miércoles, 23 de noviembre de 2022

EL VIAJE.

Si hay algo que queda claro cuando se visita Cuba es que hay pocas cosas más importantes que hacer un viaje para un cubano de hoy en día. Y algunos solo necesitan una oportunidad. El viaje de ida.

Si hay algo que por otro lado no nos queda claro a todos los cubanos es que las personas que vienen a Cuba pocas veces se les ha regalado su dinero, usualmente lo han luchado, los han trabajado fuerte o al menos lo han pensado muy bien. Desde aquí todo parece fácil.

La motivación principal del viaje de los cubanos hoy en día es la compra y el paseo por el capitalismo. No importa el país, casi todo el tiempo se pasa entre tiendas, restaurantes, hoteles y si hay algún viaje entre ciudad y ciudad entonces se conoce algo del país. Casi nadie va a museos o recorre la ciudad admirando la arquitectura. No es extrañar que muy pronto comiencen a merodear los pensamientos de quedarse a vivir allí “donde todo funciona y hay de todo”. Y además se puede pedir ayuda para establecerse y a los cubanos generalmente se las otorgan.

Debido a mi trabajo haciendo recorridos de ciudad y con el turismo, he conocido algunas personas maravillosas y de corazón enorme que se han convertido en amigos. Y ellos siempre han insistido mucho en invitarme a sus casas y prometido un viaje de ensueño.

Pero tengo razones, propias, para quedar en espera y no correr detrás de esas propuestas:

. los costos. Todo es cada vez más caro, y yo no puedo aportar un centavo, literalmente. ¿Creen que es una posición cómoda para mí y justa para la otra persona?

Todo: comida, alojamiento, paseos, posibles compras si las hubiera, todo sería a costa de la otra persona. Esa dependencia del dinero ajeno es difícil de llevar. Al menos para mí. 

Pero todo el proceso comenzaría mucho tiempo antes. El proceso de viajar para un cubano es engorroso y muchas veces humillante. El costo de un pasaporte es de 100 dólares o euros que no tengo, e incluso si me lo enviaran seria casi doloroso porque nunca hay garantía de que se obtendría la visa.

En otro blog usé la frase que a los cubanos se les quiere, pero lejos. Los requisitos son casi insalvables de manera honesta (por lo tanto nos obligan a mentir para lograr el sueño), hay que tener cuentas bancarias en miles de euros o dólares, o ahora su equivalente en pesos cubanos, que para un ciudadano honesto es casi imposible de obtener. Recuerden que soy maestro. 

Y al final, aun cumpliendo los requisitos perfectamente, te pueden rechazar. No hay garantías porque todos somos posibles emigrantes en la lógica primer mundista. 

Pero imaginemos que logre viajar a Europa, o a Estados Unidos, o a Méjico. Paso unos días maravillosos, disfruto lo que para mí serían manjares, recibo regalos, conozco personas interesantes y todas muy amables, me sumerjo en paisajes nevados o de montañas, visito museos que nunca imaginé que visitaría, mi mente estaría relajada sin pensar en el sustento o el miedo a tantas cosas.

Y llega el día del regreso, el regreso a lo que ustedes saben que es mi mundo de escases y problemas tan sencillos y complejos como numerosos. Regreso con toda esa belleza en los ojos, con toda esa paz en el corazón, y diciéndome una y otra vez que todo va a estar bien.

Eso lo he visto muchas veces, y sé que no funciona. Es como un virus que infesta el espíritu y no te deja vivir. No importa si tienes familia o no, la suerte está echada, las locuras se cometerán: se venderán las casas para poder pagar a coyotes o a funcionarios de embajadas o para tener las cuentas bancarias. Se renunciará a amigos y familia, lo importante es irnos detrás de ese sueño maravilloso que vivimos por un mes o dos. Nos presentaremos en las oficinas de esos países y denigraremos a nuestra patria, a nuestras ideas, a todo lo que pueda ser ensuciado con tal de tener ese sueño convertido en realidad permanente.

Y eso si se logra.

Pero imaginen que no y entonces la pesadilla y el sueño conviviendo juntos, luchando día a día. Es como la bipolaridad. Pasaran los días y a medida que desaparecen los sabores del paladar, los perfumes del olfato, las imágenes y paisajes de la vista, todo aumenta en la mente, se agiganta y te va aplastando. Y la paz se convertirá en una palabra hueca.

GRACIAS de todo corazón a los que quieren regalarme algo tan especial, por la bondad y la amistad. Es un regalo especial y ya me tienen ganado por siempre. Quizás este' complicando algo demasiado simple.


lunes, 14 de noviembre de 2022

EL VEDADO, UN BARRIO DE LA HABANA

 La venta de terrenos fue lenta en El Vedado, una zona que comenzó a urbanizarse a partir de 1858. Hacia 1870 existían solo unas veinte viviendas, casi todas en las calles Línea y Calzada. Se dice que los primeros vecinos de la localidad fueron el Conde de Pozos Dulces y su familia, propietarios por otra parte de la finca El Vedado. Habitaron los Pozos Dulces una típica casona criolla que se localizaba entre las calles 11, 13, C y D para trasladarse después para Línea esquina a D, en el mismo espacio que ocupa el edificio Montes.


El doctor Antonio González Curquejo fue otro de los pioneros de la barriada. En 1880 construyó en la esquina de Línea y B la residencia que ocuparía junto con los suyos -y que se conserva, muy maltratada y venida a menos- y por B edificaría otras dos casas destinadas al alquiler.


Fue el propio González Curquejo quien dejó constancia de cómo era El Vedado en 1879 y esbozó la lista de sus fundadores. Menciona, entre ellos, a los hermanos José y Cirilo Yarini, médico muy famoso el primero, establecido en Línea y C, en tanto que el otro, con domicilio en Línea y 6, sería uno de los introductores de la estomatología moderna en la isla; tíos ambos del célebre chulo Alberto Yarini.


¿Comercios? En Calzada entre Paseo y 2 estuvo la botica del doctor Bueno, quizás más antigua de El Vedado, y en Línea y D estaba el kiosco de Don Salvador, con su expendio de zambumbia, agua de Loja, horchata, agua de cebada… En 1883 se inauguró, en Calzada esquina a 2, el Salón Trotcha, complementado posteriormente por un cuerpo de madera que se destinó a hotel, y que no solo era muy apreciado como establecimiento hotelero, sino por sus bellísimos jardines.


Entre los cinematógrafos de la barriada estaba la sala Vedado, en Calzada y Paseo. Cine de categoría de a 20 centavos la papeleta, con sillas de tijera que el público movía a su antojo en la platea y con palcos que eran alquilados por las familias. El cine Gris, en E entre 17 y 19, de menor rango, disponía de una tertulia ruidosa y alegre. El cine-teatro Trianon fue, en la década de 1920, uno de lo principales de la capital, y el teatro Auditórium, hoy Amadeo Roldán, en Calzada y D, se inauguró el 28 de diciembre de 1928, con la asistencia del presidente Gerardo Machado que acudió en compañía de toda su familia. Era propiedad de la Sociedad Pro-Arte Musical y dispuso de 2 600 asientos y 24 palcos.


Hacia 1895 hubo un notable desarrollo en “el simpático caserío de El Vedado”, como le llama en una de sus crónicas el poeta Julián del Casal. La cercanía del mar hizo que el reparto cobrara relevancia. En la línea de la costa, desde G hasta 6, se establecieron hacia 1864 varios balnearios. La calle E fue conocida popularmente con el nombre de Baños porque llevaba a las pocetas del balneario El Progreso.

