante a la hora de venir. ¿Se puede disfrutar del principal tesoro de Cuba desde un hotel, o desde un autobús turístico o desde un resort exclusivo en un cayo?
Por supuesto que no. Eso solo es posible estando en las calles, compartiendo nuestras formas de ver la vida, conociendo a los héroes de nuestro tiempo o a los descendientes de los héroes del pasado. Y una sugerencia muy validad para lograr una estancia muy productiva en Cuba y lograr todo lo anterior es rentando habitaciones, apartamentos, estudios en casas en Cuba.
Hay para todos los gustos y presupuestos. Habitaciones en hermosas casas coloniales, apartamentos desde 1 a varias habitaciones, con vista al mar o a la ciudad, casas con piscina, estudios , en fin, el visitante decide.
Nuestro grupo, lleva mucho tiempo en este sector. Desde el año 2002 tenemos una red a nivel nacional. Y hasta el momento nunca hemos tenido clientes insatisfechos.
En otra oportunidad les hablaré sobre esta opción, la de casas particulares como le decimos en Cuba, pero también de los hechos por lo cual los cubanos podemos ofrecerle una experiencia turística diferente. Sin los grandes recursos de las multinacionales damos unas experiencias de vida inolvidables en sus vacaciones


http://cubamigos.webcindario.com
email:cubamigos@yahoo.es
phone: +53 52646921


martes, 18 de agosto de 2009

Palabras y Costos

Quizás haya palabras o ideas que nunca han de ser escritas, o para expresarlo mejor: quizás haya personas que nunca deberían escribir o decir ciertas palabras, algunas ideas. Sobre todo cuando se está consciente del posible costo de pronunciarlas o escribirlas. Y no es que todos y cada uno de nosotros nos sintamos tan importantes como para llegar al dios de tantos años. Pero es que hemos visto tanto, hemos escuchado tantas historias, se ha gastado tanto dinero y esfuerzo para aplacar la diferencia que tenemos miedo. Miedo, algo no real, solo una palabra para describir algo intangible y existente solo mientras le dediquemos atención. Un fantasma. ¿pero a qué en especifico le tememos? A las consecuencias. A no poder proteger a nuestras familias de un estigma que inevitablemente se sufriría si las ideas llegasen a volar y cayeran en forma de palabras. Somos nuestros propios secuestradores y rehenes al mismo tiempo. Pero es otro el que cobra el rescate, siempre. No obstante, como remedio para el alma hay que comenzar por meditar, y llegar a expresar esas ideas sin odios, casi sin sentimientos que puedan motivar a una discusión sin sentido, como ha sido en todos estos años. Estamos llegando al final de una era. ¡y que bueno darse cuenta de ello! Es bueno darse cuenta porque es como estar en una colina oteando el horizonte. Se ven venir las tormentas, la lluvia que refresca el ambiente del calor agobiante y de la sequía de tantos años. Se prepara uno para proteger la casa y la familia, o como el condenado, para lo peor. Pero al menos se sabe. Y estas líneas son, entre otras cosas, para sumergirme en nuestra ignorancia colectiva. En espacios ocultos por hombres “sabios” y poderosos que no quieren que nos “contaminemos” con la escoria mundial, con los mares del capitalismo. Y entonces, como barquitos de papel vagamos por la vida, navegando y navegando sin sentido por un mar siempre desconocido, llevados por el viento, o por el aliento que exhala un hombre . ¿y si no es un mar y es tan solo una bañera? Pero antes de todo una historia, casi infantil, con una moraleja cubana. Un camellito le pregunta a su mamá: mamá, ¿por qué los camellos tenemos esta joroba horrible en la espalda? __ Hijo mío es muy importante porque nos permite acumular el agua y como nadie mas nosotros somos capaces de caminar largas distancias en el desierto sin necesidad de ella. Pero mamá, ¿y estas patas tan feas y con estos pies redondos?, ___ hijo mío, es muy importante que sean así porque nos permite caminar cómodamente por las arenas del desierto, sobre las dunas , sin cansarnos en exceso. Otra pregunta mas:, ¿y estas largas y tupidas pestañas que pesan tanto? ___hijo mío, en el desierto, sin ellas nos quedaríamos casi ciegos por la fuerza del sol, en las tormentas de arena nos protegen de que los granos de arena penetren en nuestros ojos. Entonces mamá, ¿por qué vivimos en el zoológico? MORALEJA: No importan las habilidades y conocimientos que tengas si estas viviendo en el lugar equivocado.

Introduccion


Este blog es para extirpar algunos fantasmas, o al menos eso creo yo. Realmente no estoy muy seguro de que me sirva para algo el lanzar esta moderna botella al océano. Es muy posible que en pocos meses no escriba nada mas, y la botella viaje en el ciberespacio por mucho tiempo, y alguien, viviendo lo que yo, se sienta reconfortado al saber que la lucha es posible, auque no siempre la victoria. Porque al final del camino casi siempre está la derrota.
Dedicado a mis padres, y a mi ser interior, un adolescente malcriado y consentido, solo deseo liberar tensiones.
Y también que algún amigo pase de vez en vez. Me ha tocado vivir una vida no muy fácil, ya saben, el solo hecho de vivir en Cuba es algo que lleva de por si mucha carga pesada, pero tampoco ha sido tan difícil. Tampoco he visitado Paris, si saben a lo que me refiero. De cualquier modo, para alguien de muy lejos, ese lector de futuro o de presente , habré vivido en una tierra exótica, que además de tropical fue rebelde o conflictiva dependiendo del punto de vista. Una tierra que ahora mismo, en el 2009, se enfrenta nuevamente a la curva de la Historia, a regresar al olvido geográfico (algunos le dicen fatalismo geográfico al vivir tan cerca de una nación súper poderosa) o sencillamente a alimentar a su pueblo con Vida, así, con mayúscula.
Con el futuro tan incierto como cuando llegué a este mundo, me encamino a contar algunas cosillas, puntos de vista, e incluso rumores sin copyright. Y claro, nada espectacular, sin ánimos de disidencias, no persiguiendo premios (sería muy presuntuoso de mi parte) . Solo saber que dejé tras de mi algunas palabras a las que, si la economía no fracasa, el planeta no perece cocinado en su propio calor o esta compañía que aloja el blog sobrevive, podré regresar una y otra vez.