Otro de esos establecimientos, Las Playas, se situaba al final de la calle D, mientras los baños de Carneado se hallaban en lo que hoy sería Malecón y Paseo. La gente se bañaba entonces en lo que se llamaba pocetas de ahogado, que se aprovechaban de la disposición de las rocas o se cavaban artificialmente en ellas. Las había pequeñas, con locales reservados para la familia, y otras, muy amplias, en la que se bañaban, por separado, hombres y mujeres.

El dueño de El Progreso hizo un negocio redondo. Construyó una gran nave para sus pocetas, y en el techo de esa nave habilitó catorce apartamentos dotados de sala-comedor, dos habitaciones y servicios, que alquilaba por cien pesos mensuales, y en Tercera entre B y C edificó varias casas de madera, pequeñas, destinadas también al alquiler durante la temporada veraniega. Sin contar que el derecho al baño de mar costaba 50 centavos. Esos baños -había otros como El Encanto, El Océano- desaparecieron con la ampliación del Malecón, desde la calle G y hasta el río Almendares, en los años 50. Fue demolido entonces el Palacio de Convenciones y Deportes, en Paseo y Mar, para ser sustituido por la Ciudad Deportiva.

Tras el fin de la Guerra de Independencia, en 1898, y la instauración de la República, en 1902, El Vedado adquirió un auge inusitado. Los ricos de abolengo abandonan la atestada y ruidosa Habana Vieja y compran terrenos y construyen en la barriada. Lo hacen también los nuevos ricos y no pocos altos oficiales del Ejército Libertador que cobran sus haberes. Residencias de todos los tamaños, lujos y estilos surgieron por doquier.


Se pobló no solo la parte baja, aledaña al mar, sino también la zona de la  loma, desde la calle Loma hacia el sur. Se pavimentaba la calle 17 y la Havana Electric acometía el tendido eléctrico para extender el tranvía hasta La Chorrera. El Paseo del Prado y la barriada del Cerro quedaban definitivamente desplazados por la gente de mayores recursos.

No tardarían en surgirle rivales a El Vedado con los repartos del oeste de La Habana, al otro lado del Almendares, donde terminarían avecindándose los más ricos. Ya en 1910 la propaganda afirmaba: “Cualquiera puede decir: Yo vivo en El Vedado. Pero no todos pueden decir: Yo vivo en el Country Club”. Muchas regias mansiones de antaño, abandonadas por sus dueños, se convirtieron en colegios, oficinas cuarterías, casas de salud… Quedaron entonces en El Vedado los más tradicionalistas, aunque también algunos ricos como los Gelats, en 17 y H, los Falla Bonet, en 17 e I, los González de Mendoza, en B y 13...

Aún así, El Vedado es uno de los grandes logros del urbanismo contemporáneo, con sus parques, áreas verdes y sus bodegas de esquina.

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EL VIAJE










viernes, 11 de noviembre de 2022

EL JARDIN Y LA JUNGLA I

 Josep Borrell, un alto funcionario de la UE (Unión Europea) ha dicho que Europa es como un maravilloso jardín francés y el resto del mundo es una jungla, habitadas por gente hostil y salvaje de la cual Europa debe protegerse sin escatimar en recursos.

Quizás lo haya dicho con otras palabras, pero esa es la esencia.

Inmediatamente se han levantado tantas voces que ha tenido que disculparse por sus palabras.

Analicemos.

En cuanto a que Europa es un jardín no cabe duda de que lo es en su mayoría. No solo figurativamente. En general es un continente con buena calidad de vida, una vida estructurada por leyes, comunidad científica poderosa, desarrollo de las artes y hacia donde muchos miran con deseos de vivir en ella. Entonces esa una gran verdad.

En cuanto a que el resto del mundo sea una jungla, también en su mayoría lo es. Continentes empobrecidos, guerras civiles, corrupción, narcotráfico a niveles inimaginables, grandes desastres ecológicos y un largo rosario de problemas que hacen que la población, muchas veces por cientos de miles , se encamine hacia el jardín.

Esa es otra verdad. En general el tercer mundo (y a veces el primero fuera de Europa) es violento e inseguro para sus habitantes.

Aquí las preguntas (intercambiables) son:

¿Cómo se construyó el jardín? ¿Quiénes lo construyeron? ¿Qué métodos usaron para construirlo y ahora mantenerlo?

¿Fue la jungla siempre una jungla y como llegó a serla? ¿Qué o quienes contribuyeron a que continentes enteros se convirtieran en lugares inseguros y atrasados?

Supongo que sean las respuestas lo que hagan la diferencia.

La Habana. Noviembre 2022

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Habana, Noviembre 14, 2022

 Cuba da la impresión de que colapsa o casi ante el peso de la Historia. No hablaré desde el punto de vista político, sino de la realidad. Cada uno de nosotros tenemos nuestros argumentos y razones para defender un sistema o criticarlo, pero de eso no escribiré.

Describiré lo que ven mis ojos y siente mi alma. Seré breve.

Ya desde antes de la pandemia la mayor parte del país colapsaba. Las escuelas, los hospitales, las calles, casi todo excepto los hoteles y supongo que estos resistían por el capital extranjero.

Cada año un  huracán deja miles de casas sin techo y gente que lo pierde todo... por enésima vez. Edificios de cinco plantas que demoran veinte años en construirse y por lo tanto, ciudades que colapsan más rápido que lo que se construye genera miles de problemas humanos cada año.

Pero de alguna manera mi Habana, la que yo vivo, la del centro,  resistía. Jardines, avenidas, mansiones, edificios altos, agua y electricidad constante, el mar.

Llegó Trump, que los cubanos llamamos “la coyuntura” o “segundo periodo especial” y La Habana también comenzó a caer bajo su peso de dos millones de residentes, de los cuales casi un millón viviendo en condiciones muy malas.

Y después llegó la pandemia. Alguien dijo durante esos años que finalmente los gobiernos nos tenían donde siempre habían querido tenernos: encerrados en nuestras casas y en nuestros miedos. Fue un mazazo casi mortal en sí mismo, imaginen eso combinado con reforma monetaria e hiperinflación resultante.

Se fue la pandemia y ahora estoy sentado en una avenida preciosa y desierta. A las diez de la noche la ciudad se vacía, digamos que secuela de la pandemia y de la crisis económica. Pequeños negocios tratan de reabrir, pero no hay dinero para disfrutarlos. Por primera vez en décadas ir a un hotel a comer resulta más barato que a un pequeño restaurante. Estoy sentado en una avenida que termina en el mar, en picada va descendiendo y desde mediados ya se ve el mar con sus olas alborotadas por un huracán que golpea el norte de la Florida, en Estados Unidos. No hay nadie, abro mi mochila, saco una copa y una botella de vino a la que todavía le queda la mitad. Y yo que nunca he bebido comienzo a tomar sorbos mientras la tristeza, que ya llenaba mi corazón, me sale por los poros, por los ojos, por el aliento y los oídos, y cayendo sobre el pavimento, va corriendo avenida abajo hacia el malecón.

Estoy frente al edificio que siempre he querido vivir , rodeado de silencio, luces encendidas, pero al mismo tiempo sombrías. Nadie. Tenía la esperanza de que alguien al menos estuviera vagando en una ciudad ya abierta, pero no sucedió.

A medianoche regreso a casa. En unas cuatro horas comenzaran a salir las ratas humanas que han secuestrado el aliento del cubano. Traficantes de alimentos, profesionales que han preferido especular con medicamentos y comida que continuar ayudando con sus profesiones, revendedores de gasolina, los corruptos y los que corrompen. Casi en casa un grupo de personas en un portal se despiden, es obvio, maletas y muchas lágrimas. Posiblemente uno de esos tantos que se marchan de Cuba con un poco de esperanza en otra vida, otro mundo que también, por demás, ha sido secuestrado por otras ratas humanas que hablan con otros acentos, pero donde nos dicen que aún queda espacio para. . . en fin, para llenar ese espacio entre pecho y espalda.

Cada día nos levantamos con el pensamiento de que nos llegarán buenas noticias, pero como con las gotas de rocío, la luz del sol disipa los pensamientos y nos muestra la realidad.

No obstante, la esperanza siempre está viva.


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EL VIAJE









miércoles, 7 de septiembre de 2022

UN MUNDO RARO

¿Cómo puede una sociedad entera caer en un estado de neurosis colectiva? ¿Cómo pueden los individuos de una sociedad pedirle y hasta exigirle a sus gobernantes que instauren unas leyes rayando en  tiranía o dictadura de cualquier tipo?

Y aunque la palabra dictadura viene de la Grecia clásica, hoy en día tiene un tinte negativo.

Dicen los estudiosos de la sicología de las masas que esto se puede lograr cuando se reúnen cuatro condiciones:

1.    La sociedad está completamente dividida y los lazos humanos se han debilitado o roto.

2.    Existe un sentimiento generalizado de falta de propósito y sentido

3.    Los niveles de miedo y ansiedad son alarmantes

4.    Los individuos se han vuelto extremadamente agresivos y hostiles entre ellos sin motivo aparente

Cuando estas condiciones están dadas solo falta un último paso: que toda la sociedad fije su atención en un único foco de miedo, y que sus vidas, día tras día, giren en torno a ese punto focal provocando una neurosis colectiva donde puedan ser manipulados y se logre que hagan cosas que resultan ser irracionales o incluso perversas.

Al hablar de este tema resulta curioso que casi todos catalogan este tipo de información de falsa y hasta peligrosa. Ciertamente los argumentos contra estas ideas solo son insultos, o infantiles, o muy a la defensiva.

¿Cuba? Seguramente les vino a la mente. Y si bien es cierto que los puntos todos, o casi todos, tiran de ese lado , y sobre todo en la parte de la prensa americana , en las dos primeras décadas de la revolución y de Fidel Castro, las cosas sucedieron sin tanta teoría o comprensión. El pueblo cubano le pidió a Fidel castro que fuera el dictador de Cuba, es decir, el hombre que se encargaría del gobierno y sus destinos individuales, por tanto, hasta que el conflicto con Estados Unidos permitiera reanudar, por ejemplo, elecciones multipartidistas.

Pero estoy pensando en algo más reciente.

Muy anterior a estas dos últimas crisis, la pandemia y la guerra entre Rusia y Ucrania, ya se notaba que estaban creadas las cuatro condiciones anteriores. Los vínculos humanos ya estaban bien deteriorados en la mayoría de los países con altas divisiones ideológicas. Paradójicamente había aumentado mucho el aislamiento social en una época de gran conectividad. Un gran número de personas consideran que sus vidas carecen de propósito y significado. Solo en Europa las encuestas indican que el 40% de las personas consideran que sus trabajos no tienen sentido y que debido a ello su día a día es casi un estado de sonambulismo. Y nada más que revisando las redes sociales podemos notar que los niveles de frustración y agresividad están por las nubes, donde el simple hecho de expresar una opinión puede dar lugar a linchamientos públicos y la aniquilación de la reputación.

Todo esto ha creado en los individuos modernos un estado mental vulnerable, una tensión interior que la mayoría no sabe cómo resolver. Y la llegada de estos nuevos focos de atención (de miedo) absorbió la atención de la sociedad de manera obsesiva y prolongada proporcionando el alivio que subconscientemente se buscaba.

Y ese es el drama, el individuo al no saber en qué consiste su angustia y como solucionarlo se le hace extremadamente difícil de soportar. Cuando sucedió lo de la pandemia muchas cosas se pusieron en marcha.

Dio la impresión de que estudios y procedimientos que estaban listos en los círculos de poder aprovecharon la oportunidad para ser puestos en ejecución. Y así, donde antes estaba un vacío sicológico que cada uno experimentaba a su forma se creó una narrativa común que a su vez creo un propósito compartido y trajo de vuelta esa conexión con otros humanos que ahora sí estaban pasando por lo mismo. Millones y millones de personas que antes no tenían nada que los uniera, ahora estaban nuevamente juntas en una lucha heroica contra el objeto de la ansiedad (el COVID).

Y creo que en muchos momentos las sociedades, sobre todo europeas, fueron un campo de estudio al pedírsele acciones que antes eran inimaginables y que antes al 2019 considerarían dictatoriales. Y no solo eso, sino que incluso gran parte de la población exigió  que las medidas se endurecieran. Surgió en la sociedad un nuevo tipo de solidaridad y de significado, porque la gente no compra toda la narrativa oficial porque piense que sea la correcta sino porque dio sentido y orden a sus vidas.

Y ese fue el ensayo a lo que vino a continuación: la guerra entre Rusia y Ucrania , y las sacrificios que le pedirán a sus ciudadanos para lograr el debilitamiento de una potencia que es la única capaz de hacerle frente al poderío occidental en el mundo.

Pero eso es todavía, o casi, especulación.

Me viene a la mente Assange.

La cuestión es, ¿Qué sucede con los que cuestionan la narrativa dominante? Pues son el elemento tangible hacia el cual canalizar la violencia y frustración que ya formaban parte de la sociedad antes. Ahora los que controlan los medios y los poderes económicos saben el cómo y hacia donde canalizar la rabia contenida. Los que plantean otras opciones van contra el bien común y merecen el ostracismo, el encarcelamiento, el secuestro de sus propiedades y la confiscación de sus cuentas por su falta de solidaridad con la mayoría.

Es decir, todo esto nos indica que hay un terror sicológico que se alivia con una construcción de historias y amenazas cuestionables en muchos niveles.  Visto desde la distancia, lejos de los círculos de poder como estamos en Cuba, nos parece hasta lógico que tales cosas hayan sucedido y sucedan. Considerando las estadísticas oficiales de los países desarrollados que son los que se involucran en guerras y bloqueos es totalmente comprensible que esos seres sin vínculos sociales, sin propósito, ansioso y lleno de rabia contenida anhelen formar parte de la masa.

Por supuesto todo esto no hubiera sido posible sin los grandes medios de prensa y las grandes tecnológicas. Poco a poco en el tiempo las cuatro condiciones básicas fueron creadas por ellos, abonaron el terreno, poco a poco fueron creando miedos, neurosis, ansiedad, generando división y creando un tipo de individuo (ya hoy en mayoría) que los hace fácilmente susceptible. A pesar del gran alcance cognitivo que tiene internet, por ejemplo, han estrechado toda esa realidad a un solo punto de vista de análisis dejando fuera al resto y logrando que la gente se vuelva insensible  a lo que esta fuera de ese enfoque de miedo. Han roto el razonamiento lógico mediante la aceleración de la velocidad de la información y la distorsión de la misma para que sea imposible de abarcar racionalmente. Han descubierto que la masa anhela la repetición de los mismos mensajes simples y fáciles de entender, nos acorralan con sus gráficos, números y repeticiones. Deshumanizan las voces disonantes bajo la excusa del bien común.

Necesitamos urgentemente reconstruir los lazos humanos, pero eso conlleva no pocos sacrificios intelectuales mayormente. Si bien es cierto que todo el que dice una locura no debe ser creído, también debemos desarrollar la capacidad de análisis para rectificar.

Regresando a Cuba. Desde hace ya casi una década los ciudadanos cubanos pueden entrar y salir del país cuantas veces quieran (o puedan); pueden tener, comprar y vender propiedades. Pueden tener acceso a internet las 24 horas del día. Pero resulta que somos ahora los cubanos los que vamos contra el camino de la mayoría. Es difícil obtener un visado al mundo desarrollado, es difícil de importar productos y mercancías por el embargo americano y otras trabas difíciles de sortear, se cambió la constitución a la que desprestigian, se está por aprobar un nuevo código de familia para aumentar los derechos de los ciudadanos y legalizar la diversidad y se promueven campañas para que los cubanos voten por el NO en el referéndum. En fin, lo que siempre digo, seguir el camino propio, quizás sucumbir o quizás triunfar, pero importante es mirar muy de cerca a los círculos de poder mundiales, al menos para esquivar los golpes.

HABANA, NOVIEMBRE

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martes, 6 de septiembre de 2022

SOBREVIVIENTES.

 Un cubano en un país comunista. Un cubano en un país capitalista. Un cubano en la selva colombiana. Un cubano atravesando los mares  sobre una tabla o abandonado en un una isla por traficante de personas. Un cubano cruzando el Rio Bravo. Un cubano en el Royal ballet de Londres. Un cubano en una cola de seis horas para tener algo que comer esta noche. Un Cubano campeón Olímpico. Un cubano cosmonauta. UN cubano campeón mundial de ajedrez. Un cubano puede estar en cualquier parte.

Cuando comencé este blog no pretendí nunca que fuera un informe detallado de lo que sucedía en Cuba . Ni tan siquiera lo que me sucedía a mí mismo. Durante un tiempo fue un depósito de recuerdos, un ejercicio casi simpático para en unos años recordar cómo pensaba unos años atrás.

Después, sobre todo cuando fui conociendo personas de otros países , fue una historia, una aclaración de nuestra forma de ver las cosas, de hacer las cosas, que casi siempre quedaba en la incomprensión.

Y ahora una nueva etapa. Será un relato de experiencias personales o de personas que viven muy cerca de mí. Geográficamente y del corazón. Unos relatos en la soledad, pero no obstante, experiencias que hemos sufrido millones de cubanos una y otra vez en un ciclo que parece interminable. Estos dos años de pandemia, aislados dentro del aislamiento, solo podían dar como resultado lo que está ocurriendo: una estampida ante el miedo a la incertidumbre.

Serán historias de un superviviente. Posiblemente no cuente historias de grandes hechos, algunos horrendos, pues ya de eso se encargan otros, sino que me detendré en los pequeños sufrimientos o detalles diarios que quizás ayuden, al que quiera saber, cómo se ve afectada la mente de un ser humano viviendo en un país comunista, una isla, en confrontación con un imperio, en su vida diaria. Y que superficialmente no se nota cuando hablan con nosotros

Mi vida no ha transcurrido en los puntos neurálgicos, en los centros del poder, sino en la periferia, donde ocurre la parte del drama. No quiero tampoco que se transforme en un blog sobre el sufrimiento, sobre los que, con razón o sin ella han muerto defendiendo una idea en un mundo que ya no cree en ideales puros.

No he conocido de cerca, de nombre completo, a los jefes, a los grandes custodios del poder en Cuba. Quisiera fueran relatos de entre otras cosas de los sacrificios, el padecimiento de muchos cubanos como yo, anónimos u olvidados. Muchas veces optaré por el silencio, pues recordar ciertas cosas duele.

Estamos en un momento, año 2022, importantísimo en la historia silenciosa  de mi país. Se deciden muchas cosas. Y cuando se leen o se habla de nuestras vidas , muchas veces para manipular, se mezclan los sentimentalismos y la compasión. Incluso los que hablan de la lucha diaria por un pan, por sacrificar un medicamento para salvar a un amigo, por mantenernos vivos lo hacen de manera que a veces roza lo vulgar.

Lo importante ahora es enfrentar el mundo moderno que surge, con guerras, nuevamente escaseces, nuevamente la amenaza nuclear. Ya va siendo  demasiado tarde para la generación que hizo la revolución , que en su mayoría, yace artrítica e indefensa en sus sillones de anciano, pensar en la prosperidad futura y siempre inalcanzable, incluso para sus nietos.

Tenemos una Cuba quizás más justa en sentido general, pero no lo suficientemente próspera para poder retener a todos los cubanos que tienen alas para volar lejos de casa. Quizás algún día regresen, ese es aun el misterio.

Muchos sobreviven por estar endurecidos en cuerpo y corazón tras años de deambular dentro de Cuba y haber perdido los escrúpulos en su ¨lucha¨ por la supervivencia, y para salvarse recurren a cualquier medio, honrado o deshonroso, sirviéndose incluso de la fuerza, del robo o incluso la traición como se ha demostrado en estos dos años de pandemia. Los escasos afortunados que sobrevivimos de manera diferente, gracias a una concatenación de casualidades o milagros –llámese como quiera- estamos convencidos de que los mejores que se han ido no regresarán.

Finalmente aclarar que no es un blog contra el gobierno de mi país. Repito , son solo historias y que si algo esta´ claro, es que todo el Mundo tiene su grano de culpa cuando permite que un país poderoso, enorme, y muy rico quiera exterminar a otra nación pequeña o grande, por el solo hecho de querer ser diferente y con ello provocando otro drama humano de ya 60 años.

Será también el momento de decir cómo vemos el mundo los cubanos desde aquí, desde los ojos de los que nunca hemos viajado, pero tenemos la impresión de que en nuestra alma llevamos tierra de los cinco continentes


miércoles, 31 de agosto de 2022

SEPTIEMBRE 2022. ¿BUEN MOMENTO PARA VIAJAR A CUBA?

 

SEPTIEMBRE 2022.

 ¿BUEN MOMENTO PARA VIAJAR A CUBA?

Primero que todo: Cuba siempre vale la pena.

Como toda pregunta , puede tener varias respuestas. Depende del tipo de viaje que piensa hacer.

Después de dos años de pandemia y ya desde antes con las medidas (mantenidas) de Trump para acentuar el bloqueo de Estados Unidos las condiciones han cambiado mucho. Cuba enfrenta una aún mas aguda crisis en los suministros básicos , léase tiendas de comestibles y suministros de estos por ejemplo a las Paladares o restaurantes privados. Aun conseguir un refresco o una botella de agua en la calle puede ser casi imposible o muy caro. Hay un sector de la población que especula abiertamente con los alimentos y hace acopio de estos, adquiridos en tiendas especiales supuestamente abiertas para aliviar al menos a una capa de la población que recibía remesas familiares desde el extranjero, y entonces este sector lo vende abiertamente al cien por ciento o más de lo que le costó, haciendo casi imposible aun para lo caseros conseguir artículos casi indispensables para su trabajo. Esa es la razón principal de que los precios en los alquileres privados sea en dólares o euros, aunque se mantienen al nivel de los precios previos a la pandemia.

Podrán imaginar que debe haber poco surtido, y cuando lo hay entonces es caro, en restaurantes y paladares .

Así que, no creo que sea el momento más adecuado para venir de vacaciones alternativas, en casas de renta tipo airbnb . Es mejor esperar unos meses mas, quizás para enero ya las cosas habran mejorado en ese y otros respectos, como por ejemplo los apagones de verano. Ya saben, guerra de Ucrania, petróleo y demás.

Sin embargo,  en los hoteles en las ciudades y balnearios principales, que usualmente tienen un régimen todo incluido, la situación es diferente. La mayoría son administradas por compañías extranjeras y suponemos que importan gran parte de los suministros, o tienen acuerdos con productores cubanos que les garantizan frutas, hortalizas y otros insumos al recibir pagos en moneda dura.

De esta manera tendrían garantizados los servicios básicos dentro del hotel, pudieran disfrutar de la ciudad durante el día(aun con las limitaciones mencionadas, poco a poco , se van activando los servicios extra hoteleros) y también disfrutar de otras posibilidades como paseos en autos clásicos, coches, contratación de guias privados con los diferentes recorridos históricos , artísticos y sociales. Y la siempre presente música.

Pues nada, ese es mi consejo, por el momento hoteles todo incluidos. Las casas privadas y apartamentos siempre son una opción de independencia, pero mejor esperar.

Humberto. Guia y Maestro en La Habana

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http://humberto.webcindario.com 

Tambien puede dejar comentarios y preguntas aquí abajo.


CUBA Y OPTIMISMO


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sábado, 16 de abril de 2022

TRATANDO DE COMPRENDER ALGO

 

Cada fin de curso, antes de la pandemia, tenía una reunión con varios alumnos que después de una preparación intensa habían por fin obtenido el premio tan deseado: poder acceder a la universidad y con la carrera que siempre habían soñado. Ya lo he explicado en otro blog, pero es una preparación larga y en la que intervenimos muchos.  Pues cada fin de curso lo hacía y les daba o un consejo importante, o una consideración sobre un tema que quizás les pudiera servir. No porque yo sea sabio y profundo sino porque los conozco muy bien después de casi tres años con ellos y casi que percibo con antelación los errores de pensamiento de un adolescente que entra a la universidad o en muchos casos se enfrentan a la vida con descaro y altivez en una Cuba llena de retos y escaseces.

Este año el curso fue atípico y termina y comienza en abril. Así que todo sucedió hace unos días. Tuve la “conversación” con solo siete estudiantes. Quería hablarles de muchos temas, pero no era posible ocuparles sus mentes en temas “pesados”, sin embargo al final terminé siendo pesimista y “profundo”

La decisión del tema fue debida a que en estas últimas semanas he leído mucho sobre la degradación de los tiempos modernos. Ya sé, nuestros abuelos lo decían, nuestros padres lo decían y ahora lo decimos nosotros y el mundo sigue adelante. Entonces les hablé sobre los retos de los tiempos que les ha tocado vivir y la tendencia de la gente joven del mundo a emigrar. La emigración siempre ha existido, pero el concepto de ir a vivir a donde los problemas ya están resueltos y no contribuir a la resolución de ellos en el país y circunstancias donde se nace es algo que ha adquirido una magnitud muy relevante.

Hay una frase que me gusta mucho: lo último que notaria un pez es que habita en el agua. Igualmente es importante notar cómo el ser humano de estos tiempos no se da cuenta de la realidad en la que vive. Hoy en día la mayoría de los seres humanos, aun de los países más pobres, vivimos en una obsesión por el estatus, vanidad y consumismo, y como los peces, sin darnos cuenta. Todo esto usualmente está relacionado con la belleza física y la riqueza. Individualismo disfrazado.

Entonces las virtudes como la inteligencia, la paz, la salud pública, la creatividad autentica son puestos a un lado. Todo esto comienza precisamente en los años de formación donde alcanzar metas y ser listo es visto como ser un tonto, un nerd o algo peor, y sin embargo el elogio social que se recibe por todas las redes sociales es para aquellos que lucen bien, los que tienen riqueza y musculatura insensata, reforzando la idea de que estudiar, pensar, saber y cuestionar no vale la pena, mientras que defender el estatus-quo del consumo siempre será recompensado.

¿En qué momento cambiamos nuestros ideales de amor por la familia, por el país, por el de seguir el ejemplo del millonario con cinco mansiones y considerar eso como el icono más alto del éxito?

¿Por qué no consideramos esa adicción compulsiva a acumular dinero, que muy bien podría solucionar problemas importantes, como una abominación disfrazada?

Lamentablemente la misma sociedad moderna que pudiera dar alivio y resolución a serios problemas de la humanidad los está formando en una distorsión de valores que va enfermando a generación tras generación volviéndolas más antisociales, mas vanidosos, indiferentes al medio ambiente y definitivamente más maleables al control.

Es importante saber que si bien en la mayoría de los casos no podemos abstraernos de vivir en la lógica de estos tiempos, saber comprender y hacerla funcionar a tu favor es importante si decides emigrar y vivir en ella. Comprender la transformación de la sociedad en sus comienzos y la de hoy en día es de gran utilidad. De la idea de producir para cubrir las necesidades humanas que muy posiblemente dejara mucho tiempo para experimentar una libertad nunca antes conocida se ha transformado en algo que para la mayoría no es notable: un mundo lleno de vanidad, materialismo, desperdicio y cada vez más personas con salarios de esclavos y consumo compulsivo.

Hay tanto que decir, que alertar, para que estén atentos a la hora de tomar sus decisiones. Que sepan que en las redes sociales de hoy se manejan los mismos recursos sicológicos de los nazis, de Freud, y de tantos otros: vincular y explotar los más primitivos impulsos sociales que son comunes en la mayoría de los humanos tales como la sexualidad y el estatus con productos de consumo. Ya un producto, una idea, no son relevantes por su utilidad sino por lo que representa, por su simbolismo. Y así los deseos los transforman en necesidades emocionales. “Necesidades” que les hacen dejar atrás muchas cosas y sentimientos importantes por irse a lugares que la ventaja es tener tiendas llenas, arriesgar la vida cruzando selvas y ríos por una vida material más plena dejando su país, sus recuerdos, sus amigos, sus familias.

Hace unos meses hice una encuesta de lo que deseaban los cubanos. Ni una vez salió a relucir la palabra libertad. Ya ni eso es relevante como excusa, ya no hay que disfrazar las cosas para al menos salir por la puerta con cierta dignidad. Y es ahí donde está el potencial peligro.

Porque es obvio que en un país desarrollado (cualquiera) se vive mejor que en uno pobre (cualquiera), y que el talento vive en todas partes. Pero irse persiguiendo los mitos, las construcciones, no tiene sentido. La libertad en la mayoría de los casos es solo una ilusión limitada a la compra de cosas, o escoger entre dos políticos que claramente son de la misma clase, o entre diez tipos de café expreso o capuccinos.

Resumiendo : a mis alumnos les dije que:

­_ si deciden marcharse como tantos otros (ya en este año solo a Estados Unidos hasta abril son 45 000) no olviden cuales son las reglas del juego, que investiguen, que estudien si pueden y que no pierdan el norte real: que no se fijen en los catálogos de las estrellas de cine y TV sino en los que realmente es importante.

_ que aprendan a diferenciar entre la verdadera ganancia financiera y aquella que es la ilusión de la medida del éxito y que traerá “felicidad”.

_que ya no hay donde escoger. Ya hay un solo tipo de sociedad. Un solo tipo de político. Una mayoría que desea lo mismo y que al menos por las estadísticas cada vez consume más ansiolíticos o antidepresivos

_ que cuando ir de compras  se convierta en una forma de terapia ya es demasiado tarde, están perdidos.

Dos verdades finales:

_Mientras más posees más te poseen.

_Todos son más hermosos cuando sonríen y se sonríe mejor rodeado de los suyos.

Y aclaro nuevamente: son clarificaciones de la vida moderna. Consejos. Ya no hay izquierdas sino variaciones de la derecha. Y mientras mejor se comprendan sus dones y peligros, mejor será.

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SOBREVIVIENTES  

UN MUNDO RARO

martes, 1 de marzo de 2022

Diario. Dias de Ucrania y Rusia Marzo 2022

 En estos días ha comenzado otra guerra. Rusia ha invadido a Ucrania y siempre me vienen a la mente la gente común de ambos lados. Los que tenían una vida ya elaborada después de tantos años de paz. Los que tenían planes, negocios, los que ya están muy mayores para comenzar nuevamente, los que están enfermos o muy débiles, en fin, nosotros.

Recuerdo los días en que desapareció la URSS  y el resto de los paises socialistas de europa oriental y nos quedamos literalmente sin poder comerciar, a quien venderle nuestros productos, los que nos vendían el petróleo y compraban el azúcar. Fue el comienzo de una pesadilla que solo podemos contarla los que la sufrimos.

Comenzaron las enfermedades y el hambre. El hambre profunda, la que trae desnutrición crónica y enfermedades como las neuropatías que te tiran en cama porque cada célula de tu cuerpo duele por falta de vitaminas. Fue el momento que Estados Unidos y sus aliados cubanos en Miami se tiraron a la yugular para rematar al gobierno cubano, es decir a nosotros, lo mismo que pasó ahora durante la pandemia.

Recuerdo comer por tres meses solo col. Recuerdo esperar ansiosamente el ticket que se daba semanalmente y después quincenalmente para ir a una cafetería a recibir una hamburguesa, que primero venía con pan, tomate y pepino, después solo el pan con la hamburguesa, y finalmente solo la hamburguesa. Recuerdo mi padre enfermando de cáncer en la garganta justo en esos años, cirugías en salones de operaciones con solo un bombillo.

Recuerdo vasos de leche que podías ver a través. Eso se fue muy rápido. Recuerdo salir casi de noche e ir a escondidas a un comedor de una fábrica de tabacos cerca de casa donde trabajaba un amigo de un amigo para ver si había sobrado algo de arroz del día y podíamos comprarlo a precio astronómico. Recuerdo a los ancianos rodeados de mosquitas atraídos por el olor corporal de personas que no se bañaban a veces por día. 

Todo eso y más me viene a la mente cada vez que llegan las noticias de una guerra. Quizás en unos meses ya todo pasará, en definitiva no es lo mismo estar en un continente y ser amigo de 27 países desarrollados que ser una isla en el Caribe y tener casi como enemigos a esos mismos países.

Y esto me lleva a esos cubanos en el extranjero que en estos momentos se rasgan las vestiduras por el dolor del pueblo ucraniano. Por supuesto la mayoría no sabe de historia aun siendo profesionales, la mayoría vive en Estados Unidos o en Europa y ciertamente están expuestos a la prensa de esos países que en los últimos años han invadido más y han conspirado más contra países como Cuba ,por ejemplo, sin pensar tan siquiera en contrastar información.

No buscan conocer en qué consistieron El Acuerdo de Postdam o el Pacto de Varsovia, aunque contradictoriamente aplaude a la OTAN sin analizar conscientemente que es una alianza bélica y no defensiva. Llora por las bombas rusas, las únicas capaces de matar a civiles y soldados: su solidez y capacidad analítica es tan abarcadora que afirma que la metralla rusa es la única letal. Nunca antes este espécimen había señalado la letalidad de bombas francesas o norteamericanas, pues los civiles y soldados muertos en Vietnam, Afganistán, Yugoslavia, Libia, Iraq, Panamá y otros lugares no han sido producto de guerras, sino de accidentes de tránsito.

El cubano que hoy grita en Facebook sufre con esta guerra más que nadie en el planeta y hace menos de un año muchos de esos cubanos pedían bombas del ejército norteamericano (sí claro, de esas que no matan a nadie) contra Cuba, así como también el desembarco de la 82 División Aerotransportada, y másasfixia económica. 

Desconoce la historia de nuestro país respecto a la Crisis de Octubre o de los Misiles, como la denominan en Occidente, o cree que fue una exageración narrada por la prensa libre, la misma que reseña a diario los acontecimientos de Melilla, o los ataques con morteros a civiles en Palestina o los abusos en Afganistán.

Esos cubanos no se han enterado aún de la desaparición de 43 normalistas en Ayotzinapa, México. No 1, 2 ni 5…. sino 43…. Ni tampoco está al tanto de los continuos asesinatos de líderes sociales en Colombia, de las fosas comunes ni de la lucha de las abuelas argentinas que aún siguen buscando a sus nietos robados por la Dictadura. Desconocen que lanzaban a seres humanos vivos al vacío o al mar, encadenados, dejando a miles de familias truncas. Para no mencionar el apoyo de la OTAN a Inglaterra durante la guerra de las Malvinas.

Es adicto a etiquetas en RRSS, pero nunca a favor de que quiten el bloqueo contra su país, o que devuelvan una base militar ilegal ocupada por quienes nos asfixian. Para el cubano de Miami la ONU existe solo para condenar a Rusia, pero cuando el mundo vota contra el bloqueo a Cuba entonces la ONU es corrupta, y ahí nuestro endémico espécimen calla y mira hacia otro lado. 

Esos cubanos nunca condenaron con vehemencia ni haciendo honores de su vocación católica o cívica, la negativa de EEUU de venderle a Cuba aparatos y respiradores mecánicos para combatir la Covid, así como tampoco nunca se pronunciaron en público contra la persecución de ese país contra barcos cargueros dirigidos a nuestras centrales termoeléctricas, vitales para el fluido eléctrico a la población, a hospitales y la circulación del menguado transporte público y privado del país, aún en tiempos de cuarentena.

Tampoco saben qué significa un peón en un juego de ajedrez. Y regreso a los civiles, a nosotros, los que realmente sufrimos las consecuencias de las guerras, las calientes, las frías, las económicas, de las avaricias y le geopolítica, en Ucrania hoy, en Vietnam en los setenta, los iraquíes en los noventa, los sirios y libios en los dos mil, y los cubanos por sesenta años, por solo mencionar algunos.

Como dice el trovador: La guerra es monstruo grande y pisa fuerte toda la pobre inocencia de la gente 


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sábado, 26 de febrero de 2022

LA SEMILLA (III)

 La chica se presentó en mi casa con su abuela. Ya eran las ocho de la noche. Parecía frágil y muy cansada.

A la abuela le costó mucho trabajo subir los dos pisos. Mientras hablaba la chica mantenía los ojos bajos. Los exámenes de ingles serian en dos días y ella había necesitado faltar muchos días en el curso por enfermedad, y depresión. Necesitaba un repasador urgentemente. ¡Pero dos días!

Esa chica , que la nombraremos Ana, sería una de mis amigas incondicionales y se formaría un lazo que aun hoy, después de tantos años y con la diferencia de años,  parece indestructible. Solo mencionar que después de dos noches de estudio intenso, realmente solo enseñándole lo básico y los trucos de un examen, pudo pasar el examen y comenzó el camino de una vida asombrosa, de esfuerzos y sacrificios que pocos imaginaron considerando lo externo.

Ana tenia el sueño de hacerse médico. Eran los años que los estudiantes de preuniversitario de La Habana estudiaban en escuelas en el campo. Lejos de su casa de lunes a viernes, con la idea de formar un hombre nuevo, independiente y fuerte. Ella no podía hacerlo. Para eso hacía falta una unión familiar, una logística y organización que ella no tenía.

Ana había sido víctima de violación dos veces por dos padrastros diferentes. Como dicen en Cuba: su madre era más mujer que madre. La típica historia de creerle más a los maridos que a la hija. Pero además tenía una hermana más pequeña y que tenía que proteger.

La abuela de Ana murió ese verano. Su única protección y veladora se había marchado.

Así tenemos a Ana entrando en una escuela lejos, muy lejos, para estudiar técnico en veterinaria. Lo importante era pasar esos dos años y medios y después  pasar un examen de nivelación para tener los doce grados cumplidos y entonces poder presentarse a convocatoria libre a los exámenes de ingreso y aspirar  a la carrera de medicina.

Había que elaborar un plan. Había que pensar en esos exámenes con años de antelación.  Definitivamente Ana no era buena con el inglés, había que dedicarle energía doble y esfuerzo triple. Era como arar en el mar, y además había que ayudarla a sobrevivir. Ella, su novio y amigos vendíamos yogurt, carne de cerdo, ropas, zapatos para lograr sobrevivir y poder pagarle a la madre el cuarto. Y así pasaron esos dos años y llegó la enésima dificultad: había que hacer dos años de servicio social.

Ese mes de mayo en que se graduó nos presentamos en el ministerio de educación para pedir un permiso especial para que pudiera pasar primero el examen de nivelación y tener el doce grado y después presentarse a los exámenes de ingreso a la carrera de medicina. Allí nos dijeron que la carrera de medicina las otorgaba el Ministerio de Salud Pública. Con el examen de nivelación y después de valorar su caso fue autorizado. La entrevista con el Ministro de Salud Pública  fue imposible (además de esa manía de querer picar alto siempre), pero nos atendió otro funcionario. Nos escuchó y nos daría respuesta en unos días. Se demoraron tanto  que casi llegaban las fechas de exámenes cuando finalmente se le autorizó, pero nos habíamos preparado durante años y todo fue un éxito.

Hace algunos años ya, y parece que fue ayer. Cinco años de carrera, expediente de oro, acceso directo a especialidad. Escogió Ginecología y Obstetricia. Cuatro años más, dos maestrías. Y un día no muy lejano vino a Cuba una delegación del gobierno de Arabia Saudita, entre lo que querían era contratar médicos cubanos, y mejor aún médicas para atender a sus mujeres en una clínica que se construiría allí, en Arabia la de las mil historias donde la mayoría de los médicos serian cubanos. Y la bendición de las bendiciones: salarios altos que serían pagados en efectivo porque Arabia Saudita no quería enemistarse con Estados Unidos usando canales de pago a través de los bancos.

Ana trabaja allí. Le es mas cerca ir de vacaciones a Paris que a La Habana. Ya tiene una niña de tres años y su esposo es medico también. En unos cinco años podrán irse a vivir a donde deseen con un buen capital y una buena carta de recomendación. Por el momento solo quedan sobre la mesa dos opciones: España y Cuba

Ella fue mi semilla, y hoy por hoy, siempre se emociona cada vez que nos encontramos y me pide que le cuente , una y otra vez, esa primera noche que nos conocimos y que no podía levantar la vista por la vergüenza de no saber. . .y de lo que había sucedido en su casa con su padrastro la noche anterior.

Dulce y endurecida Ana, un beso y mis mejores deseos.


LA SEMILLA II

LA SEMILLA I

viernes, 18 de febrero de 2022

LA SEMILLA (II) o GATTACA

Paciencia , más adelante le encontraran la lógica.

Gattaca es una película de ciencia ficción, y es una de las que más me gustan. Se desarrolla en un futuro cercano, en la frontera del tiempo de la ciencia cuando ya se comenzaba a poder tener hijos modificados genéticamente, es decir, los padres podían decidir el color de los ojos, la estatura, tipo y color de cabellos. Pero era todavía la frontera del tiempo, es decir, era un procedimiento caro, y solo los muy ricos podían hacerlo.

El personaje principal nace unos años antes de que este procedimiento fuera el habitual. A los pocos meses se le detecta una enfermedad del corazón. Pasó toda su infancia en hospitales o de cuidado. Al ir creciendo se volvió una obsesión el espacio, las estrellas, el viajar en una nave espacial y servir a la humanidad. Han pasado los años y muchos ahorros y sus padres deciden tener otro hijo. Esta vez van al seguro y recurren a la eugenesia. Querían un hijo sano, sin defectos genéticos y tuvieron otro chico, este perfecto.

Esta película es la historia de la perseverancia. Es la historia de la no aceptación de un destino escrito por otros, de que los sueños hay que perseguirlos y se tiene el talante necesario hasta morir arriesgar la vida por ellos.

Andrés fue mi alumno por tres años del preuniversitario. En esos tres años no perdió una sola décima en mis asignaturas. Su caligrafía perfecta, sin faltas de ortografía. Sus análisis libres de prejuicios me deleitaban como maestro. Y Andrés  llegó con un sueño : quería ser diplomático de carrera.

Sus padres, ingenieros los dos, daban mucho énfasis en las asignaturas de ciencia. Cálculo, física, química e incluso biología. Lo distraían de su hábito de lectura de libros más allá de la ciencia. Y eso me extrañaba mucho. En cada reunión con los padres, cada último viernes de cada mes, era una delicia verlos orgullosos de las calificaciones de su hijo, saber que era el primer expediente de la escuela y posiblemente del municipio, pero había una sombra de preocupación en sus ojos. Hasta un día que me senté a conversar con ellos. Y tenia que ver con el futuro de Andrés.

El Instituto de Relaciones Internacionales es donde se forman los diplomáticos de carrera en Cuba. La matrícula es de solo veinte estudiantes de toda Cuba cada año. Los exámenes de ingreso no solo son escritos, sino también incluyen entrevistas, conocimientos de la realidad política del mundo, hay que saberse los nombres completos de los gobernantes del país y sus trayectorias y de al menos 30 países más. Literatura, música, pintura, y entonces exámenes escritos de lengua española, idiomas extranjeros (mínimamente inglés fluido), física, matemática, computación.

Y además de todo eso hay que tener una salud perfecta. Los estudios incluyen preparación militar, y el primer año de la carrera es en Guantánamo, haciendo rondas con los guardafronteras  frente a la base militar de Estados Unidos. Un lugar lleno de minas terrestres de ambos lados y desde donde se intercambian disparos “perdidos” cada cierto tiempo. Es un lugar inhóspito donde no te puede dar asma, no puedes ser diabético o hipertenso, donde tendrás que mojarte durante días, donde tendrás que resistir inclemencias y durezas. No importa si eres chico o chica, debes ser un roble.

Pero esa es solo la razón primaria. Cuba, al considerarse hace mucho un país sitiado por más de sesenta años traslada eso a sus embajadas. No importan las guerras, los desastres naturales, las hostilidades en terreno enemigo (léase ataques de cubanos en otras partes del mundo) las embajadas cubanas nunca cierran, sus diplomáticos nunca abandonarán su embajada. Cada una de ellas, en sus sótanos, están preparadas para resistir por meses con avituallamiento de agua y comida, equipos de comunicación y demás. Así ha pasado siempre desde casi el comienzo de la revolución. Una embajada es la línea del frente. Sucedió así en Iraq, cuando el golpe de estado en Chile, cuando la invasión americana en Granada y muchas otras veces. ¡Y ay del que ose penetrar en una de las embajada!, se encontrará a personas dispuestas a todo, e insisto, a todo. El que abandone es considerado traidor a la patria, como un militar, y debe asumir las consecuencias. Y ciertamente personas enfermas son un problema en situaciones de crisis.

Y esa era la sombra en los ojos de los padres de Andrés. El sueño de su hijo era imposible: Andrés es diabético. Y de los que se inyectan insulina en los muslos. Desde pequeño aprendió a manejarse solo y nunca la consideró una limitación. Pero lo es.

Entonces en algún momento sus padres, algunos amigos y quien escribe esto nos sentamos a elaborar un plan para que el sueño de Andrés se hiciera realidad. Teníamos que ser muy cuidadosos, sobre todo en el último año de la preparación, en doce grado. Nadie, ni sus compañeros de clase, ni sus amigos nuevos podían saber de su enfermedad porque no se podría saber con antelación quien sería un competidor en esa carrera y pudiera usar la información. Mi trabajo sería por tres años. Prepararlo en las asignaturas de letras, en los idiomas (me encargaría del inglés y el alemán, y otro profesor particular del francés). Yo debía ser justo, estar en “perfil bajo” sin la tentación de ser demasiado benevolente, en realidad me volví un látigo ante cualquier error. Andrés  se convirtió en una semilla que debía germinar en ocho años si todo iba bien. Tres años de preuniversitario y cinco de carrera. Como esas flores del desierto que esperan la lluvia quinquenal.

Sin embargo lo más difícil estaba por venir. Mantener el entusiasmo, dinero para poder pagar a profesores particulares de francés, cursos de introducción a la música y la pintura, mejorar la dicción, y lo más delicado comprar la salud. Aprender a comer y cocinar alimentos que no le perjudicaran en la diabetes. Cada detalle debía ser cubierto. Se necesitaban dos documentos: un certificado médico del comité militar que confirmara que se consideraba apto para ser miembro del ejército en el  que se  dijera que Andrés era completamente libre de enfermedades que pudieran comprometer su integridad física en situación de peligro o de condiciones ambientales peligrosas. Y finalmente el consentimiento de los padres ante notario confirmando todo lo anterior.

Fue caro y difícil. Pero lo logramos. Andrés  terminó como el primer expediente de la provincia La Habana empatado con otros diez estudiantes. Era el único de los diez que quería esa carrera. La competencia nacional estaba por comenzar. Las entrevistas y exámenes se hacen dos meses antes de que cierre el curso porque se presentan muchos estudiantes y solo veinte en toda Cuba son escogidos cada curso , así los eliminados pueden presentarse en los exámenes para otras carreras.

Eso al menos para los hijos de Liborio (personaje de caricatura que se identificaba en los años cincuenta como el cubano pobre, de a pie).

Y Andrés entró en la universidad en pos de su sueño. Pasó todos los exámenes, estuvo en la frontera, y se graduó como expediente de Oro. No fui a la discusión de su tesis que fue durante la COVID. No lo permiten, pero en los agradecimientos de la tesis, al final, en la última línea dice: Gracias a Humberto.

Fue una semilla que germinó.

Y recuerden, la película se llama Gattaca.


LA SEMILLA (I)

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LA SEMILLA III

miércoles, 16 de febrero de 2022

Cuba. Diario. Febrero 2022, dia 16

 

La Habana , Febrero 2022

Mediados de Febrero del 2022. Aunque el país ha logrado sobrevivir a serios retos que todos decían que serían imposibles de superar, se ha vacunado a gran parte de la población, incluido los niños, los americanos cada vez tienen más poder aunque nos digan que pierden su competencia con los chinos , la mayor parte de los cubanos realmente no están muy pendientes de todo esto. Y a algunos sencillamente no les importa.

Para ellos la vida no tiene nada que ver con celebración de la supervivencia sino más bien con poder llegar a fin de mes, lidiar con los problemas cotidianos que han visto aumentado su número y ha surgido la categoría de retos diarios que surgen en las casas y el trabajo. Es un escalón superior a los problemas “normales” que ya teníamos.

La Habana es la ciudad más grande y donde en teoría hay más oportunidades, pero quienes vivimos en ella tenemos que saber manejarnos con los nuevos que van llegando, esa inmigración del interior del país, las tiendas en monedas extranjeras, los que comienzan a vender sus propiedades y marcharse del país “porque esto nunca va a mejorar” y encontrar en los mercados de viandas comida de cierta calidad y a un precio razonable.

Para algunos el día comienza en la madrugada tardía, las cinco de la mañana, y para otros en la noche. La vida oscura no es porque se desarrolle en la noche, la vida oscura es la del delito. En Cuba no se trafica con drogas o armas, se hace con alimentos, medicamentos, influencias, boletos de avión, piezas y partes de cualquier cosa. La lista sería infinita, y la noche es el mejor aliado.

Para los que nos miran desde fuera de Cuba nuestra vida es miserable. Esto es alimentado por los que se van del país, para poder quedarse a vivir en otros países deben pedir asilo político aun sin ser perseguidos de alguna manera. Crean guiones, historias de persecuciones, enfrentamientos inexistentes con policías, decomisos, secuestros por la “turba comunista”.  Pero realmente nuestra batalla es principalmente en dos frentes: el cuidado de la salud y la búsqueda de alimentos. Y ciertamente el deterioro de las condiciones de vida va abriendo un tercer frente que es la seguridad ciudadana. El resto de las cosas de la vida es casi inexistente. Sobre todo las buenas.

No obstante los cubanos no lo vemos como algo extraordinario, a pesar de sufrirlo. Es algo cíclico que cada 10 años sufrimos. En los setenta fue la primera gran crisis después de diez años de revolución y casi 8 de bloqueo americano. En los noventas fue la segunda, y tan mala como la de los años setenta , esta vez por la desaparición de la Unión Soviética y toda la economía colapsó. Y esta de ahora que venia caminando por las medidas de Trump el empujón al borde del precipicio fue la COVID.

De cualquier modo, dentro del caos general La Habana sigue siendo donde mejor se vive , más que en cualquier otro lugar de Cuba. Es decir, tiene los mismos inconvenientes y limitaciones que el resto de las ciudades cubanas, pero sus ventajas son incomparables.

Los habitantes de esta ciudad ya no se dedican a pasear por calles y plazas como hasta hace unos tres años. Ni tampoco a contemplar sus monumentos revolucionarios. Todos corren el peligro de convertirse en oxidados símbolos ideológicos sino se hace algo a tiempo.

¿Pero todavía hay tiempo? Pienso que sí, pero se deben apurar. Ya en las mentes de muchos existe una ciudad hermosa y productiva que se vería mejor sin esos símbolos. Y eso es peligroso y no solo por ser un sueño . Porque esos símbolos, que muchos turistas vienen a observar y fotografiarse en ellos,  son solo importantes en la medida en que pueden considerarse el eco físico de quienes los crearon y vivieron por ellos, mientras sean parte integrante de un entorno vivo y vitalmente desafiante.

Nosotros no somos un decorado de una propaganda, de un documental, de una peli incidental, somos seres humanos que sufrimos y que de vez en cuando nos convertimos en material de estudio para los ideólogos, los antiimperialistas, los imperialistas, los chinos, los rusos, los americanos. Cada vez que sufrimos estamos en las noticias. Cuando nos alegramos y tenemos triunfos casi nunca. Como sucedió el pasado mes de Julio. Se alegraron tanto de que algunos rompieran vidrieras, de que estuviéramos tan mal y tan desesperados que hiciéramos el trabajo sucio de los que vendrán después a disfrutar y privatizar, de los que huyeron cobardemente y nos empujan a inmolarnos. Nunca nos han mirado a los ojos y nos han ayudado esos mismos que se alegran en muchas ocasiones de nuestras epopeyas, porque lo son.

Hablo en primera persona, soy uno de esos que quiere tener una vida sencilla, pero valiosa. Soy de esos que no tiene una voz que trasciende la frontera porque se limita a un aula y 40 alumnos cuatro veces al día.

Cuba es la suma de los cubanos. La Habana es un hormiguero desbordante de personas que hoy en día salen a buscar alimentos como prioridad y que llegó a parecer hace solo unos meses como una ciudad ingobernable. Y sin embargo todavía es una ciudad con un dejo de optimismo.

En La Habana algunos se esfuerzan por ser libres sin tener que marcharse. Los que tienen un poco de dinero tratan de buscar la rendija que les permitirá prosperar, e incluso algunos cubanos que han estado lejos y han sufrido experiencias difíciles en otros países planifican regresar con un poco de dinero.

Aunque nos quejamos en muchas ocasiones de nuestro destino, hay muchos habaneros que conservan sus lealtades con la familia, con sus padres, con su tierra y rara vez se resignan. Y tenemos la convicción que a pesar de no estar en el centro del universo económico o político debemos dar lo mejor y luchar con uñas y dientes por una vida mejor, para nosotros y los hijos de los hijos.

Cuba es más que un país. Cuba es una actitud.


Humberto.

Guia Local en la Habana

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